OTRA BARRERA CONTRA
EL SARS-COV-2 ANTONIO ACOSTA Y YESIT BELLO, CIENTÍFICOS DE LA UNIDAD DE GENÉTICA, VIROLOGÍA Y BIOLOGÍA MOLECULAR DE UNISIMÓN, IDEARON UN ENSAYO QUE COMPROBÓ LA EFICACIA DEL D-LIMONENO, UN COMPUESTO DE LOS CÍTRICOS QUE DESESTABILIZA AL VIRUS CAUSANTE DEL COVID-19 Y REDUCE EN UN 99.99% SU CARGA VIRAL. Pág. 4
ESPECIAL LOS IMPACTOS DE LA PANDEMIA EN LA SALUD MENTAL Pág. 6
RICKETTSIA SP., UNA BACTERIA QUE DEJÓ DE SER INVISIBLE Pág. 26
TRATA DE PERSONAS: REALIDAD QUE SE AGRAVA Pág. 32
Editorial
EL IMPACTO DE LA CIENCIA EN LA SALUD Y EL BIENESTAR
L
a evolución de la investigación científica biomédica le permitió a la humanidad contar rápidamente con una variedad de vacunas contra el virus de la covid-19, al punto de disminuir ostensiblemente los índices de morbimortalidad en el mundo. También h a n s i d o p ro b a d a s e s t ra t e g i a s d e p ro m o c i ó n , prevención y curación de dicha patología. En cuanto a la prevención, el uso permanente de la mascarilla y el distanciamiento social son esenciales al haberse determinado que la vía principal de transmisión es por aerosoles expulsados al toser y hablar. Recientemente fue noticia mundial la creación de un enjuague bucal que reduce en más del 99,99% la JOSÉ CONSUEGRA carga viral del virus SARS-CoV-2, gracias a la acción BOLÍVAR de dos de sus componentes: D-limoneno y CPC (cloruro cetilpiridinio). Uno de los gestores de esta Rector Universidad fórmula patentada y desarrollada por el laboratorio Simón Bolívar Brix Medical Science es el odontólogo Enrique Jadad Bechara, quien, a principios de la pandemia, acudió a la Universidad Simón Bolívar, en Barranquilla, para testear y comprobar la eficacia del colutorio. En efecto, en una investigación de los científicos del Laboratorio de Genética, Virología y Biología Molecular de esta institución, liderado por el PhD. Antonio Acosta, en alianza con expertos de España, México, Italia y Estados Unidos, que fue publicada en la revista especializada Healthcare, de Suiza, se describe la comprobación de su eficacia mediante un ensayo bioquímico que lo comparó con diferentes productos del mercado. Los resultados mostraron que el enjuague bucal con D-limoneno y CPC reduce la carga viral en la boca hasta por 5 horas; hoy es producido en México y Argentina y, según trascendió en los medios, la firma ya prepara un producto ocular con una tecnología similar. La invención y comprobación de esta nueva herramienta para combatir el virus es una muestra palpable del impacto trascendental de la articulación de la academia con el sector empresarial, con una visión en la que prima la atención de las demandas sociales. Asimismo, ratifica la pertinencia e importancia del relacionamiento y trabajo colaborativo entre científicos de distintos países, como método potenciador de las investigaciones a través del intercambio de conocimientos y la validación de proyectos y desarrollos. En su decurso histórico, los centros universitarios pasaron de ser transmisores de conocimiento entre grupos restringidos a constituirse en espacios dinámicos y abiertos y fuente de nuevos saberes, conscientes de su responsabilidad social. Como bien lo describe el experto en educación superior, Philiph Albatch, la universidad contemporánea es “la institución más importante en el complejo proceso del conocimiento y no solo alberga las ciencias básicas sino que también da lugar a revistas, libros y bases de datos para comunicar el conocimiento en todo el mundo”. Hoy, cuando vivimos una coyuntura sanitaria sin precedentes, es más que necesaria la labor mancomunada de la universidad, el empresariado y el sector social como pilar del desarrollo sostenible. La presente edición de Iraka, la revista de periodismo científico de la Universidad Simón Bolívar, aborda este importante desarrollo científico, entre otras temáticas de gran interés para la sociedad. Los invito a su lectura y análisis.
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IRAKA - REVISTA DE DIVULGACIÓN DE CIENCIA E INNOVACIÓN
Universidad Simón Bolívar ISSN: 2711-2578 Edición: 4 - Abril de 2022 Dirección de Comunicaciones Carrera 59 # 59 - 65, Sede 3 irakaunisimon.edu.co
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COORDINACIÓN Y EDICIÓN
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El Heraldo
IRAKA es una publicación semestral de la Universidad Simón Bolívar y su sede Cúcuta. SE PERMITE LA REPRODUCCIÓN DE LOS ARTÍCULOS, SIEMPRE Y CUANDO SE CITE A IRAKA.
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REVISTA DE PERIODISMO CIENTÍFICO
Contenido
CONTENIDO Biogénetica D-limoneno: otra barrera contra el SARS-CoV-2
IA y Robótica
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Especial salud mental Salud mental: una prioridad desatendida en la pandemia
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UNIVERSIDAD SIMÓN BOLÍVAR
Rickettsia sp., una bacteria que dejó de ser invisible
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Primera colección biológica certificada del Atlántico
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Migración y Frontera
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Oftalmología La Matrix donde se preparan los nuevos oftalmólogos
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Microbiología
Especial salud mental Análisis: Confinamiento, estrés, ansiedad… ¿y el sueño?
Acuaponía, la sinergia de un pequeño ecosistema
Microbiología
Especial salud mental Burnout, un fantasma silencioso que afecta la vida laboral
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Biología
Especial salud mental Pandemia y confinamiento: una mirada a su impacto en niños y adultos mayores
Nueva patente: detección de partículas en el aire
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Trata de personas: una realidad que se agrava
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ESCANEA PARA LEER NUESTRA VERSIÓN DIGITAL o visita nuestra web https://iraka.unisimon.edu.co
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Biogénetica
D-limoneno:
otra barrera contra el SARS-CoV-2 Antonio Acosta y Yesit Bello, científicos de la Unidad de Genética, Virología y Biología Molecular de Unisimón, idearon un ensayo que comprobó la eficacia del D-limoneno, un compuesto de los cítricos que desestabiliza al virus causante del covid-19 y reduce en un 99,99% su carga viral.
Por Germán Corcho Tróchez La eficacia de un compuesto natural contra el SARS-CoV-2, el virus que produce la enfermedad por covid-19, ha sido comprobada en Barranquilla por dos científicos de la Universidad Simón Bolívar. Los biólogos moleculares Antonio Acosta Hoyos y Yesit Bello Lemus idearon el test que comprobó la actividad antiviral del D-limoneno, el cual se extrae de la cáscara de los cítricos. “Evidenciamos que los componentes de uno de los productos reducen la carga viral porque rompen la membrana lipídica del virus, y al ocurrir esto queda expuesto su RNA y el virus deja
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de funcionar”, explica Acosta Hoyos, director del Laboratorio de Virología. Los resultados de este estudio in vitro están detallados en el artículo ‘Actividad virucida de diferentes enjuagues bucales mediante un nuevo ensayo bioquímico’, publicado el pasado diciembre en la revista especializada Healthcare. Acosta Hoyos y Bello trabajaron en equipo con los profesores y científicos Giulio Rasperini, de las universidades de Milán (Italia) y Michigan (EE.UU.); Manuel De la Rosa, de la Universidad AME de Monterrey (México), y Héctor Rodríguez Casanovas, investigador independiente en Gijón (España).
Reducir la carga viral El análisis se enfocó en distintos enjuagues bucales que hay en el mercado. Con los componentes de cada producto, Acosta y Bello establecieron un modelo para saber si alguno de los ingredientes tenía efectos en la estabilidad de la membrana lipídica que envuelve al ARN del SARS-CoV-2 y protege en parte su material genético, es decir, el ARN (RNA, siglas en inglés). De acuerdo con los expertos, la novedad del trabajo es la importante reducción de más del 99,99% de la carga viral del SARS-CoV-2 obtenida con una solución que contiene D-limoneno y cloruro cetilpiridinio (CPC). “Este hallazgo es una gran ventaja en comparación con otros
enjuagues bucales incluidos en el estudio”, plasmaron en el artículo. El colutorio que arrojó luces para una posible nueva medida de prevención contra la covid-19 se llama Xyntrus, fabricado por el laboratorio Brix Medical Science. Sus directivos Juan Ignacio Zagari, gerente, y el ingeniero bioquímico Mauricio Dobboletta, CEO, recibieron del odontólogo colombiano Enrique Jadad Bechara la propuesta de crear uno que incorporara un desengrasante natural. Con un virus como el SARSCoV-2, el ARN o material genómico es lo que detectan los exámenes de PCR para diagnosticar si un paciente es positivo o negativo para covid-19. Significa que, si el ARN
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Biogénetica
“Los datos del estudio se recopilaron in vitro y se requiere una evaluación adicional de la actividad anti SARSCoV-2 de los productos in vivo, como para cualquier otro enjuague bucal”.
no está intacto, el virus no puede sobrevivir ni replicarse. La labor de Acosta y Bello consistió en dedicarse horas y horas a consultar análisis bioquímicos para estructurar uno que midiera algo en específico: si podía romperse la membrana, exponiendo el ARN del virus. En ese momento, los fabricantes de Xyntrus ya habían testeado y comprobado que el enjuague es efectivo para inhibir el herpes, un virus que en su estructura es similar al SARS-CoV-2 porque también lo envuelve un revestimiento de grasa. Fue así que los expertos de Unisimón probaron por separado los compuestos de los enjuagues y descubrieron que el D-limoneno desestabiliza el envoltorio del virus, expone su ARN y lo inactiva. “En las conclusiones del estudio decimos que reduce la carga viral, que la persona queda menos expuesta y que hay menos posibilidades de que haya infecciones, pero no que sea una cura porque sería errado”, enfatiza Bello, estudiante del Doctorado en Genética y Biología Molecular de Unisimón. Similar a un jabón para manos El D-limoneno es un desengrasante de origen natural, cuyas propieda-
Antonio Acosta Hoyos y Yesit Bello Lemus, autores del estudio sobre la actividad virucida de diferentes enjuagues bucales mediante un nuevo ensayo bioquímico.
des le permiten destruir la membrana del SARS-CoV-2. Actúa similar al jabón, de ahí la importancia del lavado de manos para eliminar cualquier rastro del virus en esta parte de nuestros cuerpos. El uso de la sustancia, sin embargo, exige un tratamiento especializado. “No se trata de que la gente compre D-Limoneno creyendo que puede tomarlo, puesto que es un detergente y puede prestarse para malos entendidos como la ivermectina o el dióxido de cloro”, aclara Bello. En el caso de Xyntrus, su fabricante posee tecnología que bioencapsula y estabiliza las moléculas del D-limoneno para que pueda utilizar-
se en humanos. De acuerdo con la investigación, es suficiente hacer un enjuague y gárgaras durante 30 segundos a 1 minuto para destruir el virus en más del 99,99%. Si se reduce la carga del SARSCoV-2, el organismo puede trabajar mejor. Es la misma finalidad de las vacunas: ayudan al sistema inmune a matar al virus. “Digamos que esto es un tapabocas dentro de la boca, otra barrera que estamos poniendo y cualquier barrera ayuda no solo al médico, los odontólogos y el personal de la primera línea, sino a quien está en la calle y no quiere infectarse”, destaca Acosta.
“Probamos que los componentes de este enjuague seguramente reducen la carga viral porque rompen la membrana lipídica, ya que hay un desengrasante dentro del enjuague que desestabiliza la envoltura y el virus deja de funcionar”. Antonio Acosta Hoyos, Ph.D. Director del Laboratorio de Virología de Unisimón
ANTONIO ACOSTA HOYOS
YESIT BELLO LEMUS
Bioquímico, microbiólogo e inmunólogo. Ph.D. en Bioquímica y Biología Molecular. Grupo de Investigación en Genética (G=I=G) Categoría A1 de Minciencias
Biólogo, Msc. en Genética. Estudiante del Doctorado en Genética y Biología Molecular de Unisimón. Grupo de Investigación en Genética (G=I=G) Categoría A1 de Minciencias
UNIVERSIDAD SIMÓN BOLÍVAR
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Especial salud mental
Varios factores desmejoraron la calidad de vida de algunas poblaciones del mundo, pese a que antes de la pandemia se atendían enfermedades mentales. “El perfil de esas preocupaciones” era completamente distinto, pues hoy son más evidentes los trastornos depresivos y la ansiedad. Por Laura Melissa Jiménez La carga emocional de la pandemia ha dejado en las personas una fatiga psicológica relacionada con trastornos de ansiedad, estrés y depresión. Dos años después de que se conocieran los primeros casos de contagios en Colombia, hablar de salud mental se ha vuelto un tema común. Afrontar los misterios y desafíos que trajo consigo la covid-19 ha sido difícil, aunque no para todos con igual intensidad. Pese a que antes de la pandemia ya se atendían múltiples enfermedades mentales, el perfil de esas preocupaciones era completamente distinto y en la actualidad existen nuevas sintomatologías producto de pérdidas cercanas, confinamiento, temor, incertidumbre y crisis financiera.
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El análisis de los especialistas consultados para este artículo sugiere que el sistema de salud no ha hecho lo suficiente para afrontar esa situación emocional. “Estamos haciendo básicamente lo mismo que antes: apagando incendios, atendiendo la enfermedad mental aguda. Sin embargo, ahora vemos otro tipo de enfermedades mentales a causa del estrés”, explica Sandra Mosquera, psiquiatra y profesora de la Universidad Simón Bolívar. Aunque no desconoce que los planes para mejorar los índices de salud mental son interesantes y necesarios, cree que no son suficientes. Su afirmación responde a lo que se viene haciendo en Barranquilla y el departamento del Atlántico en la prevención de la salud mental
Interfaz de Mary, un programa de inteligencia artificial que diagnostica señales de ansiedad y depresión. Sus desarrolladores fueron el médico Isaac Kuzmar e ingenieros de AudacIA, el centro de desarrollo tecnológico e innovación de inteligencia artificial y robótica de Unisimón.
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Especial salud mental
“Estamos haciendo básicamente lo mismo que antes: apagando incendios, atendiendo la enfermedad mental aguda; sin embargo, ahora vemos otro tipo de enfermedades mentales a causa del estrés”.
como consecuencia de la pandemia. En esas políticas reconoce que hay un conocimiento y un protocolo para activar rutas de atención en temas como maltrato a mujeres, abandono de adultos mayores, violencia intrafamiliar y abuso sexual; sin embargo, urge prevenir. “Los protocolos de manejo, cuando ya está hecho el daño, están bien establecidos, pero hacen falta muchas más estrategias para cuidar la salud mental desde la primera infancia”, dice Mosquera.
Un ejemplo es la cantidad de pacientes que ha asistido a citas de psiquiatría, con patologías que vienen arrastrando desde antes de la pandemia y detonaron con la crisis sanitaria. En su gran mayoría acuden por trastornos depresivos y de ansiedad. “La pandemia sobrepasó la capacidad de adaptarnos al estrés”, sintetiza la especialista. Impacto: cifras y consideraciones En el Atlántico y el municipio de Soledad, el impacto emocional
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de la población (unas 49.000 personas) en Colombia han sufrido de tristeza durante la pandemia, según la encuesta Pulso Social del DANE. “Aún quedan estadísticas alarmantes en cuanto al consumo de sustancias psicoactivas lícitas e ilícitas: hay una prevalencia del 36.7%, en tanto que la tasa de suicidios es del 60.7%”.
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por efectos de la covid-19 fue analizado por la encuesta Pulso Social del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE). La consulta, realizada a jefes de hogar (hombres y mujeres), arrojó en septiembre pasado que 6,4% de la población, unas 49.000 personas, había sufrido de tristeza; mientras que 2,8 % —más de 21.000— manifestó sentirse solo. Datos de la Gobernación del Atlántico reportaban la atención a más de 3.600 familias con problemas de salud mental. “Aún quedan estadísticas alarmantes en cuanto al consumo de sustancias psicoactivas lícitas e ilícitas: hay una prevalencia del 36,7%, en tanto que la tasa de suicidios es del 60,7%”, comenta el psicólogo y profesor Johan Acosta López. “A escala departamental, esta política recién se está implementando”. Según los expertos, tales indicadores son atribuidos a la deficiencia en el modelo de atención, la preparación de las instituciones médicas, la desigualdad cultural y social, que muestra desconfianza y desconocimiento sobre cómo enfrentar el estrés y otras situaciones inesperadas. “Nos hace falta formar a más profesionales que detecten la salud mental, que llamen al paciente, lo sigan en el tiempo, le enseñen cómo trabajar en un estilo de vida saludable como par te de la prevención de la enfermedad mental”, asegura Mosquera. Generar nuevo conocimiento No solo los datos clínicos y sociodemográficos son útiles para la construcción de estrategias en diagnóstico, tratamiento y seguimiento. La información genética de la población de estudio, así como los mecanismos biológicos que subyacen en estos trastornos, son re-
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Especial salud mental
levantes para la generación de nuevo conocimiento científico aplicado al diagnóstico molecular y la identificación de nuevas dianas terapéuticas. La recomendación para aquellos que han atravesado por un momento difícil es buscar ayuda y estar alertas ante los primeros signos de alarma, que pueden asociarse a trastornos en el estado de ánimo, el apetito y alteraciones del sueño. “Las estrategias para mitigar la prevalencia e incidencia de estos trastornos mentales pueden generar mejores desenlaces en la calidad de vida de las personas, favorecer la disminución de comorbilidades crónicas o infecciosas asociadas de los índices de violencia y de los casos de suicidios, así como también el aumento de la productividad social”, dice Acosta. “Hay que estar más conectados con nuestras necesidades de salud mental y dejar un poco el tabú a un lado, atender esas necesidades a tiempo y en los espacios profesionales que están disponibles en las EPS, los colegios, las universidades y los recursos humanos en el área laboral”, recomienda Mosquera. Ante la posibilidad de que se intensifique la angustia entre la población ante el riesgo de nuevas olas de contagios, la invitación a las autoridades es a realizar brigadas de salud mental similares a las de vacunación y salud física, y que las EPS faciliten la oportuna atención con psicólogos y psiquiatras cuando lo amerite.
La investigación de Unisimón determinó que en su mayoría fueron hombres de 25 años, en promedio, los que más consumieron licor. Los resultados coinciden con otros análisis.
SANDRA MOSQUERA
Consumo de alcohol en jóvenes durante el confinamiento Una investigación de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Simón Bolívar evidenció el consumo de licor en jóvenes entre dos y cuatro veces al mes. Según la investigadora líder del trabajo, Martha Cervantes Henríquez, el resultado fue considerado un “riesgo significativo”, no solo porque favorece conductas adictivas,
Médica especialista en Psiquiatría. Grupo Neurociencias del Caribe Categoría A1 de Minciencias
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sino porque podría propiciar violencia doméstica. “Una persona bajo los efectos del alcohol no tiene las mismas precauciones de autocuidado”, advierte la psicóloga y magíster en Genética. La muestra determinó que en su mayoría fueron hombres de 25 años, en promedio, los que más consumieron licor. Los resultados coinciden con otros análisis asociados al
JOHAN ACOSTA LÓPEZ Psicólogo, magíster en Neuropsicología y Ph. D. en Psicología. Grupo Neurociencias del Caribe Categoría A1 de Minciencias
aumento de la tasa de consumo de alcohol ligada a estados de ansiedad y depresión, así como a una relación de bienestar mental inferior a la habitual. De acuerdo con datos epidemiológicos de la Encuesta Nacional de Salud Mental, en el Atlántico, a medida que avanza la edad de la población se incrementa el consumo de sustancias como el alcohol.
MARTHA CERVANTES
Psicóloga y magíster en Genética. Grupo Neurociencias del Caribe Categoría A1 de Minciencias
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Especial salud mental
Sensaciones de estrés, desasosiego y ansiedad, entre las más comunes. También analizamos cómo encarar el regreso a la socialización.
El aislamiento social obligatorio, decretado por el Gobierno durante el comienzo de la pandemia, conllevó a muchos adultos mayores a mantenerse en una “burbuja” para su protección, alejados de sus familiares y amigos.
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Por Richard Aguirre Fernández No es un secreto que la pandemia, además de millones de muertes en el mundo y los miles de decesos en Colombia, también dejó efectos en la salud mental de las personas, como estrés y ansiedad, que pueden desencadenar en depresión. Ante ese panorama y teniendo presentes los rastros generados por el confinamiento, al que se vieron obligados todos los países para mitigar el impacto de la pandemia de covid-19, analizamos sus efectos en niños, niñas, adolescentes y adultos mayores en el país. Para tener una aproximación a este fenómeno, basta con mirar la Encuesta Pulso Social del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) de septiembre pasado, la cual reseñó que, en promedio, el 33,8 % de los consultados sintió preocupación o nerviosismo en 23 ciudades capitales y sus áreas metropolitanas. Ese dato presenta una radiografía de lo que, a dos años, sigue generando una pandemia que condiciona al mundo. Para Elsy Mejía Segura, psicóloga especialista en Neuropsicolo-
gía Infantil, el confinamiento y el posconfinamiento —proceso en el que está el país y que el Gobierno llama reactivación económica, social y cultural— son una ruptura con la con la cotidianidad. “Es cierto que algunos consideran que los niños tienen una capacidad para adaptarse a los cambios muy rápidamente, pero hay algo que se ha afectado en gran medida y es el proceso de socialización, que se volcó a la casa, lo que les implicó a los padres alternar el tiempo entre trabajo, cuidado y atención a los niños, situación que antes de la pandemia pasaba por el colegio o los centros de cuidado”, dice Mejía.
“Lo que siempre se debe fortalecer es la comunicación. Hablar con los chicos, que logren encontrar una fuente de apoyo en sus papás”. Giomar Jiménez Figueroa Psicóloga y magíster en Neuropsicología
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Comportamiento, emociones y actividad física Otro estudio que permite conocer estos efectos es “Impacto psicológico de la covid-19 en niños y adolescentes”, realizado por Isabel María Sánchez Boris, docente del Policlínico El Cristo, en Santiago de Cuba (Cuba). “Los problemas de salud mental en menores no solo tienen que ver con el miedo a un virus invisible, sino también con el distanciamiento social; la incapacidad para desarrollar las actividades cotidianas y participar en acciones gratificantes durante este período pueden ser desafiantes para niños y adolescentes e impactar negativamente en la capacidad para regular con éxito tanto el comportamiento como las emociones”, señala Sánchez. Luz Mery Noguera Machacón, fisioterapeuta y profesora investigadora, también hace una reflexión en torno a lo que provocó el confinamiento, pero desde los adultos mayores, quienes fueron obligados a permanecer en casa —o en su habitación si estaban en asilos—, pues son el grupo más vulnerable ante la presencia del SARS-CoV-2. “No pudieron tener salidas cuando ellos quisieran o necesitaran, sino cuando se les permitiera”, reitera Noguera para señalar que esto se reflejó en la reducción de su actividad física, pérdida de capacidad del movimiento, alteraciones del sueño y deterioro cognitivo “por haber dejado de hacer talleres o actividades que generaban estimulación cognitiva”. El confinamiento los llevó además a reemplazar lo que hacían, simplemente, por la soledad de
su habitación, pues estaban obligados a mantenerse en esa “burbuja” donde debían estar para su protección. “Esas restricciones llevaron a consecuencias en los abuelos por esa limitación social”, expone Noguera.
“Esas restricciones llevaron a consecuencias en los abuelos por esa limitación social”. Luz Mery Noguera Machacón Fisioterapeuta y profesora investigadora ¿Y la presencialidad? El regreso a la presencialidad académica, aunque es una necesidad preponderante, también plantea desafíos. De golpe, los niños estuvieron durante casi año y medio en sus casas cumpliendo con sus deberes, pero ahora deben regresar a compartir con sus pares. A juicio de Giomar Jiménez Figueroa, psicóloga y magíster en Neuropsicología, será fundamental la comunicación de los padres y la nueva interacción con sus pares. “Lo que siempre se debe fortalecer es la comunicación, hablar con los chicos, que logren encontrar una fuente de apoyo en sus papás y que los padres estén realmente pendientes de ellos, hablando con los docentes o los psicólogos del colegio, para revisar cómo va su adaptación”, recomienda Jiménez. Iraka consultó al Ministerio de Educación Nacional (MEN) sobre cuál es el avance de re-
ELSY MEJÍA SEGURA
Psicóloga y especialista en Neuropsicología Infantil. Grupo Neurociencias del Caribe Categoría A1 de Minciencias
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En gran medida, el proceso de socialización en niños se afectó porque este se volcó a la casa.
greso a la presencialidad en los colegios en el país. En el reporte recibido en noviembre pasado, el MEN señaló que había regresado el 80 % de estudiantes del sector público, equivalente a 6,3 millones. En el sector privado el dato era superior, llegando al 87,9 %: 1,7 millones de alumnos. La profesora Jiménez destaca que el retorno a las aulas es un desafío para todos, principalmente para los pequeños. También con quienes sufrían bullying porque es regresar a ese ambiente un poco áspero o grosero, lo que puede generar ansiedad. “Los padres, independiente de la pandemia, deben conocer o estar pendientes de los amigos de sus hijos, para saber cómo están siendo tratados y cómo logran desenvolverse con los demás”, concluye la experta.
33.8% de los colombianos sintió preocupación o nerviosismo en medio de la pandemia, según la encuesta Pulso Social del DANE de septiembre pasado.
Referencias 1. Encuesta Pulso Social del DANE (septiembre). 2. Impacto psicológico de la covid-19 en niños y adolescentes.
LUZ MERY NOGUERA
Fisioterapeuta, experta en Psicomotricidad, especialista en Pedagogía de las Ciencias y magíster en Educación. Grupos Neurociencias del Caribe y Muévete Caribe
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Especial salud mental
Este síndrome, resultado de un estrés crónico en el lugar de trabajo, tomó relevancia durante la pandemia, bien sea por las nuevas dinámicas de trabajo en casa y teletrabajo, o por las arduas jornadas que han enfrentado los profesionales de la salud como consecuencia de la atención al Covid-19.
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Por Estefanía Fajardo El 6 de marzo de 2020, el Gobierno Nacional anunció el primer caso de covid-19 en el país, y cinco días después, el 11 de marzo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) la caracterizó como una pandemia. Desde ese momento han sido más de 417 millones de casos a escala global y más de 5,8 millones de muertes, a causa de este virus. Sin embargo, en torno a esto se encuentran diferentes manifestaciones y síndromes a los que debemos estar alerta, como lo es el síndrome de desgaste ocupacional, más conocido como burnout. Si bien es cierto que la OMS ya había
abordado este tema antes de la pandemia, ha sido durante esta etapa cuando ha estado en el foco de la atención, especialmente en el talento humano en salud, cuyas habilidades, capacidad de respuesta e incluso su cuerpo se pusieron a prueba en los picos más altos de contagio; así como en los trabajadores que, desde casa, debieron adaptarse a una nueva normalidad. En la lista de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11), la OMS incluyó el síndrome de desgaste ocupacional o burnout, definido así: “Es un síndrome conceptualizado como resultado del estrés crónico en el lugar de trabajo que no se ha manejado con éxito”.
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Especial salud mental
La Organización lo caracteriza por tres dimensiones: (1) sentimientos de falta de energía o agotamiento, (2) aumento de la distancia mental con respecto al trabajo, o sentimientos negativos o cínicos con respecto al trabajo, (3) y sensación de ineficacia y falta de realización. Martha Martínez Banfi, psicóloga, Ph. D. en Neuropsicología Clínica, indica que en el contexto de pandemia “las nuevas dinámicas del trabajo en casa, junto con las tareas del hogar y la responsabilidad del cuidado de menores o adultos mayores, aumentaron las cargas de las personas”, lo que parece haber incrementado el desgaste físico y mental que guarda relación con el síndrome de burnout”. En relación con esto, la psicóloga Mariana del Villar Estarita explica que la situación se presenta debido a que los tiempos de horas laborales se extienden más de lo normal, muy posiblemente por la falsa creencia de “no estar trabajando lo suficiente”, pensamiento y sentimiento generado por el trabajador. “Y, por otra parte, el factor de presión o exigencia del empleador que, si bien tiene claro que el tiempo laboral es reglamentado (ocho horas), la pérdida del control la establecen
“Existe una gran diferencia entre el estrés laboral y el síndrome de agotamiento profesional. El segundo habitualmente es generado o precedido por períodos repetidos del primero”. Mariana Del Villar, psicóloga
o miden a través del seguimiento presencial y de la necesidad de ‘ver’ al trabajador en su puesto como evidencia de que sí está cumpliendo”, agrega Del Villar. Esta serie de cambios generó una pérdida de control y organización en el manejo de las actividades. “Las demandas desbordadas atacan la salud mental de forma silenciosa, generando un estrés que termina volviéndose crónico y la antesala de otros trastornos mentales”, afirma Martínez Banfi. Las dos expertas coinciden en que hay días en los cuales los síntomas se exacerban, generalmente asociados con demandas y exigencias puntuales. “La persona funciona y responde a las exigencias del medio, a pesar de sentirse desconcentrada, agotada, triste o ansiosa. Esto a largo plazo puede comprometer la salud”. Personal de la salud Se estima que la pandemia por covid-19 tiene cuatro olas o huellas en la salud de la humanidad. “La primera es el impacto directo de morbimortalidad por contagios. La segunda es el impacto por la limitación de los recursos o atenciones a condiciones de salud que no son covid-19. La tercera se refiere a impactos que implican la interrupción de atención a pacientes con diagnóstico de enfermedades crónicas. Y la cuarta ola, que se advierte como la más grande, refiere al incremento sustancial de casos de burnout, trastornos mentales y traumas psíquicos derivados de todos los sucesos sociales y económicos relacionados con la pandemia”1. Sandra Mosquera, médica psiquiatra, hace referencia al personal de salud, quienes han sido la primera línea de respuesta ante el SARS-CoV-2 en los sistemas de salud de todos los países. “Estamos
MARIANA DEL VILLAR ESTARITA
Psicóloga, especialista en Recursos Humanos y magíster en Administración de Empresas e Innovación. Profesora del programa de Psicología de Unisimón
UNIVERSIDAD SIMÓN BOLÍVAR
sobrecargados de responsabilidad, constantemente estamos cumpliendo con horarios, y la pandemia sigue siendo un momento en el que se puso a prueba el rol de los médicos y, por supuesto, el desgaste emocional”. Y basándose en el contexto en el que se desenvuelve el personal de salud, pasando por turnos extenuantes, modelos de contratación por prestación de servicios y noticias falsas difundidas en redes, Mosquera sostiene que, “aunque esto no es una enfermedad como tal, es un fenómeno que se desarrolla en el contexto ocupacional y afecta tanto la sensación de bienestar psicológico y la pérdida de energía, que se traduce en agotamiento y desagrado, así como pérdida del placer”. Si bien es cierto que puntualmente no es una enfermedad, puede ser un desencadenante de enfermedades físicas o mentales. La semaforización de síntomas es importante; sin embargo, no es lo único en este proceso. “Para dar el manejo a los médicos con burnout se recomienda rotar puestos, organizar turnos, garantizar días libres, dar espacios para dormir y alimentarse, así como el acompañamiento
1 de cada 4 profesionales de la salud informó depresión y ansiedad. Uno de cada tres sufrió insomnio durante la pandemia por covid-19, según un metanálisis2.
de psicoterapia y favorecer los tiempos en familia y sus redes de apoyo”, advierte Mosquera. Del Villar concluye que el síndrome de burnout en el escenario laboral ha revelado la necesidad de revisar los protocolos de salud mental e incluso de la norma en cuanto a la disponibilidad del diagnóstico de los factores psicosociales de riesgo, a través de un instrumento que nos permitía aplicarlo para poder minimizar el riesgo en el desarrollo del síndrome”.
2030 Es el año para el que, estima la OMS, los problemas de salud mental serán la principal causa de discapacidad global. Referencias 1. Juárez-García A. Síndrome de burnout en personal de salud durante la pandemia de covid-19: un semáforo naranja en la salud mental. Salud UIS. 2020; 53(4): 432-439. doi: https://doi.org/10.18273/revsal. v52n4-2020010 2. Sofia Pappa, Vasiliki Ntella, Timoleon Giannakas, Vassilis G. Giannakoulis, Eleni Papoutsi, Paraskevi Katsaounou. Prevalence of depression, anxiety, and insomnia among healthcare workers during the covid-19 pandemic: A systematic review and meta-analysis, Brain, Behavior, and Immunity, Volume 88, 2020, Pages 901-907, ISSN 08891591, https://doi.org/10.1016/j. bbi.2020.05.026. (https://www. sciencedirect.com/science/article/ pii/S088915912030845X).
MARTHA MARTÍNEZ BANFI
Psicóloga. Ph. D. en Neuropsicología Clínica. Grupo Neurociencias del Caribe Categoría A1 de Minciencias
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Especial salud mental
El coronavirus ha generado un impacto biopsicosocial en el individuo que se manifiesta en trastornos del estado de ánimo, lo que conlleva a trastornos de sueño. Hay una relación bidireccional de causa-efecto. Por Cristian Sánchez Barros, MD. Durante la pandemia, el confinamiento ha provocado un aislamiento social con repercusiones en el sueño. La no exposición a la luz solar, el no tener contacto social e interrumpir nuestra rutina diaria por el trabajo desde casa alteró nuestro ritmo circadiano (ritmo endógeno que se sincroniza con la luz solar, la oscuridad, los horarios de alimentación, de acostarnos y despertarnos), lo
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que ha generado trastornos del sueño y el estado de ánimo. Desde la neurofisiología clínica y la medicina del sueño, hemos notado un incremento de los trastornos del sueño, en especial del insomnio, así como trastornos del estado de ánimo, como ansiedad y depresión. Algunos de los factores que produjeron estas alteraciones son la pérdida de algún familiar y no haber cumplido un luto por esta pérdida; de igual forma, en el caso de los
trabajadores de salud, hemos tenido repercusiones emocionales en nuestro trabajo por ver cómo nuestros pacientes enfermaban y algunos fallecían, sin poder ofrecer, en ocasiones, el manejo adecuado que necesitaban. En algunos hogares, el confinamiento ha generado estrés, ansiedad y depresión por el aislamiento social, la pérdida de rutinas, el miedo a la infección por covid-19 y sus complicaciones. Las consultas de sueño han es-
tado saturadas y uno de los trastornos de sueño más frecuentes ha sido el insomnio. El coronavirus ha generado un impacto biopsicosocial en el individuo que se manifiesta en enfermedades del estado de ánimo, como ansiedad y depresión, lo que conlleva alteraciones del sueño, entre las que se encuentran el insomnio y los trastornos del ritmo circadiano. Es aquí donde se genera una relación bidireccional de causa-efecto.
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¿Qué manifiestan los pacientes? Se han quejado de dificultades en la conciliación del sueño (insomnio de conciliación relacionado con estrés y ansiedad) y dificultades en el mantenimiento del sueño (insomnio de mantenimiento, que lleva relación con sintomatología depresiva). Para realizar un adecuado diagnóstico de insomnio, este se debe acompañar de repercusión diurna (signos o síntomas que alteran la calidad de vida durante el día), como irritabilidad, somnolencia, dificultades de concentración, de memoria y bajo desempeño laboral, entre otros. Los pacientes también han manifestado retraso a la hora de acostarse y levantarse (trastorno del ritmo circadiano, tipo retraso de fase), más frecuente en adolescentes y pacientes jóvenes; o adelanto en la hora de acostarse y despertarse (trastorno del ritmo circadiano tipo adelanto de fase), más frecuente en personas ancianas. Entre los síntomas asociados a los trastornos del ritmo circadiano se encuentran somnolencia diurna, alteraciones del estado de ánimo, dificultades de memoria, cansancio diurno y sensación de sueño no reparador.
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“Respecto a los niños, el sueño y la pandemia, el principal problema de esta población es el insomnio por hábitos inadecuados. Se presenta por falta de contacto social, aislamiento familiar, no ir al colegio, no recibir la luz solar, perder las rutinas y un mayor uso de dispositivos electrónicos”.
¿Cómo se han comportado los trastornos de sueño? En veinte años, la prevalencia del trastorno de insomnio crónico se ha duplicado en España. Se par tía con cifras al red ed o r d el 6 % a l 7 % y, según un último estudio epidemiológico de prevalencia preliminar, hubo un incremento hasta del 14% en la población general. O t ro s p a í s e s t a m b i é n h a n mostrado un aumento en la prevalencia del insomnio en los últimos años. Entre los trastornos de sueño, el insomnio es uno de los que más se presenta en la consulta de sueño y, posiblemente, la pandemia haya generado el incremento en el número de consultas.
¿Y en Colombia? En la época del confinamiento, la Asociación Colombiana de Medicina del Sueño (ACMES) realizó un webinar, cuyo tema a exponer fueron los trastornos de sueño en época de confinamiento por covid-19. Los trastornos de sueño más frecuentes mencionados son el insomnio y los trastornos del ritmo circadiano. Respecto a los datos demográficos sobre el insomnio, los adultos reportan el insomnio de manera crónica entre un 10% y 30%. Hay que tener en cuenta que esta cifra disminuye hasta un 10% cuando se aplican los criterios diagnósticos correctamente para este trastorno. Quizás los trastornos de sueño se han presentado por la dinámica de teletrabajo durante el confinamien-
to, donde se perdieron las rutinas diarias como levantarse, bañarse, desayunar e ir al trabajo, lo que disminuyó la exposición a luz solar en la población. Estar expuestos tanto tiempo al computador durante el teletrabajo y no tener exposición a la luz del sol nos lleva a sufrir alteraciones del ritmo circadiano. De los trastornos del estado de ánimo con mayor frecuencia asociados a los trastornos del sueño se referenciaron la ansiedad, la depresión y el trastorno por estrés postraumático. Respecto a los niños, el sueño y la pandemia, el principal problema de esta población es el insomnio por hábitos inadecuados. Se presenta por falta de contacto social, aislamiento familiar, no ir al colegio, no recibir la luz solar, perder las rutinas y un mayor uso de dispositivos electrónicos.
“Las consultas de sueño están saturadas y uno de los trastornos de sueño que vemos con mayor frecuencia es el insomnio”.
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A futuro Desde que finalizó el confinamiento, haber retomado nuestro ritmo de vida, tener mayor contacto social y estar más expuestos a la luz solar se podría ver reflejado en un descenso de los trastornos de sueño y del estado de ánimo. Habría que realizar estudios de investigación para tener datos concluyentes. Estamos volviendo a una nueva normalidad. Puede que no tengamos la misma de antes, pero el hecho de salir, socializar y recuperar sus hábitos de sueño nos permitirá mejorar nuestra calidad de vida. Es importante ir retomando nuestra vida poco a poco, reintroduciéndonos a nuestra rutina, pero siempre respetando las medidas preventivas y de bioseguridad vigentes. Enseñanzas sobre la crisis sanitaria Al final, la pandemia ha propiciado que nos unamos como equipo para combatir esta gran enfermedad del covid-19, que nos ha afectado en todos los sentidos. Los trabajadores sanitarios intentamos buscar todas las alternativas para que el paciente se sintiera protegido tanto en hospitalización como en las unidades de cuidados intensivos, porque en estos últimos ambientes se genera una gran alteración en el estado de ánimo y del sueño, debido a la estancia prolongada y la larga fase de recuperación. Al final esta unión ha conllevado a una alternativa importante de tratamiento, como la vacunación, que ha generado una situación de mayor tranquilidad en la población. Otro aspecto positivo que ha dejado esta crisis sanitaria son los recursos para diagnosticar y tratar a nuestros pacientes, como la telemedicina (consultas vía telefónica, videollamada, etc.). Con la pandemia, tuvimos que valorar el riesgo-beneficio:
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La falta de sueño se manifiesta en síntomas como irritabilidad, somnolencia, dificultades de concentración, de memoria y bajo desempeño laboral, entre otros.
si nuestros pacientes no podían asistir al hospital y consultar al médico, no iban a tener su diagnóstico o seguimiento oportuno, por lo que finalmente esta situación haría colapsar al sistema sanitario más de lo que estaba. Con la telemedicina pudimos brindarles la posibilidad de sentirse atendidos, que no abandonaran los tratamientos y realizar
“Entre los trastornos de sueño, el insomnio es uno de los que más frecuentes en la consulta de sueño. Posiblemente, la pandemia haya generado el incremento en el número de consultas”.
seguimiento a su estado de ánimo y su sueño. Quiero mencionar que hay estudios recientes que han reportado sobre el uso de la melatonina como posible tratamiento adyuvante en la infección por covid-19. Según estos estudios, la melatonina tiene un efecto inmunomodulador, antiinflamatorio y antioxidante al combatir
la infección por covid-19. Por lo tanto, lleva a una mejor recuperación del paciente. Es importante recalcar que son estudios preliminares y aleatorios, que el uso de este tratamiento con melatonina siempre debe ser controlado por un especialista y se debe evitar usar el medicamento de forma indiscriminada.
CRISTIAN SÁNCHEZ BARROS
Médico especialista en Neurofisiología Clínica del Hospital Universitario Clínico San Carlos, de Madrid (España). Ph. D. en Medicina por la Universidad Complutense de Madrid. Facultativo especialista adjunto a cargo del Servicio de Neurofisiología Clínica del Hospital Juaneda Miramar, en Palma de Mallorca (España). Grupo Neurociencias del Caribe de Unisimón, Categoría A1 de Minciencias
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Dos médicos residentes de la Especialización en Oftalmología de la Universidad Simón Bolívar interactúan con el Eyesi, equipo que reproduce todos los ejercicios de cirugía de cataratas.
Un centro de entrenamiento con equipos de última tecnología fue abierto por la Clínica Oftalmológica del Caribe (Cofca). La nueva Especialización en Oftalmología de la Universidad Simón Bolívar es la única del país con este escenario de aprendizaje. 18
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El uso de simuladores quirúrgicos en la formación de oftalmólogos es una metodología que, según indican diversos análisis académicos, eleva el grado de preparación de los profesionales de esta especialidad médica antes de afrontar casos reales. “La simulación en la educación médica ha permitido al estudiante la repetición ilimitada de técnicas y procedimientos sin temor a dañar al paciente”, destaca un trabajo de expertos del Instituto Cubano de Oftalmología Ramón Pando Ferrer. “Además de constituir un medio de enseñanza, también se ha venido utilizando como un medio de evaluación y certificación de competencias”, añade la publicación. Esta forma de enseñanza basada en nuevas tecnologías aterrizó en el país en Barranquilla, donde la Cofca abrió su Centro Latinoamericano de Entrenamiento en Cirugía Oftalmológica: Matrix. “Es un espacio dedicado a la enseñanza de la oftalmología quirúrgica con varias estaciones, que permite a varios médicos en formación interactuar de manera independiente con ojos artificiales o de cerdo, aprender las técnicas y adquirir las habilidades necesarias antes de enfrentar a un paciente”, dice Luis Escaf Jaraba, director científico de Cofca. La necesidad de especialistas en esta área médica es más notoria en la región Caribe, donde la condición geográfica, la exposición constante a radiación UV y las influencias raciales específicas inciden en una alta prevalencia de ceguera y enfermedades prevenibles y tratables como la catarata, el glaucoma y el pterigión. De acuerdo con un estudio de disponibilidad y distribución de médicos especialistas en servicios de alta y mediana complejidad, hasta hace unos pocos años había dos oftalmólogos por cada 100.000 habitantes en Colombia (la cifra variaba dependiendo de la zona).
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Con ojos biónicos, en Matrix se aprende a resolver complicaciones de retina de segmento anterior, membranas epirretinianas y vitrectomía anterior y posterior.
2.200
millones son las personas que presentan deterioro de la visión cercana o distante. Al menos mil millones de esos casos se pudo haber evitado o no ha recibido tratamiento, indica un reciente reporte de la OMS. Referente regional La puesta en funcionamiento de Matrix responde a dos de las principales demandas del mercado laboral de la medicina: las subespecializaciones y los procedimientos médicos menos riesgosos para los pacientes. El Centro Latinoamericano de Entrenamiento en Cirugía Of-
talmológica es un soporte clave de la nueva Especialización en Oftalmología que ofrecen la Universidad Simón Bolívar y Cofca, la cual recibió este año el registro calificado del Ministerio de Educación. “Con la alianza con Unisimón para formar nuevos oftalmólogos en estas instalaciones, seguramente seremos el principal centro de formación de oftalmólogos en el país y Latinoamérica”, aseguró el gerente general de la clínica, Jorge Martínez Ramírez, durante la bienvenida a Matrix a la primera cohor te de médicos residentes. La iniciativa de abrir en Barranquilla un escenario científico y académico de última generación refuerza la importancia nacional e internacional de la región Caribe colombiana en la prestación de servicios y la enseñanza de la salud visual.
José Rafael Consuegra, decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de Unisimón, resaltó que el centro Matrix es “único de su tipo en Suramérica” y sitúa “nuestro programa como uno de los mejores en Latinoamérica”. Ejercicios completos o anterior, membranas epirretiMatrix es un espacio pionero en Colombia, a la vanguardia de los mejores en Latinoamérica, por
“Cuando los profesionales se entrenan en escenarios de simulación, se sienten más cómodos al iniciar sus cirugías y está demostrado que tienen un menor riesgo de complicaciones en los procedimientos”.
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los equipos que lo conforman, en los cuales se obtienen los conocimientos y competencias para atender cirugías y casos complicados de cataratas o retina. “Los cirujanos en formación podrán practicar las habilidades necesarias para enfrentar a un paciente real”, explica el especialista Melvin Gutiérrez, coordinador de Retina en Matrix. El equipo de mayor importancia es el Eyesi, fabricado en Alemania, que consta de un software computarizado que reproduce todos los ejercicios de cirugía de cataratas. “Los alumnos aprenden en él cada uno de los pasos de la cirugía de cataratas: desde capsulorrexis hasta fractura del núcleo y su aspiración, colocación de lentes y ejercicios con casos complicados”, precisa Bartolomé Valdemarín, coordinador en Matrix de Cirugía de Cataratas. Además, el centro de entrenamiento posee estaciones con microscopios reales para resolver complicaciones de retina de segmento anterior, membranas epirretinianas y vitrectomía anterior y posterior, mediante la manipulación de ojos biónicos. “La simulación es una ayuda increíble. No podemos hablar hoy de aprender a operar en cirugías reales; es como si un piloto aprendiera a volar con personas en el avión”, sintetiza Gutiérrez.
El equipo de mayor importancia es el Eyesi, fabricado en Alemania, un simulador para el entrenamiento en cirugía de cataratas.
Un sector que necesita profesionales De 16 instituciones de educación superior con Especialización en Oftalmología, la Universidad Simón Bolívar es la tercera de la costa que incluye la formación en un campo de la medicina necesitado de profesionales en todo el planeta, donde 2.200 millones de personas
JOSÉ RAFAEL CONSUEGRA MACHADO
LUIS ESCAF JARABA
LUIS CARLOS ESCAF
MELVIN GUTIÉRREZ
Médico, Ph.D. en Educación y doctorante en Administración. Decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de Unisimón. Grupo Innovación, Desarrollo, Biotecnología en Salud y Medio Ambiente Oftalmólogo. Especialista en Retina y Vítreo. Director de investigación de la Clínica Oftalmológica del Caribe
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presenta deterioro de la visión cercana o distante y en al menos mil millones de esos casos el daño se pudo haber evitado o no ha recibido tratamiento, indica un reciente repor te de la Organización Mundial de la Salud (OMS). “ E l e g r e s a d o d e n u e s t ra Especialización en
Especialista en Catarata y Córnea, Cirugía Refractiva, Retina y Vítreo, Segmento Anterior. Director científico de la Clínica Oftalmológica del Caribe
Cirujano oftalmólogo, especialista en Retina y Vítreo. Coordinador de Retina en Matrix - COFCA
Oftalmología ingresará al mundo laboral con las competencias necesarias y la noción inculcada de una permanente actualización p ro fe s i o n a l , p a ra b r i n d a r siempre a los pacientes el tratamiento idóneo para su patología”, resalta el decano José Rafael Consuegra.
JORGE MARTÍNEZ RAMÍREZ
Ingeniero industrial, especialista en Gerencia de la Calidad y Auditoría en Salud. Gerente general de la Clínica Oftalmológica del Caribe
BARTOLOMÉ VALDEMARÍN
Oftalmólogo. Especialista en segmento anterior. Coordinador de Cirugía de Cataratas en Matrix - COFCA
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IA y Robótica
La innovación Rally está basada en la sustracción de fondo, metodología aplicada por los sistemas de visión artificial. Sus creadores son Leonardo Pacheco, Nataly Galán y Reynaldo Villarreal, científicos vinculados a Ciencias de la Vida y AudacIA, centros de investigación de Unisimón. Es un sistema autónomo con cámaras que detectan en tiempo real partículas orgánicas e inorgánicas en el aire. La creación es de tres investigadores de la Universidad Simón Bolívar, cuyo trabajo mereció que la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) le otorgara la patente de invención. De acuerdo con la resolución de la SIC, en Rally, como se denominó el software, “se evidencia el efecto de tener la capacidad de identificar el material particulado presente en el aire y ser capaz de
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definir la naturaleza de las partículas, estableciendo si es orgánico o inorgánico”. El dispositivo es resultado de la labor de Reynaldo Villarreal González, Leonardo Pacheco Londoño y Nataly Galán Freyle, investigadores de los centros de investigación AudacIA y Ciencias de la Vida, de Unisimón. La innovación se basa en la sustracción de fondo, una de las metodologías aplicadas por los sistemas de visión artificial que contabilizan el número de perso-
nas en un centro comercial o cuántos autos transitan por un peaje. “En la inteligencia artificial, una de sus ramas más importantes es la visión artificial. Por eso enfocamos el reto de esta patente en contar partículas que se detecten a través de un haz de luz, que es un método que no existía en el mercado y por eso se nos concede la patente de invención”, explica el ingeniero Villarreal, director de AudacIA, centro de desarrollo tecnológico e innovación en inteligencia artificial y robótica.
“Hacemos investigación clínica y científica con aplicabilidad en la vida cotidiana, siempre buscando el beneficio en la calidad de vida de la sociedad”. Nataly Galán Freyle Directora de CICV
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IA y Robótica
“En la inteligencia artificial, una de sus ramas más importantes es la visión artificial. Por eso enfocamos el reto de esta patente en contar partículas que se detecten a través de un haz de luz, que es un método que no existía en el mercado”. Reynaldo Villarreal González Director de AudacIA
El profesor Leonardo Pacheco Londoño, la profesora Nataly Galán Freyle y el ingeniero Reynaldo Villarreal González, creadores de Rally, a quienes se les reconoció la patente de invención.
Así funciona La calidad inventiva de Rally está en su manera de analizar e identificar las partículas en el aire, por medio de un láser violeta de 405 nanómetros que ilumina una cámara cerrada oscura; además, el dispositivo tiene dos canales para la entrada y salida de aire, y dos cámaras de fotografía digital CCD que alimentan un algoritmo de procesamiento de imágenes. “Perpendicularmente hay una cámara que toma imágenes rápidas de las partículas que des-
NATALY GALÁN FREYLE
tellan al pasar por el haz de luz láser, luego las imágenes son analizadas por un algoritmo de procesamiento de imágenes que arroja cuántas están pasando”, detalla el profesor Pacheco, Ph. D., experto en Quimiometría y Sensores, y director del Doctorado en Genética y Biología Molecular. Otra cámara tiene un filtro que obstaculiza la luz violeta y solo capta las partículas que emiten una luz diferente; es decir, que tienen fluorescencia, una carac-
Química, Ph. D. en Química Aplicada y directora del Centro de Investigaciones en Ciencias de la Vida (CICV). Grupo de Investigación en Genética (G=I=G) Categoría A1 de Minciencias
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terística propia de la mayoría de los microorganismos, como esporas y bacterias. “Esa segunda cámara solo verá las partículas capaces de emitir fluorescencia y diferencia entre partículas inorgánicas y biológicas”, agrega Pacheco. “No indica el tipo de partícula, pero sí diferencia entre esos dos grupos”. Rally está diseñado para identificar la posible contaminación de ambientes hospitalarios e industriales como el sector de alimentos; también permite medir
REYNALDO VILLARREAL GONZÁLEZ
Ingeniero de sistemas, candidato a magíster en Gestión del Emprendimiento Tecnológico y director de AudacIA, centro de desarrollo tecnológico e innovación de inteligencia artificial y robótica. Grupo Gestión de la Innovación y el Emprendimiento
la calidad del aire en espacios abiertos. “Hacemos investigación clínica y científica con aplicabilidad en la vida cotidiana, siempre buscando el beneficio en la calidad de vida de la sociedad, que es el objetivo de esta inteligencia artificial que permite, de forma autónoma, detectar material particulado que puede afectar la salud pública”, destaca Galán, Ph. D. y directora del Centro de Investigaciones en Ciencias de la Vida (CICV).
LEONARDO PACHECO LONDOÑO
Químico, Ph. D. en Química. experto en Quimiometría y Sensores, y director del Doctorado en Genética y Biología Molecular. Grupo de Investigación en Ciencias Exactas, Físicas y Naturales Aplicadas (Gicefyna)
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Biología
Un proyecto en el departamento del Atlántico es pionero un combinar esta técnica, que integra la acuicultura y la hidroponía, con el uso de energía solar. Su propósito es generar alternativas de sostenibilidad y economía circular en negocios rurales.
Por Germán Corcho Tróchez Un sistema acuapónico acoplado a un estanque en tierra se validó por primera vez en Colombia, en la estación piscícola del Bajo Magdalena de la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (Aunap), ubicada en el municipio de Repelón (Atlántico). “No hay registros académicos de que en Colombia se haya desarrollado un proyecto con el modelo como el nuestro, 100% con energía solar”, comenta Andrés Felipe Martínez, director del proyecto e ingeniero experto en el área acuícola de la Fundación Agrotech BMA, que ejecutó el convenio 361 con la Aunap y el Grupo Bio-Organizaciones de la Universidad Simón Bolívar. Revistas especializadas como RedicinaySa, de la Universidad de Guanajuato (México), explican que la acuaponía es un sistema de recirculación acuícola que, por medio de acción bacteriana, convierte los desechos de organismos acuáticos en nutrientes para el crecimiento de las plantas. Además, su consumo de agua es menor frente a los sistemas acuícolas convencionales, cultivos hidropónicos y cultivos en 24
tierra a cielo abierto. La acuaponía es una especie de pequeño ecosistema que integra la cría de peces (acuicultura) y al tiempo utiliza el agua residual de nutrientes que impactan el cultivo de plantas. Todo en una misma técnica que da un mejor aprovechamiento al agua y reduce el impacto ambiental de la producción pesquera y agrícola. En Repelón, las aguas de un estanque de 200 metros en tierra – donde se cultivaron mojarras loras y bocachicos– fueron sometidas a un proceso de biofiltración. Luego, por medio de tuberías, irrigaron con nutrientes bioprocesados una cama de cultivo de maíz y vetiver. Al final, el agua regresó más limpia al estanque, lo que permitiría que negocios rurales combinen sostenibilidad y economía circular. La iniciativa se extendió durante cinco meses y servirá de referencia para fomentar la acuaponía en otros municipios del país. Producción Limpia Los resultados del proyecto de Agrotech, Unisimón y la Aunap, que fueron presentados en febrero último,
El panel solar en la estación de la Aunap, en Repelón (Atlántico), suministró energía a un aireador que aumentó el oxígeno de los peces en el estanque de agua. demostraron que la acuaponía tiene una eficiencia similar a los modelos convencionales. El plus es que este modelo productivo no afecta al medioambiente ni requiere del uso de nutrientes sintéticos y plaguicidas o antibióticos, los cuales inciden en la calidad del agua y los productos. Al cuarto mes de la iniciativa en Repelón fueron cultivados 8,5 peces por metro cuadrado de espejo de agua, a diferencia de un estanque
meramente acuícola que en promedio cultiva de 2 a 4, y la producción de 1.350 tilapias criadas en estanque alcanzó los 477 kilogramos, con una supervivencia del 79%, y de 350 bocachicos se obtuvieron 336 peces con supervivencia del 96%. El biólogo marino Germán Lozano Beltrán, profesor e investigador del Grupo Bio-Organizaciones, contextualizó cómo en las últimas dos décadas han surgido voces expertas que cuestionan la acuicultura
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Biología
Por medio de tuberías, las aguas del estanque irrigaron con nutrientes bioprocesados una cama de cultivo de maíz y vetiver.
debido al deterioro de las aguas y los suelos. “La integración de la acuicultura y la hidroponía genera la acuaponía, con la meta de que las aguas efluentes de la acuicultura tuvieran una utilidad visible y viable para disminuir los impactos del vertimiento de aguas servidas de la acuicultura”, dice. Sumado a una producción limpia, la acuaponía es una tecnología que potencia la productividad: cuánto alimento se obtiene por cada metro cúbico de agua. Así, por ejemplo, un cultivo tecnificado de ají genera unos 8 kilos bajo un modelo hidropónico, en tanto que un acuapónico alcanza hasta 20 kilos. “El agua llega a las raíces de esos vegetales acelerando el crecimiento y desarrollo de los cultivos”, indica el profesor Lozano. Bio-Organizaciones de Unisimón también aportó su capacidad a través de los microbiólogos Zamira Soto Varela y Hernando Bolívar Anillo, con la colaboración del practicante del programa de Microbiología, Moisés Badillo, responsables del análisis microbiológico del agua,
ANDRÉS FELIPE MARTÍNEZ
y la administradora de empresas Ana Elvia Gutiérrez, quien se enfocó en los beneficios económicos del proyecto. Energía solar El panel solar en la estación de la Aunap en Repelón suministró energía a un aireador que aumentó el oxígeno de los peces en el estanque de agua y a la motobomba que, a través de tubos, condujo el líquido a los tanques donde se realizó el proceso de biofiltración mediante el uso de bacterias nitrificantes y denitrificantes. Esto es lo que se cataloga acción bacteriana. Ese proceso evita la eutrofización, que ocurre cuando hay altas concentraciones de nutrientes como nitrógeno y amonio, lo que reduce los niveles de oxígeno. Al ocurrir, el agua se torna espesa y con un color verde. Todo lo anterior repercute en que la acuaponía también sea una técnica que permite trabajar altas densidades que mejoran la producción acuícola. El ingeniero Martínez precisa que en el proyecto en Repelón se cultivaron 8,5 peces por metro
Ingeniero de Producción Agroindustrial. Director del proyecto y experto en el área acuícola de la Fundación Agrotech BMA
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cuadrado de espejo de agua, a diferencia de un estanque meramente acuícola que maneja un promedio de 2 a 4 peces por metro cuadrado de espejo de agua. “Estamos abriendo las puertas a un modelo de acuaAL CUARTO MES, EL PROYECTO EN REPELÓN LOGRÓ: • 8,5 peces cultivados por metro cuadrado de espejo de agua, a diferencia de un estanque meramente acuícola que en promedio cultiva de 2 a 4.
ANTECEDENTES DE LA ACUAPONÍA Los orígenes de la acuaponía se relacionan con las ‘chinampas’, la técnica de cultivo que practicaba la civilización Azteca en islas agrícolas creadas en lagunas. También se
GERMÁN LOZANO BELTRÁN
Biólogo marino y máster en Acuicultura Marina. Grupo Bio-Organizaciones Categoría A1 de Minciencias
ponía diferente del que llegó al país, con la posibilidad de reducir costos de inversiones y generar alternativas de adaptación tecnológica bajo las condiciones propias de nuestro territorio”, destaca. • De 1.350 tilapias criadas en estanque, alcanzó los 477 kilogramos con una supervivencia del 79%. • De 350 bocachicos criados en estanque, se obtuvieron 336 peces con supervivencia del 96%.
le vincula con los arrozales situados en campos inundados, habitados por peces, en el sur de China y Tailandia. La acuaponía contemporánea, sin embargo, se atribuye a trabajos del Instituto de Nueva Alquimia y de la Universidad de Carolina del Sur.
ZAMIRA SOTO VARELA
Microbióloga, Ph. D. en Recursos Agroalimentarios. Grupo Bio-Organizaciones Categoría A1 de Minciencias
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Microbiología
Rickettsia sp.,
una bacteria que dejó de ser invisible El patógeno fue detectado en el departamento del Atlántico por una investigación de la Universidad Simón Bolívar, la Universidad de Córdoba y el Grupo de Sanidad Animal de la U. de Córdoba (España). El trabajo también reportó la presencia de la garrapata Amblyomma mixtum.
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Microbiología
Por Germán Corcho Tróchez La recolección de más de 2.500 garrapatas, el segundo vector que más transmite enfermedades después de los mosquitos, permitió detectar por primera vez la presencia de la bacteria Rickettsia sp. en el departamento del Atlántico. “No hay reportes moleculares previos de Rickettsiales en el Atlántico, como tampoco de Phlebovirus en todo el país, sin embargo, ya se han identificado las garrapatas que los transmiten en otras regiones de Colombia”, dice la profesora María Auxiliadora Badillo sobre los resultados preliminares del estudio, quien colidera el trabajo con Salim Mattar Velilla, director del Instituto de Investigaciones Biológicas del Trópico de la Universidad de Córdoba (Colombia), y el Grupo de Sanidad Animal de la U. de Córdoba (España). Para el muestreo fueron examinados animales domésticos y silvestres como perros, iguanas, zarigüeyas, chigüiros, vacas y caballos localizados en Barranquilla y fincas de 16 de los municipios del Atlántico, entre esos Sabanagrande, Usiacurí, Soledad, Suán y Manatí. La Rickettsia sp. fue descubierta en un 7% de las garrapatas llevadas al Laboratorio de Investigaciones en Microbiología (LIM) de la Universidad Simón Bolívar por la profesora Badillo y su equipo, la estudiante Carolina Jurado Pla y la egresada Steffanía de la Rosa Jaramillo, del programa de Microbiología. Garrapata no reportada, otro hallazgo Entre los más de 2.000 vectores recogidos, Badillo, Jurado y De la Rosa identificaron una especie de garrapata de la que tampoco había rastro en el Atlántico: Amblyomma mixtum,
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La egresada Steffanía de la Rosa y la profesora María Badillo, en el LIM de Unisimón.
detectada en el municipio de Santo Tomás. De acuerdo con Badillo, la llegada de esta clase de insecto al departamento del Atlántico podría derivarse de la compra de animales equinos y bovinos criados en otras zonas del país donde ya había sido reportada la A. mixtum. Los autores de análisis científicos sobre la Amblyomma mixtum en México han advertido que está presente en ambientes donde predomina el clima cálido, y que sus principales diseminadores hacia las viviendas rurales son caballos y perros utilizados en los movimientos de ganado vacuno. En Panamá, la picadura de la A. mixtum estuvo relacionada hace unos años con las muertes de cinco habitantes del distrito de Kankintú. Según los reportes, las personas fueron infectadas por la bacteria Rickettsia rickettsii y presentaron síntomas de fiebre y dolores musculares. Enfermedades de este tipo son denominadas emergentes,
“Atender este tipo de problemáticas despierta alertas en la detección temprana y, al saberse que están circulando en un área o una región, los entes territoriales deben trabajar para estar preparados ante eventuales brotes”.
Amblyoma mixtum, especie de garrapata que tampoco había sido reportada en el Atlántico.
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Microbiología
que son de nueva aparición como el covid-19. Su búsqueda y detección es de especial importancia para la salud humana y la economía, teniendo en cuenta la afectación que puede tener en la cadena de producción ganadera. “Atender problemáticas así despierta alertas en la detección temprana y, al saberse que están circulando en un área o una región, los entes territoriales deben trabajar para estar preparados ante eventuales brotes”, explica Badillo, magíster en Microbiología Tropical y doctoranda en Biociencias en la U. de Córdoba (España).
¿Diagnóstico desapercibidos? El estudio busca otros patógenos del orden Rickettsiales, como Ehrlichia, Anaplasma, y virus del género Phlebovirus, virus Heartland y SFTS, los cuales no han sido reportados en Colombia. Al igual que la Rickettsia sp., causan enfermedades febriles tropicales indiferenciadas, frecuentes y de gran preocupación en Colombia, en áreas como la región Caribe, donde el diagnóstico podría estar pasando desapercibido. “Muestran signos y síntomas muy similares, como fiebre, dolores musculares y de cabeza,
y erupciones en la piel, que se pueden confundir con otras enfermedades febriles como dengue, zika o chikunguña, y como no son de notificación obligatoria por parte de las entidades de salud, podrían ser confundidas al diagnosticarse”, afirma Badillo. Los resultados del trabajo científico están dirigidos a contribuir y beneficiar a la comunidad médica y científica del país, poblaciones animales y humanas de alto riesgo, asociaciones, empresas ganaderas y equinas, y los entes territoriales que intervienen en la toma de decisiones en salud pública.
7%
de las garrapatas llevadas al Laboratorio de Investigaciones en Microbiología (LIM) de Unisimón eran portadoras de la bacteria Rickettsia sp., de acuerdo con los resultados preliminares del estudio.
ENFOQUE ONE HEALTH La investigación surgió de la convocatoria 874 de Minciencias, obtenida por Badillo con la propuesta “Estudio de patógenos zoonóticos emergentes y remergentes en animales domésticos, silvestres y artrópodos, bajo el enfoque de One Health, en el departamento del Atlántico”, que busca complementar la formación de jóvenes investigadores. “El enfoque One Health es una tendencia mundial que promueve la búsqueda de enfermedades, desde el enfoque de la salud humana, salud animal y ambiental”, puntualiza Badillo. “Por eso, buscar estos patógenos no reportados es impor tante para establecer adecuados programas de vigilancia y prevenir la propagación y los futuros brotes de estas enfermedades a los humanos y animales”.
MARÍA AUXILIADORA BADILLO
Microbióloga, magíster en Microbiología Tropical y doctoranda en Biociencias en la U. de Córdoba (España). Grupo Bio-Organizaciones Categoría A1 de Minciencias
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STEFFANÍA DE LA ROSA
Microbióloga egresada de la Universidad Simón Bolívar. Semillero de Investigación
CAROLINA JURADO PLA
Estudiante 10º semestre del programa de Microbióloga de la Universidad Simón Bolívar. Semillero de Investigación
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Microbiología
Hace parte de la Red Nacional de Colecciones Biológicas del Instituto Humboldt y está ubicada en el Laboratorio de Investigación en Microbiología (LIM) de Unisimón. El departamento del Atlántico y la región Caribe colombiana tienen su primera colección biológica de microorganismos, tejidos vegetales y derivados moleculares. La Colección Biológica del Caribe (CBC), como fue denominada, recibió el 27 de mayo del año pasado la certificación del Instituto de Investigación de Recursos Biológicos
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Alexander von Humboldt. Es la 261 dentro del Registro Único Nacional de Colecciones Biológicas (RNC). La creación de este inventario biológico fue una iniciativa de Yani Aranguren Díaz y Elwi Machado Sierra, profesores e investigadores del programa de Microbiología de la Facultad de Ciencias Básicas y Biomédicas de la Universidad Si-
món Bolívar. “Fue creada por Unisimón, pero no es de uso exclusivo de la institución. Está abierta al público en general y cualquier persona que cumpla los requisitos que exige el protocolo, que sigue lineamientos internacionales, puede hacer su depósito”, dice Aranguren, coordinadora de la CBC. El Sistema de Información sobre Biodiversidad (SiB) en Colombia define que las colecciones biológicas son el inventario del patrimonio
biológico del país. La existencia de estas “bibliotecas de vida” ha promovido el conocimiento de las especies que habitan el territorio nacional. La primera colección biológica colombiana es el Museo de La Salle, creada en 1904. Ahora hay 204 colecciones legalizadas y actualizadas ante el RNC, las cuales custodian más de sesenta millones especímenes de todos los grupos biológicos de la biodiversidad nacional.
Quien esté interesado en obtener información y depositar material biológico en la CBC puede escribir a los correos: lim.cbc@unisimonbolivar.edu.co yani.aranguren@unisimonbolivar.edu.co.
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Microbiología
Curaduría especializada de la biodiversidad La CBC se halla en el Laboratorio de Investigación en Microbiología (LIM), donde están los microorganismos que los investigadores del Grupo BioOrganizaciones de Unisimón han recolectado durante años en sus estudios realizados, entre esos uno sobre la diversidad genética del bosque seco tropical del Atlántico. “El objetivo de una colección biológica es preservar especímenes biológicos bajo estándares de curaduría especializada, con fines de investigación, académicos y de conservación de la biodiversidad”, recalca Aranguren Díaz, bióloga y Ph. D. en Agronomía, Genética y Mejoramiento de Plantas. Esta colección, al igual que las otras 262 con registro del Instituto Humboldt, alimentan la base de datos del RNC y el SiB. Cualquier persona que colecte algún espécimen biológico
natural del país debe poseer un permiso de recolección y luego puede depositar una muestra en una colección biológica correspondiente del RNC. Por ser firmante de acuerdos internacionales como la Declaración de Río sobre Medio Ambiente y Desarrollo, Colombia es propietaria de la biodiversidad en su territorio, a excepción de las especies introducidas de forma consciente o inconsciente. Por ejemplo, el café no hace parte del inventario nacional, porque es originario de África, mientras que el cacao sí es nativo y, aunque comercial y cultivable, su material biológico pertenece al Estado. “La colección solo maneja la información relacionada con el origen del material biológico y la colecta; la información obtenida en investigaciones es reservada y propiedad intelectual de los investigadores que depositan las muestras”, agrega Machado, Ph. D. en Microbiología Agropecuaria.
Yani Aranguren, profesora de Unisimón y coordinadora de la colección, enseña parte de las primeras muestras que la conforman.
Expedición botánica de Mutis:
el primer inventario
De acuerdo con el SiB, el primer inventario de la biodiversidad de Colombia se remonta a 1783, cuando comenzó la Real Expedición Botánica del Nuevo Reino de Granada, impulsada por José Celestino Mutis. En los treinta años que duró la expedición se recogieron alrededor de 20.000 muestras vegetales y
7.000 animales, y se comenzó a investigar las propiedades médicas y alimenticias de muchas de ellas. Las colecciones biológicas nutren el RNC, un instrumento que permite visibilizar el patrimonio natural y cultural del país; que por ley es propiedad del Estado colombiano, que es firmante de la Declaración
de Río sobre Medio Ambiente y Desarrollo y también del Convenio de Diversidad Biológica de las Naciones Unidas. Estos acuerdos promueven la conservación de la biodiversidad, su uso sostenible y la participación justa y equitativa de los beneficios derivados de ese uso.
YANI ARANGUREN DÍAZ
ELWI MACHADO SIERRA
Bióloga y Ph. D. en Agronomía, Genética y Mejoramiento de Plantas. Grupo Bio-Organizaciones Categoría A1 de Minciencias
Microbiólogo y Ph. D. en Microbiología Agropecuaria. Grupo Bio-Organizaciones Categoría A1 de Minciencias
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Migración y Frontera
Dos profesoras e investigadoras de la Universidad Simón Bolívar, sede Cúcuta, analizan un fenómeno tan diverso como cruel que hace parte de la realidad en la frontera colombo venezolana, en Norte de Santander.
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Migración y Frontera
Por Neida Albornoz Arias y Carolina Ramírez Martínez En medio de diversas acciones que buscan el cierre de brechas, el cuidado ambiental y la organización de ciudades más incluyentes que garanticen el desarrollo sostenible de la sociedad (ONU, 2015), se suscitan realidades contrarias a estos sentires. E l fe n ó m e n o d e t ra t a d e personas es una de esas realidades mundiales (UNODC, 2020), especialmente de territorios fronterizos (Dammert-Guardia, Dammert y Sarmiento, 2020), en los cuales son usuales las economías ilegales, los paisajes de abandono estatal e indicadores elevados de desempleo y la baja cobertura en salud, educación, cultura y recreación, entre muchos otros vacíos de una sociedad que crece demográficamente a pasos agigantados sin que su infraestructura e institucionalidad la abastezcan. E n e s e c o n t e x to s e h a c e importante acercase a la comprensión de aspectos fundamentales de un fenómeno tan diverso como cruel, en el que se incluyen modalidades como explotación sexual, trabajo forzado, mendicidad ajena, extracción de órganos y matrimonio servil, entre otras formas (Cuesta, Castillo, Cárdenas y Gutiérrez, 2015). La trata de personas, como parte de esta realidad social desafortunada, se debe comprender como “la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación. Esa e x p l o t a c i ó n i n c l u i rá , c o m o mínimo, la explotación de la prostitución ajena u otras formas
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Este delito refleja una marcada vulneración a poblaciones históricamente marginadas: afecta primordialmente a mujeres y niñas (65%).
de explotación sexual, los trabajos o servicios forzados, la esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, la servidumbre o la extracción de órganos” (ONU, 2000, artículo 3). Este delito refleja una marcada v u l n e ra c i ó n a p o b l a c i o n e s históricamente marginadas, como lo confirma UNODC (2020): afecta primordialmente a mujeres y niñas (65 %), y en menor medida a hombres y niños (35 %), aunque el trabajo forzado y la mendicidad figuran con un porcentaje creciente del 38 %, especialmente para trabajo doméstico, construcción, trabajo rural, minería, textilería y trabajos informales.
En Colombia la trata de personas es un delito en aumento, debido a las inequidades socioeconómicas y de género; en especial, para la población migrante en condición de irregularidad. Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en los últimos siete años hubo 686 casos (82 % mujeres y 18 % hombres), involucrando a niños, niñas y adolescentes en un 12 %, personas de 18 a 30 años (55 %) y de 31 a 50 años (22 %). La explotación sexual ha sido el delito de mayor representatividad, con 408 casos, seguido de trabajos forzados (134 casos) y matrimonio servil (48 casos).
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Millones Los ciudadanos venezolanos que vivían hasta el 31 de enero de 2021 en el país, el 56.4% irregulares, según Migración Colombia.
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En Colombia la trata de personas es un delito en aumento. Según la OIM, en los últimos siete años hubo 686 casos que en un 12% involucraron a niños, niñas y adolescentes.
Contextos y complejidades sociales Este tipo de explotación económica criminal aumenta en el contexto del dinamismo social y el marcado individualismo acentuado en la creciente hipermodernidad, que, en la búsqueda de proteger la independencia, crea sociedades cada vez más fragmentadas por sus relaciones despersonalizadas, donde se adormece la percepción del otro y se limita la comunicación cara a cara por dar paso a las redes sociales virtuales. Se crean así mundos paralelos, se idealiza y se desea el consumo exacerbado, que maneja las emociones y se globaliza en función de aspectos similares como tecnología, viajes, moda, cuerpos estereotipados, lujos y fama (Lipovetsky, 1986; Lipovetsky, 1987), llevando a las sociedades a ignorar y no reaccionan frente a la realidad de trata de personas, la cual crece a diario, esclavizando y haciendo de las personas una mercancía, pues son explotadas y revictimizadas.
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La cotidiana fragmentación social se percibe en los diálogos habituales que emplean expresiones como: mi vida, mi problema, mi espacio, mis amigos, mis contactos, contribuyendo con la desintegración del tejido social y generando mayor vulnerabilidad frente a situaciones de peligro al no percibirse, rastrearse ni documentarse, al naturalizarse, creyendo que son desapariciones voluntarias por seguir un proyecto de vida, evadir a su pareja, emprender viajes laborales, no asumir una deuda o evadir un problema familiar. La creciente despersonalización comunicativa y el uso masivo de medios que transforman las relaciones interpersonales por emoticones, símbolos, perfiles que obedecen a tendencias y no a realidades, están permitiendo que la trata de personas se complejice aún más y crezca a través de redes especializadas en ejecutar esta explotación y violación de derechos fundamentales de la vida y la libertad. Esto se suma a la crisis migratoria venezolana. En Colom-
bia, hasta el 31 de enero de este año, vivían 1,7 millones de venezolanos: 56,4 % son irregulares (Migración Colombia, 2021). Esta estadística no incluye a quienes cruzaron por los caminos informales (trochas) y no están registrados por la autoridad migratoria, pese a las normas y controles existentes en las fronteras, lo que incrementa la vulnerabilidad y los riesgos. Según el Pacto Mundial para Migración, la migración irregular comprende a los inmigrantes indocumentados que posiblemente entraron al país de forma legal con una visa de turista y se quedaron cuando caducó, y según la política del país de acogida pudieran ser regularizados. También son migrantes irregulares aquellos que cruzaron la frontera por canales o vías irregulares, por lo cual ingresaron indocumentados y no realizaron registro migratorio alguno (ONU, 2018). Para Castles (2010), la migración irregular conlleva la negación de derechos humanos y laborales. Por ello es
casos se registraron en los últimos siete años en Colombia, según la OIM: 82 % mujeres y 18 % hombres, involucrando a niños, niñas y adolescentes en un 12%, personas de 18 a 30 años (55%) y de 31 a 50 años (22%).
importante usar la terminología adecuada, distinguiendo el estatus de los migrantes y con ello sus derechos. Por ejemplo: trabajadores migrantes autorizados o regulares, trabajadores irregulares, visitantes-turistas, empresarios, cuerpos diplomáticos, refugiados y víctimas de trata. Los migrantes que tienen especial goce de protección por su particular situación de vulnerabilidad son los irregulares y víctimas de trata, como lo establece el Protocolo de Palermo (ONU, 2000). Por ello, la Convención internacional sobre la protección de todos los trabajadores migratorios y sus familiares compromete a los Estados a prevenir la migración irregular y el tráfico y la trata de personas (ONU, 1990) y el Protocolo de Palermo —Protocolo para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas, especialmente mujeres y niños, que complementa la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional (ONU, 2000)—.
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Migración y Frontera
Contextos y complejidades ter ritoriales: los espacios de la frontera El territorio como espacio de c o n s t r u c c i ó n i n t e ra c t i vo d e relaciones dinámicas e históricas, donde se materializan representaciones y prácticas espaciales desde lo físico, social y mental (Lefebvre, 1974), permite analizar la realidad actual de la frontera colombovenezolana de Norte de Santander y el Táchira, un contexto marcado por múltiples problemáticas. Destacamos la creciente movilidad human a c o n m i g ra c i ó n i n t e r n a y de venezolanos, la desigualdad y falta de oportunidades, las violencias de diferentes
actores armados, los desastres ambientales, el aumento demográfico desbordado, las necesidades sociales y económicas y un creciente multiculturalismo que influye en la despersonalización, la xenofobia y la poca y distorsionada información sobre la realidad. La migración femenina, por su vulnerabilidad, representa una población exponencial para trata de personas, como lo describe Guizardi, quien expone que las actuales políticas de seguridad de los Estados suelen considerar “que el comercio informal y la trata de personas solo corresponden a redes y mafias
La migración irregular comprende a los inmigrantes indocumentados que posiblemente entraron al país de forma legal con una visa de turista y se quedaron cuando caducó.
La creciente despersonalización comunicativa y el uso masivo de medios que transforman las relaciones interpersonales están permitiendo que la trata de personas se complejice aún más y crezca a través de redes especializadas en explotar y violar los derechos fundamentales de la vida y la libertad. c r im in a le s o rg a n iza d a s , s i n contemplar su carácter local y doméstico” (2000, p. 77). Las históricas economías ilegales de la frontera, la naturalización de un escenario de paso que disminuye la ciudadanía social (Cor tina, 2009), la pandemia y el aumento de la brecha social visibilizan las acciones de los grupos armados y bandas delincuenciales, el narcotráfico, la corrupción y el control territorial. Con ello, el silencio y la aparente indiferencia por temor de represalias permiten que el delito solo se esté quedando en titulares de noticias como “a 30 años de prisión fue condenada mujer por trata de personas”, “obligaban a una venezolana a masturbarse por 8 horas”, “en Cúcuta, una red de trata de personas reclutaba venezolanas”, “trata de personas: riesgos de los niños en entornos digitales”, “22 denuncias de trata de personas
en 5 años”, “las autoridades de Pamplona están en alerta ante las denuncias que hizo el personero municipal”... El ingreso del concepto de “desapariciones” termina siendo una respuesta aceptada y suavizada frente a la conciencia social adormecida, pero es un delito tan atroz que termina por borrar e l s e r, c o m o l o m a n i f i e s t a Gatti (2018): “Nombre que no tiene cuerpo, cuerpo que no t i e n e n o m b re” , h a c i e n d o d e esta una grave negación de la condición humana y sus d e re c h o s , s u d i g n i d a d y s u filialidad. Romper la indiferencia conlleva apropiar los contextos, for talecer la conciencia soc i a l y l o s l a zo s d e s o l i d a r i dad (Durkheim, 1902) y actuar desde abordajes en diferentes perspectivas como la individual, la familiar, la comunitaria, la institucional y la gubernamental.
Encuentre las referencias bibliográficas de este análisis en nuestra web: iraka.unisimon.edu.co
NEIDA ALBORNOZ ARIAS
CAROLINA RAMÍREZ MARTÍNEZ
Ph. D. en Ciencias Sociales y Jurídicas. Líder del Centro de Investigación en Estudios de Frontera (CIEF). Grupo de investigación Altos Estudios de Frontera (ALEF). Categoría A1 de Minciencias.
Magíster en Prácticas Pedagógicas y doctoranda en Educación. Grupo de investigación en Altos Estudios de Frontera (ALEF). Categoría A1 de Minciencias.
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