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2.6.4. Obstáculos
Figura 2.6. Ahorro producido actuando sobre los costes asociados a la calidad. Fuente: Elaboración propia a partir de Gryna (1999) y Oakland (2014)
2 .6 .4 . Obstáculos
Adoptar una iniciativa de gestión de la calidad total no es fácil ni rápido. Supone un cambio en el estilo de dirección que puede encontrarse con ciertos obstáculos. Implica un proceso de transformación, y es necesario un esfuerzo sostenido para cambiar los principios de gestión. Para realizar esta transformación muchas organizaciones deben cambiar sus valores y sus rutinas de trabajo, lo que puede generar resistencias por parte de los empleados. La revisión de trabajos que han analizado las barreras en la adopción de la GCT (Heras 2008, Jaeger y Adair 2016, Gómez López y Serrano 2017, Talapatra y Uddin 2019, Kumar et al. 2020) nos lleva a resumirlas en los factores que se desarrollan seguidamente.
• En primer lugar, es conveniente tener en cuenta los obstáculos derivados de la falta de compromiso y liderazgo por parte de la dirección. Tal como hemos insistido, el papel de la dirección es fundamental para el éxito de este tipo de iniciativas y si no se logra su completa implicación en el establecimiento de una política y objetivos de calidad, y no se proporcionan los recursos necesarios, no se lograrán los beneficios esperados. La gestión de la calidad no puede ser «la moda del mes», la implicación de la dirección debe ser el ingrediente fundamental del éxito, sin ello las acciones emprendidas se deterioran y se acaban abandonando después de unos meses. Crear una visión, planificar y liderar el cambio por parte de la alta dirección es clave para el éxito de la GCT. • En segundo lugar, y frecuentemente relacionado con el problema anterior, no hay una verdadera integración de la GCT en la estrategia de la empresa, pues se concibe como un programa que se quiere implantar en unos meses como un «paquete estandarizado de prácticas». Ello provoca que la
GCT acabe siendo la responsabilidad de un especialista del Departamento de Calidad, sin que exista un verdadero cambio hacia una cultura de calidad que haga posible que la GCT se integre en el funcionamiento de las actividades cotidianas. • En tercer lugar, pueden aparecer obstáculos derivados de la resistencia al cambio por parte de los empleados. Como también hemos insistido en este capítulo, el papel de los empleados es fundamental dado que se requiere su compromiso, participando en la mejora continua. Por ello, el ambiente de trabajo no es relajado, ya que ofrece a los empleados medios para mejorar su potencial, pero también exige una cierta entrega y cambios en las rutinas diarias que no siempre pueden estar dispuestos a asumir. La falta de formación, implicación y trabajo en equipo son considerados por numerosos trabajos (p. ej., Talapatra y Uddin 2019) como una importante barrera para la adopción efectiva de la GCT. • Finalmente, queremos destacar, como indican algunos críticos con la GCT, que este tipo de iniciativas necesitan recursos, tanto monetarios como en tiempo, que no siempre están disponibles. Por ejemplo, se pueden destacar los recursos para llevar a cabo la formación necesaria para que toda la organización entienda la filosofía del sistema de dirección y pueda involucrarse en la mejora continua.
El conocimiento de estos obstáculos debería concienciar a las organizaciones sobre la necesidad de tenerlos en consideración para que no supongan una barrera que impida recorrer el camino hacia la Excelencia en la Gestión. En el siguiente tema abordaremos el proceso que pueden seguir las organizaciones para adoptar una iniciativa de GCT, el cual implica una serie de etapas que pueden ayudar a las organizaciones a evitar estos obstáculos y asegurar el éxito de la introducción de una iniciativa de GCT.