Toda valuación monetaria implica resolver tres interrogantes: por qué, cómo y cuánto vale en dinero un servicio, un bien o una persona. Ahora bien, la división del trabajo intelectual en determinado momento consideró que los economistas se debían encargar de la cuestión del valor, y los sociólogos prestar atención a los valores. Este libro pone en entredicho tal división, a la vez que ofrece una comprensión de las valuaciones monetarias como procesos ricos y complejos donde no solo hay producción, sino alteración y negociación de jerarquías sociales, morales y estéticas.