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“Remordimiento”
“EL REMORDIMIENTO”
A Jorge Luis Borges
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He cometido el peor de los errores que un joven informado puede cometer no he podido ser un revolucionario profesional. No he llegado a ser Marx, Lenin o Trotsky.
Que las tempestades de la crítica me despedacen y me hagan desaparecer.
Los clásicos, mis maestros me dieron todo para triunfar pero los defraudé. No fui el realizador.
Y no es que no haya hecho nada: fui militante, líder; marché, luché, hice huelga, me crucifiqué por los obreros, por los pobres; por mis condiscípulos y fui reprimido, castigado; pero todo eso, al fin de todas las cuentas, es casi nada, nada.
En mi auxilio vino la poesía y la academia, y yo, inacadémico me hice poeta y académico leyendo y estudiando con sufrimiento en crecimiento
Hoy después de muchos, me sigue doliendo la pobreza, el abandono y la soledad de millones, que es mi soledad.
Me destroza el alma no poder hacer nada o casi nada.
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A pesar de algunos triunfos entre la palabra y la cátedra siempre, está presente, no me abandona la sombra de haber sido una esperanza, y hoy soy solo el olvido que este encadenado al recuerdo de haber sido un ser de intento. Aunque con la voz multiplicada de mis palabras que se hacen viento y mar, que son mi consuelo. ¡No he sido el bolchevique que quise ser!
Ahora mismo, no puedo revertir mi historia me he sumergido tanto entre aulas, libros y sueños que no puedo tener la paciencia y la fortaleza de vivir con el aire siempre nuevo de la revolución.
Y no es que haya cambiado mi forma de pensar sigo pensando igual.
Es que, existencialmente ya no puedo hacerlo, pero lo que siento y escribo, no deja de decir, lo que dicen millones: la necesidad de cambiar de verdad, la sociedad y el mundo.
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