Vivo en otoño

VIVO EL OTOÑO

A la primavera y al nuevo Sol

Cada día se caen las hojas de mi vida. Ayer no pude aguantar que mi palabra se estancara en el vacío.

El río que tanto amo desapareció de tanto exigirle agua por ilusiones perdidas.

Cada hora que escribí palabras perdidas en el verano aquel se han perdido en la bruma de la sinrazón.

Cada minuto mi ser se enfría de tanto recordarte en el espacio imborrable del recuerdo.

Vivo el otoño, que arroja con fuerza los papeles que tanto amo.

Cada día caen lágrimas de mi hipotálamo, el hígado y los riñones heridos.

Ayer no pude aguardar el cariño que me curará la soledad.

En un río se tapó el resquicio de luz de vida.

Cada hora escribo perdidos amores en el desierto de la ensoñación.

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Cada minuto de mí se hace silencio y agonía, pero estás tú para todo, con tu maravillosa y enigmática personalidad.

Tú, que eres palabra, poesía, mujer, hombre: Todo.

Tú, ápeiron que todo lo transformas, Tú, yo. Todo, nada; pero mucho, mucho.

Palabra esperanza, cambio, revolución o sueño de hombres caídos, mujeres deshabitadas.

Tú, liberación, libertad, igualdad, derecho, justicia, pedagogía. Todo, nada. Agua, luz. Paz, guerra.

Tú, literatura. Poesía, teatro, cuento, novela, ensayo, artículo científico y tesis.

Tú, lo mejor. Trabajo hermoso y trascendente. ¡Te debo tanto tiempo…! Por esto, sin ti plenamente: Vivo en otoño.

Cada día se caen las hojas de mi vida. Ayer no pude aguantar que mi palabra se estancara en el vacío. ¡Vivo en otoño sin ti, en espera de más tiempo para ti!

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