Hoy voy a la escuela

HOY VOY A LA ESCUELA A mi hijo Emanuel

Mi mamá me ha dicho: “Vas a la ir a la escuela”. Mi papá ha dispuesto que debo ir a la escuela.

No tengo muchos años, pero he decidido ir a la escuela. Mi padre ha salido y mi madre luego de bañarme me viste para llevarme a la escuela.

Todo está listo, mi madre se pierde y yo “responsable”, sin conocer, voy a la escuela. Me despido y nadie me escucha y he salido no sé a dónde, pero voy a la escuela.

Mi madre me busca en casa y yo, estoy camino a la escuela, no sé dónde es, pero voy a la escuela: lindo, con libros, cuadernos en mi mochila y con todas las ilusiones del mundo.

Ha pasado una hora y estoy perdido sin escuela y sin madre. Ella percatada de mi ausencia en casa desesperada ha ido a buscar a mi padre para que juntos me busquen. Han denunciado mi desaparición en las radios, en los canales de televisión; y en el barrio han encargado a un niño mayor que yo, me busque con su bicicleta.

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Mis padres llorando y buscándome por todo lado sin verme Y yo, solo y triste buscando escuela sin saber que me he perdido. Unos niños me llevan no sé dónde, qué sé yo.

De repente, el niño con bicicleta me llama cerca de la avenida Blanco Galindo, y mis ocasionales acompañantes me ordenan ir; después de unos minutos, aparece la que me cuida, Casilda y me riñe, y yo le contesto enojado: “He ido a la escuela, pero no había escuela”.

Ya en la casa mi madre y mi padre me abrazan, sellando en mi cuerpecito de niño su alegría de tenerme y su honda tristeza de mi desaparición.

En mí queda el recuerdo de que no tengo miedo ir a la escuela y mis padres saben, que no deben descuidarme.

¡Hoy voy a la escuela con mis padres o alguien responsable!, quiero conocer el mundo de los juegos, de las letras y de los números.

¡Hoy voy a la escuela!,

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para saber el secreto de los dinosaurios y los tiburones

¡Hoy voy a la escuela!, para descubrir la ciencia de la vida, la cultura de los libros, el televisor y la computadora.

¡Hoy voy a la escuela!, para lo más difícil y develar el misterio de saber quién soy y quiénes son los hombres.

¡Hoy voy a la escuela!, y no sé lo que, al fin y al cabo qué es lo que hay aprender o desaprender pero voy a la escuela con todo mi ser, de ver y verme en el presente y en el porvenir.

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