BENEMÉRITA ESCUELA NORMAL MANUEL ÁVILA CAMACHO
HISTORIA DE LA EDUCACION EN MEXICO PROF. MARGIL DE JESÚS ROMO RIVERA
LA FORMACIÓN DE LOS MEXICAS GLORIA VANESSA GUERRERO DIMAS
LICENCIATURA EN EDUCACIÓN PREESCOLAR.
PRIMER SEMESTRE
Introducción
A través de los años de vida del pueblo mexicano han existido distintas tribus, civilizaciones, como los olmecas, los mayas, aztecas, zapotecas, mixtecas, totonacas, huastecas, teotihuacana entre otras, cuyo anhelo era dejar una huella que perdurara a lo largo del tiempo. Testimonio de su existencia, de sus conocimientos, y en realidad muchos lo lograron, dejaron vestigios de su organización de su forma de vivir, de educar, de transmitir sus conocimientos, de su arte, pero sobre todo nos heredaron su forma de educación, tanto formal como en el hogar, que con el transcurso del tiempo se ha ido adaptando a la época en en que se vive, pero sin embargo son las bases. En esta ocasión se tratara un poco la educación que los mexicas tenían en su forma de vivir, sus estudios formales, superiores, y la importancia que el amor y fraternidad tenían en estos.
El pueblo mexica vivía en peregrinación, eran nómadas, en busca de un lugar sagrado que le fuera escogido por sus dioses, para ahí en ese lugar cumplir su glorioso destino.
Llevaban mucho tiempo de peregrinar, estaban fatigados,
padecían hambre, pero su religión podía más, creían su caminar no sería inútil. Fueron años difíciles para ellos, eran los últimos en querer asentarse, Tuvieron encuentros con otras tribus, quienes los rechazaban, pero los mexicas con tal de ganar su amistad y un lugar donde vivir ofrecían su trabajo, matrimonios, o tomaban las armas. No fueron recibidos en ninguna, por todas partes les decían: ¿Quién sois vosotros? ¿De dónde venís?. Así en ninguna parte pudieron establecerse, solo eran arrojados, por todas partes eran perseguidos.1 Fueron enviados por una de las tribus a la región de Tizaapan una zona pedregosa e infestada de serpientes, tuvieron que acostumbrarse, se volvieron tolerantes y las utilizaron como alimento. El rechazo afecta a cualquier personalidad de un pueblo o individuo, se vuelve desconfiado, inseguro, miedoso rencoroso. Sin embargo supieron sacar provecho de su contacto con otros pueblos, ya que aprendieron cosas de ellos, tomaron avances tecnológicos, sobre construcción, con estos conocimientos se hicieron autosuficientes, el complejo de rechazo se convirtió en un deseo de superación y poder y así al fin forjar el imperio, que tanto han soñado. Y al fin en 1325 al parecer, habían llegado a donde se asentarían, un islote lleno de cañaverales, era un punto en colindancia con otros pueblos, Atzcapotzalco, Texcoco y Culhuacan, quienes múltiples veces pensar en invadir a los mexicano o declararles la guerra, pero no se atrevían por miedo a el agua que los rodeaba, temían nunca poder salir de ahí. Ya finalmente asentados en este lugar y convencidos de ser los elegidos por los dioses para mantener la armonía, buscaban la forma de remunerar a los dioses, mediante sacrificios. Existían leyes, los dioses antes perecieron a la hoguera, 1
León Portilla Miguel, los antiguos mexicanos a través de sus crónicas y cantares.
para que se crearan todas las cosas, ahora los hombres lo harían por ellos, en forma de agradecimiento. Como sabían su inevitable destino, estaban dispuestos a crear obras perdurables. En los aztecas convergen las dos formas de vida que practicaron los pueblos de Mesoamérica: la guerrera y la humanista, aparentemente contradictorias, pero que dentro de la mística eran el equilibrio, razón suficiente que les permitió triunfar e imponer su cultura en el amplio territorio en que florecieron tan diversos pueblos.2 El humanismo iba en búsqueda de una personalidad bien cimentada, ¨rostro y corazón¨ libre de dudas y miedo en su desarrollo. Esto requería de educación por lo que crearon la tlacahuapahualiztli, una tabla de valores y derecho, ¨el arte de educar a los hombres¨ La forma que tenían los padres de educar a sus hijos era principalmente y antes que las palabras, era con el cuerpo, las manos, las miradas, por medio de gestos aprobaban o desaprobaban un acto de sus hijos,. Daban lo mejor de si mismos a sus hijos, los trataban con todo el amor. Bien sabían los antiguos mexicanos que si primero no sembraban en los hijos la seguridad del afecto, no serían escuchados, ni atendidos cuando emplearan la palabra para educarlos.3 También daban uso del método conductista mucho antes de que este existiera siquiera, con esto me refiero a que daban un premio o un castigo según su acto lo requiriera, o la actitud que mostraran. Solían ser castigos severos, físicos, azotes, cárcel e inclusive la muerte, por actos irreparables. La magia ocupaba un lugar especial, era de gran repercusión para los aztecas, estaba presente en la religión, en los fenómenos que sucedían.
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Fernando Díaz Infante, la educación de los aztecas. Fernando Díaz Infante, la educación de los aztecas.
Desde pequeños se les daba una clara identidad sexual, la madre se mantenía cerca de la niña, y de igual manera el padre del niño, se les enseñaba mediante el ejemplo, haciendo los quehaceres con todo el empeño y cariño para así transmitirlo a los pequeños, y estos comprendan la importancia de mantener el rol que debe dentro de la sociedad, gustando cada uno de su sexo. Entendían lo que era el complejo de Edipo, los celos del pequeño, la necesidad de ser protegidos y hacían lo necesario para compensarlos. La cultura mexica es un ejemplo para el mundo de la capacidad de afecto, y consideración que los padres tenían para los pequeños, y, por lo tanto, de su aptitud para definir su papel en la sociedad.4 Se les dejaban claro cuáles eran sus deberes dentro de la vida social, la mujer estaba hecha para servir al hombre, para procrear, mientras que el hombre era quien debía proveer a la familia, mantener la seguridad, ser guerrero. Comienza a hacer lo que es de tu oficio, hacer cacao, moler maíz, hilar, mira que aprendad muy bien cómo se hace la comida, y bebida para que sea bien hecha…5
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Fernando Díaz Infante, la educación de los aztecas. Libro VI del códice florentino, consejos a los hijos.
La educación formal se impartía en dos instituciones, bueno en realidad tres, el tepochcalli para quienes querían ser guerreros, el calmecac para aquellos que querían dedicarse a las ciencias, en este último existía un anexo dedicado especialmente para las niñas. En el Tepochcalli existían ritos que mandaban hacer a los niños y jóvenes para templar su físico, carácter e incrementar sus habilidades en las artes guerreras. Aprendían también a labrarla tierra, manejaban armas, creaban simulacros de guerra, resistencia física basada en el clima, trabajaban la agilidad y creaban trampas para atrapar al enemigo. Había tres niveles dentro del templo, tiacach, alumnos recién ingresados, tepuchtlato, jefe de instructores, tlacatecatl, director del templo. En el calmecac, la selección era mucho más estricta, la clase de los nobles era la que predominaba, y excepcionalmente los jóvenes de la clase inferior de gran sensibilidad e inteligencia tenían acceso al estudio de las ciencias técnicas y humanísticas. Este grupo selecto cubría distintos aspectos en lo que se refiere a la religión, historia, pintura, música, derecho, astrología, y un lenguaje refinado exclusivo de sabios y nobles. Había un área específica para artesanos, quienes ponían el corazón en sus obras, eh ahí por qué son tan perfectas. Quienes asistían al calmecac, no tenían pizca de orgullo, eran demasiado humildes, vivían una vida monástica, eran sabios y sencillos. Los maestros de este templo eran elegidos por sus cualidades morales, y sus conocimientos sobre ciencias y humanidades, había una gran cantidad de maestros, uno para cada especialidad, maestro-educador, psicólogo, moralista, jefe de sacerdotes, encargado de la buena crianza, maestro de cantores, para el arte, la ciencia, y todos eran regidos por Quetzalcóatl.
Usaban la música como lenguaje con sus dioses, los calmaba, les daba paz, los purificaba y reconciliaba con la vida. En el calmecac se aprendían las técnicas, apreciación. También se enseñaban formas de hablar, hacer reverencia, saludar, existía la forma de hablar del pueblo y de los cultos.
La escuela para niñas anexa al calmecac. Se respetaba mucho el don de la fertilidad que la mujer tenía, lo que exigía el conocimiento de la vida, de la tierra, de los astros. Se le mostraba los cuidados que tenía que saber sobre el embarazo los cuidados, como traer al niño al mundo, sobre alimentación, educación, como curar enfermedades, reglas morales y cómo cumplir con su deber social. Tampoco salgas a la puerta, ni te quedes fija en el mercado, en el camino, junto al agua, no es un buen lugar, no es recto lugar: allí esta lo que pervierte, lo que mancha a la gente, lo que le procura dificultad, miseria, lo que la asalvaja, lo malo, lo pervertido.6
Los mexicas tenían códices en donde plasmaban todos los hechos importantes, libros administrativos, históricos o mágicos, en glifos (numerales, calendáricos, pictográficos, ideográficos, fonético) lo dejaban como legado, el conocimiento de su origen, antepasados, de su tradición. La fundación de ciudades, guerras, pestes, estaciones, tiempos de cosecha, el conocimiento astronómico. También tenían un teatro que cumplía dos funciones, la didáctica, y la ceremonial, representaban los mitos, las acciones divinas, toda ceremonia era teatro, música, la danza junto con el teatro conformaban la expresión artística.
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Garibay K. Ángel María. Historia de la literatura Náhuatl
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También había templos que impartían educación superior, como el calmecac, observatorios astronómicos, Tonalamatl, y diversos templos de arte, donde se enseñaban las técnicas agrícolas, de urbanismo, administración, artes, ciencias matemáticas, astronómicas y humanismo, impartidas por los sabios, ancianos más experimentados, y quienes tenían espíritu pedagógico.
Conclusión Los mexicas fueron adquiriendo conocimientos de otras civilizaciones y así formaron su imperio, contaban con un sistema educativo funcional para la época en la que vivían, tenían sus costumbres y tradiciones, una manera cariñosa pero también llena de sacrificios a la hora de educar a sus hijos, de agradecerles a sus dioses. Sus sistema educativo también estaba hecho mediante etapas, hasta llegar a la educación superior, sistema que, aunque
de diferente manera, quizá más
estructurado es el que se lleva a cabo en la actualidad.
Bibliografía La educación de los aztecas, como se formó el carácter del pueblo mexica. Fernando Díaz infante.