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TEM 2
ESPÍRITU SANTO ANIMA NUESTRA FE PARA VIVIR LA COMUNIÓN Objetivo:
Profundizar la experiencia de Comunión como manifestación del Espíritu Santo en la Iglesia a partir de los documentos del Porta Fidei, del Vaticano II y del Catecismo de la Iglesia Católica.
Destinatarios:
Los agentes de pastoral de la Arquidiócesis de Cochabamba.
Signo que nos acompaña:
Una imagen de una comunidad reunida a la sombra del Espíritu Santo.
Lema:
Reconozcamos al Espíritu Santo como Fuente de fe y de Comunión
Arquidiócesis de Cochabamba
DESARROLLO DEL TEMA 1. Motivación: Lectura Bíblica: (Juan 14,15 – 30)
“Si ustedes me aman, obedecerán mis mandamientos. Y yo le pediré al Padre, y él les dará otro Consejero para que los acompañe siempre: el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede aceptar porque no lo ve ni lo conoce. Pero ustedes sí lo conocen, porque vive con ustedes y estará en ustedes.... El que me ama, obedecerá mi palabra, y mi Padre lo amará, y haremos nuestra vivienda en él. El que no me ama, no obedece mis palabras. Pero estas palabras que ustedes oyen no son mías sino del Padre, que me envió. Todo esto lo digo ahora que estoy con ustedes. Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, les enseñará todas las cosas y les hará recordar todo lo que les he dicho. Y les he dicho esto ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda, crean. Ya no hablaré más con ustedes, porque viene el príncipe de este mundo. Él no tiene ningún dominio sobre mí”.
A pesar de todos los adelantos que tenemos en los medios de comunicación vivimos en un mundo cada vez más individualista. A diario nos encontramos con personas para los cuales lo principal es “mi vida”, “mi proyecto”, “lo que yo tengo”, “lo que yo quiero”… en estas circunstancias, el riesgo del “individualismo” de la fe es algo real: “yo voy a misa los domingos y fiestas de guardar, pero que no me pidan más”, “yo me las arreglo con Dios”. En este contexto es el Espíritu Santo quien mantiene la comunión de fe en la en la Iglesia. El Papa Juan Pablo II nos recuerda que “La operación propia y específica del Espíritu Santo dentro de la Santísima Trinidad es la comunión” (Juan Pablo II. Audiencia General del 29 Julio 1998).
2. Para dialogar: lee estas citas en pequeños grupos y comparte las preguntas que está a continuación
CATECISM O DE LA IG “Nadie pu LESIA CA ede decir: TOLICA “¡ Jesús es del Espíritu Señor!” sin Santo” (1 C o por influ o 12, 3). “D tros coraz jo ones el Es ios ha env ia p do a nuesíritu de su Padre!” (G H a 4, 6). E ste conocim ijo que clama ¡Abb ble sino en á, ien el Espíritu Santo. Para to de fe no es posiCristo, es necesario entrar en c prim ontacto co el Espíritu n Santo. Él e eramente haber sido s quien no atraído po nosotros la s r precede y fe. Median despierta e te el Bauti de la fe, la n smo, prime vida, que ti r sacrame ene su fue ofrece por n to nte en el P el Hijo, se adre y se n nos comu mente por os nica íntim el Espíritu a y person Santo en la Iglesia cató a lIglesia (Ca lica 683) tecismo de la CONCILIO VATICANO II el Padre encomendó rea“Consumada la obra que (Cf. Jn 17,4) fue enviado lizar al Hijo sobre la Tierra Pentecostés a fin de sanel Espíritu Santo el día de Iglesia y para que de este tificar indefinidamente a la ceso al Padre por medio modo los fieles tengan ac itu (cf. Ef 2, 18). Él es el de Cristo en un mismo Espír de Agua que salta hasta Espíritu de vida o la fuente 4; 7,38-39), por quien el la vida eterna (cf. Jn 4.1 , muertos por el pecado, Padre vivifica a los hombres erpos mortales en Cristo hasta que resucite sus cu Gentium 4) (Cf. Rom 8,10-11)” (Lumen A partir de los textos: ¿Quién es el Espíritu Santo para la Iglesia? ¿Quién es el Espíritu Santo Para mí? ¿Dejo actuar al Espíritu Santo en mi vida cotidiana?
3. Para profundizar: a. El Espíritu anima nuestra fe. San Pablo nos dice que nadie puede decir Padre a Dios si no es por el Espíritu Santo (Cf. 1Cor 12,3) es por eso que “el Espíritu Santo con su gracia es el primero que nos despierta en la fe y nos inicia en la vida nueva que es Cristo” (Cf. CIC 684) b. El Espíritu es impulsa la comunión en Cristo. La división no puede ser fruto del Espíritu, sino que es la unidad. El Catecismo de la Iglesia nos recuerda que “La misión de Cristo y del Espíritu Santo se realiza en la Iglesia, Cuerpo de Cristo y Templo del Espíritu Santo. Esta misión conjunta asocia desde ahora a los fieles de Cristo en su comunión con el Padre en el Espíritu Santo” (CIC 737).