S E M A N A
S A N TA
ARQUIDIÓCESIS DE COCHABAMBA MARZO DEL 2013
Contextualización: “La Semana Santa se nos presenta como una nueva oportunidad para desinstalar un modelo cerrado de experiencia evangelizadora que se reduce a “más de lo mismo” para instalar la Iglesia que es de “puertas abiertas” no porque sólo las abre para recibir sino que las tiene abiertas para salir y celebrar, ayudando a aquellos que no se acercan” (Card Jorge Mario Bergoglio s.j carta pastoral para semana santa 2013, 25 de febrero de 2013). Justificación: La Semana Santa es un “momento fuerte de fe y anuncio con la certeza de que la vida de nuestros fieles se renueva cuando experimentan la belleza y la alegría de acercarse a los hermanos para compartir la fe: es imposible que un hombre haya acogido la Palabra y se haya entregado al Reino sin convertirse en alguien que a su vez da testimonio y anuncia” (EN 24) (Card Jorge Mario Bergoglio s.j carta pastoral para semana santa 2013, 25 de febrero de 2013). Objetivos: El objetivo fundamental de celebrar la Semana Santa es experimentar el encuentro personal y comunitario de Jesucristo, y “salir, compartir y anunciar, a Cristo vivo… ya que no tenemos derecho a quedarnos acariciándonos el alma. A quedarnos encerrados... No tenemos derecho a estar tranquilos y a querernos a nosotros mismos… Tenemos que salir a hablarle a esta gente de la ciudad a quien vimos y experimentamos. Tenemos que salir de nuestra cáscara y decirles que Jesús vive, y que Jesús vive para él, para ella, y decírselo con alegría… aunque uno a veces parezca un poco loco (Card Jorge Mario Bergoglio s.j carta pastoral para semana santa 2013, 25 de febrero de 2013). Te m a : La pasión, muerte y resurrección de Jesús, fuente de vida nueva y compromiso cristiano renovado. Lema: Vivir la Semana Santa en Comunidad, reaviva y fortalece nuestra fe.
1. ENTRANDO EN EL MISTERIO PASCUAL
D
OMING DE RAMOS
O
Tema Central
E
l Domingo de Ramos, es la fiesta del andar de Jesús en medio de su pueblo siendo bendición para todos los que se encontraban a su paso (Card Jorge Mario Bergoglio s.j carta pastoral para semana santa 2013, 25 de febrero de 2013).
S u g e re n c i a P a s t o r a l e s
L
a Semana Santa comienza con el Domingo de Ramos de la Pasión del Señor. Los ramos no son un talismán, ni un simple objeto bendito, sino el signo de la participación gozosa en el rito procesional, expresión de la fe de la Iglesia en Cristo, Mesías y Señor, que va hacia la muerte para la salvación de todos los hombres. Por eso este día no puede reducirse a mover las Palmas y cantar: Bendito el que viene en nombre de El Señor. El mensaje de este domingo tiene un doble carácter, de gloria y de sufrimiento, que es lo propio del Misterio Pascual.
2 . T R I D U O PA S C U A L
«Es preciso que observemos no sólo el día de la pasión, sino también el de la resurrección. En esto consiste el Triduo sacro, en el que Cristo padece, reposa en el sepulcro y resucita» (SAN AMBROSIO, Ep. 23,12 13).
Llegamos a los días más importantes del año litúrgico, los que nos traen el recuerdo del misterio pascual de la pasión, muerte y resurrección de Cristo. Por este misterio, «con su muerte destruyó nuestra muerte y con su resurrección restauró nuestra vida» (Prefacio Pascual. I).
J
ueves
s ant
DE LA CENA DEL SEÑOR
o
Tema Central
E
n el Centro de la Cena está el Mandamiento del Amor hasta dar la vida, y que Jesús realiza simbólicamente en vísperas de su propia muerte. Las palabras que hoy llamamos “Consagración” son muy fuertes: “Este mi cuerpo que es entregado por ustedes. Esta es mi sangre que es derramada por todos”. Y esa noche y el día siguiente su cuerpo fue torturado, masacrado, y derramó Jesús hasta la última gota de su sangre. No se trata pues solamente de repetir las palabras de Jesús, sino de comprometernos a entregar la vida.
S u g e re n c i a P a s t o r a l e s
E
l lavatorio de los pies, no es simplemente el gesto sencillo que repetimos cada año. El que lava los pies es el Maestro y Señor. Jesús realiza lo que hacían los siervos o los esclavos. Este es un gesto del Reino de Dios, que es servicio y humildad, y en el que las autoridades no se deben poner encima, sino ser en verdad servidores. Como un signo en esta noche del Jueves Santo, es bueno que el sacerdote lave los pies a una persona muy pobre, que un joven lave los pies a una anciana, que un maestro lave los pies a un alumno, que un marido lave los pies a su esposa, y que una autoridad lave los pies a un ciudadano etc…
V I S I TA S A L O S M O N U M E N T O S Después de la Misa del Jueves Santo, terminan las celebraciones más oficiales. Pero en la vida de Jesús esa misma noche viene la Oración angustiada de Jesús, la traición, como hoy también tantas traiciones. Viene el prendimiento como un ladrón o malhechor, y luego el abandono, la negación de Pedro, el juicio inicuo con testigos falsos, y la condena a muerte dictada por Sanedrín, el Senado de los judíos. Y todo esto sigue pasando en nuestro tiempo sobre todo contra los más pobres ¿cómo celebrar el Jueves Santo de espalda a esta realidad?
V
iernes sant
DE LA PACIÓN Y MUERTE DEL SEÑOR
o
Tema Central
J
esús ha visto venir su muerte y la ha afrontado con lucidez. No la ha eludido. No ha emprendido la huida. No se ha defendido. No ha organizado una resistencia. No ha modificado su mensaje. No ha querido deshacer los posibles malentendidos. Jesús ha temblado ante su ejecución, pero se ha mantenido hasta el final fiel al Padre, fiel a sí mismo y fiel a su misión. Por eso en la cruz podemos descubrir con más hondura algunos rasgos fundamentales de Jesús. Ahora podemos conocer mejor la profundidad de la confianza de Jesús en el Padre. Cuando todo fracasa y hasta Dios parece abandonarlo como un falso profeta equivocado lamentablemente y condenado justamente en nombre de la Ley, Jesús grita con fe: “Padre, en tus manos pongo mi vida” (Lc 22, 46).
S u g e re n c i a P a s t o r a l e s
T
odos nosotros conocemos bien lo que celebramos el Viernes Santo y que se expresa en la Liturgia y en la devoción popular. Pero no basta con conmovernos ante los sufrimientos físicos de Jesús (mostrados desbordadamente en la película de M. Gibson), ni basta sentir en el corazón su sufrimiento moral ante el abandono, la traición y el rechazo. Todo esto es esencial, pero queda incompleto, hay que pensar en los crucificados de nuestra historia, reflexionemos no solo en el dolor físico y moral de los demás, sino también en las causas sociales, económicas y política de su crucifixión.
S
abado s ant
Vigilia Pascual
Tema Central
o
L
a vigilia pascual, la noche santa de la resurrección del Señor, es tenida como `la madre de todas las santas vigilias» (SAN AGUSTÍN Serm. 219) Hoy es el gran día de la resurrección. Es la Noche Santa, la Noche de la Resurrección, la noche más bella de todas. Más fuerte que el mal ensombrece el mundo, más fuerte que el pecado que hay en cada uno de nosotros, más fuerte que todos los poderes injustos, el amor de Dios nos abre hoy las puertas de la vida, de Su vida. ¡Jesús ha resucitado!
S u g e re n c i a P a s t o r a l e s
L
a Liturgia de esta noche es preciosa, pero no es un espectáculo, sino es y debe ser expresión de nuestra Fe en Jesús resucitado y en la vida digna, resucitada que El quiere para la Humanidad. La Eucaristía esta noche es especialmente de Resurrección. Resucitar con Cristo es morir al pecado, como nos recuerda San Pablo y es resucitar a una vida nueva como Mujeres y Hombres nuevos a imagen y como reflejo y testigos de Jesús. Esto lo hemos reducido e individualizado, y corremos el riesgo de perder el contenido social que implica lo que Jesús predicó el Reino de Dios. Cuando los cristianos decimos con otros muchos “Otro Mundo es posible”, queremos expresar nuestro sueño y utopía del Reino de Dios y queremos reafirmar nuestro compromiso para luchar por un mundo más justo, fraterno y solidario como Dios quiere.
D
o
omingo sant
Resurrección del Señor
Tema Central
S
i Cristo no resucitó, vana es nuestra predicación, vana también vuestra fe”. Así escribía Pablo de Tarso hacia el año 55 a un grupo de cristianos de Corinto. Si Cristo realmente no ha resucitado, la Iglesia se debe callar porque no puede anunciar ninguna Buena Noticia de salvación para nadie. Toda nuestra fe queda vacía de sentido. No tenemos ninguna esperanza verdaderamente definitiva para aportar a ningún hombre. Solo la resurrección de Jesús fundamenta y da sentido a nuestra fe cristiana.
S u g e re n c i a P a s t o r a l e s
L
a resurrección de Jesús es la mejor noticia que podíamos recibir los hombres. Es la resurrección de Jesús la que sostiene y da sentido a nuestra fe. “Si Cristo no resucitó, vana es nuestra predicación, vana también vuestra fe_ Si solamente para esta vida tenemos puesta nuestra esperanza en Cristo, somos los más desgraciados de todos los hombres. Pero no, ¡Cristo resucitó de entre los muertos!” (1 Co 15, 14-20). La resurrección de Jesús ha sido el acontecimiento decisivo para la fe cristiana. A partir de la resurrección, los cristianos creemos en Dios con una luz nueva, vivimos nuestra fe en Jesús con una profundidad nueva, comprendemos nuestra existencia y nos enfrentamos a ella con una esperanza nueva.
«¡Oh Dios, que en este día nos has abier to las puer tas de la vida por medio de tu Hijo, vencedor de la muer te! Concédenos, al celebrar la solemnidad de su resur rección, que, renovados por el Espíritu, vivamos en la esperanza de nuestra resur rección futura»
COCHABAMBA - BOLIVIA