Light my Fire
COMENZAR (by Braian Bauer)
Aceptar la victoria sería dejarse estar. Aceptar la victoria sería permanecer en un lugar de comodidad, lugar desde el cual las visiones de las realidades que nos rodean serían poco ciertas, distorsionadas. Aceptar la victoria sería, cobardemente, abandonar la batalla. Aceptar la victoria sería una forma, invisible, traicionera, de caer en la derrota. Los enemigos han cambiado. Los campos de batalla también. Hoy la guerra es más interior que exterior. Hoy no tenemos nada que demostrarle a nadie. Hoy, al mirarnos frente al espejo sabemos lo que fuimos, lo que somos y lo que no queremos ser. No aceptamos la victoria, porque el peor enemigo lo tenemos frente a nosotros, el espejo, ese que nos dice susurrándonos al oído lo que fuimos, lo que creemos ser y lo que no queremos ser, pero quizás ya lo seamos. El gran saboteador siempre será uno mismo.
No va por ustedes. No va por nuestros enemigos. No va por nuestros muertos. No va por la gloria y el reconocimiento. No va por los premios. Va por el arte. Va por el surrealismo. Va por la eternidad. Va por nosotros mismos. Amigos, esto reciĂŠn comienza. (Desde la clandestinidad de Bruselas, Braian Bauer)
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Para vos Freud* (by Sofía)
Anoche soñé con una cosa extraña. En realidad los sueños son extraños siempre, por terrenales que luzcan. Cuando uno cierra los ojos abre un portal hacia otra dimensión donde no hay tiempo. Porque vamos, si los sueños a veces, bah casi siempre, tienen influencias del pasado, del presente o resultan premoniciones del futuro, significan que son atemporales o forman parte de un nuevo tiempo: el tiempo sin tiempo. Los sueños son una realidad, una especie de limbo entre el soñante y el durmiente. Porque cabe diferenciar al soñante del durmiente, que en esencia comparten la misma estructura anatómica, solo que el soñante es la elevación del
durmiente, que se encarga de mantener las funciones biológicas en orden y de arriar al soñante, como si se tratase de un barrilete, para dar por terminada a esa dualidad mágica que convive durante el descanso. El tiempo en los sueños no sabe de respeto, se burla del soñante y del durmiente, quienes hacen lo posible por no caer en su trampa, pero a esa altura el miedo y la sudoración o bien el placer y la eyaculación ya dejaron marcas y tanto el soñante y el durmiente sufren el cruel bullying del tiempo, quien, como la sombra de los árboles en un día nublado, parece no resguardarnos de nosotros mismos. ¿Qué soñé? Ya no importa, da lo mismo: odio a la soñante y la fea durmiente que viven en mí. *Extracto del Diario de Sofía
SINÓNIMOS QUE PUEDES LLEGAR A NECESITAR (by Rocker)
AMARGO: Lionel Messi. FRÍO: Del Potro. FALOPA: Diego Armando. SALAME: Dread Mar I. HIELO: Riquelme. GAY: Dread Mar I. CAPITALISTA BURGUÉS: Indio Solari. TALIBÁN “K”: Chizzo. ANALFABETO: Dread Mar I. POTUS: Charly García. HUEVO DURO: Jorge Rial. ASESINO DE BEBÉS: Luis Ventura. BOBO: Chano (el de Tan Biónica porque no lo conoce nadie) / Dread Mar I. GAGÁ: Carlos Bianchi. MERCENARIO SIN TALENTO QUE JUEGA A SER BOB MARLEY: Dread Mar I. CHETO PUTO: Dread Mar I. IMPRESENTABLE: Axel Kicillof / Dread Mar I. EGO: Indio Solari / Carlos Bianchi. PUTO: Diego Brancatelli.
SIN TITULO III * Parece que se va agotando la arena del reloj, Va quedando vacía su cúpula, Su infierno está repleto, No entra un alma. Están despedazados, No lo dicen, No se atreven, Van sangrando y lo ocultan, Prefieren atacar: Sangre por sangre. El puñal sigue dando resultados, Continúa arrancando mi piel. El reloj está dándose vuelta, En su mano, Que abandonó el puñal Y curó sus herídas, El infierno ahora es un cielo Repleto, Y la mano que castigaba Ahora acaricia, Acobija, Reconforta, Como todo buen hipócrita.
*Del cuadernito de Sofía.
LA CHICA DEL LIBRO (by Braian Bauer) La chica del libro puede desvelarme con tan solo unas líneas y es acreedora de mis más sinceros y profundos deseos es quien mantiene la llama de la fantasía es el amor lejano ausente platónico es la heroína siniestra inmortal inmoral maneja los hilos inconsciente luchando contra su propia existencia llorando en silencio por esos recuerdos confusos profecía encantadora que me abraza en esta madrugada inspiradora estoy aquí pues para rendirte el tributo prometido antaño estoy aquí para decirte que no bastan los cuadros poemas y canciones estoy aquí ciego tratando de imaginarte.
¿Quién me quita lo Volado? (by Lole) Imagina que estás balanceándote sobre un columpio a punto de romperse. Sabes que la tragedia es cuestión de tiempo. Sabes que si no es sobre tu persona será sobre otra. El accidente es inminente. Imagina ahora que la cadena se corta en el momento más elevado. Imagina, si el pánico aun no te abraza, que comienzas a volar sin rumbo fijo, que el columpio ya forma parte del pasado, y que lo que ocurra a partir de ahora ya no depende de nadie, solo del azar, ese mismo azar que hizo, vilmente, cortar la cadena en la parte más alta y no la más baja. Cierra los ojos, estás volando. Tal vez la caída te mate o rompa varios de tus huesos. Pero estás volando, en este momento eres un ser humano con suerte, el azar tiene esas contradicciones o ironías. Extiende tus brazos, trata de buscar la magia, quizás puedas planear y amortiguar la caída. Sonríe, volar sin reír no sirve.
Si no hay risa no es vuelo. La caída duele. El golpe duele. Si no duele no es golpe. Tienes que ponerte de pie, no buscar culpables. Mira a tu alrededor con soberbia, los presentes no han volado todavía, y luego de observar las consecuencias (entre las que podemos destacar un hombro dislocado, una rodilla inflamada y una posible fractura de muñeca, además de la sangre por toda la cara) no querrán volar nunca. Ellos si buscan culpables. Te preguntan si estás bien. Dí que sí. Siempre di sí. Eleva tu brazo sano. Extiende tu dedo hacia el cielo. Sonríe. Mira a la gente aglomerada allí con altanería. Ellos no vivieron tu experiencia. Para ellos eres un héroe que sacrificó su cuerpo en pos del bienestar del resto. Te sacan fotos. Te filman. Te ofrecen agua. Los más sensatos ofrecen sus vehículos para llevarte al médico. Pero nada de eso importa. Acabas de volar. Estuviste en el aire durante casi diez segundos, libre de paracaídas, libre de sogas, libre de todo.
Tu cuerpo débil cae. Quedas recostado rodeado de toda esa gente. Tu vista se nubla. Tu sonrisa se convierte en risa. La risa en carcajada. Escupes sangre. Te desmayas con el temor de no saber si volverás a despertar, una exageración del subconsciente. Alguien se acerca. Te toma de la mano para tratar de calmarte. Intentas decirle algo. La persona se acerca a tus labios, pues tus fuerzas no te permiten hablar fuerte ni con claridad. - ¿Quién?... - dices y toses - ¿Quién me quita lo volado? Te duermes sabiendo que volar ya no es un sueño, pero que algunas veces, ante la crudeza de la realidad, es preferible soñar. Texto robado del diario íntimo, no tan íntimo, de Lole.
( by El que Busca y No ncuentra)
Todos quieren un pedazo de vos, Todos demandan tu carroña, Endurecen tu carne a golpes, El sebo está listo, la carnada se hace desear. Colmillos apretados Buscan donde morder, Buscan un rincón de tu debilidad, La pulsión fundamental de tu existencia, La palpitación que te conserve con vida, La yugular hinchada de gritar, jugosa, Como un hemoducto seductor. Y luego, cuando ya no puedan más, Cuando estén repletos, te devolveran a la vida, Si es que queda vida, Y se limpiarán el hocico Con agua bendita.
BLUES DE ALEJANDRA (by Fantasmitas Blues Band)
Viste el cielo tormentoso endulzar al mar nadaste desnuda en ĂŠl ajena al peligro y sin pensarlo (por maldad tal vez) besaste a ese chico que no volviste a ver.
La Cara Y La Trompada (by Malherido)
Emocionas a Doña Rosa Sentada en su silla Demagogo del arte, En unos meses nos vemos En el mismo lodo, Sin las luces que te vieron brillar Maquillaje del ego. Tu fama tiene corta la correa Cae el telón, el show terminó ¿A quién le vas a reclamar el laurel Que adornaba tus sienes? Los Gordos ríen, sos el sebo, El anzuelo que hiere miles de quijadas La mercancía que atrae al depredador. Sos el cuero que despedaza el latigo, Si no tiene dignidad el alma no se hace cargo
Pero pide explicaciones Interrumpe el sueño, En la vigilia y la muerte somos todos iguales, Sos el boxeador con la guardia baja, La cara y la inminenente trompada. Tu sangre está a gusto del consumidor, Vale poco tu sudor, El pedestal lo pone la multinacional, También la vara para entrar Y después el puntapie hacia el olvido, Donde miras a los nuevos anzuelos volar Mientras los que te rodean se pelean por una mordida.