SIGUE GIRANDO
PROGRESAR (by Braian Bauer)
Progresar es estar en movimiento. Ese movimiento no necesariamente tiene que ser hacia adelante. No es la Ăşnica forma de avanzar moverse hacia adelante. Progresar a veces es correrse del sendero hacia un lado, cortar (o estirar) camino hacia el otro. Si delante nuestro tenemos un paredĂłn, y avanzamos, chocaremos nuestra cabeza contra el muro. ÂżEso es progreso? Progresar es cambiar. Y nosotros progresamos, cambiamos porque no somos necios. Desde la clandestinidad de Bruselas, Braian Bauer. Facebook: El Fanzine de Vicky. vickysbooks@hotmail.com www.facebook.com/vickysbooks
Nos Identificamos (by la Nena Manson)
Sí, yo me identificaba con esa chica: Que se encontraba sola y alejada del mundo social. Que lloraba en silencio por miedo a que alguien la escuche. Que tenía tanto que dar y lo ocultaba. Que gritaba, pero había demasiado ruido de barrio como para que alguien la escuche. Que jugaba a soñar que jugaba su juego. Que vivía en su mundo irreal, con sus jeans rotos y sus auriculares pegados a los oídos. A ella, con la que nadie hablaba y todos ignoraban, en la que todo estaba mal pero nadie lo notaba, con esa chica me identificaba yo. Hoy en día, después de muchas tardes, noches y días, me la encontré, y noté que hoy en díe, ella se identificaba conmigo.
Conmigo, que ya no me encuentro sola, que dentro de mis ideales soy un ser medianamente social. Conmigo que ya no lloro, sino que regalo sonrisas. Conmigo que doy todo lo que tengo y más. Conmigo que me hago escuchar, que ejerzo mis derechos y me hago respetar. Conmigo que juego mi propio juego, el que quiero y no el que quieren obligarme a jugar. Tal vez, todavía, tengo una pizca de mi mundo irreal, de mis delirios, es que en ellos encuentro diversión y refugio. Hoy en mí todo está bien, en ocasiones neutro, pero bien, y mis jeans siguen rotos, mis auriculares siguen pegados a mis oídos, y esa chica y yo nos seguimos identificando. Tenemos que entender y saber que todos nos identificamos con alguien, y que alguien se identifica con nosotros.
MIENTRAS HAYA LUCES DE BAR (by Le Corbusier)
La verdad es que me gustas mucho ... - le dijo - y sus mejillas se ruborizaron. La verdad es que me gustas mucho ... solo eso se le escucho decir, entre risas y llantos, entre murmullos de sin sabores, de borrachos ... de amores perros, que solo acostumbran a morder. La verdad es que me gustas mucho ... sus labios alcanzaron a despilfarrar, tamaña frase, en ese bar viejo y sucio, antes de darse cuenta ... de que lamentablemente estaba solo, tan solo como ayer, como durante toda la noche, como hacía ya 40 años ... antes de callarse, antes de dejar de ver, antes de olvidarse, tomo su última copa de licor, ennegrecido ya, por las moscas circundantes, y antes de reír, sollozo, como siempre, entre suspiros ... "ohh, como voy a extrañarte", y se dejo caer, como el agua, antes de morirse, después de nacer, creando el viento
DARTE ARTE (by Vicky)
Mirarte. Desearte. Tocarte. Acariciarte. Ba単arte. Golpearte. Atarte. Violarte. Abusarte. Filmarte. Ahorcarte. Matarte. Quemarte. Enterrarte. Llorarte. Visitarte. Escucharte. Buscarte. Dibujarte. Encontrarte. Gustarte. Hablarte. Besarte. Llamarte. Liberarte. Soltarte. Cepillarte. Animarte. Jugarte. Cocinarte. Fascinarte. Camelarte. Enamorarte. Sentenciarte. Abandonarte. Manejarte. Maniobrarte. Relajarte. Avanzarte. Amarte. Significarte. Recordarte. Infartarte. Dominarte. Molestarte. Contemplarte. Divulgarte. Informarte. Adaptarte. So単arte. Infiltrarte. Mimarte. Anhelarte. Iluminarte. Explicarte. Inculcarte. Odiarte. Amenazarte. Juzgarte. Estropearte. Rescatarte. Engendrarte. Gritarte. Observarte. Analizarte. Refrescarte. Valorarte. Eliminarte. Cuidarte. Descuartizarte. Pintarte. Adorarte. Esquivarte.
NADIE SABE MÁS QUE VOS EL VALOR DE TUS SUEÑOS. (Martín Verde) www.soundcloud.com/martinverde
Para tu Consumo (by el que Busca y no Encuentra)
La frivolidad afofa tu conciencia la inacción promueve la inercia general, se va formando un vacio en las mentes, dispuesto a vaciarte más y más. Vemos el cielo vía satélite, la desunión se alienta desde tu televisor, y nos llenamos de angustias al por mayor en un mercado de idiotez. Miramos al espejo y ya no queda nada de brillo en los ojos de fuego en el alma de esencia en el interior. Y somos huesos inertes acarreando una existencia hostil la mediocridad es el viento de nuestras velas que nos llevan a ninguna parte. Oscuros engranajes machacan tu memoria, discursos grandilocuentes destilan ignorancia para tu consumo…
SOBRE LA NADA Y EL CAFÉ (by Tonga Ramone)
Esa noche me vino a visitar Juan Claudio, como lo hacía, y lo hace, todos los meses desde que tuvo que emigrar a Mar del Plata por razones de estudio. Por motivos que no vienen al caso aclarar, su visita se produce mayoritariamente por las noches. Podemos atribuir esta casualidad, o causalidad, a que él es un gran artista, y encuentra en la noche su momento de mayor lucidez creativa. Si en algo nos parecemos es en eso, yo también tengo mi momento de esplendor por las noches, pero no por exceso de creatividad, como es en su caso, es en su defecto, porque por la tarde dormito. Esa noche llegó como de costumbre pasadas las diez de la noche. La rutina fue la de siempre. Preparamos mate. Encontramos unas palmeritas rellenas para acompañarlos. Subimos hasta la habitación. Comenzamos a charlar. Es fácil, o al menos debería serlo, darse cuenta cuando uno está ante la presencia de un genio. Lo supe desde la clase de Estética en la secundaria. Juan Claudio es un genio. No viene al caso describir que aconteció aquella mañana en la hora de Estética por dos razones, la primera y más efímera, porque sería destruir la magia de lo sucedido, y la segunda, y más razonable, porque sería imposible trasladar lo ocurrido a un papel. Dejémoslo así. No recuerdo quien sacó el tema. ¿Qué es la nada? Preguntó alguno, que en realidad fui yo.
- La nada es un lugar donde no hay nada- dijo Juan Claudio alzando su mate. Es hasta el día de hoy la definición más perfecta, más deliciosa, más entendible, y más cargada de veracidad que escuché sobre la nada. El resto de los mortales trata de explicar esa palabra utilizando grandes e incomprensibles metáforas, palabras rebuscadas. Dan ejemplos turbios, ajenos a todo tipo de coherencia. Manifestando erróneamente teorías teológicas, tratando de hallar mediante cálculos matemáticos la ubicación exacta de la nada. Pero Juan Claudio no tiene ganas, a diferencia mía, de introducirse en embrollos y laberintos literarios del que sabe que no podrá salir. Alguien que utiliza la palabra nada para describir la nada, es de por sí, un genio. Seguimos la noche bebiendo un cóctel. Si bien hay que reconocer que el pobre Juan Claudio se desilusionó al comprobar que lo que estaba ingiriendo no era vino, la charla prosiguió con naturalidad. Y una vez que el cartón que impedía que el líquidos se derramara se vació yo ataqué. - A lo mejor la nada es una caja vacía- dije. - No- dijo Juan Claudio- Si es una caja vacía ya deja de ser nada para ser una caja vacía. Hay momentos en que los grandes demuestran su grandeza. Y ese fue uno de esos momentos. - ¿Habrá algo después de la nada?- se preguntó en voz alta. Los genios tienen esa particularidad. No distinguen cuando piensan algo para su interior a
cuando dicen algo en voz alta. Siempre piensan en voz alta. Aproveché para meter mi único bocado coherente de la noche, para demostrar que no fue casualidad que yo haya escrito un libro. Tal vez la frase que sigue a continuación demuestre de manera irrefutable que la confección del libro sí fue casualidad. - Después de la nada hay una flor- dije. Por suerte logré la aceptación de Juan Claudio, que señalándome con su dedo índice e inclinando su cabeza hacia delante, como diciéndome que tenía razón, o que al menos ese pensamiento guardaba algo profundo. - Eso hay que anotarlo- me dijo. Proseguimos contando una serie de historias de terror. Las más conocidas. La del loco que lame la mano de la chica. Alguna del juego de la copa. Contamos nuestras pesadillas. Por alguna extraña razón él siempre sueña con aviones. Lo mío es un poco más serio, comprobé, mediante un sueño musical, que el Do sostenido (C#) no existe. You don´t fool me sonaba por los parlantes de la computadora cuando Juan Claudio, como todo genio, dejó salir, en contra de su voluntad, como un revolver despide su bala, su vicio más oculto. Si, si no hay vicio no hay genio, eso es universal. Yo acepté acompañarlo en su prisión. Íbamos a preparar café, él era por entonces, no puedo afirmarlo ahora, adicto al café, y lo que era peor, reconocía esa adicción. Se lamentaba por su fracaso como ser humano
por haber caído en las garras de la cafeína y revolvía el polvo negro ubicado en el fondo de una taza. Pero esa noche fue diferente. La noche estaba sola. Serían ya pasadas las dos y media de la madrugada. Bajamos de la habitación fantasma, así autodenomino mi habitación, todos temen quedarse solos allí, en rumbo fijo hacia la cocina. Tratamos de no hacer ruidos, pues el resto de mi familia dormitaba, como el resto de la ciudad. La gente normal se duerme temprano. Abrimos la puerta de la cocina y vimos salir un vapor blanco de unas tazas grandes y profundas. El vapor flotaba por encima de un líquido negro. Nos miramos. Con el paso de los minutos nos dimos cuenta que eso era café. ¿Quién lo había preparado? Las cortinas que dan al patio se abrieron de golpe, como si alguien las hubiese corrido, dejando a la vista el vidrio, que manchado con el barro que provoca el café con un poco agua decía con letras artesanales, no tiene azúcar. Nos miramos. Gritamos con todas nuestras fuerzas. Eso fue lo último que recuerdo de aquella noche. Las charlas con Juan Claudio siguen estando. Pero ya no tomamos café.
LA MISMA PIEDRA (by Fantasmitas Blues Band) Vino una sirena y un mensaje en la botella que decía ¨no te enganches conmigo corazón¨. Una noche no hace mal dijiste mientras seducías mi oscuro corazón. Ver espejos en todos mis sueños ver reflejos que no son tan nuevos tropezar contra la misma piedra hoy. Sos linda y ardiente (la nueva Bella Durmiente) y yo soy un mendigo que al príncipe jugó. Oquedades en el alma que no llenará la brisa de un antiguo amor.
WELCOME TO PARADISE. (by Ángela Hanz) Se conocieron en un paseo de compras. Eran las tres de la tarde. Hacía mucho calor. Ella lo miró y supo que era el indicado. Él contemplaba sus moldeadas curvas y su pelo rubio. La invitó a tomar un helado. Mientras caminaban ella lo tomó de la mano con suavidad. Se miraron. Sonrieron. Se besaron. Ella pidió chocolate y crema americana. Él solo vainilla. Sus corazones latían con fuerza. Él la invitó a un hotel. Ella aceptó. No llegaron a cerrar la puerta cuando ya estaban desnudándose. La remera de ella quedó tirada en el pasillo. La cama pedía piedad. Ella clavaba sus uñas en la carne de la espalda de su amante. Él mordía su cuello como un perro la yugular de otro. Lo hicieron como animales. En el suelo. En el baño. En el sillón. Contra la pared. Volvieron a lastimar la cama. Ella era insaciable. Él no quería detenerse. Con sus cuerpos adormecidos cerraron sus ojos y dejaron que el sueño los venciera. Él pensó en los por qué de que una mujer haya aceptado en ir a un hotel tan pronto. Creyó que el amor a primera vista existe. Que había llegado su hora. Al despertar ella ya no estaba a su lado. Sobre la almohada había una nota que decía: Bienvenido al mundo del SIDA.
Escribe tus sueños (by Lole)
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