Una Pluma en el Viento
SUERTE Si un trébol de 4 hojas trae suerte, imagínense lo que generaría uno de 8 hojas. Decisión arbitraria del destino es el tema de la suerte, porque quienes la gozan, la tienen y creen que no la tienen, quienes no la padecen la odian y la desean. La suerte es cuestión de suerte. (Texto robado del Diario Íntimo no tan Íntimo de Lole)
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LOS TDK (by Fabio Morisetti)
Los TDK Recuerdo cuando mis viejos cayeron un día con él. Aparato grandote, gris, diríamos que antiestético… Sin embargo, me cautivó de entrada nomás. Amor a primera vista, podríamos decir. “Se llama radiograbador” me dijeron, y flasheé de inmediato. Una cosa que reproducía y grababa música echaba por tierra cualquier pedido de clemencia del tocadiscos con el simple de Heleno “La Chica de la Boutique”. Recuerdo que mi primer cassette fue “Revólver de Amor”, de Kiss…. Y venía acompañado por un TDK 60. Pronto, creo que se arrepintieron de haberme obsequiado ese aparatejo, porque los harté con la música de Kiss y mi juego de pintarme la jeta y hacerme el Paul Stanley frente al espejo. Tenía, qué se yo….11-12 años. Y ahí es donde entró a terciar el TDK. A fuerza de prueba y error aprendí cómo se grababa. Teclas play y rec apretadas en simultáneo para empezar a grabar lo que uno quisiera. A veces, el ruido a fritura era espeluznante, pero yo me sentía el mejor disc
jockey del momento. Y claro, ya con un TDK no alcanzaba. La colección de cassettes vírgenes apenas comenzaba. Y ante la carencia de una doble casetera, mientras se grababa, la inseparable lapicera servía para rebobinar los otros. Todos debían estar punteados en el inicio del lado A. Y para los discos en vivo, usualmente más extensos que los de estudio, había que gastar unos morlacos más y traer el TDK 90. El rock llegó a mi vida para quedarse, pero la plata escaseaba. Fines de los ’80, lo que se conseguía en las disquerías era importado y con precio prohibitivo. ¿Solución? Llevabas el TDK y por dos mangos te grababan las canciones que elegías. Así, empecé a escuchar a tipos de los que tenía los posters sacados de las viejas revistas Metal y Pelo, pero que no conocía a ciencia cierta, salvo al inmortal Carpo con Riff. La pose, las camperas de cuero acompañadas por muñequeras y tachas me partían el cráneo. Pero ¿qué sabía de ellos si nunca los había oído?. En mi colección entraron Iron Maiden, Judas Priest y por sobre todo WASP. Y también pude grabarme una banda tan fascinante como de nombre ridículo: Los
Ramones. ¿Qué era eso del punk y el heavy metal? Lo pude descubrir gracias a los TDK. Con el tiempo aparecieron los CD’s, y luego los DVD’s y blue rays. Hoy ves un recital en DVD HD y falta que te empujen en el pogo para que sea real. Es como estar ahí. Pero, resisitiendo al paso del tiempo, está la cajita de zpaatos con mis casettes. Vaya uno a saber si aún funcionarán, pero ni a palos los tiro. A los viejos compañeros de correrías, se los aguanta hasta el final…..
De Las Puertas Abiertas (by Cristian Flores Santander)
Dejó atrás los ecos que la efervescencia mental brindaba, Y en celebraciones clandestinas simuló felicidad. Entrando en trance divino se sintió mas aliviado, Tal vez menos pesado, pero orbitando en su interior. Todos levitaban, alejados, en otra realidad. La culpa no era digna de ser sentida, Se volvió necesidad, se volvió costumbre. En tiempo real regresaron los sentidos, Desinhibidos, listos para ensuciar el alma. El cambio de escenario fue improvisado, Los ojos eran el telón de cada función. Cuerpos desnudos, único instinto permitido, Las doncellas parecían ceder al pedido, No por temor, sí por lujuria banal y pagana. Una puerta entreabierta parecía llamar… Encantaba como el cantar de las sirenas, Pero engañaba como el flautista de Hamelin, Ó no…y fué llevado al precipicio sagrado, Minado de excesos, desesperanzador y sin fin.
El Dilema de la Fisura (by El que Busca y no Encuentra)
Las almas van buscando su lugar, Imploran ¡Ya! Se inclinan ¡Ya! Rezan a un Dios de envase retornable, Dandose murra por el naso. Itinerarios de nocturnidad, Falsas miradas de ojos rotos, Ánimos caídos despiertan en la sombría nube Y ya nada te endereza. La escasez de coherencia desnuda las debilidades, Las nociones del desmadre van tomando formas primarias,
Su límite es un concepto meramente teórico ¿Cómo detenerse ante la fisura inminente? La conciencia se hace humo, Existe un extracto de la realidad al que no perteneces, Mientras de tu sien se suelta una alarma, Y tu mandíbula cuelga inerte.
DESEO
(by Julio Tecunseh – Soy la Criatura)
¡Estoy desnudo y maldito, siempre abrazado como un niño, al seno de su terrible madre tempestad! Quiero enseñarle a mi cuerpo: A sostener las horas marchitas de su alma Hoy desvelada. A cantar el vértigo de su pequeñez A lo infinito. A padecer lo sutil de una caricia, Para así seducir a la belleza. ¿ Mas que un disparo es la noche, más que un relámpago, o es que la locura a embellecido a un mundo herido
hasta el crepúsculo?; Ya no habrá lamentos para renunciar a nuestro clímax, Conspiro a continuar por el escabroso sendero; Arder, caer, doler, sentir, ¡Será esto en verdad cruel¡ ¡OH, ansia infinita, dios devorador, abre la puerta de todos tus desvelos, pues solo el deseo nos vuelve elegantes, Como niños crueles que le sonríen a la muerte ¡ ¡ Es en este bosque, donde encierro al silencio¡( del libro Fuegos de azar,1997)
Á (by Brigitte Godino)
La sombra que daba el árbol de la plaza servía para todos, para la coca del entre tiempo de los partidos de fútbol, para leer a la tardecita, para los enamorados, para los perros callejeros que buscaban alejarse del calor. Sus ramas, fuertes, eran el muro para escalar perfecto, solo unos pocos alcanzaron la cima del árbol, y muchos rompieron los huesos de sus brazos al caer. En otoño sus hojas bañaban el barrio, momento ideal para los fotógrafos. En primavera servía de hogar para las pájaros. El árbol era la casa desde donde se comenzaba a contar en las
escondidas. El lugar de reunión, nos vemos en el árbol, decían los chicos. Su tronco tenía una cavidad donde se podían dejar cosas para otros, cartas de amor a escondidas, una petaca de ron, los primeros cigarrillos. Del otro lado su tronco llevaba escrita varias frases, declaraciones, dibujos, nombres, hechos con navaja. Un día vino una máquina y cortó el árbol. Un día vinieron más máquinas y transformaron la plaza en un shopping. Un día cambiamos.
AHÍ VAS, AHÍ VAS, CON TU CARRITO, AHÍ VAS. (by Eduardo Beilinson)
La Caída (O Equilibrio II) (by Señor Nadie)
Cuando más disfruto el viento en mi cara, Cuando ensayo una coherencia que viene pidiendo pista La sospecha de algo que se ve venir, de algo evitable, Empieza a tomar forma. Inútil resulta toda señal de advertencia, Voy hacia donde quiero ir, Invento mis propias piedras en el camino, Para tenderme una seductora emboscada. Susurro una letanía que se pierde con el viento. ¡Si tan solo la obedeciera! ¡Si tan solo la claridad no fuera penumbra! ¡Si tan solo no me perdiera en ensimismadas fantasías sin retorno! Tanto malgasto de tiempo pusilánime Es la condena que acarreo a mis espaldas,
Como una mochila en una pendiente ascendente, Más subo, más pierdo la noción, más vértigo me invade y más difícil se me hace. Voy recorriendo las imágenes de mi absurdo, Tantos estímulos dificultan el ascenso. La mochila va incrementando su peso, Mientras tanto miro hacia abajo, solo por desafiarme, E invento una cornisa por la que caminar para rescatarme a tiempo, Pero no funciona, trastabillo antes de lo previsto, Es tarde reaccionar cuando la suerte está echada, Voy soltándome del todo, soy liviano como el aire y ya nada me importa. Yo soy la caída.