Complicated

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COMPLICATED


NUEVA ERA (by Braian Bauer)

Siempre hay algo para ver. No importa que en el cielo no haya estrellas. Habrá nubes, o Luna, o Sol. Siempre habrá un techo con formas raras para mirar. Siempre estará ese perro caminando por la calle. Hay muchas formas de encontrar la locura. Esta es tan solo una de ellas. Eh aquí el nacimiento de una nueva era. Desde la clandestinidad de Bruselas, Braian Bauer.

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Manifiesto (by SeĂąor Nadie)

Tengo un par de brazos, Para sostenerte cuando todo cae, Tengo un par de ojos, Para mirar cuando todo se hace oscuro. Tengo mis pies Para pisar firme Para no dar paso en falso Para caminar aunque no halla huella. Y aunque todo sea oscuro, Aunque todo caiga, Aunque siempre de pasos en falso Y solo camine donde halla huella Siempre serĂŠ esa sombra, Esa palabra, ese silencio, Ese bufido de respirar la humedad del aire, Ese Ăşltimo aliento,


Que te justifica, que te involucra con algo profundo, Con algo que viene desde el inicio de los dĂ­as En que solo ĂŠramos nada Y que se pone de manifiesto Cuando somos migajas Bailando en el aire Mientras cae la noche y la lluvia, Sin salirnos de nuestro asombro.


(by Brigitte Godino)

Un árbol que cae, una manzana que se muerde, un perro que ladra, un pecado al asecho, una distinción absurda, una canción sin estribillo, un cuadro daltónico, una esperanza, un milagro, un equipo en la B, un gol, una sandía cayendo al vacío, un adicto, una llave rota, un candado oxidado, un demonio triste, un alma que no es nuestra, un pensamiento ajeno, un espejo, una puerta abierta, un asesino, una chica bonita, un hombre gay, el trabajo, la dignidad, la poesía, un regalo, un loco cantando, medicamentos, el rock, la sangre que emana, anestesia, la ausencia, el perdón olvidado, las plegarias, los ídolos, las sombras que nos miran, la culpa que observa, la risa divina, redención infinita, caminar, un sendero, la montaña que ruge, el mar, una gota de agua cayendo al abismo, el viento soplando, una mirada que nos desgarra, una mutación genética, uno más de todos esos cuentos que nos leían de niños, un robot, un mago, un león que habla, existencia.


Sinfonía para cuando nos damos cuenta de donde concretamente estamos parados. (by Niño Bomba)

Con el tiempo aprendimos a descubrir personas, a valorar personas, que tal vez años anteriores por no saber seleccionar las juntas con las cuales nos rodeábamos o por dejarnos llevar por preconceptos ajenos, no veíamos o no queríamos ver. Y eso es lo que hace el peor de los ciegos, y es peor cuando se orienta con lazarillos estúpidos. Había tanto arte a nuestro alrededor, tantas palabras sabias, tanta belleza que prejuzgábamos sin tomarnos la delicadeza de detenernos un segundo a prejuzgar nuestro propio prejuicio. Pero ese día llegó, tarde o poco temprano, pero llegó. Fue una palabra que aterrizó por casualidad en nuestras vidas y comenzó esta bola que ahora es una avalancha con una sola pregunta como epicentro: ¿Por qué no? ¿Por qué no darle la oportunidad? Ahí paramos la pelota, levantamos la cabeza y notamos que había un abanico de posibilidades para jugar, solos, desmarcados y levantando la mano pidiendo un pase, porque con la pelota al pie se juega mejor. Y pensar que nos creíamos tan abiertos, tan llenos de sentidos para todo tipo de expresiones, con tanta diversidad y en realidad nos movíamos en un pequeño círculo, como el perro que quiere morderse la cola.


Lo interesante de esto es el aprendizaje en si mismo, la posibilidad de escuchar la discografía completa de Belinda y horas más tarde la de La Renga sin sonrojarnos, sin sentirnos menos rockeros que otros, porque el rock es la mente abierta, el respeto a la diversidad, la posibilidad de ser amigo de alguien que no conoces y que tal vez nunca conozcas, que está sobre un escenario empuñando una guitarra, el espacio para expresarte, el vacío en que la libertad hace su big bang y engendra miles de nuevos universos, la liberación de nuestra mente, nuestro estado mental. Porque el rock es una cultura, nuestra cultura, y la queremos así, libre de mercados devastadores, de sponsoreos nocivos y manoseadores, libre como el viento, con su rebeldía a cuestas, sin ataduras, comprometido, gritando su verdad a quien quiera oírla, a quien quiera hacerla bandera. Volvamos a hacer del rock una cultura y no un negocio más. Desde este humilde espacio pujamos para eso, para seguir así, sin prejuicios, tal vez la mejor versión de nosotros mismos, como el Rock manda.


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MONDA (by Fantasmitas Blues Band)

Primero con fuego venciste tus miedos más tarde con humo incendiaste tu ser tus venas padecen alquimia casera tu cuerpo la risa ya lo apoderó. Sangran tus oídos si no hay melodía se cierran tus bronquios si no hay amor la Luna obedece a la noche que asoma la gloria no llega cuando hay rencor. Tormenta que fomenta el deseo. Primero con agua mojaste la tierra más tarde el árbol la sombra te dio tus ojos al cielo revelan misterio tu risa es la risa de la salvación. Entrega tu cuerpo silueta divina que hipnotiza dioses al andar asoman en tu pecho espinas de rosa que cortan la carne del pecador.


LA PELOTA (by Fabio Morisetti)

La infancia de generaciones enteras fue absolutamente diferente a la de hoy. Potreros, arcos hechos con piedras y la ley del más fuerte para cobrar un penal o decidir si fue gol o no. Así fue nuestra niñez. La inexistencia de la Play se suplantaba por los terribles desafíos a la salida del colegio. Era un efímero paso por casa para tomar la leche y rapidito salir para ser uno de los gladiadores del fútbol. Ahí no había dinero de por medio, pero se jugaba por algo mucho más valedero que la plata. Se ponía en juego el honor. Y al orgullo se lo defendía a capa y espada. O mejor dicho, a fuerza de gambetas y paredes… y por qué no, alguna que otra patada. Claro, porque cada dos por tres se armaba la rosca y a veces había que ubicar antes que nos ubiquen. Febo se iba y de a poco aparecía la luna…. Ja. La luna nunca nos podía parar, por más que se empecinara. Hasta pintamos la pelota de blanco para seguir pateándola aún sin luz natural. Sin que nos diéramos cuenta, el tiempo pasaba, y de repente nos encontramos ya siendo pibes de patas peludas. A lo mejor cambiaba nuestra voz, y hasta nuestra postura ante los padres. Pero el amor hacia ella seguía como el primer día.


Cambiaban los tiempos, y así fue que apareció el furor del fútbol 5, con una cancha por cuadra más o menos. Y de pelarnos las rodillas en el asfalto, pasamos a quemarnos en el césped artificial. Claro, era un paso adelante en nuestra ilusión: mirá vos que ahora teníamos arcos con redes y no teníamos que correr la pelota hasta la esquina cuando se pateaba desviado. Nos dábamos murras igualito que en la calle o en la cancha grande. Siempre estaba el calentón (muchas veces yo mismo) que arruinaba el partido. Pero el fulbito con los amigos o el campeonato de los fines de semana eran sagrados. Las novias quedaban en un segundo plano. La salida era después del fútbol, aún si el partido terminara a las 12 de la noche. Había cosas contra las que el paso del tiempo no podía. El fútbol con los amigos estaba inmunizado contra eso. Crecimos. La vida nos alejó de las amistades. Las obligaciones relegaron al pasatiempo. La llegada de nuestros hijos le ganó por nocaut a nuestra relación con la pelota y ahora sólo nos quedamos en el intento de legarles nuestra pasión. Y pucha che, se nos cae la baba al verlos patear. Primero, viéndoles parecidos a nosotros, los padres babosos. “¡Mirá, le pega de zurda como yo!”. Después, sufriendo en el club durante un partido que parece demasiado corto si se va perdiendo y eterno si se gana por el canto de una uña. Nos llegará después


desempeñar el papel de abuelo. Y qué le vamos a enseñar sino a patear la pelota. Clavado que cometeremos los mismos… “pecados” que hoy le endilgamos a nuestros nonos. Les hablaremos de épocas pasadas que fueron mejores y los nombres de los jugadores serán aquellos que conocimos en nuestros tiempos esplendorosos, lejos muy lejos de los tiempos que correrán. Así como nosotros escuchamos de “Muñoz, Moreno, Pedernera, Labruna y Loustau”, ellos nos harán cara fea cuando les hablemos por enésima vez de Batistuta-Latorre o de RiquelmePalermo. Seguro, segurísimo que tuvimos cientos de juguetes. Desde los más simples hasta los más sofisticados. Pero a todos, la pelota, el balón, el fútbol, la redonda, la número cinco, sí a todos nos embrujó y el gualicho es de por vida.


Tentación (by Rocker)

La tentación fue muy fuerte, si es que existen tentaciones más fuertes que otras, porque bien podría decirse y afirmar que si una tentación es suave o leve, no es tentación. Quizás si es algo que puede evitarse no sea tentación. Para ser más explícitos, la única forma de saber si algo es una tentación, es caer en ella; si no se cae, no es tentación.


LOBOS (by Fantasmitas Blues Band)

Sol y Luna refleja el lago al son del viento que nos envuelve. Somos el fuego y el frío invierno no existe el odio ni el miedo al despertar. Figuras flacas flotan en el cielo un cuerno con magia nos viene a rescatar. ¿Lobos? ¡¡Lobos!! Lobos en acción. Vida no existe donde hay muerte una muerte digna es no dejarse estar. Hay un espejo y una navaja objetos cortantes que tienden a cortar como lobos. (Lobos)


Lobos en acción. Una chica está bailando porque sabe la verdad de la vida y tiene ganas de contarla y gritarla a los cuatro vientos pero nadie quiere oírla solo los lobos quieren oírla solo lobos. ¡¡Lobos!! Lobos en acción. Esta vez soy el Sol. Esta vez soy un Dios. Sin pensarlo… Soy.



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