INDICE TEMATICO I.
IMPORTANCIA DE LA HISTORIA
Las 4 bases de la historia
II.
INICIOS DEL CRISTIANISMO
¿Quién fue el fundador de la iglesia? Aspectos de la iglesia
III.
LA VIDA RELIGIOSA DE LA IGLESIA
Cultura de la iglesia
I.
IMPORTANCIA DE LA HISTORIA Las 4 bases de la historia
La historia es la ciencia que tiene como objeto de estudio el pasado de la humanidad y como método el propio de las ciencias sociales. Se denomina también historia al periodo histórico que transcurre desde la aparición de la escritura hasta la actualidad. Hemos llegado a la conclusión que conocer el pasado por medio de la historia como ciencia es imprescindible por varias razones que debemos considerar. Nos recuerda nuestra identidad Una de las grandes preguntas de la humanidad tiene que ver con la identidad: ¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿Cuál es mi raza? La historia de alguna manera responde o tiende a responder esta pregunta. Porque nos dice de dónde venimos y por donde hemos pasado. Nos da una celebración Conocer la historia nos permite celebrar los triunfos y conquistas de nuestro pasado. Además por eso, los países celebran sus fechas de independencia y fechas patrias. Celebraban también eventos que de alguna manera u otra son motivos de orgullos para sus ciudadanos. En la misma historia del pueblo hebreo vemos distintas celebraciones que son partes del pueblo mismo:
La Pascua (pésaj), para conmemorar su escape del cautiverio de manos de los egipcios Aprox. En 1250 a. c.) Pentecostés es llamado también “Fiesta de la siega” “Celebrarás también la fiesta de la siega, es decir, de los primeros frutos de lo que hayas sembrado en el campo; y al terminar el año, cuando hayas recogido los frutos de tus labores del campo, celebrarás la fiesta de la cosecha.” Ex. 23:16 RVC, “Fiesta de las semanas” (Ex. 34:22) y “Día de las primicias” (Núm. 2826). Fiesta de los tabernáculos, o “fiesta de las cabañas”, también llamada “fiesta de la cosecha” (Ex. 23:16; 34:22; Lev. 23:34; Deut. 16:13). Duraba siete días, de los cuales el primero y el último eran de “santa convocación”.
Nos da un compromiso Por tener un conocimiento claro del pasado, eso nos hace estar consciente de todo lo que ha batallado para estar en el lugar donde estamos. Esto se evidencia en la clase
de historia que recibimos desde que somos escolares, para crear conciencia a temprana edad. Dios apelaba a esto cada vez que le recordaba al pueblo de dónde venían: “Asegúrense de poner por obra todos los mandamientos que hoy les ordeno cumplir, para que vivan y sean multiplicados, y entren y posean la tierra que, bajo juramento, el Señor prometió dar a sus padres. Te acordarás de todo el camino en el desierto, por donde el Señor tu Dios te ha traído estos cuarenta años para afligirte y ponerte a prueba, y para saber lo que había en tu corazón, y si habrías de cumplir o no con sus mandamientos.” Deut. 8:1,2 RVC Nos ayuda a evitar los errores del pasado “Los pueblos que olvidan su historia están condenados a repetirlas”. Dios continuamente desde el AT hasta nuestros días vive repitiéndonos de donde hemos venido para que evitemos caer en los mismos pecados y fracasos de siempre. Somos privilegiados cuando aprendemos de los errores de los demás y el estudio de la historia nos brinda esta oportunidad.
II.
INICIOS DEL CRISTIANISMO ¿Quién fue el fundador de la iglesia?
“Y yo te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia, y las puertas del Hades no podrán vencerla.” Mt. 16:18 RVC ¿Quién es el fundador de la iglesia? ¿Es Jesús o Pedro? Si estamos haciendo un estudio acerca de la historia, debemos tener una noción clara de quién es su fundador. Desde la perspectiva de la Teología Católica Romana, Pedro es el fundador de la Iglesia. 1) La palabra par “roca” (petra) difiere del nombre Petros. 2) La “roca” a la que se refiere no es Pedro propiamente, sino que es la confesión que él acaba de hacer de Jesús como el Mesías. 3) En arameo el mismo término “Kefa” aparecería en ambos lugares. 4) En griego la palabra “Petra” significa “piedra”, es de género femenino y no es apropiado para llamarle de esta manera a Simón. El texto, naturalmente no dice nada acerca de la iglesia en Roma, ni de ninguna sucesión del papel fundamental único de Pedro mimo. Sin embargo no es menos cierto que PETROS significa “roca pequeña (Jn 1:42). Jesús usó aquí un juego de palabras con PETRA, la cual significa piedra de fundación o piedra como base. En el NT se expresa claramente que Cristo es tanto la piedra de fundación “Este Jesús es la piedra que ustedes, los edificadores, rechazaron, y que no obstante ha llegado a ser la piedra angular. En ningún otro hay salvación, porque no se ha dado a la humanidad ningún otro nombre bajo el cielo mediante el cual podamos alcanzar la salvación.” Hch. 4:11,12 RVC, “Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo.” 1 Co. 3:11. Cristo también es la cabeza de la iglesia “y están edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, cuya principal piedra angular es Jesucristo mismo.” Ef. 2:20 ya que el rol de la primacía es reservado únicamente para Cristo. Las palabras de Jesús son mejor interpretadas como un simple juego de palabras en la que la verdad fundacional viene de la boca de uno que es llamado roca pequeña. Pedro mismo explica la figura del lenguaje en su primera epístola “Y ustedes también, como piedras vivas, sean edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales que Dios acepte por medio de Jesucristo.” 1 P. 2:5,7
Aspectos de la iglesia “Fue así como los que recibieron su palabra fueron bautizados, y ese día se añadieron como tres mil personas,” Hch 2:41 RVC El libro de hechos nos da a entender que hubo desde los inicios una fuerte iglesia en Jerusalén. Sin embargo, después de sus primero capítulos, ese mismo libro nos dice muy poco acerca de la historia de aquella comunidad original. Esto se entiende, pues el propósito del autor de Hechos no es escribir una historia de la iglesia, sino más bien mostrar cómo, por obra del Espíritu Santo, la nueva fe fue extendiéndose hasta llegar a la capital del imperio. UNIDAD Y DIVERSIDAD “Al ver las muchas maravillas y señales que los apóstoles hacían, todos se llenaban de temor, y todos los que habían creído se mantenían unidos y lo compartían todo; vendían sus propiedades y posesiones, y todo lo compartían entre todos, según las necesidades de cada uno. Todos los días se reunían en el templo, y partían el pan en las casas, y comían juntos con alegría y sencillez de corazón, mientras alababan a Dios y brindaban ayuda a todo el pueblo. Y cada día el Señor añadía a la iglesia a los que habían de ser salvos.” Hch 2:43-47 RVC Es error común entre muchas personas el de idealizar la iglesia del NT. La firmeza y elocución de Pedro en el día de Pentecostés nos hacen olvidar sus dudas y vacilaciones en cuanto a qué debía hacerse con los gentiles que eran añadidos a la iglesia. El hecho de que los discípulos poseían todas las cosas en común frecuentemente eclipsa las dificultades que esa práctica acarreó, según puede verse en el caso de Ananías y Safira, y “En aquellos días el número de los discípulos iba en aumento, pero también comenzaron las murmuraciones de los griegos en contra de los hebreos, pues se quejaban de que en la distribución diaria de ayuda las viudas de los griegos no eran bien atendidas.” Hch. 6:1 RVC Este último episodio, que se menciona como de pasada en Hechos, nos indica que ya en la primitiva iglesia comenzaban a reflejarse algunas de las divisiones que existían entre los judíos en Jerusalén. Durante varios siglos Palestina había estado dividida entre los judíos más puristas y aquellos de tendencias más helenizantes. Es a esto que se refiere Hechos 6:1 al hablar de los “griegos” y los “hebreos”. No se trata aquí de judíos y gentiles pues todavía no había gentiles en la iglesia, según nos narra más adelante el propio libro de Hechos.
Los “hebreos” eran los que todavía conservaban todas las costumbres y el idioma de sus antepasados, la ley, el templo… Los “griegos” eran los que se mostraban más abiertos hacia la influencia del helenismo, los helenistas eran los pertenecientes a la nación griega. Es posible que estos judíos hayan sido pertenecientes a otras regiones después de haber nacido en la nación judía y que luego regresaran. Tenían nombres griegos y también el idioma era el arameo de su región natal pero también hablaban en griego. Como resultado de este conflicto, los doce convocaron a una asamblea que eligió a siete personas “para servir a las mesas”. No cabe duda de que lo que los dice tenían en mente era que los siete se dedicarían a labores administrativas mientras ellos seguían predicando. Pero si hay dos cosas que resultan claras al leer todo el libro de Hechos: 1) Los siete eran perteneciente al grupo de los griegos, todos ellos tenían nombres griegos, y el propósito de su elección era darle ciertamente alguna representación. 2) Desde muy temprano por lo menos algunos de los siete se dedicaron también a la predicación y a la tarea misionera.
III.
LA VIDA RELIGIOSA DE LA IGLESIA Cultura de la iglesia
Según estudios realizados, en la historia se ha podido identificar que los miembros del concilio y el sumo sacerdote se preocupaban más por los cristianos “griegos” que por los “hebreos”. Aunque eran del mismo origen judío, no cabe duda de que los miembros del concilio veían en el cristianismo una herejía que era necesario combatir. Tenemos que ver a qué era lo que se le llamaba herejía por las cuales los cristianos fueron en primer lugar perseguidos y maltratados por la fe cristiana. Felipe uno de los siete misioneros, funda una iglesia en Samaria, y los apóstoles envían a Pedro y a Juan para supervisar la labor de Felipe. Resulta claro que ya va comenzando a formarse una iglesia fuera del ámbito de Judea, que esa iglesia no es fundada por los apóstoles, y que a pesar de ello los doce siguen gozando de cierta autoridad sobre toda la iglesia. (Hch. 8:4-8), pero también el pueblo consideraba a Simón el mago como quien poseía el “gran poder de Dios” (Hch 8:9-13). Los primeros cristianos no creían pertenecer a una nueva religión. Ellos habían sido judíos toda su vida, y continuaban siéndolo. Esto es cierto, no solo de Pedro y los dice, sino también de los siete, y hasta el mismo Pablo. Su fe no consistía en una negación del judaísmo, sino que consistía más bien en la convicción de que la edad mesiánica tan esperada por el pueblo hebreo había llegado. “Por esta razón los he llamado, pues quería verlos y hablar con ustedes. ¡Me encuentro encadenado por creer en la esperanza de Israel!” Hch. 28:20. La razón por la que Pablo y los demás cristianos son perseguidos no es porque se opongan al judaísmo, sino porque creen y predican que el Jesús se han cumplido las promesas hechas a Israel. Los cristianos de la iglesia de Jerusalén guardaban el sábado y asistían al culto del Templo. Pero además, porque el primer día de la semana era el día de la resurrección del señor, se reunían para partir el pan. El mensaje que se exponía y los servicios que se realizaban no estaban centrados en la pasión del Señor, sino sobre su resurrección y sobre el hecho de que con ella se había abierto una nueva edad (Hch. 2:22-36). Siglos más tarde el culto comenzó a centrar su atención sobre la crucifixión más bien sobre la resurrección. Sí había, naturalmente, otros momentos de recogimiento, estos eran principalmente los dos días de ayuno semanales. La costumbre de los judíos era ayunar dos días a la semana, los primeros cristianos también lo hicieron. Aunque con días distintos. Los judíos ayunaban los lunes y jueves, los cristianos
ayunaban los miércoles y viernes, probablemente en memoria de la traición de Judas y la crucifixión de Jesús. EL OCASO DE LA IGLESIA JUDIA Para finalizar, tenemos que citar el por qué la iglesia paso a la expansión. Pronto arreció la persecución pero esta vez con todos los cristianos de Jerusalén incluyendo a los apóstoles. El emperador Calígula le había dado el título de rey a Herodes Agripa, nieto de Herodes el Grande (recordar que existieron 4 Herodes: Herodes el Grande, Herodes Arquelao hermano de Herodes Antipas y Herodes Agripa nieta de Herodes el Grande, que eran de la misma familia). Según Hch 12:1-3, Herodes hizo matar a Jacobo hermano de Juan el Bautista, y también encarcelar a Pedro que escapó milagrosamente. En el año 62 Jacobo, jefe de la iglesia y hermano de Jesús fue muerto por iniciativa del sumo sacerdote, y aun con la oposición de algunos fariseos. Ante tales circunstancias los jefes de la iglesia de Jerusalén decidieron trasladarse a Pela, una ciudad mayormente gentil al otro lado del Jordán. Al parecer parte de su propósito en este traslado era, no solo huir de la persecución por parte de los judíos, sino también por parte de los romanos.