1 Juan 5:14-15 “Y esta es la confianza que tenemos delante de Él, que si pedimos cualquier cosa conforme a su voluntad, Él nos oye.15 Y si sabemos que Él nos oye en cualquier cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hemos hecho.”
Con mucha frecuencia, la oración es vista como una forma de “fórmula mágica.” Si tú no dices exactamente las cosas correctas, u oras en la posición correcta, Dios no escuchará y responderá a tu oración. Pero que es exactamente orar:
Es conversar con Dios. Es intimar (intimidad) con Dios. Es escuchar de Dios. Es relacionarme con Dios para entrar a sus propósitos.
“La oración es una ofrenda de nuestros deseos, por cosas agradables a su voluntad.” “La oración tiene que ser expuesta de acuerdo a los méritos de Cristo.”
Juan 14:13-14 “Y todo lo que pidáis en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. 14 Si me pedís algo en mi nombre, yo lo haré.” De acuerdo a esto, y a muchas otras Escrituras, Dios responde a las peticiones de oración basándose en si éstas se piden de acuerdo a Su voluntad y en el Nombre de Cristo (para traer gloria a Jesucristo). Así que, ¿Qué es lo que Dios da en la oración?
Respuesta Gracia Petición de poder Humildad Paciencia Sabiduría
Fe (Marcos 11:24) “Por eso os digo que todas las cosas por las que oréis y pidáis, creed que ya las habéis recibido, y os serán concedidas.” En el nombre de Jesús (Juan 14:14) “Si me pedís algo en mi nombre, yo lo haré.” Por los que permanecen en Cristo (Juan 15:7) “Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y os será hecho.” Haber perdonado a quienes ofendieron (Marcos 11:25) “Y cuando estéis orando, perdonad si tenéis algo contra alguien, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone vuestras transgresiones.”
Debe acompañarse de obediencia (1 Juan 3:22) “y todo lo que pidamos lo recibimos de Él, porque guardamos sus mandamientos y hacemos las cosas que son agradables delante de Él.” No debe ser elevada para satisfacer nuestras pasiones (Santiago 4:3) “Pedís y no recibís, porque pedís con malos propósitos, para gastar lo en vuestros placeres.”
La oración no es un recurso para inducir a Dios a cambiar su pensamiento y a hacer lo que nosotros queramos. Para ser efectiva debe ser elevada conforme a su voluntad. Cuando la elevamos en ese espíritu él nos oye.
“la idea de que debemos de orar simplemente porque tenemos un problema no exige a que tenga que parar cuando ya ese problema haya terminado. No es la persistencia del problema lo que requiere que yo siga orando, es hasta cuando yo aprenda que debo hacer, necesitando la dirección de Dios, es ahí donde debo de terminar mi oración.”
Si mi motivación a seguir orando es hacer que Dios mueva su mano a que cumpla lo que yo requiero, entonces estoy obligando a Dios a que cambie su forma de ser voluntariamente. Mientras más yo conozco de Dios, mas motivado a orar estoy. Muchas personas oran pero no están satisfechos con la esencia de oración ni con los resultados. La obediencia le da poder a mi oración, esto hace que Dios se coloque más favorablemente a hacerme un favor. Esto no hace que Dios tenga que obrar simplemente porque yo le obedezca.
Así que, ¿cuál es la manera correcta de orar? Filipenses 4:6-7 “Por nada estéis afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer vuestras peticiones delante de Dios. 7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestras mentes en Cristo Jesús.”
Informe periodístico, se hace actuar a Dios como que si Él no conoce los acontecimientos de sus hijos. Oraciones como para cumplir, hacer una oración y dejar dicho que ya he cumplido ahora quien le toca responder y cumplir su otra parte es a Dios. Se cree que es una transacción (es una relación), yo hago una oración y Dios me da lo que yo le pido.
Pedirle a Dios que me saque de la prueba, una mala manera de hacer que Dios se manifieste, porque la intensión es que Dios sea glorificado en todo por medio de su voluntad, entonces si le damos ordenes vamos a fallar con relación a su gloria. Somos enemigos del dolor, todo lo que nos haga daño, dificultad, sufrimiento, pedimos a Dios que no nos meta ahí. Yo resuelvo, no orar por asuntos que creemos que podemos resolver y dejar de lado a Dios para que el haga su voluntad, creemos que esto se puede resolver por nuestra propia cuenta. Incredulidad, esto hace que Dios no opere al obrar en la oración.
Para poder tener una buena oración tenemos que contar con el elemento de fe, obediencia, hacerlas bajo la voluntad de Dios y esperar. Hebreos 5: 7: “Cristo, en los días de su carne, habiendo ofrecido oraciones y súplicas con gran clamor y lágrimas al que podía librarle de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente;”