Respuesta: La Biblia no da ninguna enseñanza específica de si las mascotas / animales domésticos tienen “alma” o si las mascotas / animales domésticos estarán en el cielo. Sin embargo, podemos tomar algunos principios Bíblicos generales y arrojar algo de luz en el asunto. Dios sopló aliento de vida en el hombre (Génesis 2:7), y en los animales (Génesis 1:30; 6:17; 7:15, 22). Génesis 2:7 “Y Dios el Señor formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz hálito de vida, y el hombre se convirtió en un ser viviente.” Génesis 1:30 “Y doy la hierba verde como alimento a todas las fieras de la tierra, a todas las aves del cielo y a todos los seres vivientes que se arrastran por la tierra.» Y así sucedió.” Génesis 7:15, 22 “Y Dios el Señor formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz hálito de vida, y el hombre se convirtió en un ser viviente.” Pereció todo ser que habitaba la tierra firme y tenía aliento de vida.” La principal diferencia entre los seres humanos y los animales, es que el hombre está hecho a la imagen y semejanza de Dios (Génesis 1:26-27). Los animales no están hechos a la imagen y semejanza de Dios. Estar hecho a la imagen y semejanza de Dios significa que el ser humano es semejante a Dios, susceptible a la espiritualidad, con inteligencia, sentimientos y voluntad – y – tiene un aspecto de un ser que continúa después de la muerte. Otros factores que separan a los humanos de los animales, es la habilidad de los primeros para razonar. Ambos tienen sentidos y son conscientes de lo que les rodea, pero sólo los humanos piensan racionalmente, usando la lógica. Los humanos pueden analizar datos; los animales sólo perciben. Los animales pueden ser condicionados; a los humanos se les enseña por medio de ideas. Si las mascotas / animales domésticos tienen un “alma” o un aspecto incorpóreo, deberían por consiguiente ser de una “capacidad” diferente y menor. Esta diferencia probablemente significa que las “almas” de las mascotas / animales domésticos no se mantienen después de la muerte.
Otro factor a considerar en este asunto, es que Dios creó a los animales como una parte de Su proceso creativo en el Génesis. Dios creó a los animales y vio que era bueno (Génesis 1:25). Génesis 1:25 “Dios hizo los animales domésticos, los animales salvajes, y todos los reptiles, según su especie. Y Dios consideró que esto era bueno,” Por tanto, no hay razón por la cual no pudieran haber animales en la nueva tierra (Apocalipsis 21:1). Definitivamente habrá animales durante el reino milenario (Isaías 11:6; 65:25). Isaías 11:6-8 “6 El lobo vivirá con el cordero, el leopardo se echará con el cabrito, y juntos andarán el ternero y el cachorro de león, y un niño pequeño los guiará. 7 La vaca pastará con la osa, sus crías se echarán juntas, y el león comerá paja como el buey. 8 Jugará el niño de pecho junto a la cueva de la cobra, y el recién destetado meterá la mano en el nido de la víbora.” Es imposible decir definitivamente si algunos de estos animales deberían ser las mascotas que tuvimos mientras estuvimos aquí en la tierra. Sabemos que Dios es justo y que cuando alcancemos el cielo nos encontraremos en completo acuerdo con Su decisión en este asunto cualquiera sea ésta. Hechos 3:21 “Es necesario que él permanezca en el cielo hasta que llegue el tiempo de la restauración de todas las cosas, como Dios lo ha anunciado desde hace siglos por medio de sus santos profetas.” El Antiguo Testamento hace comparaciones entre el eventual destino de los seres humanos y los animales. Eclesiastés 3:19 "El destino del hombre es como el de los animales; el mismo destino les espera a los dos: como muere uno, así muere el otro. Todos tienen el mismo aliento; el hombre no tiene ventaja sobre los animales". Salmos 36:6 “Tu justicia es como las altas montañas; tus juicios, como el gran océano. Tú, Señor, cuidas de hombres y animales;”
Salmos 36:6 “Yo les he dicho: “Ustedes son dioses; todos ustedes son hijos del Altísimo.” Juan 10:34 “— ¿Y acaso—respondió Jesús—no está escrito en su ley: “Yo he dicho que ustedes son dioses”? NOTA DE JUAN 10:34 “El Señor emplea este versículo de los Salmos para mostrar que Dios empleaba las palabras dioses para describir a hombres a quienes vino la palabra de Dios. En otras palabras, estos hombres eran portavoces de Dios. Dios habló a la nación de Israel por medio de ellos. «Ellos manifestaron a Dios en Su puesto de autoridad y de juicio, y eran los poderes que Dios había ordenado.» Y la Escritura no puede ser quebrantada, dijo el Señor, expresando Su creencia en la inspiración de las Escrituras del AT. Habla de ellas como escritos infalibles que han de cumplirse, y que no se pueden negar. De hecho, las mismas palabras de la Escritura están inspiradas, y no sólo sus pensamientos o ideas. Todo Su argumento se basa en esta sola palabra dioses.” En efecto, el Movimiento de la Fe con líderes como Kenneth Copeland, Benny Hinn y otros, enseñan que los hombres somos pequeños dioses caminado por este planeta. Este es uno de sus pasajes favoritos. También los mormones lo usan para justificar su doctrina de que somos dioses en potencia. ¿En qué sentido fueron llamados “dioses” algunos hombres en el Antiguo Testamento? En un sentido representativo. Moisés fue como Dios (elohim) ante Faraón (Ex. 7:1). Éxodo 7:7 “Toma en cuenta —le dijo el Señor a Moisés— que te pongo por Dios ante el faraón. Tu hermano Aarón será tu profeta.” De la misma manera, Dios llama a los jueces de Israel “dioses” (elohim). En otras palabras, a los ojos de la gente los jueces son como dioses porque representan a Dios. No significa que su naturaleza es divina. La palabra hebrea elohim se traduce como “jueces”.
Éxodo 21:6 “el amo lo hará comparecer ante los jueces, luego lo llevará a una puerta, o al marco de una puerta, y allí le horadará la oreja con un punzón. Así el esclavo se quedará de por vida con su amo.” Éxodo 22:8 “Si no se atrapa al ladrón, el dueño de la casa deberá comparecer ante los jueces para que se determine si no dispuso de los bienes del otro. El salmo se enfoca en un grupo de jueces israelitas quienes debido a que tomaban decisiones sobre la vida y la muerte de personas, eran llamados flexiblemente "dioses". Estos jueces se hicieron corruptos y cometían injusticias. Asaf, el autor del salmo, dice que si bien estos jueces eran llamados dioses, morirían como hombres, lo que realmente era. Salmos 82:2 “¿Hasta cuándo defenderán la injusticia y favorecerán a los impíos?” Cualquiera sea el caso, el reclamo de Benny Hinn y sus pares, así como el de nuestros amigos politeístas, los mormones, no tiene ningún sentido. La razón es que el salmo fue escrito dentro de un contexto judío estrictamente monoteísta, en el cual llamar Dios a un humano constituía una blasfemia. Además, Dios establece claramente en su Palabra, que no existen dioses aparte de él. Isaías 44:8 “No tiemblen ni se asusten. ¿Acaso no lo anuncié y profeticé hace tiempo? Ustedes son mis testigos. ¿Hay algún Dios fuera de mí? No, no hay otra Roca; no conozco ninguna.” Juan 10:34 “— ¿Y acaso —respondió Jesús— no está escrito en su ley: “Yo he dicho que ustedes son dioses?” Jesucristo cita el salmo en el contexto de un intercambio con los judíos, los cuales estaban a punto de apedrearlo porque se había equiparado con Dios. Jesucristo responde que si en el AT era posible llamar dioses a meros hombres, no había razón para que los fariseos se ofendieran porque Jesús reclamó ser el Hijo de Dios, cuando en realidad su reclamo estaba respaldado por sus milagros. Jesucristo estaba presentando una defensa de su propia Deidad, no de la edificación del hombre. Walter Martin lo dijo magistralmente: Si usted quiere saber si es un dios, pregúntele a su esposa. Ella se lo aclarará en diez segundos. Génesis 3:5 “Dios sabe muy bien que, cuando coman de ese árbol, se les abrirán los ojos y llegarán a ser como Dios, conocedores del bien y del mal. En contraste, tenemos la mentira de la serpiente a Eva en el Jardín del Edén. Su declaración, de “serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.” (Génesis 3:5), era una verdad a medias. Sus ojos fueron abiertos (verso 7), pero ellos no se volvieron como Dios. De hecho, perdieron toda autoridad, más que ganarla. Satanás engañó a Eva acerca de su habilidad para convertirse en semejanza del Único y Verdadero Dios, y así la condujo a la mentira.
Los escépticos de la Biblia han usado a la esposa de Caín una y otra vez para desacreditar el libro de Génesis como un registro fidedigno de la historia. Lamentablemente, la mayoría de los cristianos no han respondido adecuadamente a esta pregunta. Como resultado, el mundo les ve como incapaces para defender la autoridad de las Escrituras y por consiguiente de la fe cristiana. Por ejemplo, en el histórico proceso judicial de Scopes, en el estado de Tennessee, Estados Unidos en 1925, William Jennings Bryan, el fiscal acusador que defendía la fe cristiana, no pudo contestar la pregunta que el abogado de ACLU (American Civil Liberties Union) Clarence Darrow le hizo acerca del origen de la esposa de Caín. Génesis 4:17 “Caín se unió a su mujer, la cual concibió y dio a luz a Enoc. Caín había estado construyendo una ciudad, a la que le puso el nombre de su hijo Enoc.” La Biblia no dice específicamente quién fue la esposa de Caín. La única respuesta posible es que la esposa de Caín fue o su hermana, o sobrina, o sobrina nieta, etc. La Biblia no dice la edad de Caín cuando mató a Abel (Génesis 4:8). Génesis 4:8 “Caín habló con su hermano Abel. Mientras estaban en el campo, Caín atacó a su hermano y lo mató.” Los dos eran granjeros, es probable que ambos hayan sido adultos maduros, posiblemente con sus propias familias. Adán y Eva sin duda tuvieron más hijos que solamente Caín y Abel en el momento en que Abel fue asesinado – definitivamente ellos tuvieron muchos más hijos (Génesis 5:4). Génesis 5:4 “Después del nacimiento de Set, Adán vivió ochocientos años más, y tuvo otros hijos y otras hijas.” En Génesis 5:4 leemos una declaración que resume la vida de Adán y Eva. Durante su vida, Adán y Eva tuvieron muchos hijos e hijas. De hecho, el historiador judío Josefo escribió; “El número de hijos de Adán, como dice la antigua tradición, fueron treinta y tres hijos y veintitrés hijas.”
Las Escrituras no mencionan cuántos hijos tuvieron Adán y Eva, pero considerando su larga vida (Adán vivió 930 años—Génesis 5:5), ¡sería lógico sugerir que fueron muchos! (Recuerda, que a ellos se les ordenó: “Fructificad y multiplicaos”—Génesis 1:28).
UN SOLO LINAJE – TODOS SOMOS PARIENTES Puesto que la Biblia describe a todos los seres humanos como pecadores, y todos estamos relacionados (Hechos 17:26 “De un solo hombre hizo todas las naciones para que habitaran toda la tierra; y determinó los períodos de su historia y las fronteras de sus territorios.”), el evangelio solo tiene sentido sobre la base de que todos los humanos vivos y todos aquellos que vivieron (excepto la primera mujer6) son descendientes del primer hombre Adán. Si no fuera así, entonces el evangelio no podría ser explicado o defendido. Por lo tanto, había sólo un hombre en principio—hecho del polvo de la tierra (Génesis 2:7). Esto también significa que la esposa de Caín era una descendiente de Adán. Ella no podría venir de otra raza de personas por lo que debe ser contada como una descendiente más de Adán.
ESTAMOS CASADOS CON PARIENTES Recuerda que Abraham se casó con su media hermana (Génesis 20:12). La ley de Dios prohibió tales matrimonios, pero eso fue cuatrocientos años después en el tiempo de Moisés. Génesis 20:12 “Pero en realidad ella es mi hermana, porque es hija de mi padre aunque no de mi madre; y además es mi esposa.” Debido a que Adán y Eva fueron los primeros (y únicos) seres humanos, sus hijos no habrían tenido otra opción que casarse entre parientes. Dios no prohibió el matrimonio entre familias sino muchísimo más tarde, cuando hubo suficiente gente, y el matrimonio entre parientes ya no fue necesario (Levítico 18:6-18). Levítico 18:6 “Nadie se acercará a ningún pariente cercano para tener relaciones sexuales con él o con ella.” La razón por la que el incesto a menudo resulta en anormalidad genética en los hijos, es que si dos personas de genética similar (i.e. hermano y hermana) tienen niños – es más probable que resulten deficiencias genéticas, porque ambos padres tienen las mismas deficiencias. Cuando gente de diferentes familias tienen niños – es muy poco probable que ambos padres tengan las mismas deficiencias genéticas. El código genético humano se ha vuelto cada vez
más “contaminado” a través de los siglos, las deficiencias genéticas se han multiplicado, se han ampliado, y se han transmitido de generación en generación. Adán y Eva no tuvieron ninguna deformación genética. Eso posibilitó a las primeras generaciones de sus descendientes, tener una más alta calidad de salud, de la que la tenemos ahora. Los hijos de Adán y Eva tuvieron pocas deficiencias genéticas, si las tuvieron. Como resultado, para ellos fue seguro casarse entre parientes.
¿A quién le temía Caín (Génesis 4:14)? Algunos sostienen que tuvo que haber multitudes de personas en la tierra además de los descendientes de Adán y Eva; porque de otra manera Caín no hubiera estado temeroso de que alguien quisiera matarlo debido al asesinato de Abel (Génesis 4:14). Génesis 4:14 “Hoy me condenas al destierro, y nunca más podré estar en tu presencia. Andaré por el mundo errante como un fugitivo, y cualquiera que me encuentre me matará.” En primer lugar, una razón por la que alguien quisiera causar daño a Caín por matar a su hermano Abel sería si esa persona tendría una relación cercana a Abel. Segundo, Caín y Abel nacieron un tiempo antes de los acontecimientos de la muerte de Abel. Génesis 4:3 “Tiempo después, Caín presentó alSeñoruna ofrenda del fruto de la tierra.” Note la frase “andando el tiempo o tiempo después” Sabemos que Set nació cuando Adán tenía 130 años (Génesis 5:3), y Eva le veía como el “reemplazante” de Abel (Génesis 4:25). Por lo tanto, el periodo de tiempo entre el nacimiento de Caín y la muerte de Abel podría haber sido de 100 años o más—lo que habría dado el tiempo suficiente para que otros hijos de Adán y Eva se casaran y tuvieran hijos. Para el tiempo en que Abel fue matado, podría haber habido una considerable cantidad de descendientes de Adán y Eva involucrando a muchas generaciones.
Respuesta: La respuesta corta a la pregunta de “¿Por qué nos creó Dios?” es “Por Su voluntad.” Apocalipsis 4:11 y Colosenses 1:16 reiteran el punto. Apocalipsis 4:11 “«Digno eres, Señor y Dios nuestro, de recibir la gloria, la honra y el poder, porque tú creaste todas las cosas; por tu voluntad existen y fueron creadas.»” Colosenses 1:16 “porque por medio de él fueron creadas todas las cosas en el cielo y en la tierra, visibles e invisibles, sean tronos, poderes, principados o autoridades: todo ha sido creado por medio de él y para él.” Haber sido creados por la voluntad de Dios, no significa que la humanidad fuera hecha para entretener a Dios o para proporcionarle un pasatiempo. Dios es un Ser creativo, y le place crear. Dios es un Ser personal, y le agrada tener a otros seres con quienes pueda mantener una genuina relación. Habiendo sido hechos a la imagen y semejanza de Dios (Génesis 1:27), los seres humanos tienen la habilidad de conocer a Dios – y por tanto, amarlo, adorarlo, servirle, y tener compañerismo con Él. Dios no creó a los seres humanos porque necesitara de ellos. Como Dios, Él no necesita de nada. En toda la eternidad pasada, Él no sintió soledad, así que no estaba buscando un “amigo”. Él nos ama, pero esto no es lo mismo a necesitarnos. Si nunca hubiéramos existido, Dios seguiría siendo Dios – El Inmutable (Malaquías 3:6). El YO SOY EL QUE SOY (Éxodo 3:14) jamás estuvo insatisfecho con Su propia existencia eterna. Cuando Él hizo el universo, Él hizo lo que le agradó, y puesto que Dios es perfecto, Su acción fue perfecta. “Era bueno en gran manera” (Génesis 1:31). Génesis 1:27 “Y Dios creó al ser humano a su imagen; lo creó a imagen de Dios. Hombre y mujer los creó,” Malaquías 3:6 “»Yo, el Señor, no cambio. Por eso ustedes, descendientes de Jacob, no han sido exterminados.” Éxodo 3:14 “—Yo soy el que soy —respondió Dios a Moisés—. Y esto es lo que tienes que decirles a los israelitas: “Yo soy me ha enviado a ustedes.”
Génesis 1:31 “Dios miró todo lo que había hecho, y consideró que era muy bueno. Y vino la noche, y llegó la mañana: ése fue el sexto día.” Tampoco Dios creó “semejantes” o seres iguales a Él. Lógicamente, Él no podría hacerlo. Si Dios fuera a crear a otro ser con igual poder, inteligencia, y perfección, entonces Él dejaría de ser el Único Dios Verdadero, por la simple razón de que habría dos dioses – y eso sería un imposible. “Jehová es Dios, y no hay otro fuera de Él.” (Deuteronomio 4:35). Deuteronomio 4:35 “»A ti se te ha mostrado todo esto para que sepas que el Señor es Dios, y que no hay otro fuera de él.” Cualquier cosa que Dios crea debe ser necesariamente menos que Él. La cosa creada, jamás puede ser más grande que el Creador. Reconociendo la completa soberanía y santidad de Dios, nos asombramos de que Él hubiera tomado al hombre y “lo coronara con gloria y honor.” (Salmo 8:5), y que Él hubiera condescendido a llamarnos “amigos” (Juan 15:14-15). ¿Por qué nos creó Dios? Dios nos creó para Su placer, y para que nosotros, como Su creación, tuviéramos el placer de conocerlo a Él. Salmos 8:5, 6 “5 Pues lo hiciste poco menos que un dios, y lo coronaste de gloria y de honra: 6 lo entronizaste sobre la obra de tus manos, todo lo sometiste a su dominio;” Juan 15:14, 15 “14 Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando. 15 Ya no los llamo siervos, porque el siervo no está al tanto de lo que hace su amo; los he llamado amigos, porque todo lo que a mi Padre le oí decir se lo he dado a conocer a ustedes.”
Respuesta: La Biblia establece claramente, que toda la gente es creación de Dios (Colosenses 1:16), pero que sólo aquellos que han nacido de nuevo son hijos de Dios (Juan 1:12; Juan 11:52; Romanos 8:16; 1 Juan 3:1-10). Colosenses 1:16 “porque por medio de él fueron creadas todas las cosas en el cielo y en la tierra, visibles e invisibles, sean tronos, poderes, principados o autoridades: todo ha sido creado por medio de él y para él.” Juan 1:12 “Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios.” Romanos 8:16 “El Espíritu mismo le asegura a nuestro espíritu que somos hijos de Dios.” En la Escritura, los que se pierden nunca son mencionados como hijos de Dios. Efesios 2:3 nos dice que antes que fuéramos salvos, “éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.” Romanos 9:8 dice que “…no los que son hijos según la carne son los hijos de Dios, sino los que son hijos según la promesa son contados como descendientes.” En vez de haber nacido como hijos de Dios, nacimos en pecado, el cual nos separa de Dios y nos sitúa al lado de Satanás como enemigos de Dios (Juan 8:43). Un verso después, en Juan 8:44, Jesús dijo a los fariseos; “Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer…” El hecho de que aquellos que no son salvos no son hijos de Dios, también puede verse en 1 Juan 3:10, “En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo; todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios.” Efesios 2:3 “En ese tiempo también todos nosotros vivíamos como ellos, impulsados por nuestros deseos pecaminosos, siguiendo nuestra propia voluntad y nuestros propósitos. Como los demás, éramos por naturaleza objeto de la ira de Dios.” Nos convertimos en hijos de Dios cuando somos salvos porque somos adoptados dentro de la familia de Dios a través de nuestra relación con Jesucristo (Gálatas 4:5-6; Efesios 1:5).
Gálatas 4:5-6 “5para rescatar a los que estaban bajo la ley, a fin de que fuéramos adoptados como hijos. 6Ustedes ya son hijos. Dios ha enviado a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que clama: «¡Abba! ¡Padre!»” Efesios 1:5 “nos predestinó para ser adoptados como hijos suyos por medio de Jesucristo, según el buen propósito de su voluntad,” Esto puede verse claramente en versos como Romanos 8:14-17. “Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba Padre! El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con Él, para que juntamente con Él seamos glorificados.” Aquellos que son salvos son “…hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús” (Gálatas 3:26) “Todos ustedes son hijos de Dios mediante la fe en Cristo Jesús,”, (Efesios 1:5).
Mateo 16:19 “Te daré las llaves del reino de los cielos; todo lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo.” Mateo 18:18 “Les aseguro que todo lo que ustedes aten en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desaten en la tierra quedará desatado en el cielo.” Es muy común en nuestros días, escuchar algunos cristianos ‘atando’ y ‘desatando’ demonios y hasta el mismo diablo. En cierta ocasión escuché un predicador decir que había atado al diablo tantas veces que había perdido la cuenta. Respuesta: El concepto de “atar y desatar” es enseñado en la Biblia en Mateo 16:19 y 18:18, “Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.” En este verso, Jesús está hablando directamente al apóstol Pedro, e indirectamente a los otros apóstoles. Las palabras de Jesús significan que Pedro tendría el derecho de entrar en el reino mismo, tendría ahí autoridad general, simbolizada por la posesión de las llaves, y la predicación del Evangelio sería el medio por el cual abriría el reino de los cielos a todos los creyentes y lo cerraría contra los incrédulos. El libro de Hechos nos muestra este proceso en acción. Por medio de su sermón en el día de Pentecostés (Hechos 2:14-40), Pedro abrió la puerta del reino por primera vez. La expresión “atar” y “desatar” era común en la fraseología legal judía, significando declarar algo como prohibido o declararlo permitido. Hechos 2:14 “Entonces Pedro, con los once, se puso de pie y dijo a voz en cuello: «Compatriotas judíos y todos ustedes que están en Jerusalén, déjenme explicarles lo que sucede; presten atención a lo que les voy a decir.”
Ejemplos vivos de este asunto Hay dos maneras de comprender este versículo. Primero, puede significar que los apóstoles tenían un poder de atar y desatar que no poseemos en la actualidad. Por ejemplo, Pedro ató los pecados de Ananías y Safira de forma que fueron castigados con una muerte instantánea (Hch. 5:1–10), mientras que Pablo desató al hombre disciplinado en Corinto de las consecuencias de sus pecados, porque aquel hombre se había arrepentido (2 Co. 2:10).
Explicación 16:19 Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos no significa que Pedro recibiese la autoridad de admitir a las personas en el cielo. Esto tiene que ver con el reino de los cielos sobre la tierra, esto es, aquella esfera que contiene a todos los que profesan adhesión al Rey, a todos los que profesan ser cristianos. Llaves se refiere al acceso o entrada. Las llaves que abren la puerta a la esfera de la profesión se sugieren en la Gran Comisión (Mt. 28:19): el discipulado, el bautismo y la enseñanza. (El bautismo no es necesario para la salvación, pero es el rito de iniciación mediante el que se profesa públicamente la adhesión al rey.) Pedro empleó por primera vez las llaves en el Día de Pentecostés. No le fueron dadas de manera exclusiva, sino como representante de todos los discípulos. (Véase Mateo 18:18, donde se les da la misma promesa a todos ellos.) Todo lo que ates en la tierra, estará atado en los cielos; Pedro y los otros discípulos debían continuar la obra de Cristo en la tierra, predicando el Evangelio y declarando la voluntad de Dios para el hombre, y ellos estaban dotados con la misma autoridad que El poseía. En Mateo 18, también hay una clara referencia al atar y desatar, en el contexto de la disciplina de la iglesia. Los apóstoles no usurpaban el señorío y la autoridad de Cristo sobre los creyentes individualmente y su destino eterno, pero sí ejercían la autoridad de la disciplina y, de ser necesario, excomunión de los miembros desobedientes de la iglesia. Cristo ratifica en el cielo lo que sea hecho en Su nombre y en obediencia a Su Palabra en la tierra. En ambos versos de Mateo 16:19 y 18:18, la sintaxis del texto griego pone en claro este significado. Lo que ates en la tierra, automáticamente será atado en el cielo. Lo que desates en la tierra será automáticamente desatado en el cielo. En otras palabras, Jesús en el cielo desata la autoridad de Su Palabra de la manera que se haga en la tierra, para el cumplimiento de su propósito.
Según la web www.vidaeterna.org se nos enseña: Si estudiamos la Biblia "en contexto", entendemos que aquí Jesús se refiere a 'pecados'. Esto es confirmado cuando leemos lo que Juan escribió en Juan 20:23. Esta cita nos trae claridad sobre el asunto: Juan 20:23 “A quienes les perdonen sus pecados, les serán perdonados; a quienes no se los perdonen, no les serán perdonados.” ¿Cómo aplicamos estos versos? ¿Podemos nosotros los cristianos, los pastores, los ministros o sacerdotes ir por ahí perdonando pecados a la gente? Nosotros solamente podemos declarar lo que la biblia dice sobre aquellos que se arrepienten y se apartan de su pecado. A quien se arrepiente se le declara 'perdonado' (desatado = libre de culpa.) A quien no se arrepiente se declara 'no perdonado' (atado=pecador/ gentil/ publicano).
Casi más que cualquier otra cosa, se utiliza los dinosaurios para adoctrinar a los niños y adultos con la idea de millones de años de historia de la tierra. Sin embargo, la Biblia nos presenta un marco para explicar los dinosaurios en términos de solo miles de años de historia, incluyendo el misterio de cuando vivían y que les sucedió. Génesis 1:24-25 “24 Y dijo Dios: « ¡Que produzca la tierra seres vivientes: animales domésticos, animales salvajes, y reptiles, según su especie!» Y sucedió así. 25 Dios hizo los animales domésticos, los animales salvajes, y todos los reptiles, según su especie. Y Dios consideró que esto era bueno,” Job 40:15-24 “15 »Mira a Behemot, criatura mía igual que tú, que se alimenta de hierba, como los bueyes. 16 ¡Cuánta fuerza hay en sus lomos! ¡Su poder está en los músculos de su vientre! 17 Su rabo se mece como un cedro; los tendones de sus muslos se entrelazan. 18 Sus huesos son como barras de bronce; sus piernas parecen barrotes de hierro. 19 Entre mis obras ocupa el primer lugar, sólo yo, su Hacedor, puedo acercármele con la espada. 20 Los montes le brindan sus frutos; allí juguetean todos los animales salvajes. 21 Debajo de los lotos se tiende a descansar; se oculta entre los juncos del pantano. 22 Los lotos le brindan su sombra; los álamos junto al río lo envuelven. 23 Vacía un río entero sin apresurarse; con toda calma se traga el Jordán. 24 ¿Quién ante sus ojos se atreve a capturarlo? ¿Quién puede atraparlo y perforarle la nariz?” Respuesta: El tema de los dinosaurios en la Biblia es parte de un más amplio debate en desarrollo dentro de la comunidad cristiana, sobre la edad de la tierra, la interpretación adecuada del Génesis, y cómo interpretar las evidencias físicas encontradas alrededor de nosotros. Aquellos que creen en una era más antigua para la tierra, tienden a estar de acuerdo con que la Biblia no menciona dinosaurios, porque de acuerdo con su paradigma, los dinosaurios murieron miles de años antes de que el primer hombre alguna vez haya caminado sobre la faz de la tierra. Los hombres que escribieron la Biblia no pudieron haber visto vivos a los dinosaurios. Aquellos que creen que la tierra es más joven, tienden a estar de acuerdo en que la Biblia menciona los dinosaurios, aunque en realidad nunca utiliza la palabra “dinosaurio”. En su lugar, utiliza la palabra hebrea tanniyn. Tanniyn se traduce de manera un poco diferente en la Biblia en inglés; algunas veces es “monstruo marino”, algunas veces es “serpiente”. Más comúnmente se la traduce como “dragón”. El tanniyn parece haber sido algún tipo de reptil
gigante. Estas criaturas se mencionan casi treinta veces en el Antiguo Testamento y se las encontraba tanto en la tierra como en el agua.
Behemot Se dice que behemot era la más poderosa de todas las criaturas de Dios, un gigante cuya cola se movía como un árbol de cedro (Job 40:15-17). Algunos estudiosos han tratado de identificar a behemot como un elefante o un hipopótamo. Otros señalan que los elefantes y los hipopótamos tienen colas muy delgadas, nada comparado a un árbol de cedro. Por otro lado, los dinosaurios como los brontosaurios y los diplodocos tenían enormes colas las cuales fácilmente podrían ser comparadas con un árbol de cedro.
Según los ellos Según los evolucionistas: Los dinosaurios primeramente evolucionaron alrededor de hace 235 millones de años, mucho antes que el hombre evolucionara. Ningún ser humano coexistía con los dinosaurios. Su historia está registrada en las capas fósiles del mundo, las cuales se depositaron a través de millones de años. Tuvieron tanto éxito como un grupo de animales que eventualmente dominaron la tierra. Sin embargo, alrededor de hace 65 millones de años, algo sucedió que cambió todo aquello—los dinosaurios desaparecieron. La mayoría de los evolucionistas creen que algún tipo de cataclismo, como un impacto de asteroide, terminó con ellos. Sin embargo, muchos evolucionistas afirman que algunos dinosaurios evolucionaron en aves, y por lo tanto no se extinguieron sino están volando alrededor de nosotros hasta el día de hoy.
¿Quién los descubrió? ¿Quién les dio nombres?
Los libros seculares te dirían que el primer descubrimiento de los que más tarde serían llamados dinosaurios fue en 1677 cuando el Dr. Robert Plot encontró unos huesos tan grandes que se pensaban pertenecía a algún elefante gigantesco o una persona enorme. Si es que las personas vieron dinosaurios, se podría pensar que los escritos antiguos, como la Biblia por ejemplo, deberían mencionarlas. La versión Reina Valera (RVR) se publicó por primera vez en 1569. Algunas personas piensan que la Biblia no menciona los dinosaurios por el hecho de que no hace mención de la palabra, dinosaurio en esta traducción, ni en otras tampoco. Sin embargo, no se inventó la palabra dinosaurio sino hasta el año 1841 cuando un famoso anatomista británico y el primer superintendente del Museo Británico (y acérrimo anti-darwinista) Sr. Ricardo Owen observó los huesos del Iguanodon y el Megalosuarus y se dio cuenta de que pertenecían a un grupo único de reptiles que todavía no se había clasificado. El acuñó el término dinosaurio con palabras griegas que significan “lagarto terrible”.
Según la Biblia Según la Biblia: Los dinosaurios existieron por primera vez alrededor de hace 6,000 años. Dios creó a los dinosaurios, junto con los otros animales terrestres, en el Día 6 de la semana de creación (Génesis 1:20–25, 31). Adán y Eva también fueron creados en el Día 6—por lo que los dinosaurios vivían al mismo tiempo que las personas, y no separados por eones de tiempo. Los dinosaurios no podrían haberse extinguido antes de la aparición de las personas porque los dinosaurios no existían anteriormente; y la muerte, derramamiento de sangre, enfermedad, y el sufrimiento son resultados del pecado de Adán (Génesis 1:29–30; Romanos 5:12, 14; 1 Corintios 15:21–22). Romanos 5:12, 14 “12 Por medio de un solo hombre el pecado entró en el mundo, y por medio del pecado entró la muerte; fue así como la muerte pasó a toda la humanidad, porque todos pecaron. 14 sin embargo, desde Adán hasta Moisés la muerte reinó, incluso sobre los que no pecaron quebrantando un mandato, como lo hizo Adán, quien es figura de aquel que había de venir. ” 1 Corintios 15:21, 22 “21 De hecho, ya que la muerte vino por medio de un hombre, también por medio de un hombre viene la resurrección de los muertos. 22 Pues así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos volverán a vivir,” Representantes de todo los tipos/clases de animales terrestres que respiran aire, incluso las clases de dinosaurios, fueron a bordo del Arca de Noé. Todos los que quedaron fuera del Arca murieron en las circunstancias catastróficas del Diluvio, y muchos de sus restos se convirtieron en fósiles. Después del Diluvio, alrededor de hace 4,300 años, el remanente de animales terrestres, incluso los dinosaurios, se bajaron del Arca y vivieron en el mundo actual, junto con las personas. A causa del pecado, los juicios de la Maldición y el Diluvio, el mundo ha cambiado drásticamente. Los cambios climáticos del Pos-diluvio (después del Diluvio), escasez de alimentos, enfermedades, y las actividades de los hombres causaron la extinción de varias clases de animales. Los dinosaurios, como muchas otras criaturas, se extinguieron. ¿Por qué el gran misterio acerca de los dinosaurios?
Referencias dentro de la Biblia En Génesis 1:21, la Biblia dice, “Y creó Dios los grandes monstruos (ballenas en la Reina Valera) del mar, y toda cosa viva que anda arrastrando, que las aguas produjeron según su género…” La palabra hebrea aquí para monstruo del mar que se traduce “ballena” en la Reina Valera, al igual en la Biblia Rey Santiago, en otro pasaje se traduce “dragón” (hebreo: tannin). Así que, en el primer capítulo del primer libro de la Biblia, puede que Dios está
describiendo los grandes dragones del mar (animales acuáticos, tipo dinosaurio) que Él creó. Hay otros pasajes bíblicos acerca de los dragones que vivían en el mar: “las aguas cabezas de monstruos (literalmente dragones)” (Salmo 74:13), “y matará al dragón que está en el mar” (Isaías 27:1). Aunque la palabra “dinosaurio” estrictamente se refiere a animales terrestres, los reptiles acuáticos y reptiles voladores a menudo se agrupan con los dinosaurios. Los dragones del mar podrían haber incluido los animales de tipo dinosaurio como el Mosasaurio. Job 41 describe el Leviatán, un grande animal que vivía en el mar y salían llamas por su boca. Este “dragón” podría haber sido algo como el poderoso Sarcosuchus imperator (Cocodrilo Emperador o Súper Cocodrilo) de 40 pies (12m), o el Liopleúrondon de 82 pies (25m). También la Biblia menciona una serpiente voladora: “la víbora y la serpiente que vuela” (Isaías 30:6). Puede ser una referencia a uno de los pterodáctilos, que son popularmente considerados como dinosaurios voladores, tales como el Pteranodon, el Rhamphorhynchus, o el Ornithocheirus.
¿Creemos en la Biblia? 2 Pedro 3:3-7 “3 Ante todo, deben saber que en los últimos días vendrá gente burlona que, siguiendo sus malos deseos, se mofará: 4 « ¿Qué hubo de esa promesa de su venida? Nuestros padres murieron, y nada ha cambiado desde el principio de la creación.» 5 Pero intencionalmente olvidan que desde tiempos antiguos, por la palabra de Dios, existía el cielo y también la tierra, que surgió del agua y mediante el agua. 6 Por la palabra y el agua, el mundo de aquel entonces pereció inundado. 7 Y ahora, por esa misma palabra, el cielo y la tierra están guardados para el fuego, reservados para el día del juicio y de la destrucción de los impíos.” Muchas personas piensan que la Biblia es solo un libro acerca de religión o salvación. Es mucho más que eso. La Biblia es el Libro de la Historia del Universo y de igual manera, nos indica el destino del universo. Nos proporciona un relato de cuando comenzó el tiempo, los eventos principales de la historia, tales como la entrada del pecado y la muerte al mundo, el momento en que toda la superficie del mundo fue destruida por agua, la asignación de lenguas distintas en la Torre de Babel, el relato del Hijo de Dios cuando vino como hombre, Su muerte y resurrección, los nuevos cielos y mundo venideros. La mayoría de los cristianos han sido adoctrinados por los medios de comunicación y el sistema educativo a pensar de una manera secular. Suelen incorporar el pensamiento secular a la Biblia, en vez de utilizar la Biblia para edificar o construir sus pensamientos (Romanos 12:1–2; Efesios 4:20–24).
Romanos 12:1-2 “1 Por lo tanto, hermanos, tomando en cuenta la misericordia de Dios, les ruego que cada uno de ustedes, en adoración espiritual, ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. 2 No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta.” Efesios 4:20-24 “20 No fue ésta la enseñanza que ustedes recibieron acerca de Cristo, 21 si de veras se les habló y enseñó de Jesús según la verdad que está en él. 22 Con respecto a la vida que antes llevaban, se les enseñó que debían quitarse el ropaje de la vieja naturaleza, la cual está corrompida por los deseos engañosos; 23 ser renovados en la actitud de su mente; 24 y ponerse el ropaje de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios, en verdadera justicia y santidad.”
¿Existen Otros Documentos Antiguos de los Dinosaurios?
Una historia sumeria escrita en o antes de 2000 a.C. que habla de un héroe llamado Gilgamesh, que cuando fue a talar cedros en un bosque solitario, se encontró con un enorme dragón violento y lo mató, cortándole la cabeza para que sea un trofeo. Cuando Alejandro Magno/el Grande (c. 330 a.C.) y sus soldados entraron en la India, se encontraron con que indios adoraban enormes reptiles silbantes que se guardaban en cuevas. China es famosa por sus cuentos de dragones, además que ellos ocupan un lugar prominente en su cerámica, bordados y tallas. Inglaterra, junto con varias otras culturas, conserva la historia de San Jorge, quien mató a un dragón que vivía en una cueva. Existe una historia de un irlandés del décimo siglo quien escribió acerca de su encuentro con lo que parece haber sido un Estegosaurio. En los 1500, un libro europeo de ciencia, Historia Animalium, enumeró muchos animales vivos que después serían nombrados dinosaurios. Ulysses Aldrovandus, un naturalista popular de aquella época, registró un encuentro entre un campesino llamado Baptista y un dragón cuya descripción se asemeja a la del pequeño dinosaurio Tanystropheus. El encuentro fue el 13 de mayo, 1572, cerca de Bolonia, Italia, y el campesino mató al dragón. También, se descubrieron petroglifos (dibujos tallados en las piedras) de criaturas tipo dinosaurio. En el año 2005, algunos científicos que trabajaban en el estado de Montana (EEUU) hicieron un descubrimiento sorprendente en el fémur de un Tiranosaurio Rex que aún tenía tejido blando bien conservado. Incluía vasos sanguíneos (venas) y células. Fue un descubrimiento impactante para los evolucionistas que sostienen una extinción de los dinosaurios de hace 65 millones de años.
Juan 3:12 “Si les he hablado de las cosas terrenales, y no creen, ¿entonces cómo van a creer si les hablo de las celestiales?”