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vida a los sentidos
HOTEL BOUTIQUE
VILLA GANZ UN DELEITE EN TODOS LOS SENTIDOS Por María Luisa Pólit
E
n pleno corazón del Corredor Gastronómico López Cotilla se encuentra este adorable espacio orgullosamente tapatío que es parte de Tesoros de México, y que está cumpliendo 19 años de existencia. El Villa Ganz Boutique Hotel pertenece también a Haciendas y Casonas de Jalisco, a Hoteles Boutique de México e internacionalmente a Charme & Caractère Hotels. Un lugar lleno de tradición que inspira al descanso, lleno de detalles que hacen la estancia placentera, por lo que a lo largo de su historia sigue siendo el preferido de grandes personalidades que visitan nuestra ciudad. PRIMER TIEMPO: Canapé lego de fuagra y paté, acompañado de la ‘sorpresa margarita’. SEGUNDO TIEMPO: Coctel aguachile de camarón, en una presentación única con paleta de hielo. TERCER TIEMPO: Gordita de hamachi. CUARTO TIEMPO: Tarta de res… aceite de chiles fritos, aderezo césar y mil hojas de queso Cotija. QUINTO TIEMPO: Pork belly cocción lenta de 6 horas, barbecue de guayaba, mezcal y cremoso de aguacate. SEXTO TIEMPO: Crème brûlée de nuez garapiñada y frutos rojos.
Y ahora el chef John Bertrand abrió su restaurant ÁUREO en las instalaciones de Villa Ganz Boutique Hotel, con un concepto gastronómico único y haciendo una mancuerna perfecta con este bello lugar. En un acogedor espacio que combina la naturaleza, la decoración y la iluminación, y cuidando todas las medidas sanitarias que el momento requiere, puedes disfrutar de una deliciosa cena de autor, ya sea de 6 u 8 tiempos, eligiendo entre
SALLY RANGEL, DIRECTORA EJECUTIVA DE VILLA GANZ BOUTIQUE HOTEL
“Experiencia mar”, “Experiencia tierra” o “Experiencia mar y tierra”. Cualquiera de ellas seguro te dejará con un excelente sabor de boca. Cada tiempo es un arte gourmet y te va llevando por un viaje de sabores increíble. Tuvimos el gusto de vivir la experiencia gracias a nuestra amiga y anfitriona Sally Rangel, Directora Ejecutiva de Villa Ganz, y a sus distinguidos socios Klix Kaltenmark y Silvio Rangel. Les comparto nuestro delicioso menú, pero créanme que tienen que probarlo:
