Menorca
Un paraiso con razones para soñar Como bien reza un slogan en la web de su Asociación Hotelera, Menorca te da “razones para soñar”, especialmente cuando la conoces, ya que la isla conserva ese sabor que ha sabido preservar a lo largo de los tiempos, en el que las tradiciones españolas conviven con las inglesas y francesas heredadas de un pasado no muy lejano. Menorca mezcla el sol y playa con la cultura, la gastronomía y el medio ambiente, ya que toda la isla es Reserva de la Biosfera, y además en pleno Mediterráneo.Eso lo saben bien los castellanos y leoneses, que cada día han ido creciendo entre los clientes de Menorca, especialmente este año, y pronto lo sabrán los ingleses de Manchester, que tendrán vuelo directo con Mahón a partir del próximo año, con lo que la compañía Jet2.com, dispondrá de 6 rutas entre Reino Unido y Menorca.
Texto y fotografía: Julio Rubio y Luis Neira.
A
unque el verano es la temporada de mayor afluencia de turistas, el otoño en Menorca es especial, y ofrece un sin fin de alternativas para disfrutar de todos sus recursos, eso sí, con el mar y la naturaleza como principales protagonistas. Una de esas actividades es recorrer el Cami de Cavalls, una ruta que no debemos perdernos si queremos captar la auténtica belleza de la isla, ya sea a pie, en bici o a caballo. Se trata de un antiguo sendero que bordeaba la costa menorquina dando la vuelta a toda la isla y del que actualmente se conservan muchos tramos, y su función era de defensa y control de la isla. Hoy el Camí nos permite recorrer Menorca por el litoral y disfrutar de alguna de las casi 100 calas, algunas de ellas exclusivas e inaccesibles salvo por mar.
PIEDRAS
CON MUCHA HISTORIA
Las piedras que cubren gran parte de la isla han sido testigo del paso de numerosas civilizaciones a lo largo de los siglos. Pero lo más característico son los poblados talayóticos, de los más significativos en Europa. Aunque el uso y significado que tuvieron es toda una incógnita, merece la pena visitar algunos de ellos. Entre los mejor conservados cabe señalar Trepucó, o la Naveta des Tudons; uno de los monumentos más antiguos de Europa. Ya en épocas más recientes, la piedra también sigue siendo protagonista. Así, en el entorno del Puerto de Mahón, uno de los más importantes del Mediterráneo a lo largo de toda la historia, se encuentra la Fortaleza de La Mola, del S.XIX, el Fort de Marlbourough, construidos por los británicos en el siglo XVIII, durante alguna de las etapas en que controlaron la isla, o el Castillo de Sant Felip, cuyos túneles subterráneos todavía hoy pueden ser transitados.
Las piedras que cubren gran parte de la isla han sido testigo del paso de numerosas civilizaciones a lo largo de los siglos.
UN
PARAÍSO NATURAL
En 1993 Menorca fue declarada Reserva de la Biosfera por la Unesco. Toda ella es una auténtica reserva de belleza, con espacios como el Parque Natural de la Albufera d'es Grau (un paraíso para las aves migratorias, los peces y los reptiles), cinco reservas naturales, una reserva marina y diecinueve Áreas Naturales de Especial Interés. La costa sur está formada por blancos arenales rodeados de verdes pinares y sus aguas tienen un tono turquesa que no dejará de deslumbrarnos. El norte, por su parte, es más agreste por la erosión que provoca el viento de tramontana en las rocas y que configura, por capricho de la naturaleza, un paisaje idílico de playas y calas vírgenes. Una constante en sus aguas es la presencia de la posidonia, planta marina endémica del Mediterráneo que nos indica que sus aguas, y por ende sus playas, gozan de muy buena salud. La máxima expresión de tanta riqueza marina se concentra en la Reserva Marina de la zona norte, en cuyas espectaculares profundidades encontraremos un espacio medioambiental único. Es por ello que no deben dejar pasar la oportunidad de realizar un recorrido en barca por esa zona, tomando alguno de los barcos que ofrecen ese servicio en el puerto de Fornells. Además de bucear y contemplar los fondos marinos, podrá darse un baño único en playas cuyo acceso solo es posible por mar. El Parque Natural de la Albufera de Es Grau es la zona húmeda de mayor interés de Menorca. Se trata de un auténtico paraíso para los amantes de la ornitología, ya que en los inviernos se han llegado a contar hasta más de once mil aves acuáticas de casi un centenar de especies diferentes.
GUÍAPRÁCTICA C OMO
LLEGAR :
La isla está comunicada por avión con la mayor parte de las capitales españolas y son varias las compañías que vuelan diariamente hasta Mahón. Desde Barcelona se puede ir en barco a Mahón y Ciudadela, y desde Valencia también se puede viajar a Mahón.
D ONDE
DORMIR :
En Es Castell, el Barceló Hamilton ****, ofrece una magnífica ubicación para moverse por la isla, y unas magníficas vistas de l,a bahía y el puerto de Mahón.
D EPORTES
Y AVENTURA
Menorca no tiene grandes desniveles, por lo que podremos descubrirla pedaleando tranquilamente en bicicleta. Y así podremos apreciar todos los pequeños y memorables detalles que nos ofrece la isla. La brisa marina será nuestra mejor aliada, ya que crea la atmósfera idónea para combatir el calor y disfrutar del aire puro. Un recorrido que parece estar diseñado para disfrutar sobre las dos ruedas es el Camí d'en Kane, trazado durante la dominación británica, que nos ofrece la oportunidad de relacionarnos con un entorno que conserva toda la esencia del paisaje rural de antaño. Denominada la Isla del viento, Menorca es muy valorada por los amantes de la vela. Diferentes empresas de la isla nos ofrecen la práctica del windsurf, remar en piragua a través de la naturaleza virgen, o alquilar una embarcación para realizar excursiones con destino a cualquiera de sus bellas playas.
Más información:
En Son Bou, el Sol Milanos Pinguinos ***, está situado en primera línea de la playa más larga de la isla.
D ONDE COMER : En Calas Font, Es Castell, Restaurante el Trebol. Tfno: 971 36 70 97 En Fornells, Restaurante Es Port, Tfno. 971 37 64 03. En el Paseo Marítimo, especializado en caldereta de langosta, pescado y carne a la plancha
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