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A palabras necias

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Los sueños

Los sueños

oídos sordos

Autor: Marisol Fernández Muñoz, Yazmin Zarate | Fotografía: Federico Ríos Macías, Melisa Ortega Pérez

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Las mujeres en Tlaxcala van ganando espacios en la administración pública; ese es el caso de la presidenta de El Colegio de Tlaxcala (Coltlax), Angélica Cazarín Martínez, primera mujer en tener este cargo, que asumió en 2019. Con una amplia trayectoria profesional y académica, ocupar este espacio significa un reto, compromiso y constancia para la investigadora.

Cazarín Martínez fue testigo hace 20 años de la planeación, creación y desarrollo de una institución tan importante como es El Colegio de Tlaxcala.

En el área de investigación se ha enfocado en temas como democracia, partidos políticos, elecciones, gobiernos locales, alternancia, participación política y recientemente investiga sobre violencia de género en Conacyt.

Este año el Coltlax cumple veinte años de funcionamiento y por ello, señaló que se siente sumamente orgullosa de encabezar a la institución. “Aquí me formé. Creo que el Colegio no es solo la presidencia, somos una comunidad: investigadores, administrativos y alumnos”. ¿Cuándo era niña, qué soñaba ser de grande? Cuando eres niño uno sueña con muchas cosas. Nunca en realidad te propones en ser o elegir una profesión específica. En esos tiempos me tocó ser adolescente en los sesenta; era otro México y otra realidad. Las mujeres no teníamos tanto espacio de actividad laboral; lo más común era pensar que te ibas a casar y que ibas a tener hijos y difícilmente ibas a tener una actividad laboral en alguna carrera en especifica. Sin embargo, a mí me gustó siempre la idea de la administración pública, me llamaban la atención las actividades del gobierno y pensaba que podía estudiar alguna carrera asociada a eso, pero no sabía exactamente cuál. Me inscribo a Ciencias Políticas y Administración Pública, en el primer semestre, dije de aquí soy, y esto es lo mío. ¿Es difícil ser mujer? En el contexto de un país como México sí es difícil ser mujer, porque las mujeres nos hemos enfrentado a lo largo de los años a muchos tipos de violencias: doméstica, política, hay muchos tipos de violencia. México es un país que está avanzando muy lentamente, a pesar de que ha habido grandes logros, como el 50/ 50 en las candidaturas electorales. Sin embargo, hay muchos espacios y aspectos que se deben retomar y tomar en cuenta para que las mujeres tengan más posibilidades de expresarse y desempeñarse. Yo creo que no solamente en el aspecto normativo exista esa posibilidad legal que podamos ser candidatas, funcionarias, etc., sino que también del lado de las propias mujeres hay un reto muy importante de nosotras mismas, lo que significa no auto censuramos para desempeñar esos cargos y prepararnos para ello. ¿A lo largo de su carrera ha renunciado a algo, de acuerdo con los estándares de la sociedad, como ser mamá, tener una pareja, a su familia? En lo personal no ha sido así, porque he crecido en una familia donde mi

Nombre: Angélica Cazarín

Martínez

Cargo: Presidenta de El Cole-

gio de Tlaxcala

Estudios: Licenciatura en

ciencias políticas y administración pública, Maestría en análisis regional, Maestría en desarrollo regional y Doctorado en desarrollo regional

Estado civil: Casada Edad: 52 años hijos: un hijo

papá y mi mamá me enseñaron que somos iguales. Mi papá ya falleció, fue una persona que siempre estuvo respaldando siempre a sus hijas, somos tres mujeres y tengo un hermano varón. Él decía que somos exactamente iguales, en ningún momento me sentí limitada. Por eso me he atrevido a desempeñarme en muchos espacios de la administración pública. ¿Hemos avanzado en equidad? Hay dos aristas: en el aspecto normativo, la reforma del 2014 fue un gran logro para la equidad de las mujeres, el 50/50 en el tema de candidaturas, y a pesar de que los partidos políticos buscaban la forma de dar la vuelta a las candidaturas de las mujeres, ponían a contender a las mujeres en espacios dónde íbamos a perder, o ganando la elección pedían la renuncia y subía el suplente, que generalmente era hombre. Sin embargo, la otra cara de la moneda en términos prácticos hay muchas disparidades en ese sentido, si hacemos un estudio, hay pocas mujeres desempeñándose en el sector público. A nivel federal se ha aprobado la ley que obliga a los gobiernos a contratar mujeres en la administración pública, tiene que haber equidad en el espacio público, y no hay tantas mujeres, pero no hay tantas mujeres por una cultura machista, una misoginia muy fuerte, todavía se piensa que las mujeres no somos capaces de desempeñar en ciertos cargos. También es importante capacitar y es parte de las obligaciones de las instituciones, los

Tres virtudes de las mujeres.

La disciplina, la honestidad y la confianza.

¿Un defecto de las mujeres?

El miedo al espacio público, al pensar que no pueden.

¿Cuál es su pasatiempo favorito?

El cine, era muy afecta al cine; producto de la contingencia y las nuevas tecnologías, asumí muy pronto estas nuevas plataformas para ver películas. Me encantaba ir a la Muestra de Cine Internacional, en la Sala Miguel N. Lira. Me gusta mucho el cine y en mi espacio libre, me gusta mucho leer novela.

¿Cuál es su palabra favorita?

Constancia.

propios partidos políticos tienen presupuestos para la capacitación política de mujeres. ¿Ha vivido algún tipo de violencia? Si. Claro sería mentir que un gran porcentaje de mujeres en este país altísimo, hemos vivido en algún momento, algún tipo de violencia en distintos espacios y por distintas razones. Sin embargo, tiene mucho que ver la forma en que las mujeres asumimos y enfrentamos esas violencias. Es parte de la vida y de un aprendizaje.

Parecería que en el espacio donde me desempeño que es el académico no hay violencia; lo cierto es que sí hay violencia. Si uno observa cuántas investigadoras hay a nivel nacional, son pocas en el país. Hay muchos hombres que creen que las mujeres no somos capaces, que no tenemos la posibilidad de desempeñar ciertos cargos y que somos adjuntas a ciertas actividades. ¿Desde su entorno qué hacer para que las mujeres vivan en condiciones de verdadera equidad? Entre las acciones que implementé fue revitalizar la unidad de género, que por norma nos pide la contraloría a las instituciones públicas. Además atendí casos de violencia y de acoso en la institución que era urgente considerar. Y que varios de los cargos que hay en El Colegio Tlaxcala los desempeñaran las mujeres. Es notorio y quiero reiterar que las mujeres son sumamente eficientes, cuando se nos confiere una responsabilidad; somos muy precisas, puntuales, muy bien hechas. ¿Qué aprendió de la emergencia sanitaria ocasionada por la COVID 19? La pandemia nos ha dejado grandes experiencias. Ha sido un año muy complejo y nos obligó a cambiar nuestras dinámicas, nuestros hábitos. Hoy ya no hay manera de saludarnos de mano de beso y de abrazo ni de tocarnos. Pero también oportunidades, por ejemplo, el uso de las nuevas tecnologías, en el caso de El Colegio de Tlaxcala tuvimos que impartir clases, reuniones y congresos en línea, a desempeñarnos en una forma completamente distinta en el contexto de distancia, lavado de manos, uso de gel, todas las medidas de prevención. La pandemia nos enseñó a ver el mundo de una manera completamente distinta y pensar que un virus, que ni siquiera vemos, pueda prácticamente matar a una gran parte de la humanidad. Se cumple el 20 aniversario de El Colegio Tlaxcala, hablemos de ello. Estoy sumamente orgullosa de estar encabezando a El Colegio Tlaxcala, aquí me formé. Creo que el Colegio no es la presidencia, somos una comunidad, los investigadores que están aquí adscritos a tres centros de investigación, los seis programas de posgrado que tenemos, dos adscritos al Programa Nacional de Posgrados de Calidad, del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), una revista adscrita al catálogo de CONACYT. Ha sido un logro y el producto del esfuerzo de la comunidad, se suma el acompañamiento de administrativos, sumamente eficientes, somos una comunidad pequeña, pero altamente productiva. A lo largo de estos veinte años se ha dado muestra de ello. ¿Cómo ha sido su experiencia por ser durante estas dos décadas la primera presidenta del Colegio Tlaxcala? No lo puedo negar, me he sentido muy a gusto, muy acompañada por mis compañeros. Hay un ambiente en el Colegio de mucha cooperación, colaboración, camaradería y amabilidad entre nosotros. Me siento muy orgullosa de estar aquí. Me ha tocado ver a la institución desde que era un documento, una intención de unos cuántos investigadores en el sexenio de Alfonso Sánchez Anaya, que cristalizó en esta institución. Hoy es una gran institución y orgullo para la entidad.

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