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Los sueños
Los sueños se cumplen
Autor: Marisol Fernández Muñoz, Lucero Ivonne Peña Jiménez Fotografía: Federico Ríos Macías, Melisa Ortega Pérez Nombre: Felicitas Fernández Muñoz EstudioS: Normal Básica en la Escuela
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Normal de Panotla, Licenciatura en la Universidad Pedagógica Nacional y la Maestría en Desarrollo Educativo con título en trámite.
Estado Civil: Divorciada Edad: 55 años Hijos: 2 hijas
Felicitas Fernández Muñoz es mamá y profesora de nivel preescolar desde hace más de 33 años. Ex presidenta del municipio de Xalostoc y apasionada de su trabajo, nos comparte el rol de las mujeres hoy en día. Soñó con tocar en un grupo y lo logró. Era una manera de tener ingresos para completar sus estudios. Su vocación de servicio se ha ido consolidando, incluso forma parte de los docentes que fundaron lo que hoy es el plantel 19 del Cobat de su municipio. Cuando era niña, ¿qué soñaba ser de grande? Recuerdo que trabajaba con mi papá en el campo. Me soñaba con ser una artista, ser una líder de grupos, pero nunca pensé que llegaría a serlo. Creo que en su momento todos esos sueños se han ido haciendo realidad. Empecé a trabajar con el grupo “Sensación Caribe”, donde me dieron la oportunidad para cantar; de aquel grupo obtuve amigos con quienes todavía comparto muchas cosas. Fue una emoción tan grande, pues ahí cumplí uno de mis primeros sueños, “el cantar por trabajar”. Ese trabajo me apoyaba para pasajes, disfrutar una torta en la escuela y un refresco. Posteriormente, trabajé con mis amigos entrañables, y que desgraciadamente por la situación que vivimos ya no están, mis amigos de “Estrella de Oro”. También con ellos compartí muchos momentos de alegría. Ese ha sido uno de los sueños que tuve y se me hizo realidad y que lo comparto con mis hijas y con mis compañeras que asombradas preguntan: “¿A poco tú tocaste?” A lo que respondo, “¡Cantaba y tocaba el contrabajo!”. ¿Es difícil ser mujer? Yo creo que sí. Sobre todo en la época que me tocó ser más joven. Ahorita ya hay otro tipo de situaciones, pero en su momento el que a mí me hayan visto, por ejemplo, en un grupo cantando provocó mucha situación de bullicio. Pero sé que cuando una tiene bien plantado lo que quiere y se da a respetar creo que no pasa nada. Es difícil, sí, pero no imposible salir adelante y, sobre todo, cuando te crías en medio de tantos compañeros de trabajo, que en mi caso pues fue en la música y el respeto siempre lo hubo. ¿A lo largo de su carrera ha tenido que renunciar a algo por los estándares que marca la sociedad de esposa, mamá, que trabajes? Yo creo que no tanto renunciar, si no enfrentar y salir adelante. Porque si renuncias creo que sería muy difícil de volver a retomar. Se trata de enfrentar las situaciones como van llegando, como se van presentando y tal vez la sociedad en algún momento nos juz-
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Tres virtudes de las mujeres.
Tenaces, responsables, y eficaces.
Un defecto.
Un defecto es que tenemos corazón de pollo. Ese corazón que en su momento es muy humano tenemos que convertirlo en una fortaleza no debe ser una debilidad.
¿Cuál es su pasatiempo favorito?
Sí, muchos. Ya no lo practico, el futbol. El que sí practico es tocar la guitarra, creo que es mi forma de desestrés. Leer también y convivir con mi familia los ratitos que podemos estar juntos.
¿Cuál es su palabra favorita?
Humildad.
gue, pero si una está segura de lo que quiere para sí misma y su familia, tendrá que enfrentarlo y hacer lo que se crea conveniente. Usted es mamá, ¿cómo se organiza?, ¿de quién se apoya? Siempre he tenido el apoyo de mi familia y del papá de mis hijas. Uno resuelve y saca adelante todos lo que se nos va presentando. Ahora mis hijas son mayores y ya son responsables de varias cosas en la casa y aunque poco a poco empiezan a ser independientes, en algún momento somos equipo. ¿Usted considera que hemos avanzado en equidad? Sí hay avance. Pero creo que aún falta más. En teoría creo que las leyes están ahora dándole más promoción a la mujer, pero tendremos que hacer la revisión de todas esas leyes para que realmente se cumpla como debe de ser, falta aún más. ¿Ha vivido en algún momento de su vida violencia? Creo que la violencia no solo es física, también es psicológica. Creo que en algún momento sí, sí lo he vivido. Pero si nos enfrentamos por lo que queremos, esta parte de la violencia tú como mujer, como persona la puedes erradicar. Cuando tú dices hasta aquí llegué, basta, no quiero vivir todo esto, considero que sí, sí lo puedes lograr. ¿En el entorno en que te has movido mucho tiempo cómo maestra qué hacer para que las mujeres vivan en condiciones de mayor equidad? Creo que tendremos que enfrentarnos a toda esta situación de tabúes. Como mujeres tenemos las mismas capacidades que los hombres, aquí sobre todo es creer nosotras mismas que aquello que queremos hacer, lo podemos hacer. Creo que ha quedado una muestra clara de los años de servicio que llevo tanto a la educación como apoyando a nuestra comunidad, a nuestro pueblo y municipio. Considero que es muy importante el hecho de que como mujer una se enfrenta a muchas situaciones que te ponen piedritas, pero cuando una tiene esa seguridad de lo que quiere, lo puede lograr, va a haber muchas situaciones de conflicto también, pero sobre todo es importante rodearte de la gente que te va a apoyar, gente que te va ser leal, porque si no de otra manera una podrá tener muchos sueños, muchas ilusiones, pero si hay gente que en su momento no te apoya, no puedes hacer todo tú. ¿Qué ha aprendido de la pandemia? Creo que todos lo vivimos de cerca, todos tenemos familiares que se fueron y ahora esto nos debe hacer más conscientes, ser más humanos. El hecho de que sin importar la distancia estemos en comunicación con nuestras familias, con la gente desamparada, con la gente que en su momento no tuvo la oportunidad de tener atención por la cuestión económica o por confiarse. Debemos de ser amigos, ser hermanos, ser humanos y debemos apoyarnos por ejemplo con una simple llamada telefónica porque no puedes convivir con tal persona o visitarla y así darle ánimo. Esta pandemia nos debe dejar un gran aprendizaje.
Parejas o
personas sin hijos
Autor: Psic. Cristina Figueroa Quirino Psicoterapeuta cognitivo-conductual Celular: 24646 91878
Se denominó nido vacío a la etapa del ciclo vital familiar en la que la pareja vive sin hijos, una vez que estos se han marchado del hogar, ya sea para formar su propia familia o vivir en otro sitio por decisión propia.
La expresión nido vacío se la debemos al psicoterapeuta Jay Haley, quien identificó varias etapas por las que transita una familia en su desarrollo físico, social y emocional. Cada etapa contempla retos y dificultades y, por supuesto, la etapa del nido vacío no es la excepción. El autor menciona que es probable que la pareja experimente sentimientos de tristeza o incluso de depresión, siendo, al mismo tiempo, una oportunidad de reencuentro de la pareja, si es que logran ver la parte positiva de la etapa.
Sin embargo, se ha visto que va en aumento la cantidad de parejas jóvenes y no tan jóvenes, así como personas adultas, que han decidido no tener hijos.
Entonces, lo que para una pareja puede ser situación de estrés (nido vacío), para otra es una situación satisfactoria y un estilo de vida.
Las parejas o personas que deciden no vivir su paternidad o maternidad desgraciadamente pueden sufrir del acoso de la sociedad y de comentarios no tan positivos respecto a su decisión. Pueden ser “vistas” con rareza, especialmente por aquellas personas que no comprenden su forma de vida.
Sin embargo, diversos estudios demuestran que son personas dedicadas a su desarrollo profesional, valoran su tiempo libre y el dedicarse a actividades que les brindan felicidad y bienestar. Por lo anterior, su situación económica es más bien estable y holgada, lo que les permite darse a sí mismos ciertos lujos con mayor frecuencia que las parejas con hijos, como serían los viajes.
Me parece que lo importante es que ambos miembros de la pareja tengan claridad en cuanto a su decisión y por supuesto estén de acuerdo. El desacuerdo en este tema es y ha sido motivo de ruptura entre las parejas. Cuando ambos están de acuerdo en qué es lo que desean como proyecto de vida, la pareja puede crecer acompañada y con los beneficios antes mencionados.
Y así como alguna vez se denominó nido vacío al hogar que ya no tiene hijos, (un tanto abrumador el término, a mi muy personal apreciación), ahora se les denomina dinks, término popular especialmente en Europa y que es el acrónimo de “dual income no kids”, es decir, las parejas que no desean ser padres.
Por otra parte, cabe señalar que también ha aumentado la cantidad de personas que deciden no casarse, no vivir en pareja y tampoco tener hijos. En la mayoría de los casos, estas personas también reportan un satisfactorio nivel de felicidad y bienestar, siempre y cuando hayan tomado su decisión de vida de forma personal y consciente. De igual manera pueden enfrentarse a los comentarios de quienes no comparten dicha decisión. Ta vez como sociedad nos haga falta ser más respetuosos y empáticos.
Y me parece que lo anteriormente mencionado es la clave: decidir con consciencia vivir en pareja y tener hijos o no hacerlo. Y no dejar las decisiones de vida a la sociedad o al qué dirán.
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La historia del Día Internacional de la Mujer
se escribe cada 8 de marzo
Autor: Carolina Sthephania Muñoz Canto Profesora-Investigadora de El Colegio de Tlaxcala, A.C
Las mujeres hemos estado activas en las luchas sociales desde épocas inmemoriales tratando de mejorar nuestras condiciones. Baste mirar a las sans-culottes en la Revolución Francesa, que ante el cuestionamiento del orden social que se desdibujó en aquel momento, se preguntaron acerca de su propia posición en la jerarquía social.
En 1910, durante la Segunda Conferencia Internacional de las Mujeres Trabajadoras, Clara Zetkin avanzó la idea de la instauración del Día de la Mujer, como un mecanismo para presionar a la atención de las demandas, que entonces se centraban en las condiciones laborales y el acceso a los derechos político-electorales.
El año siguiente, el 19 de marzo, el primer Día de la Mujer se conmemoró en Austria, Dinamarca, Alemania y Suiza1. El trágico incendio en Nueva York, unos días después, reforzó la necesidad de atender lo que sucedía con las trabajadoras. Empero, fue en el contexto de la Primera Guerra Mundial cuando se estableció el 8 de marzo como el
1 International Women Day (2020) History of International Women’s Day. Recuperado de: https://www.internationalwomensday.com/Activity/15586/The-history-of-IWD Día Internacional de la Mujer, en un momento en el que estas se manifestaron en contra de la guerra y a favor del sufragio femenino. A partir de entonces, la fecha quedó ligada a las luchas de las mujeres. En 1975, la Organización de las Naciones Unidas la conmemoró por primera vez, haciendo la petición extensiva a los países miembros.
Cada que se acerca el 8 de marzo, desde diversos frentes se recuerda que se trata de una fecha de lucha, buscando que no caiga en un esnobismo que el mercado pueda acaparar, pero, sobre todo, tratando de proteger el potencial de análisis de las condiciones que afectan a las mujeres. En los últimos años las acciones han sido reveladoras de un nuevo momento de lucha. Así, en el 2020, en México, el 8 de marzo fue una jornada de movilizaciones en diversos estados —entre ellos Tlaxcala—, seguidos por el día de paro general convocado por el colectivo veracruzano las Brujas del Mar; quienes, desde el 18 de febrero de ese año, y por la vía de las redes sociales, invitaron a las acciones.
El llamado a la huelga general que significó el paro del 9 en realidad no es una novedad en el repertorio de conducta de los colectivos feministas. El
24 de octubre de 1975, en Islandia se convocó a una que visibilizó el trabajo y el lugar de las mujeres en aquella sociedad, significando a largo plazo la apertura de espacios políticos. Pero, sobre todo, se debe señalar la del 2018. En aquel año, el 8 de marzo se convocó a un paro, esta vez internacional, recuperando con aquello el fantasma de la huelga general de las luchas obreras. Las mujeres de diversas latitudes se unieron bajo un pedido masivo, trasnacional, multilingüe, pero sobre todo plural. Las juventudes se integraron a esta invitación global, mostrando la capacidad de aglutinar demandas de la llamada cuarta oleada feminista, que a diferencia de la tercera ha tenido una visión más integradora.
El año pasado las mexicanas se unieron a la escritura de la historia del Día Internacional de la Mujer, con las manifestaciones y el paro, a los que se hacía alusión antes. En aquellas jornadas se denunció una crisis civilizatoria que las feministas han puesto en el centro de su lucha y que tiene diversas aristas entre las que se pueden mencionar las condiciones de reproducción social, el capitalismo, el medio ambiente, la desvalorización de cuidado y la falta de seguridad, solo por resaltar algunas. Esta última se evidenció en consignas como: Vivas nos Queremos, Ni una menos o Si tocan a una, nos tocan a todas, tanto como en el imaginario que el paro reivindicó de la mujer faltante. Esa a la que su familia sigue buscando.
Las condiciones de las mujeres en Tlaxcala siguen siendo motivo de reflexión, pues la brecha de género aún existe. Baste recordar que, siendo poco más de la mitad de la población (51.7% en el 2015), la tasa de participación económica sigue estando muy por debajo de la de los hombres (47.4 contra 77.8 para el 2020); y esto sin contar la brecha salarial y otras situaciones que median nuestra participación en el ámbito económico, como las dobles o triples jornadas y el trabajo no remunerado2. Sobre
2 INMUJERES (2020) Sistema de indicadores de género. Recuperado el 5 de enero del 2021 de: http://estadistica.inmujeres.gob.mx/testatales/dsp_tar_e_s_pdf. php?ies=29 la integración en el ámbito político electoral, aún hay una subrepresentación en los distintos niveles y la igualdad sustantiva sigue siendo materia pendiente, en tanto requiere un cambio cultural de base, en el que la sociedad debe trabajar en conjunto.
Uno de los principales problemas es la violencia. Las mujeres la enfrentan dentro y fuera de casa; las estadísticas oficiales en el estado la señalan y aunque la alerta de género no fue establecida, sí hay una serie de recomendaciones que puntualizan la necesidad de velar por una vida libre de violencia, asunto con diversas aristas pendientes de analizar, como los casos de feminicidio.
Así, a un año de las manifestaciones del 8 de marzo y del paro general del 9, la capacidad de imaginar un mundo otro, donde los roles de género no produzcan brechas ni para hombres, ni para mujeres sigue siendo un capítulo por escribirse en esta historia. Pensarnos de forma plural, sin estas vetustas jerarquías de por medio, es un reto por alcanzar todavía.
Educación comestible.
Sembrar, saber, comer
Autor: Diana Isis Flores Gutiérrez Agrónoma y pedagoga / agro_isis@hotmail.com
Estamos enfrentando momentos memorables en la historia de la humanidad, donde un robot explorador ha llegado a la superficie de otro planeta y nos invita a pensar en la gran posibilidad de una misión tripulada para los siguientes años; además, no es nuevo que se empiecen a producir algunos alimentos en las bases especiales para consumo de los astronautas, con miras a la producción en otro planeta. ¿Pero por qué no nos preocupamos por producir alimentos en el planeta que vivimos? Digo, no es que esté mal investigar vida en otro planeta, pero aún estamos a tiempo de salvar al nuestro.
Es por eso por lo que hoy les escribo sobre la educación comestible, una propuesta que como agrónoma, docente y madre pretendo hacer visible.
Afirmo categóricamente que se debe enseñar en todas las escuelas la producción de alimentos y que esto transformaría la experiencia escolar de las niñas y niños; implementar la educación comestible sería verdaderamente revolucionario. El proyecto pretende convertir los patios escolares en huertos y las “cooperativas” o desayunadores en aulas interactivas para todas las asignaturas académicas, con la posibilidad de consumir un almuerzo delicioso, orgánico y gratuito para cada estudiante. Fundamentada en las teorías del desarrollo infantil desde Montessori, Dewey, Piaget, Vygotsky y Gardner, esta pedagogía transdisciplinaria convierte el patio de la escuela en un recurso didáctico para la enseñanza con un enfoque hacia la equidad y el aprendizaje. Les detallo algunos beneficios. • Los niños serán motivados a probar todas las frutas y verduras, solo si participan en su proceso de cultivo.
Enseñar a las niñas y niños a cultivar sus propias hortalizas es una manera que se familiaricen con ellas, de este modo los huertos en las escuelas ayudan a fomentar una alimentación variada, y si a esto le agregamos que en compañía de sus pares preparan su almuerzo y no sus padres, esto se vuelve aún más significativo. • Se comprende mejor la teoría.
La educación comestible está enfocada en ser un complemento de aula. Asimismo, nos puede servir de apoyo en el estudio de las ciencias naturales; mejorar la comprensión de la fotosíntesis; entender la química en los alimentos; trabajar la diferencia entre frutas y verduras; valorar el plato del buen comer, que ya no se quedaría en lo teórico, ya que con base en patrones alimentarios pueden hacer planes de cultivo y después convertirlos en menús saludables que los alumnos prepararán.
También permite trabajar simultáneamente distintos conocimientos. En primera infancia pueden ver colores, formas, tamaños, nombres de hortalizas en otro idioma. En suma, la educación comestible es una herramienta perfecta para comprender y aplicar conceptos de geometría, cálculo, economía, etcétera.
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• Las niñas y los niños aprenden con todos sus sentidos.
Cuando los sentidos de los niños se despiertan aprenden mejor, ya que pueden saborear, tocar, oler, oír, ver, experimentar el mundo que los rodea. • Alienta el trabajo colaborativo.
Las y los niños aprenden haciendo. La experiencia práctica de cultivar y preparar alimentos enseña a los estudiantes el valor del trabajo real, la colaboración y el sentido del cuidado, así como la responsabilidad social y se vuelven profundamente responsables. • Promueve los objetivos del desarrollo sostenible.
En la escuela se pueden utilizar los restos orgánicos del comedor y los deshechos de las podas del jardín para elaboración de compostas; sin duda es una manera de aprovechar los residuos, promover la alimentación saludable, generar alianzas, brindar educación de calidad, evitar la desnutrición, entre otros, forman parte de las acciones de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, base de la Agenda 2030 de la ONU. • Hacer comunidad.
El proyecto de educación comestible invita a que se integren otras personas del entorno de las y los menores, las madres, los padres, los municipios, asociaciones sin fines de lucro. Todos los proyectos escolares deben tener repercusión en su comunidad y viceversa. Debemos apostar por una soberanía alimentaria, educar a nuestros alumnos e hijos que lo único de lo que no podemos prescindir es de la alimentación y una alimentación de calidad. Esta propuesta se fundamenta en el establecimiento de huertos escolares, familiares y comunitarios.
En mi experiencia como docente he aprendido que las niñas y los niños prosperan cuando les das lo que necesitan para crecer y es empoderador cuando los niños descubren el secreto de la semilla que crece, da fruto y se convierte en su alimento. Los humanos se convirtieron en civilización cuando lo descubrieron. No dejemos que esto se nos olvide.
Pollo Calpulalpan
Chef: Juanita Aguilera
Ingredientes:
12 piezas de pollo 10 nopales picados 80 gramos de chile guajillo ancho 20 gramos de chile guajillo puya 15 gramos de ajo 350 gramos de quintoniles frescos. 12 hojas de papel mixiote. Canela, comino, tomillo, laurel, pimienta negra, pimienta dulce, clavo de olor, orégano de Castilla; estos condimentos son al gusto. Sal, vinagre. Trozos de cáñamo de 30 centímetros para amarrar los mixiotes una vez que estén preparados.
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Procedimiento:
Limpia la carne de plumas y lava el pollo; reserva. Lava los chiles sin venas y remoja en agua caliente por 10 minutos. Licua estos con las especias, la sal y el vinagre; cuela e incorpora a las piezas de pollo. Los nopales ya picados se incorporan a lo anterior.
Ahora remoja las hojas de papel mixiote y en cada una coloca una pieza de pollo con una porción de nopales y adobo. Cierra y amarra con el hilo de cáñamo; acomoda en una vaporera y cocina por hora y media.
Acompaña con la guarnición que más te agrade.
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