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Mujer de retos

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Dios me protege

Dios me protege

Nombre: Zonia Montiel Candaneda Cargo: Ex Diputada de la LXIII legislatura

local

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EstudioS: Licenciada en ciencias políticas y

administración pública. Maestría en política y acción pública. Algunos diplomados en temas de políticas

municipales. Estado Civil: Unión libre Edad: 42 años Hijos: Una hija de 8 años

mujer de lucha

Autor: Marisol Fernández Muñoz, Lucero Ivonne Peña Jiménez | Fotografía: Federico Ríos Macías, Melisa Ortega Pérez

Zonia Montiel Candaneda es una mujer de sueños cumplidos. Siempre tuvo la ilusión de poder terminar una carrera profesional. Es fiel testigo del apoyo de la familia desde que pidió a sus padres que hicieran lo posible para que ella pudiera salir de Emiliano Zapata y cumplir un sueño de infancia; en lo sucesivo ese apoyo no ha sido la excepción para lograr mayores objetivos. Tiene muchos proyectos dentro de su vida profesional. A lo largo de su trayectoria política y gubernamental, que le han permitido Dios y la vida, ha conocido las debilidades y aprendido a ser sensible, no sólo a lo que se ve, sino también a lo que se vive día a día. Cuando era niña ¿qué soñaba ser de grande? En el municipio de Emiliano Zapata, de donde soy originaria, solamente existía la telesecundaria. Entonces jugaba a poder seguir estudiando la preparatoria y seguirme preparando. ¿Es difícil ser mujer? ¡Wow! Yo no diría que es difícil, más bien creo que es complejo con los roles que jugamos las mujeres hoy en día. En la propia época que estamos viviendo nos permite ser amas de casa, profesionistas, tener un trabajo, desempeñarlo y desarrollarlo. Al paso del tiempo me voy dando cuenta de su complejidad, sobre todo por la parte que no acabamos de comprender de los estereotipos. ¿A lo largo de su carrera ha renunciado a algo, de acuerdo con los estándares de la sociedad, como ser mamá, tener una pareja, a su familia? No. Creo que siempre he contado con el apoyo y respaldo de mi familia. Eso ha permitido que haya alcanzado mis metas y que siga trabajando en ello. Tiene pareja es mamá y ocupa un cargo público, ¿cómo se organiza?, ¿de quién se apoya? Repito, comparto una gran bendición, como lo es tener a mi familia, mis papás, mis hermanas, mi hermano y una pareja que me apoya y respalda en todo momento. Así como una hija que es muy comprensiva a pesar de su corta edad; es una niña muy inteligente que día a día me ayuda a las actividades. El tema del apoyo de mi familia ha permitido que yo pueda desarrollar mis actividades con me-

nos tensión y con facilidad hacer aquello a lo que me dedico, que es mi trabajo dentro del Congreso del estado de Tlaxcala. ¿Hemos avanzado en equidad? Si. Tenemos una ley vigente, pero creo que tenemos que seguir luchando por realmente lograr esos espacios que tanto hemos venido buscando las mujeres. Es cierto que ya hay paridad, que hay equidad, pero también es cierto que todavía no alcanzamos esa equidad de la que tanto hemos hablado. ¿Ha vivido algún tipo de violencia? No. Creo que he vivido algunos contratiempos, pero los he superado a base de esfuerzo, dedicación. Han sido parte del propio ritmo de mi vida en el tema profesional y he aprendido a lidiar con esos pequeños temas que se han puesto en mi camino. ¿Desde su entorno qué se puede hacer para que las mujeres vivan en condiciones de verdadera equidad? Creo que tenemos que hacer leyes más justas e igualitarias que puedan realmente estar ligadas a las verdaderas necesidades que tenemos las mujeres, y en ese tenor podamos ir partiendo de esa diferencia entre la equidad y la paridad. ¿Qué aprendió de la emergencia sanitaria ocasionada por la COVID-19? Que hemos aprendido a ser muy empáticos. Creo que nos convertimos en personas muy vulnerables y lo más importante es que aprendimos el valor de la solidaridad. Esta pandemia nos ha venido a dar una lección y ha sido la de “No te olvides de lo importante que es tu familia, tu hija, tu pareja”. Creo que esto nos hace ser más humanos. ¿Tres virtudes de las mujeres?

Perseverancia, inteligencia y

responsabilidad. ¿Un defecto?

Creo que no hay defectos, más bien creo que hay que enfocar esas posibles debilidades que pudiéramos tener en algún momento en nuestras metas. Echarle muchas ganas.

¿Cuál es su pasatiempo favorito?

Practico ciclismo de montaña. Hace algún tiempo que mi esposo se dedica al ciclismo y a través de él incursioné en este deporte. Esta pandemia hizo que pudiera ponerme a hacer un poco más de deporte, empecé a subir pendientes muy prolongadas, empezamos por mi municipio, donde estamos a tres mil metros de altura, pues es una zona muy alta del estado. Fue primero un reto subir a una ranchería que se llama Tepizila, que fue mi primer logro; eso me permitió dar la vuelta completa y subir el Cuatlapanga y claro, llegar a las faldas de La Malintzi, que aún no he subido.

¿Cuál es su palabra favorita?

Gracias a Dios.

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