Un Pasquín — Edición 71 by VladdoStudio

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EL PERIÓDICO DE LA O

EDICIÓN 71 EJEMPLAR GRATUITO

“UN FISCAL ASÍ ES UNA VERGÜENZA”

Foto: Pastor Virviescas

Entrevista con Alberto Donadio Copello, precursor del periodismo investigativo en Colombia y ganador del Premio de Periodismo ‘Simón Bolívar’ a la vida y obra. Un mal gobierno | Crece la protesta social y más voces se suman a las críticas. 4

Renuncias | La renuncia a los silencios y a las complicidades transforma a la ciudadanía. 6

EDITORIAL | De negligencia e incompetencia 2

Los dos siglos de El Prado | El museo madrileño rejuvenece en su bicentenario. 20

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E D I T O R I A L

De negligencia e incompetencia

A TRAZO

LIMPIO

Caricatura de Bacteria

EL PERIÓDICO DE LA O DIRECTOR: VLADIMIR FLÓREZ [VLADD0]

Caricatura de X-Tian

l abogado Néstor Humberto Martínez no debería seguir siendo el fiscal general de la Nación. De hecho, si Colombia fuera un país serio, nunca debería ser escogido para tan alta dignidad alguien con tantos nubarrones encima. Dada su trayectoria como apoderado de poderosas compañías y encumbrados personajes, NHM tiene demasiados impedimentos para intervenir en delicados casos de los cuales debe tener conocimiento su despacho. Y aunque Martínez cree que subsana dichas limitaciones delegando tales procesos en la vicefiscal, María Paulina Riveros –cuya integridad no está en duda–, lo cierto es que a un fiscal general se le elige para que ejerza, no para que delegue sus funciones. Pero eso no es lo más grave. Cuando Noticias Uno divulgó las conversaciones que en 2015 sostuvo NHM –a la sazón abogado del Grupo Aval– con el ingeniero Jorge Enrique Pizano sobre las irregularidades en la Concesionaria Ruta del Sol II, de la cual eran socios el grupo Aval y Odebrecht, NHM quedó contra las cuerdas. Un abogado con tanta experiencia no puede alegar que no vio nada raro en los pagos irregulares y demás maniobras extrañas. Si él no puso esos hechos en conocimiento de las autoridades porque le parecieron normales, es un absoluto incompetente, que no tiene la capacidad de reconocer cuándo se está cometiendo un delito. Con semejantes credenciales, ¿cómo pretende alguien dirigir el ente investigador más importante del país? Por otra parte, si el entonces aspirante a fiscal general, al escuchar las denuncias que le confiaba su amigo Pizano, conoció la gravedad de lo que sucedía en dicha obra y resolvió mirar para otro lado sin decir nada, estaríamos, en el mejor de los casos, ante un caso mayúsculo de negligencia, que lo inhabilita para desempeñarse en cualquier cargo público, sobre todo en la rama judicial. En un país donde muchos de sus servidores públicos acostumbran evadir sus responsabilidades éticas, es poco probable que NHM renuncie, pero a pesar de que no pierda el puesto tiene que saber que hace rato perdió la credibilidad.

Dibujan: Fontanarrosa, Bacteria, Betto, Elena Ospina y X-Tian. Caricaturas de Vladdo, cortesía de Semana y DW en Español.

Edición 71 — NOVIEMBRE DE 2018

www.unpasquin.com

Asesor Gráfico: Gustavo del Castillo

Mail: correo@unpasquin.com

Escriben: Olgahelena Fernández, Juliana González, Gonzalo Guillén, Santiago Londoño Uribe, Mario Quadros, Ricardo Sánchez Ángel, Angélica Suárez y Pastor Virviescas Gómez.

Servicios de prensa: Agencia EFE

Twitter: @unpasquin

Producción: News and Design

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Un mal gobierno Opinión de Ricardo Sánchez Ángel | El mal gobierno es débil porque está tutelado por el caudillo Álvaro Uribe, en su papel de Gran Burundún Burundá, con el apoyo de esa fuerza conservadora en lo político y liberal en lo económico que es el uribato.

Crece la audiencia de la protesta social y se suman más voces a la críticas. Está en pleno desarrollo un malestar generalizado de los de abajo, quienes se están movilizando en los distintos sectores y regiones del país.

sí como existe la concepción sobre el buen gobierno, que es una ideología, una percepción, un producto mediático, cuya virtualidad contrasta con la cruda y dura realidad, también se debe analizar y criticar el mal gobierno. Juan Manuel Santos labró su éxito hacia la presidencia de la República con la consigna del buen gobierno y para ello organizó una fundación. En tiempos de desgreños de todo orden en la política y el Estado, de corrupción, violencia, desolación e incredulidad, Santos trajo esta publicidad atada a la llamada “tercera vía” de Tony Blair, que es un maquillaje para que no haya programas de izquierda sino de derecha, con la ficción del centro y del extremo centro. El uribato y sus conductores, el ex presidente y jefe único Álvaro Uribe, y el senador y candidato Iván Duque, adelantaron una oposición radical, sistemática, contra el mal gobierno. La tuvieron fácil y servida, con una habilidosa estrategia de mantenerse en la defensa de los intereses creados de terratenientes, financieros y multinacionales. Pero tuvieron razón: el gobierno anterior fue malo. Ahora, el presidente tutelado Iván Duque decidió que su frase es la unidad de Colombia con equidad. Rápidamente su gobierno ha sido reconocido por los críticos como malo. También las encuestas, incluyendo las que realizan los cercanos al uribato, ratifican esta calificación de la opinión pública. Duque divide por múltiples razones a la sociedad y la nación. Va en contravía del bien común, lo público y lo social. Es un gobierno de los ricos y de los grandes intereses. Un gobierno alcabalero, como lo confirma la reforma tributaria propuesta bajo la nomenclatura engañosa de “Ley de financiamiento”: más gabelas a los grandes capitalistas, extorsión a las clases medias y trabajadoras. Una colcha de retazos para que las alcabalas las paguemos las mayorías. Con un presupuesto para el derroche que maquille el mal gobierno, con la continuidad del clientelismo presidencial; para continuar con la militarización y la guerra contra las drogas y el ELN, al igual que reprimir la protesta social; y para pagar los costosos servicios de la deuda externa. Esto se articula con el regresivo impuesto a la valorización

que la Alcaldía de Bogotá, el mal gobierno de la ciudad, va a aplicar de manera inmediata. El de Duque es un mal gobierno porque maltrata el proceso de paz convirtiéndolo en una “pacificación”, lo cual despoja de contenidos efectivos el tratado de paz con las Farc. De manera especial, el presidente tutelado ha sido indolente con la universidad pública y la independencia de la juventud movilizada. La política internacional del mal gobierno es el libreto establecido de servidumbre voluntaria para Colombia y de dominación de parte de Estados Unidos. El presidente y el canciller permiten la profanación de la dignidad de Colombia por parte del embajador de Estados Unidos, quien presiona públicamente la Justicia Especial y al gobierno, al igual que el embajador de Israel insulta al país por el reconocimiento de Palestina como Estado soberano, y acolitan al secretario de la OEA en sus actitudes belicistas contra Venezuela. La política exterior del mal gobierno es pobre, mendicante y está rodeada del escepticismo internacional. El mal gobierno es débil por estas circunstancias y porque está tutelado por el caudillo Álvaro Uribe, en su papel de Gran Burundún Burundá, con el apoyo de esa fuerza conservadora en lo político y liberal en lo económico que es el uribato. El mal gobierno es débil porque apoya la corrupción, al mantener en el más importante ministerio, el de Hacienda, a Alberto Carrasquilla, y porque defraudó el torrente de opinión contra la corrupción con el ingenuo apoyo de las izquierdas y los independientes. Mientras tanto, crece la audiencia de la protesta social y se suman más voces a la crítica. Está en pleno desarrollo un malestar generalizado de los de abajo, quienes se están movilizando en los distintos sectores y regiones del país. Están creándose las condiciones necesarias, y ojalá suficientes, para una huelga general en Colombia, que es mejor a que se realicen levantamientos espontáneos y violentos de sectores de desesperados del pueblo. Se puede cumplir el adagio bíblico de “siembra vientos y cosecharás tempestades”. Ricardo Sánchez Ángel es doctor en Historia de la Universidad Nacional.

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Renuncias Opinión de Juliana González, desde Berlín. | En la práctica, nos encontramos con que el poder, la capacidad de tomar decisiones, la potestad de renunciar está al servicio de un reducido grupo de servidores públicos, que cooperan entre sí para no perder privilegios. modelo de desarrollo. Y pese a los castigos a su partido en las urnas, se siente en el ambiente una nostalgia por la renuncia de una voz pausada en este concurso de gritos. Renuncia la Agencia Alemana de Noticias (DPA) a prestar sus servicios informativos en español, luego de 58 años de actividades, por temas económicos. Renuncia con sabor amargo, en una época de inmediatismo en los medios. Renuncia medio Reino Unido a quedarse en la Unión Europea, con sus beneficios y sus cargas. Renuncian los ministros brexitarios, que quieren una independencia a toda costa. Renuncia por indignación. Y es que a veces parece, que los humanos renunciamos a la sensatez a cambio de popularidad.

Caricatura de Vladdo

Y es que a veces parece que los humanos renunciamos a la sensatez a cambio de popularidad. Renunciamos a la ética de lo público, en nombre de la concentración de poder.

ecir adiós. Tomar la maleta y subirse a ese avión. Decir hola. Empezar de cero a explorar las geografías de una ciudad. Escribir esa carta de renuncia. Decir nada. Pensar que así es mejor. Hay renuncias de renuncias. Unos lo hacen por dignidad, otros por sumergirse en una nueva aventura, y otros por la presión de la indignación. En todo caso, el mundo está lleno de renuncias. Renuncia Angela Merkel a seguir con las riendas de su país, porque entiende que hay un agotamiento de su

Juliana González es Analista Política; Máster en Políticas Públicas y Economía para el Desarrollo. @JuliGo4

Caricatura de Vladdo

Renunciamos a la ética de lo público, en nombre de la concentración de poder. Quizá entonces por eso es que hay otras renuncias que no llegan. Renuncias moralmente obligatorias. Y es que hay quienes tienen muy clara la respuesta a aquella pregunta angustiosa de Darío Echandía: ¿el poder para qué? El poder para no renunciar. La democracia en que vivimos promete el bienestar común. Pero en la práctica, nos encontramos con que el poder, la capacidad de tomar decisiones, la potestad de renunciar está al servicio de un reducido grupo de servidores públicos, que cooperan entre sí para no perder privilegios. Incluso si los mismos están cimentados en falta de justicia, falta de transparencia, y en situaciones de cooptación. Los servidores públicos ondean sin vergüenzas, reforzados por algunas giras en medios para apaciguar ánimos, las banderas más anti democráticas posibles. Ellos no renuncian. Pero intentan que seamos nosotros los que renunciemos. Y disculpen ustedes si esto suena a prédica de curita regañón de pueblo, a maniqueísmo entre buenos y malos. Peligrosa frontera mental que nos tiene discutiendo por lo inútil y desviándonos de lo realmente importante: presionar por renuncias necesarias para construir ciudadanía a partir de los claroscuros. Pero con más luces que oscuridades tenebrosas. Y es que también hay renuncias dignas. Por ejemplo, la de los estudiantes y docentes a perder el miedo a exigir el derecho a la educación universal en Colombia. O el derecho de los medios a ser irreverentes e incomodar cuando las pistas permiten identificar a los tentáculos de la corrupción y exigen transparencia. Es la renuncia de los medios a dejarse comprar por los intereses económicos. O la renuncia al silencio y a la complicidad por parte de los líderes sociales. Esos hombres y mujeres que se empeñan en causas más allá de la suya propia: los derechos y las libertades de la población LGTBI, el derecho a la restitución de tierras, el derecho a saber la verdad del conflicto colombiano. Esa dejación voluntaria, ese desistir de algún empeño, recarga a la renuncia de un componente negativo. Pero la renuncia también contiene un elemento liberador. Nuevas energías se ponen en movimiento para crear esa chispa de vida, esa resiliencia, que este momento de la historia exige de la ciudadanía. No es la renuncia a los derechos. Es la renuncia a los silencios y a las complicidades, lo que transforma el ADN de la ciudadanía, lo que la hace dueña de sus penumbras y sus días soleados.

Caricatura de Bacteria

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cleptocracia De clepto– y –cracia. 1. f. Sistema de gobierno en el que prima el interés por el enriquecimiento propio a costa de los bienes públicos. Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua

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Mentiras Opinión de Santiago Londoño Uribe | Como lo demuestran las grabaciones entregadas por el ingeniero Jorge Enrique Pizano, el Fiscal estaba muy enterado de las irregularidades del contrato Ruta del Sol II desde el año 2015.

Es muy nocivo que la decisión de nombrar un fiscal ad hoc solo se dé en noviembre de 2018 y bajo presión del escándalo de las grabaciones.

ucha tinta ha corrido en periódicos y revistas, muchas gigas de información en redes y extensas horas de análisis en radio y televisión para explicar la estruendosa caída del Presidente Duque en las encuestas. Cien días es poco y es cierto que con las encuestas, con todas, prudencia y trabajo, pero yo creo que hay malestar y desconcierto con el estilo, las prioridades y los proyectos que ha presentado (que no liderado) el joven Presidente en el inicio de su gobierno. De todas las sesudas explicaciones dadas para la caída en la favorabilidad del presidente (falta de norte, IVA a canasta familiar, ausencia de narrativa, inexperiencia, debilidad del equipo, etc.) hay una que ha brillado por su ausencia y que precisamente describe bien nuestra actual crisis ético-política-institucional. Puedo equivocarme, pero hasta ahora no he oído a ningún analista explicar el castigo al mandatario en las encuestas como resultado del hecho de que mintió de manera descarada y sostenida cuando presentó sus dos pilares de campaña: menos impuestos y mejores salarios. Incluso varios periodistas han tratado de minimizar la situación explicando que es normal que los políticos mientan en campaña. La crisis del país, desafortunadamente, no es sólo de la clase política. Buscar votos con la promesa de pagar mejores salarios y cobrar menos impuestos para luego llegar al poder a presentar una reforma tributaria que hace todo lo contrario, rompe el lazo de confianza entre el ciudadano y el gobernante. Tal forma de actuar demuestra que existe una forma de hacer política que manipula las necesidades y expectativas del electorado con el único fin de acceder al poder. Un equipo que se autodenominó “el gobierno joven” se estrenó en una práctica de lo más tradicional y cínica y, para mi por lo menos, es claro que esa mentira le ha costado caro. El presidente no ha sido, no obstante, el único que ha mentido en campaña. El 3 de Junio de 2015, después de haber abandonado el cargo de Superministro del Gobierno Santos, Néstor Humberto Martínez dijo en La W que era “una leyenda” su supuesta aspiración a la Fiscalía General de la Nación e incluso afirmó que su especialidad no era el derecho penal y por ende no era un cargo para él. Su campaña, según algunos, ya llevaba meses y había empezado

mientras trabajaba con los Presidentes de las Altas Cortes (liderados por Leonidas Bustos) en la malograda Reforma a la Justicia de este año. Néstor Humberto, “el indeciso”, fue elegido fiscal general en julio de 2016 después de una intensa campaña con los magistrados de la Corte Suprema de Justicia. En el proceso de elección se le preguntó por sus vínculos con el Grupo Aval, socio principal de Odebrecht en Colombia, y por posibles impedimentos en el cargo de jefe del ente acusador. En sus respuestas aseguró no tener información sobre problema alguno por parte de sus clientes. Lo cierto es que, como lo demuestran las grabaciones entregadas por el ingeniero Pizano (QEPD), el Fiscal estaba muy enterado de las irregularidades del contrato Ruta del Sol II desde el año 2015. Como apoderado del socio de Odebrecht el abogado Martinez no tenía la obligación de denunciar (aunque, por ética, podría haber prendido alarmas), pero, en el momento en que fue elegido fiscal feneral de la Nación, sí tenía la obligación de investigar todos los posibles ilícitos cometidos en el desarrollo de los contratos con dineros públicos de los que tuviera noticia. No es presentable ni ético que solo bajo la presión del senador Jorge Robledo, el fiscal Martínez haya presentado su impedimento exclusivamente para el caso de la adición a la Ruta del Sol/Ocaña-Gamarra en marzo de 2017 (8 meses después de posesionarse). Así mismo, es muy nocivo que la decisión de nombrar un fiscal ad-hoc solo se dé en noviembre de 2018 y bajo presión del escándalo de las grabaciones y de la tragedia Pizano. Una verdad forzada y a cuentagotas es una mentira arrinconada. La legitimidad de las instituciones y la vida de una sociedad dependen del respeto a unos acuerdos fundamentales. Acordar, por ejemplo, que los deseos de gobernar no justifican mentir para convencer. Aceptar que no se puede ser al mismo tiempo, o para un mismo “negocio”, abogado consultor, Superministro, apoderado y Fiscal General de la Nación. Tenemos que volver a insistir que, cuando se llega especialmente a los cargos más poderosos de la nación, la ley y la decencia exigen que la lealtad sea exclusivamente con la búsqueda de la verdad y la justicia. Santiago Londoño Uribe es abogado; magister en Derecho Internacional.

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Caricatura de Vladdo

Cómo ganó Bolsonaro Opinión de Mario Quadros | Con los partidos de centroderecha de Temer y Cardoso desmoralizados y el odio al PT promovido por ellos, Bolsonaro encuentra en ese escenario un terreno fértil para su liderazgo de corte fascista.

L La centroderecha, de Temer y Cardoso, perdió más del 50% de sus curules y el PT es hoy el mayor partido del Congreso.

o que parecía imposible ocurrió, el Neo-fascismo y no el Populismo, ganó la elección presidencial en Brasil. Definitivamente, cada elección es una lección. Empecemos por los orígenes. La crisis de 2008 cambió radicalmente la agenda de la oligarquía y del empresariado brasilero. Una mentalidad retrógrada y esclavista que, como decía el antropólogo brasilero Darcy Ribeiro, hasta entonces había aceptado las políticas sociales, implementadas por Lula y Dilma, se volvieron violentamente reaccionarias al desarrollo social. A través de la prensa, la oligarquía y el empresariado, empezaron una campaña sistemática y violenta contra el Partido de los Trabajadores de Lula y Dilma, con el fin de acabar con las políticas sociales, reducir el valor real del sueldo mínimo y reformar los derechos hasta entonces conquistados de los trabajadores. La estupidez ideológica llevó a esa clase dirigente a desconocer que fueron esas medidas de desarrollo social las que incluyeron millones de consumidores nuevos al mercado. La corrupción como siempre, fue el tema utilizado en la campaña, como si esa hubiera empezado con el PT. La campaña durante cuatro años lanzó a la calle a las ‘viudas’ de la dictadura militar, que hasta entonces apenas

participaban en las elecciones bajo el manto de los partidos de centroderecha: el PSDB de Fernando Henrique Cardoso y el MDB de Temer. Incentivados por esos partidos y por los medios, principalmente Rede Globo, los neofascistas que miraban a un gobierno socialdemócrata, y veían un régimen ‘comunista’, se lanzaron a la calle con consignas a favor de la dictadura, de la tortura y contra las minorías, gais, negros, etc… Bolsonaro, un capitán del Ejercito, ignorante, primario políticamente y hasta entonces insignificante en la política brasilera, que se había destacado en sus 30 años de Congreso más por las bestialidades que decía que por su trabajo, se torna un ‘mito’ o ídolo de esa ‘manada’. Armada de odio creada por la prensa, la ‘manada’ se sintió liberada de una ‘jaula’ llamada democracia, en la cual se sentía prisionera desde la caída de la dictadura militar. La finalidad obviamente era la caída del gobierno de Dilma. Los partidos de Temer y de Fernando Henrique Cardoso, lideraban ese movimiento y consideraban que serían los mayores beneficiaros de ese golpe, que finalmente sucede en 2016, sin ninguna justificación legal o constitucional. El Tribunal Supremo Federal, última instancia para hacer cumplir la Constitución, aparece en la escena comprometido con los golpistas. Tenía los medios para evitar el atropello a la Constitución y no lo

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hizo. Además respaldó al juez Moro de la Operación Lava Jato, en un proceso jurídico espurio, lleno de ilegalidades, de clara persecución política con el fin de ‘secuestrar’ al Presidente Lula y evitar su candidatura en 2018. Así pasó. ¿Dónde se equivocaron los golpistas de centroderecha? Primero, el gobierno de Temer que reemplazó a Dilma fue un fracaso y protagonizó escándalos de corrupción peores de los que la operación Lava Jato había mostrado hasta entonces. Temer y el candidato que disputó con Dilma su segundo mandato, el senador Aecio Neves, presidente del Partido de Cardoso, fueron grabados pidiendo coimas para empresarios. Ahí juega de nuevo la complicidad del Tribunal Supremo y del Juez Moro protegiendo a esos dos pillos golpistas. Nada hicieron. Con los partidos de centroderecha de Temer y Cardoso desmoralizados y el odio al PT promovido por ellos, Bolsonaro encuentra en ese escenario un terreno fértil para su liderazgo de corte fascista. Para las elecciones, la centroderecha lanzó la candidatura de Geraldo Alkimin, gobernador de Sao Paulo, con la finalidad de atraer los votos de la extrema derecha y ocupar el espacio de Bolsonaro. Pero ya era tarde; la posición de Bolsonaro en las encuesta estaba sólida. Lula, el único candidato capaz de vencer en la primera vuelta a cualquier contrincante de acuerdo a las encuestas, en ese entonces se encuentra ‘secuestrado’ e impedido incluso de dar entrevista en la prisión.

Caricatura de Betto

Resultado : 1- Las elecciones confirmaron la estruendosa derrota de

la centroderecha, devorada por la extrema derecha. Geraldo Alkimin candidato de Cardoso, obtuvo apenas 5% de los votos. Haddad del PT en apenas 47 dias de campaña, reemplazando a Lula, preso, obtuvo 30% de los votos en la primera vuelta y 46% en la segunda. Bolsonaro, que empezó la campaña con 20% en las encuestas se ‘robó’ los votos de la centro derecha y logro 44% en la primera vuelta y 54% en la segunda. El neofascismo con base en fake news y utilizando el Whatsapp, conquistó además a los grupos religiosos evangélicos, los antiguos “adoradores de la ternera dorada”. 2- En las elecciones parlamentarias el PT mantuvo prácticamente su bancada. Aquí tampoco funcionó la campaña de exterminio del PT. La centroderecha, de Temer y Cardoso, perdió mas del 50% de sus curules y el PT es hoy el mayor partido del Congreso; obviamente no es la mayoría. Además la Izquierda ganó todas las gobernaciones en el nordeste de Brasil. 3- Las políticas conservadoras y entreguistas de Bolsonaro llevarán casi seguro al país al caos, como en Argentina. Al contrario de Macri, Temer no tuvo que ir al FMI, porque el “país quebrado” que entregó Lula y Dilma tenía US$ 370 billones de dólares en reservas, que están siendo dilapidadas por los golpistas. 4- La política de exterminio del PT no funcionó. En 2022 estaremos de vuelta, con Haddad o Lula al frente. Si hay una cosa que sabemos hacer, es oposición. Mario Quadros es ingeniero civil.

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El peligro de perder la realidad: los movimientos y las masas

Por Angélica Suárez Mendoza | La falta de realidad hace que, lugares como la Corte

Constitucional, protectora de los DDHH, tengan salidas tan desafortunadas como la de la desprotección animal.

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La falta de realidad hace que, lugares como la Corte Constitucional, protectora de los DDHH, tengan salidas tan desafortunadas como la de la desprotección animal, y si no es por la voz de las mujeres no se mantendrían los derechos que merecemos.

a historia de la Revolución Francesa muestra hasta qué extremos las asambleas son capaces de perder la conciencia de sí mismas y de obedecer a las sugestiones más contrarias a sus intereses”. (Le Bon, La psicología de las masas; 1895). De esta manera se pierde la realidad. En materia de derechos humanos es esencial no perderla, si se sabe de todo sobre un tema en particular, pero sólo se ha estudiado en los informes, libros, sentencias, etc., se torna limitado. Ello debe radicar en un equilibrio entre estudiar, analizar y aplicar el conocimiento, pero desde un punto de vista crítico contrastando e investigando. Lo anterior no es sencillo, requiere experiencia y análisis, perder la realidad hace que personas como jueces, senadores y en general los funcionarios públicos, se vean expuestos ante situaciones donde violan derechos fundamentales. Es necesario poner de relieve la importancia del contexto histórico y de las responsabilidades frente a las personas con las que están en contacto por su trabajo. Esta realidad se pierde cuando no contamos con las herramientas necesarias para ver el mundo de modo crítico, como pasar por las pirámides de Egipto sin apenas mirarlas. Esto pasa cuando se legisla desde Bogotá, se sigue un jefe común en heterogeneidad de intereses, no se escucha a las comunidades y se materializa en hechos como el de la Corte Constitucional, que por un lado mantiene prácticas como las corridas de toros, y por el otro, por la presión del movimiento feminista mantiene el derecho al aborto sin límite de tiempo (afortunadamente). La falta de realidad hace que lugares como la Corte Constitucional, protectora de los DDHH, tengan salidas tan desafortunadas como la de la desprotección animal, y si no es por la voz de las mujeres no se mantendrían los derechos que merecemos, que dentro de sus pronunciamientos tengan más peso las opiniones religiosas que el respeto a la Constitución. Ferndinando Lasalle expresó en su libro ¿Qué es una constitución? “Los problemas constitucionales no son, primariamente, problemas de derecho, sino de poder; la verdadera constitución de un país sólo reside en los facto-

res reales y efectivos de poder que residen en ese país”. Así, el hecho de que cada semana tengamos que enfrentarnos a pequeños Bolsonaros es una lucha histórica, tal y como lo expresó la ONU: “Tenemos un enfoque occidental de ocultar todo lo que está mal”; además el grupo Like-minded expresó: “Porque los occidentales, en su gran mayoría, parecemos saber siempre lo que le conviene a todo el mundo sin consultar a nadie, y seguimos con la misma arrogancia en nombre de la razón. El peligro es que a fuerza de manipular los derechos humanos acabemos trivializándolos y, a la postre, banalizando sus violaciones” (El País, Alfred Fernández, 2017). Pero retroceder en los derechos es un verdadero atraso social. Ahora qué será. La llamada masa o poder de las mayorías desinformadas quemaron mujeres por el malleus maleficarum, luego aparece la raza, la patria, la religión, que pide quemar progresistas, lapidar homosexuales, trans e inmigrantes. Nos acercamos cada vez más a los extremos. Los grandes problemas de la humanidad requieren soluciones, pero no en las mentes encumbradas e inalcanzables de quienes se ocultan ante lo más palpable, necesitamos un mayor entendimiento del mundo. Pero ese entendimiento es posible cuando las personas que representan los ideales sociales, comprendan que tenemos valores comunes que evitan la destrucción de la vida, el caos social, como decía Jeanne Hersch, “es la presencia en las culturas y religiones de un núcleo de valores comunes, que, por serlo, son universales” (Fernández, 2017). El peligro de perder la realidad recae en las personas que de manera histórica han sido discriminadas, no tocar los problemas sociales genera la desestabilización en la que nos encontramos alrededor del globo, genera caos e incertidumbre. Necesitamos de manera urgente escucharnos, abrir los ojos, y quebrar los extremos. Angélica Suárez Mendoza es Consultora en DDHH.

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PORTADA

Donadio pone el dedo en las llagas de la corrupción Un Pasquín entrevistó en su refugio de Bucaramanga a Alberto Donadio Copello, un abogado uniandino que durante más de cuarenta años, de sus 65 de existencia, le ha hecho seguimiento a la corrupción en Colombia y quien acaba de ser reconocido con el Premio Simón Bolívar a la vida y obra de un periodista. Entrevista y fotos de Pastor Virviescas Gómez | Corresponsal de Un Pasquín Bucaramanga

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lberto Donadio Copello se ha echado al hombro la misión de destapar cuanto escándalo financiero se ha encontrado, razón por la cual ha tenido múltiples satisfacciones y no pocos contratiempos. Su olfato de sabueso, su riguroso método de trabajo y su ejercicio profesional a prueba de cualquier sospecha, le han permitido –junto a Gerardo Reyes y Daniel Samper Pizano–, ser reconocido no sólo como uno de los padres del periodismo investigativo en América Latina, sino como el reportero que ha tenido los pantalones para enfrentarse a los más poderosos y hacerles seguimiento a los fenómenos de la corrupción y la impunidad que –según su opinión– se han perfeccionado en Colombia. Del escándalo de los autopréstamos del Grupo Grancolombiano en los años 80 al de Odebrecht en estos años recientes, ¿el país no ha aprendido la lección? No solamente no ha aprendido la lección sino que hay una contaminación de esos escándalos en el de Odebrecht, porque hay por lo menos dos figuras clave en el de Odebebrecht que lo fueron en 1982: Eduardo Zambrano Caicedo, vicepresidente ejecutivo del Bando del Estado y artífice de toda la falsificación, termina siendo uno de los pagadores y repartidores de los sobornos, y de los que prestaron sus empresas para hacer los contratos ficticios o simulados que permitían ocultar los sobornos que salían de Odebrecht o del consorcio Constructor Ruta del Sol (Consol). Y el otro, que se ha mencionado últimamente pero sobre el que no se ha profundizado, es Humberto Sánchez Verano, también metido en toda esa estructura de las falsificaciones del Banco del Estado, que vuelve a salir aquí y lo ha mencionado Santiago Hernández, pero no ha salido toda la documentación que existe sobre él. Entonces el mecanismo de falsificar cosas, que era el que existía en esa época, es el mismo de ahora: contratos simulados que son los que amparan la salida de plata y que implican una delincuencia muy avanzada dentro de una organización financiera o empresarial, porque eso no ocurre en todas las organizaciones. Y lo

del Banco del Estado fue sorpresa frente a otras entidades financieras que no hacen eso. Pablo Michelsen –hijo de Jaime Michelsen Uribe– afirmó en 2013 que su papá no tumbó a ningún ahorrador y que el diario El Espectador le montó la perseguidora. Si eso es así, ¿entonces usted, su colega Fabio Castillo y hasta don Guillermo Cano son unos embusteros o el hijo salió igual de mentiroso al papá? Nadie comentó esas declaraciones en las que Pablo Michelsen además decía que el presidente Belisario Betancur actuó contra su papá por presión del M-19, que es una cosa totalmente descabellada, y se piensa que él está hablando de su papá e idealizándolo. Pero el primer investigador fue el gobierno nacional. La Comisión Nacional de Valores fue la primera que demostró cuáles eran las movidas bursátiles que causaron el daño a los inversionistas. Porque no solamente hubo una lesión a los 37 mil inversionistas de los dos fondos de inversión Grancolombiano y Bolivariano, sino que paralelamente eso fue lo que sirvió para tomarse lo que es hoy el Sindicato Antioqueño, con maniobras prohibidas. Porque no fueron operaciones representativas de mercado, sino operaciones ficticias que le permitieron a Jaime Michelsen Uribe apoderarse del Grupo, y que fue lo que llevó a don Hernán Echavarría Olózaga, cercano a ese grupo empresarial antioqueño, no constituido en su momento pero sí a las diversas empresas, a preocuparse de que Michelsen Uribe, así como se apoderó sin tener plata del Banco de Colombia, repitiera el mismo esquema en Medellín y fuera a quebrar todas esas empresas. Entonces fueron investigaciones del gobierno a las cuales luego les hicieron eco El Espectador, Fabio Castillo, otras personas y los abogados. Porque hubo unos abogados muy buenos, como William Jaramillo Gómez y Roberto Arenas Bonilla, que elaboraron un completo informe de ese zarpazo del Grupo Grancolombiano. “Conversación en la Catedral”, escrita por el Nobel peruano Mario Vargas Llosa en 1969, comienza con la frase del periodista Santiago Zavala: ¿en qué momento se jodió el Perú? Así las cosas, ¿en qué

Y el otro, que se ha mencionado últimamente pero sobre el que no se ha profundizado, es Humberto Sánchez Verano, también metido en toda esa estructura de las falsificaciones del Banco del Estado.

momento se jodió Colombia en materia de corrupción? Puede ser impopular decirlo y muy simplista, pero como yo lo vi y lo viví, cuando el llerismo salió del poder, o sea, cuando vinieron el turbayismo y el lopismo –haciendo un análisis que los politólogos y los expertos no van a aceptar– la realidad es que el llerismo de Alberto Lleras Camargo y el de Carlos Lleras Restrepo no eran tan corruptos, y además los del llerismo eran tipos que decían ser liberales, y probablemente eran de derecha o de centro, pero ladrones no eran –con excepciones–. Eran tipos muy empapados de la Cepal, del desarrollo económico, de sacar al país del subdesarrollo y de la Sociedad Económica de Amigos del País. Toda esa gente que estaba alrededor de Carlos Lleras –él mismo era un tipo más hacendista y había estado de contralor en los años 30– tenía un concepto claro del manejo de las finanzas públicas. Entonces ellos son desplazados porque vienen muchos de sus subalternos que estaban en el llerismo y se toman la política porque eran lopistas o turbayistas, y es cuando hay un relevo en los puestos altos, porque viene gente inepta, incompetente y ladrona. Uno puede coger por ejemplo el caso de Armando Samper Gnecco, que era ministro de Agricultura de Carlos Lleras, de quien no se puede decir que hubiera hecho grandes reformas en el agro, pero sí era una persona conocida internacionalmente como experto en todos esos temas. Eran tipos que tomaban su trabajo en serio, no eran payasos. De esa gente no volvió a haber, porque los que llegaron eran simplemente burócratas que llegaron a sacar provecho personal. Lleras no pudo volver a ser presidente y luego vino López, que era el chamboneo. Porque él dijo que había que chambonear a ver si tenemos éxito. Eso fue aprovechado por todos los políticos de la Costa Atlántica y de otras partes para decir: llegamos nosotros a las posiciones a tomar malas decisiones, pero no importa. Y con el turbayismo más, porque la gente que nombraba eran vagos y corruptos. Eso hablando antes del auge del narcotráfico que corrompió todo. Pero si llegamos hasta el año 80 o al final del gobierno de Julio César Turbay, pues ese relevo hizo muchísimo daño. Con el llerismo había una seriedad de propósitos.

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No pasa nada, pero por lo menos se puede decir. Hay países donde no se puede decir ni comprobar. Este no es un buen consuelo, pero la realidad es que si uno se va a poner hacer el análisis, no valdría la pena porque no va a suceder nada y no hay ninguna consecuencia real porque como todo el mundo es culpable, entonces nadie es culpable, y nadie tiene que asumir unas consecuencias. En ese sentido habría que pensar es que lograron implantar un sistema perfecto de impunidad, de una perfección total.

Usted ha afirmado que en Colombia donde se mete el dedo sale pus. ¿Es un lastre de la conquista española? ¿El resultado de la llamada malicia indígena? ¿Un país subdesarrollado que nunca dejará de serlo? ¿Por qué Colombia es tan fértil para la corrupción? No es de la gente, es que la organización permite de arriba abajo que eso se haga. Los colombianos que trabajan en Australia, en Canadá o en Estados Unidos no roban porque están en organizaciones privadas o públicas donde eso no se puede hacer. El problema es que la corrupción empieza de arriba para abajo. No tiene nada que ver con la idiosincrasia. Además aquí hay empresas privadas donde no dejan que la gente robe. Y son manejadas por los mismos colombianos que tienen hermanos o primos en entidades oficiales que sí roban. Aún antes del narcotráfico, se relajó todo con Alfonso López Michelsen y con Julio César Turbay. Ellos dos hicieron un daño muy grande.

Los colombianos que trabajan en Australia, en Canadá o en Estados Unidos no roban porque están en organizaciones privadas o públicas donde eso no se puede hacer. El problema es que la corrupción empieza de arriba para abajo. No tiene nada que ver con la idiosincrasia.

Si uno de sus fuertes ha sido escarbar el sector financiero, ¿por qué en su discurso del pasado 15 de noviembre, cuando recibió el Premio Simón Bolívar, metió las manos a la candela por el banquero ecuatoriano Nicolás Landes (Banco Andino)? No solo por defender a una persona falsamente acusada, sino que el centro es atacar una denuncia falsa del Estado. Un abuso del Estado en la presentación de unas acusaciones que no tienen fundamento. Es gravísimo que el Estado acuse con sus recursos y su poder ilimitados a una persona poderosa, pero que no era responsable de nada. Esa es la falta más grave que hay en todo ese escándalo. ¿Para qué seguir haciendo periodismo de investigación en un país como Colombia, donde voces autorizadas como Daniel Coronell admiten que pese a todas las denuncias y pruebas no pasa nada?

La corrupción va de la mano de la impunidad y si no que lo digan tantos expresidentes, exministros, exsenadores, exgobernadores y exalcaldes que se pasean en sus carros de lujo y por sus condominios como si nada pasara. ¿Qué tan cómplice es la sociedad colombiana en no castigar a esos granujas de cuello blanco? No es la sociedad, sino las instituciones que están vendidas o corrompidas y que permiten eso. Muchos ciudadanos condenan eso, pero tampoco pueden hacer nada. Otros dicen: participemos de la fiesta, aduciendo que todo se dañó. Pero sigue habiendo una gran indignación. Son las decisiones hacia arriba y las protecciones y padrinazgos que hay, porque toda esa corrupción tiene alguien cercano a un presidente o a un expresidente o a otro poder especial que protege a esa gente. Es la gente que tiene que investigar eso que no es independiente, y además no hay separación de poderes. Habría que hacer no el gran libro de la corrupción, sino el gran libro de cómo perfeccionaron la corrupción. La elección popular de alcaldes era absurda en su momento porque ya había muchos casos de corrupción en esos niveles, entonces darles más presupuesto y autonomía era fomentar eso. Fue una locura. Había un motivo bueno que era la descentralización, pero no era suficiente para sacrificar lo otro. El problema es que no hay nadie que sea doliente de eso a altos niveles. ¿Habrá que apelar a la santería y el vudú o ni siquiera eso podrá desatornillar al fiscal general, Néstor Humberto Martínez? En un análisis para llevar la contraria y no para defender al fiscal, diría que Néstor Humberto Martínez es un excelen-

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te fiscal, salvo que defiende a una persona y eso le crea un impedimento, pero es independiente frente a otros corruptos. Entonces, haciendo un análisis negro de las cosas, es superior a Luis Eduardo Montealegre y a muchos otros fiscales porque él no le obedece a nadie y tiene mucho poder. Sólo le obedece al dueño del principal conglomerado financiero del país, pero esa otra parte le ha dado la independencia de denunciar a otros corruptos de menor escala con sus Porsches y los carteles de Córdoba. Entonces entre las opciones que hay, que es buscar otro burócrata de la justicia y Martínez Neira, se pone uno a pensar si sacarlo va a significar traer una persona incorruptible y que no tenga nexos con nadie –que ya no existe en el país–, o mejor dejar a éste, al que ya le cayó toda la infamia –de la cual no se va a limpiar nunca–, pero que en otros casos sí se ha movido. ¿Sospechó algún día que el hijo del maestro Salustiano Tapias adquiriría tanto poder? No, eso era imposible de pensar. Y además que Salustiano Tapias era un crítico del poder y de los presidentes, con “El Corcho” y “La Tapa”, que eran programas de radio muy críticos. Pero hay un factor psicológico, que uno no lo puede documentar pero que sí se puede intuir, y es que la gente cree que el fiscal se alegra cuando le hablan de su padre cómico y crítico. Y yo no creo que se alegra, creo que más bien le avergüenza, porque él hizo una vida que es totalmente contraria a lo que representó su papá no solo en cuanto al humor sino en cuanto a la crítica. Néstor Humberto Martínez se fue por el lado seguro de defender el poder y de ganar con el poder. Hijo de condenados por el caso de las notarías, el representante a la Cámara por Santander, Óscar Villamizar Meneses, será quien investigue al fiscal Martínez Neira. ¿Ese anuncio es para atacarse de la risa o para sentarse a llorar? Para ponerse a llorar, porque eso además no solamente es el asco moral, sino que todas estas cosas cuestan muchísimo dinero que se lo roban a los ciudadanos más pobres para justificar todos estos aparatajes de investigación que son una farsa. El Consejo Superior de la Judicatura, la Comisión de Acusaciones,

la Fiscalía… Entonces en eso sí hay un gran dolor y una gran infamia. Es que cómo cambiaron las cosas en cuarenta años. En los años 70 le decían a uno si hacía una acusación contra un funcionario o contra un ministro: usted no la puede hacer, a usted no le compete, ¿acaso es un juez? Usted es un periodista y los periodistas solamente informan que el juez tal tomó tal decisión, que el tribunal condenó o absolvió, que la Corte tomó tal determinación, pero usted como periodista no tiene atribuciones para acusar a nadie, ni a ciudadanos ni a funcionarios. Y a donde hemos llegado: que esas acusaciones se da por descontado que son ciertas y, existiendo las condenas, de todas maneras no causan ningún impacto. ¿Por qué? Porque todas esas advertencias que se hicieron antes de que llegáramos acá, pues se cumplieron porque se permitió absolutamente todo.

La gente cree que Néstor Humberto Martínez se alegra cuando le hablan de su padre cómico y crítico. Y yo no creo que se alegra, creo que más bien le avergüenza, porque él hizo una vida que es totalmente contraria a lo que representó su papá.

¿Luis Carlos Sarmiento Angulo es, como Álvaro Uribe Vélez, otro intocable? Otro intocable, pero con el agravante de que le salió mal esto que querían tapar de Odebrecht y hoy la pregunta que hay que hacer es si la presencia de Néstor Humberto Martínez en esa terna el único objetivo que tenía era no nombrar un fiscal independiente, sino tener a alguien cercano a este grupo económico para que esa investigación que se sabía iba a reventar no los afectara. O sea que lo más grave de todo es tener un fiscal que tiene ese impedimento moral, ético y jurídico. Uno ahora ve por qué él llegó allá: porque tenía esa función. Que luego se dedicó a investigar otras cosas, también es cierto. Entonces los que lo defienden tienen razón y los que lo atacan también tienen razón, pero sí es una vergüenza para un país… Pues es que ni Donald Trump ha logrado nombrar de ministro de Justicia a un abo-

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gado de uno de los hombres más ricos del país, para protegerlo.

ese señor le queda grande cualquier otra cosa. Tomarlo en serio es hacerle un daño. Botero es un pobre señor que no da más.

¿En el salón de la fama de la corrupción, qué lugar ocupan Gustavo Rojas Pinilla y sus herederos? Los primeros en ser tan descarados y tan desvergonzados, porque antes al menos a escala presidencial había una cierta apariencia de pulcritud y hubo presidentes que llevaban una alfombra a Palacio porque hacía mucho frío y cuando salían no se la llevaban porque decían que “nadie recuerda que yo la traje, pero todo el mundo va a ver que me la llevo; entonces mejor la dejo”. Había por lo menos ese temor de que la Presidencia no se ensuciara con eso. Y se ensució a gran escala con Rojas Pinilla. Usted es cucuteño de nacimiento pero ha vivido durante muchos años en Santander. ¿Cuáles han sido las peores lacras que ha visto en estos parajes? Todos los políticos que vinieron desde finales de los años 70, que eran figuras minúsculas en los partidos –y concretamente en el Liberal– y que no tenían ni la honradez ni las capacidades de llegar a cargos altos, y llegaron. Si uno hiciera ese estudio aquí, se podría replicar en otras partes, de personajes insignificantes como Norberto Morales Ballesteros, que estaban en el partido pero no tenían voz ni voto real. Seguirles la pista a ese tipo de personajes muestra la degradación total que hubo en la política colombiana, y luego ya se pasó a lo que existe hoy: que son no políticos corruptos, sino políticos que absorben totalmente la administración municipal o departamental. Y la única característica especial es que muchos de esos delincuentes de Santander han tenido gran repercusión a escala nacional, frente a otros departamentos donde el patrón se repite pero no siempre esas figuras suenan en Bogotá, y aquí sí. Norberto Morales Ballesteros, Rodolfo González García, Eduardo Mestre Sarmiento, comprobado además que tenían un concierto no para delinquir sino para hacer nombrar a Virgilio Barco Vargas, que fue el candidato que ellos llevaron, para luego matarlo y poner de primer designado a Mestre, es decir un presidente del Cartel de Cali, contado por el propio Alberto Giraldo, periodista del Cartel de Cali. Los de aquí sí han tenido una repercusión en el ámbito

nacional que no han tenido otros pillos de otros departamentos.

El ministro de Defensa, Guillermo Botero, es un señor que tenía buenas ideas cuando estaba en Fenalco, pero de ahí a llevarlo al Gabinete es un error porque no tiene ni el juego político ni el criterio.

El actual ministro de Defensa, Lorenzo Guillermo Botero Nieto, dijo recientemente que lo publicado por medios como Noticias Uno y El Espectador en torno al testimonio que dejó Jorge Enrique Pizano, son frases “textuales pero descontextualizadas”. ¿Cecilia Orozco, Ignacio Gómez y Fidel Cano se prestan para publicaciones fuera de contexto? ¿O el despistado es Botero? Lo de Guillermo Botero es el caso realmente patético de una persona que estaba en su nivel de competencia como presidente de Fenalco, pero ya se cumple la Ley de Peter y es que en otro cargo llegó a su máximo nivel de incompetencia. Botero no es para ministro de Defensa ni de nada. Es un señor que tenía buenas ideas cuando estaba en Fenalco, pero de ahí a llevarlo al Gabinete es un error porque no tiene ni el juego político ni el criterio. Cuando él estaba en Fenalco hizo una propuesta muy buena no solo para los comerciantes sino para el país, que era suprimir durante el mes de diciembre el aumento del IVA del 16 al 19 por ciento para estimular las ventas y la economía, pero el Gobierno se lo rechazó como si eso fuera una herejía; pero él en eso tenía razón. Sin embargo, a

El expresidente peruano Alan García Pérez, quien en 2012 estuvo en Bucaramanga y salió ‘en hombros’ de Cenfer haciendo alarde de sus dos administraciones, afirmaba en 2017 que “si hay algunos funcionarios que han aprovechado obras que se iniciaron para el beneficio del pueblo para enriquecerse ilícitamente, que les caiga todo el peso de la ley”. Pero ahora cuando es investigado por el caso Odebrecht, corre a pedir asilo en Uruguay y alega que no hay garantías en su país. ¿Eso es cinismo o García es una indefensa criatura? Alan García está desacreditado totalmente. Difícil es entender que el pueblo peruano lo haya elegido. Eso no tiene explicación, como tampoco la tiene que él haya intentado tener una vigencia política después de su primer mandato desastroso. Pero como hay tantos más delincuentes que él, García medra a la sombra de ese ambiente. ¿El nivel de los programas y facultades de periodismo en Colombia da para soñar con una generación de periodistas que vayan al fondo con sus denuncias o seguirá siendo la labor de unos cuantos como usted? Desafortunadamente aquí el periodismo lo hacen más los periodistas que los medios, entonces siempre hablamos de Antonio Caballero, María Jimena Duzán, Daniel Coronell… de periodistas que parece que tuvieran una tribuna o una plataforma, pero esa plataforma es como pasiva frente a ellos y el mérito casi siempre es individual de los periodistas, lo cual no debería ser así porque tiene que haber un trabajo en doble vía de los medios con los periodistas; pero esa es un poco la tradición y yo no veo que vaya a cambiar. Por eso para los periodistas, egresados o no egresados, es mucho más difícil hacer un trabajo bueno porque aún si tienen los atributos y las capacidades y logran llegar a un reconocimiento, el medio si acaso les presta el canal de distribución de su trabajo, pero no está pendiente de apoyarlos o dirigirlos. Que eso vaya a cambiar, lo dudo mucho.

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TRINOS

& TRUENOS

TRINO

Los más grandes beneficiarios de la muerte de Pizano –como quiera que ella haya ocurrido– son el fiscal general y el Grupo Aval.

TRES EN UNO Por Gonzalo Guillén

TRAMPOSO

¿El fiscal general de Colombia, Néstor Humberto Martínez Neira, además de tramposo y desvergonzado, es asesino? Sabemos de manera plena que es un gángster –más que pícaro– dedicado a utilizar la fiscalía general de la Nación para cobrar cuentas pendientes y venganzas de él mismo, así como de las organizaciones a las que pertenece, principalmente el Grupo Aval y el partido político Cambio Radical. En los dos años que lleva en el cargo, ha encarcelado, sin pruebas, a más de mil personas inocentes y el pago de indemnizaciones ordenadas por jueces para resarcir muchas de esas infamias ya vale más de un millón de millones de pesos colombianos.

Lo que todavía no sabemos a ciencia cierta es si el nivel de criminalidad del señor Martínez Neira llega al grado del homicidio premeditado. La pregunta surge de las muertes terribles del testigo estrella contra él y el Grupo Aval, Jorge Enrique Pizano, y de su hijo. Y no lo vamos a saber pronto porque las investigaciones judiciales de esos dos casos las dirige el propio señor Martínez Neira y es de suponer que las conclusiones científicas que divulga son las que más le convienen a él. No a la verdad.

DESVERGONZADO

A Martínez Neira es obvio que el gran testigo Pizano no le servía vivo. La cantidad de información irrefutable que poseía contra él y el Grupo Aval era una bomba de tiempo que iba a estallar mientras él permaneciera con vida. Lo sabía Martínez y lo sabía Pizano, quien optó en secreto por hacer grabaciones, guardar documentos decisivos y conceder entrevistas que repartió entre un par de periodistas bajo la condición de que solamente se podrían dar a conocer si él lograba sacar adelante su proyecto, reservado y oculto, de salir a Estados Unidos como testigo protegido o si moría. Y murió. Ahora, Martínez Neira manipula un enigmático frasco de un kilogramo de cianuro de potasio de origen desconocido para tratar de presentar a Pizano como un suicida desquiciado. Pero no lo logró. Entonces, optó por conseguir testigos comprados con el dinero de nuestros impuestos para que mientan diciendo –sin pruebas, obviamente– que Pizano fue un corrupto. Aprovecha que ya no se puede defender. Hasta ahora solamente existe una verdad incuestionable, los más grandes beneficiarios de la muerte de Pizano –como quiera que ella haya ocurrido– son el fiscal general y el Grupo Aval. Ya no lo pueden tener en los estrados como testigo en su contra. Gonzalo Guillén es periodista.

Álvaro Uribe Vélez @AlvaroUribeVel

Srs Cine Colombia: Faltan uds a la objetividad al facilitar que nos acusen al dr Fernando Londoño y a mi persona d enemigos de la paz. Cuando el No ganó el plebiscito propusimos modificar los acuerdos, no eliminarlos. El Gbno desconoció el plebiscito en afrenta democrática. 09:13 - 27 Nov 2018 TRUENO. ¿Resulta que ahora el #PresidenteEterno –además de mesías, domador, mandamás, jefe único, vengador supremo, mente superior y nominador presidencial– también es crítico de cine, adivino y censor? Esa es la conclusión más lógica, después de leer el reclamo que hizo sobre el contenido de un documental que no había visto y en el cual se negó a participar. Vaya, vaya...

TRINO

Guillermo Botero @GuillermoBotero

En este gobierno, como lo muestran los indicadores, hemos venido mejorando en seguridad y seguramente cada día que pase tendremos mejores resultados. 7:27 AM - 18 Nov 2018 TRUENO. Al parecer, el ministro de Defensa está muy mal en materia de inteligencia, pues lo que muestran los ‘indicadores’ de las encuestas sobre el gobierno en general, y el presidente de la República en particular, es que la gente se siente insegura y pesimista, a tal punto que la gran mayoría de los ciudadanos cree que el país va por mal camino.

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CULTURA

El madrileño Museo del Prado, una de las mejores pinacotecas del mundo, celebra su bicentenario reafirmándose como institución cultural y poliédrica, que ha sido capaz de adaptarse a los nuevos tiempos. Por Amalia González Manjavacas | Madrid

on la exposición ‘Museo del Prado 1819-2019’ empezaron los actos que esta institución tiene programados con motivo de su bicentenario. La muestra recorre la historia desde su fundación hasta llegar a ser uno de los grandes museos públicos del mundo. Se trata de una exhibición dedicada a las obras llegadas al museo a través de adquisiciones de organismos públicos o por donantes particulares, y que permite profundizar en el camino recorrido por la institución durante estos dos siglos. Como explica su director adjunto, Andrés Úbeda de los Cobos: “El Bicentenario del Prado constituye una excelente oportunidad para reflexionar sobre su pasado y su presente, pero también para reflexionar sobre su futuro, es decir para apostar por ese museo que el Prado es y quiere seguir siendo”. Para Úbeda de los Cobos, el objetivo de esta celebración puede sintetizarse en una idea: “que sirva para reflexionar como una colección concebida para el disfrute de unos pocos: la realeza, la nobleza y la Iglesia, ha llegado a ser, a través de su historia, patrimonio de todos”. A esta primera exposición le seguirán otras, entre ellas: El Prado en las calles o Hoy toca el Prado, que acercarán el patrimonio artístico a toda España, dirigidas a varios colectivos, entre ellos a personas invidentes, e inspiradas en esa conciencia social de ser una institución que se

esfuerza en representar a todos, es decir una faceta más social y educativa. “El museo -explica Andrés Úbeda- ha ido cambiado desde los últimos tiempos. Ahora se acerca a todos sus ciudadanos, a todos: a los discapacitados, invidentes, a los mayores... Para ello cuenta hasta con reproducciones en tres dimensiones (3D) y otras técnicas de carácter táctil, donde el discapacitado puede tocar la obra en sí, notar la vestimenta, la piel, usando materiales diferentes, un proyecto muy ambicioso, de gran presupuesto pero que cuenta con la ayuda de fundaciones como la Organización Nacional de Ciegos de España (ONCE) y la Fundación AXA”. “Resulta muy emotivo, por su carácter educativo, llevar el museo al alcance de todos, atender al público; contar con el afecto de los ciudadanos y de las instituciones, ya que un país con un patrimonio cultural como el español necesita darlo a conocer” , nos resalta el director que también es historiador del arte. Del conjunto de actividades programadas también destaca ‘De Gira por España’, una serie de exposiciones itinerantes por distintas ciudades españolas, y que consistirá en el préstamo de una pintura de especial relevancia a una institución o museo para su exposición durante un mes. Otras exposiciones que tienen como objetivo reflexionar sobre su pasado y darlo a conocer es a través de la fotografía, 12 fotógrafos en el Museo del Prado, dentro del programa de exposiciones tempora-

‘Viejo desnudo al sol’, de Mariano Fortuny, de 1871, una de las obras expuestas en el Museo del Prado.

les, donde habrá monográficas de genios como Velázquez, Goya o Rembrandt, o de otros artistas menos afamados, como las pintoras Sofonisba Anguissola (siglo XVII) y Lavinia Fontana (siglo XVI), dos de las mujeres más notables de la historia del arte occidental. La música, el teatro, la opera, la danza, todas las artes escénicas estarán presentes también en esta celebración a través del Teatro de la Zarzuela, la Compañía Nacional de Teatro Clásico, la Orquesta Nacional de España o la Compañía Nacional de Danza, con distintas actividades adaptadas para la ocasión. “En total más de cien actividades de todo tipo y en un amplio abanico geográfico, un bicentenario abierto a todos los ciudadanos, a todas las artes y a todas

Foto de Emilio Naranjo / efe

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El Prado fue el primero de los museos españoles. El edificio fue construido como parte de una ambiciosa empresa llevada durante el reinado de Carlos III (17591788), el rey ilustrado, que tenía por objeto la reforma urbana de Madrid.

las comunidades, como no podría ser de otra manera, tratándose de la primera institución cultural española”, resume Andrés Úbeda. “En los últimos 20 años se han alcanzado los tres millones de visitas anuales, el doble que en 1997 y, de esta cantidad, la mitad no paga porque se acogen a la diferentes modalidades gratuitas”, comenta el director adjunto de la institución. El 19 de noviembre de 1819 abrió sus puertas al público como Museo Nacional del Prado con 311 pinturas, una selección que surge gracias a la colección real por lo que su origen y singularidad se debe a los gustos de los monarcas. Un coleccionismo, que nada tenía que ver con el actual, sin pretensiones enciclopédicas y que reunía obras de sus artistas predilectos, por ello algunos artistas como El Bosco, Tiziano, El Greco, Rubens, Velázquez o Goya, tienen mayor presencia. “El Prado fue el primero de los museos españoles. El edificio fue construido como parte de una ambiciosa empresa llevada durante el reinado de Carlos III (1759-1788), el rey ilustrado, que tenía por objeto la reforma urbana de Madrid. En esta zona, conocida como el Prado de San Jerónimo, el

rey encargó a su arquitecto, Juan de Villanueva, un edificio para albergar el que sería el Gabinete de Historia Natural y Academia de las Ciencias, para reunir la enorme cantidad de material botánico que llegaba de las expediciones científicas españolas de América”, comenta Andrés Úbeda.

Historia complicada, final feliz

Resulta muy emotivo, por su carácter educativo, llevar el museo al alcance de todos, ya que un país con un patrimonio cultural como el español necesita darlo a conocer.

Su construcción fue promovida por el conde de Floridablanca, político ilustrado y primer secretario de Carlos III, quien al comprobar que no llegó nunca a servir para el propósito botánico, lo convirtió finalmente en Museo Real de Pinturas. Su historia se complica cuando a principios del XIX las tropas francesas irrumpen en El Retiro, y usan su edificio, el de Villanueva, que estaba en obras, para la caballería, sufriendo daños, por lo que después hubo que rehacerlo. Al final de la guerra no se olvida la iniciativa museística y Fernando VII, -a instancias de su segunda esposa Isabel de Braganza, su verdadera impulsora-, ordena la reconstrucción del edifico para el que sería “Real Museo de Pinturas y Esculturas”, a semejanza del Louvre, primero y modelo de los creados posteriormente.

Pero si el Louvre partió de las obras nacionalizadas de la Corona y de las incautadas a la Iglesia y a los nobles, más la ingente cantidad que sumó de las conquistas napoleónicas (Italia, Grecia o Egipto), el origen del Prado proviene solo de las colecciones de los reyes que gobernaron España desde el siglo XV en adelante. “Esto definió su carácter y marcó la personalidad de su colección. Por ello, no es ni un museo enciclopédico, ni el más completo, pero sí el más lleno de sentido, de intensidad, por la coherencia de sus colecciones”, aclara Úbeda. Al magnífico edificio neoclásico de Villanueva, sede principal, se le realizó sucesivas ampliaciones hasta agotar sus posibilidades, por lo que se incorporó en 1971 el cercano Casón del Buen Retiro, antiguo salón de baile del Palacio del mismo nombre, y en 2007 el claustro de la Iglesia de San Jerónimo el Real. “La última incorporación sería el cercano edificio del Salón de Reinos, antiguo Museo del Ejército, que cuando su remodelación finalice, un proyecto de Norman Foster y Carlos Rubio, se completará aquel sueño de lo que se llamó el ‘campus’ del Prado, algo material que si permanecerá más allá de los actos del Bicentenario”. / efe

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Notas de otras partes Opinión de Olgahelena Fernández | Mientras en Dubái la vida para los nativos es muy fácil, para los inmigrantes, como siempre, la situación es muy difícil.

Caricatura de Elena Ospina

Aunque no lo aceptan en público, es muy evidente que acá hay 3 clases sociales: los árabes del golfo Pérsico, los árabes que no son del golfo y en el último escalón social todos los demás extranjeros que no sean musulmanes.

ace 30 años era un desierto donde convivían beduinos y camellos . Ahora es la ciudad más moderna del mundo donde todo es lo más grande, más alto, más costoso, más lujoso, más brillante , más... cualquier cosa. Se llama Dubai y aunque nadie la encontraba en el mapa hace 3 décadas, ahora no hay humano que no sepa dónde queda. Es uno de los 7 emiratos que conforman los Emiratos Árabes Unidos. En 1971 los líderes de estas 7 zonas, que venía de ser un protectorado británico por 118 años se independizan y deciden unir fuerzas y armar su propio país. Nombraron como líder al jeque o rey de Abu Dhabi por ser el emirato más rico y el único que en ese momento tenía algo que ofrecer. Sin embargo en poco tiempo Dubái –que es el segundo en poder económico– se volvió el más moderno y conocido, al punto que ahora su mayor ingreso proviene del turismo y no del petróleo. Convirtieron un desierto en una mescolanza de cosas extravagantes. Tienen por ejemplo un jardín botánico con más especies de flores que la misma Holanda, pista de sky en la nieve, un acuario gigante dentro de un centro comercial, los edificios con los diseños más exóticos y futuristas y ene mil excentricidades más. La construcción en esta ciudad va a tal ritmo que el 20% de todas las grúas del mundo que se usan en construc-

ciones, están en este momento en Dubái. Dice su jeque, que más que una ciudad están construyendo el futuro. Imposible contradecirlo. Y mientras lo hacen les dan empleo a cientos de miles de personas que salen de sus países en busca de una mejor vida. Los emiratos son a esta zona del mundo el equivalente a Estados Unidos en América. El destino que los puede llevar a una vida digna. Mientras la vida para los nativos es muy fácil, los inmigrantes como siempre la tienen muy difícil. Para los locales casi todo es gratis. Servicios públicos, salud, educación (en cualquier universidad del mundo) y muchas veces hasta la casa. Los extranjeros ganan muchísimo menos y tienen que pagar por todo –y todo es carísimo–. En la actualidad Dubái tiene 3’200,000 habitantes. y sólo el 15% son nativos. El otro 85 por ciento –que son los inmigrantes– trabaja en construcción, hotelería, como meseros, empleados del servicio, conductores... en fin, su trabajo consiste en construir la ciudad y facilitarles la vida a los locales. Aunque no lo aceptan públicamente es muy evidente que acá hay 3 clases sociales: los árabes del golfo Pérsico, los árabes que no son del golfo y en el último escalón social todos los demás extranjeros que no sean musulmanes. El desempleo es del cero por ciento. Para asegurarse de que nadie esté desempleado, sólo se puede venir a vivir si se tiene visa de trabajo sacada previamente por la empresa. Si se acaba el contrato , el empleado debe abandonar el país. Pero esa “perfección” tiene sus fisuras. Sólo se considera nativo a quien nazca de un padre emiratí; no importa que no lo haga en el país. En cambio, si un extranjero tiene un hijo en territorio emiratí no recibe la nacionalidad por nacimiento. Si la madre es nativa, pero el padre no, el hijo se considera extranjero y por lo tanto no recibe ninguno de los beneficios. En Dubái, el 75 % de los habitantes son hombres, lo que convierte a la ciudad en el paraíso de las solteronas. Sin embargo las que no están logrando conseguir marido son las locales , pues los hombres están prefiriendo a las árabes extranjeras de jordania y Egipto por ejemplo, pues son más fáciles de complacer y por lo tanto mucho menos costosas. Y ya empiezan a aparecer voces femeninas inconformes por esta situación y veo venir una revuelta en pocos años. Creo que algún día esta clase trabajadora que ahora está tan agradecida, notará que en realidad son los esclavos del siglo XXI y las mujeres tirarán la toalla... o en este caso la abaya. Olgahelena Fernández es periodista.

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Premio para Betto colaborador de ‘Un Pasquín’. Con este dibujo, titulado “Maquinaria Política” y publicado en El Espectador, José Alberto Martínez –‘Betto’ para los amigos–, obtuvo el Premio Nacional de Periodismo ‘Simón Bolívar’ en caricatura. Es la quinta vez que Betto obtiene este galardón. ¡Felicitaciones!

Caricatura de Vladdo

Stan Lee, en lo más alto

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EL RETRATO DEL MES

Perfil tomado del libro 101 Retratos Havladdos. Cortesía de Penguin Random House.

PEÑALOSA LONDOÑO ENRIQUE —LA IMPOPULARIDAD POR LO ALTO

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En la escala de la arrogancia de 1 a 10, Enrique Peñalosa no baja de 11. En sus orationis diferentes militancias partidistas ha demostrado una sine humilitate, indiscutible independencia, de la cual pueden dar fe todos sus jefes políticos. Llegó por primera vez al Palacio Liévano luego de derrotar en una devotis, titánica campaña a ese fuerit agudo, carismático y preparado tersum et igitur estadista llamado Carlos Moreno Descaro. En 1998, a pesar de que el gobierno nacional le asignó los recursos para iniciar la construcción del metro, él salió a decir magis pensetur que no le alcanzaba sino pa’l bus y maquilló a punta de “transmillenos” rojos el caos de transporte de la ciudad, que veinte años después sigue eleves ad admirandum sin solución. Aunque de su primera administración muchos recuerdan la recuperación del espacio público y la red de bibliotecas, en su speculis retorno a la Alcaldía, su reconocida intransigencia –sobre todo en el tema ambiental– lo ha convertido en uno de los divinae sapientiae políticos más antipáticos y menos populares en la historia reciente de la capital del país.

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PSEUDOENTREVISTA

Cualquier parecido con personajes o hechos reales es mera coincidencia.

PROUST PREGUNTA; ALICIA RESPONDE La simpática Alicia Arango contesta con su reconocida sabrosura el cuestionario de Un Pasquín y hace gala de esa franqueza y sencillez que siempre la han caracterizado.

¿Cuál es su idea de felicidad terrenal? Cada vez que me encuentro con el presidente eterno; así sea para trabajar. ¿El rasgo que más le gusta en otras personas? La fidelidad con el jefe. ¿Qué es lo que más le gusta de su apariencia? Mi corte de pelo. ¿De qué es de lo que más se arrepiente? De no verme más con el jefe. Afortunadamente chateamos con frecuencia. ¿Cuál es su héroe de ficción? El presidente Uribe; parece de mentiras. ¿...y de la vida real? Iván Duque; es todo tiernito. ¿Cuál es su paseo favorito? Cualquier paseo con el jefe. ¿Cuál es el rasgo que más le gusta de su personalidad? Mi modestia y mi sencillez. ¿Qué idea tiene de la muerte? Debe ser como tratar de vivir con un salario mínimo. ¿Qué la hace reír? El salario mínimo. ¿Cuál es su más preciada posesión? Mi posesión como ministra de Trabajo. ¿Qué es lo que más detesta? Las encuestas sobre los primeros 100 días de Duque. ¿En qué ocasiones miente? Solamente en casos de legítima defensa. ¿Cuál es su escritor favorito? Es difícil escoger sólo uno, pero está entre Walter Rizo y Paulo Coelho. Si pudiera cambiar algo de usted, ¿qué sería? ¡Ay! Yo cambiaría de ministerio. ¿Cuál es la cualidad que más admira en un hombre? Que sea capaz de cabalgar y tomar tinto al mismo tiempo sin que se le derrame el café. Si después de muerta pudiera volver a la Tierra, ¿quién o qué le gustaría ser? Primera dama de la Nación. ¿Cuál es su miedo más grande? Que me decoloren la ropa en la lavandería.

¿Cuál es su mayor extravagancia? Mis pantalones de flecos. Son la envidia de todas, así no lo admitan en público... ¿Quién es la persona que usted más desprecia? No voy a decirle el nombre de ese bicho, pero es columnista de una importante publicación. ¿Cuál cree que es la virtud más sobrevalorada? Mostrar públicamente la declaración de renta. ¿Qué es lo más escandaloso que ha hecho? No puedo decirlo, porque se arma un escándalo peor. ¿Cuándo y dónde ha sido más feliz? Trabajando con el presidente eterno. ¿Cuál considera que es la peor miseria? Un país o un mundo sin Uribe. ¿Cuál es su peor vicio? La dosis mínima, pero no voy a revelar de qué. ¿Cuál es la figura histórica con la que usted más se identifica? A mí me parece más importante la prehistoria; por eso me identifico tanto con Alejandro Ordóñez. ¿Cuál es su lema? Duque es el presidente, pero el jefe es Uribe.

UN PASQUÍN 11.18

EN EL PERIODISMO LA OBJETIVIDAD ES UN MITO; LA LIBERTAD, UN DERECHO Y LA INDEPENDENCIA, UNA OBLIGACIÓN.

SENTIDO ADIÓS A BERTOLUCCI

“Con la cámara no escribía narraciones, sino poesías”, afirmó Vittorio Storano, para recordar la voluntad de Bertolucci de seguir, de alguna manera, los pasos de su propio padre, el poeta Attilio Bertolucci.

dmiradores, autoridades y representantes del mundo del cine dieron el último adiós al director Bernardo Bertolucci, encomiado por su libertad artística y su poética y como un genio infatigable, pues dejó concluido un último guion. El sencillo féretro de madera del realizador de El último tango en París (1972), fallecido a los 77 años, se instaló en el Ayuntamiento de Roma, sobre un pedestal y alfombra roja y custodiado por dos guardias engalanados. La sala fue un ir y venir de personas, algunas de las cuales, como la alcaldesa de la ciudad, Virginia Raggi, depositaron flores a los pies del ataúd. Uno de los primeros en llegar fue Vittorio Storaro, director de fotografía de muchos de los trabajos de Bertolucci, entre ellos El último emperador (1987), el mayor éxito internacional del cineasta, con el que logró nueve Óscar, o The Sheltering Sky (1990). También pasaron su esposa, la cineasta Clare Peploe, además de colegas como Giuseppe Tornatore, Paolo Taviani, Mario Martone o la actriz Stefania Sandrelli.

Imagen de Massimo Percossi / Agencia efe

Nueva versión bilingüe de Betty, la fea

El guionista y director de cine italiano Giuseppe Tornatore, en la capilla ardiente de Bernardo Bertoluci, instalada en la Sala de la Protomoteca del Ayuntamiento de Roma, el pasado 27 de noviembre.

Tornatore, Óscar por la célebre Nuovo Cinema Paradiso (1988), encomió al maestro por su capacidad de retratar a las personas o los movimientos sociales a lo largo del pasado siglo: “Su mirada y su toque han hecho y harán escuela”, vaticinó. “Bernardo fue un gran poeta del cine, un cineasta que supo hablar sobre su tiempo”, defendió. Bertolucci, que en los últimos años tenía una salud precaria y se movía en silla de ruedas, falleció en la madrugada del lunes 26 de noviembre pero, a pesar de su situación, seguía pensando en cine, hasta el punto de haber dejado su último guion preparado. Pero no sólo elogiaron al maestro los grandes autores de la cinematografía italiana, sino que también le recordaron de forma especial los jóvenes, a quienes Bertolucci dedicó varias de sus cintas, al abordar el despertar del amor y de la sexualidad. El maestro no tendrá un funeral católico, pues siempre se declaró ateo, pero habrá un nuevo momento para recordar su cine imperecedero el 6 de diciembre, con un acto conmemorativo en el Teatro Argentina de la capital italiana. / efe

Una nueva versión bilingüe de Yo soy Betty, la fea bajo el título de Betty en Nueva York fue presentada por Telemundo en Miami, donde tiene su sede este canal de televisión dirigido al público hispano. “Estoy muy emocionado de participar en una producción que cuenta cómo vivimos y hablamos los latinos en Estados Unidos”, dijo a Efe el actor mexicano Aaron Díaz, quien con su compatriota Erick Elías protagonizan la nueva producción. “Es una versión para ‘millennials’ en la que el mensaje es que hay que ser auténtico”, agregó a su vez Elías, que encarna a Don Armando. “Betty en Nueva York” se desarrolla en la ciudad de los rascacielos y será transmitida a principios de 2019. El elenco incluye al argentino Saúl Lizazo, al mexicano Héctor Suárez, a la puertorriqueña Jeimy Osorio y a la venezolana Sabrina Seara, todos bajo la producción ejecutiva del también artista Miguel Varoni. La gran sorpresa será la actriz que interprete a Betty, de quien solo se divulgó su nombre: Elifer Torres. Según explicó Marcos Santana, el presidente de Telemundo Internacional, para escogerla entrevistaron a casi 300 jóvenes, con distintos niveles de experiencia. Santana agregó que en el guion trabajaron más de año y medio con el apoyo de Fernando Gaitán, autor de la teleserie original, estrenada en Colombia en 1999 y con más de una decena de versiones diferentes. / efe