Perspectivas sobre la teoría de la arquitectura peruana ¿Por qué no se produce teoría de la arquitectura en el Perú?
Perspectives on peruvian architectural theory Why is architectural theory not produced in Perú?
Autora: Arq. Vanessa Montezuma Ramos
Resumen: Si bien la arquitectura es un objeto que parte de un contexto determinado, es justamente ahí donde parte el problema principal. ¿A qué contexto deberíamos de referirnos cuando hablamos de arquitectura peruana? En este marco se desarrolla este ensayo, que busca darle otro ángulo a los estudios sobre teoría de la arquitectura. Partimos de la idea de un cuestionario con tres preguntas básicas que nos dieran nuevas luces sobre el porqué no se produce teoría de la arquitectura en el Perú.
Palabras clave: teoría, arquitectura, encuesta
Abstract: Although the architecture is an object of a particular context, is precisely here that the main problem part. What context should we refer when we speak of Peruvian architecture? In this framework, this paper develops, which seeks to give another angle to studies on architectural theory. We start from the idea of a questionnaire with three basic questions to get us new light on why there is no theory of architecture in Peru.
Keywords: thery, architecture, survey
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Contenido 1. Introducción ................................................................................................................ 3 2. Conceptos fundamentales .......................................................................................... 3 2.1. Teoría de la arquitectura .................................................................................... 3 2.2. Producción proyectual......................................................................................... 4 2.3. Producción teórica ............................................................................................... 4 3. Sobre la encuesta y el universo de estudio................................................................ 5 4. El arquitecto iletrado ................................................................................................. 8 4.1. Obras escogidas.................................................................................................... 8 5. La reflexión arquitectónica...................................................................................... 18 5.1. Priorización del proceso creativo sobre la producción teórica ...................... 20 5.2. La inexistencia de cursos de teoría en la formación del arquitecto............... 23 5.3. La inexistencia de teóricos de arquitectura ..................................................... 25 6. Perspectivas en la arquitectura peruana ................................................................ 28 6.1. Arquitectura objeto ........................................................................................... 30 7. Epílogo ....................................................................................................................... 32 8. Bibliografía................................................................................................................ 33
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1. Introducción La pregunta que se plantea esta investigación es muy difícil de contestar. Existen diversas formas de acercarse a la teoría de la arquitectura. Muchos autores han realizado grandísimos aportes a la construcción de una teoría, que siempre ha tenido como característica fundamental, una relación con la identidad, nuestra construcción como colectivo. Si bien la arquitectura es un objeto que parte de un contexto determinado, es justamente ahí donde parte el problema principal. ¿A qué contexto deberíamos de referirnos cuando hablamos de arquitectura peruana? En este marco se desarrolla este ensayo, que busca darle otro ángulo a los estudios sobre teoría de la arquitectura. Partimos de la idea de un cuestionario con tres preguntas básicas que nos dieran nuevas luces sobre el porqué no se produce teoría de la arquitectura en el Perú. 2. Conceptos fundamentales Antes de iniciar el análisis respectivo, me parece pertinente describir algunos conceptos fundamentales que estarán presentes en los puntos siguientes, a modo de comprender cómo entendemos la arquitectura, y cómo se inserta la teoría en este concepto. 2.1. Teoría de la arquitectura La teoría de la arquitectura no tiene una definición clara y concisa, y a través de la historia ha tenido diferentes connotaciones. Podemos aproximarnos a través de distintos autores a lo que, a través de este ensayo, usaremos como concepto de teoría de la arquitectura, que nos ayudará a definir que libros están relacionados a este tema, así como examinar las preguntas que realizamos en la encuesta a modo de analizar detalladamente y tener un panorama más completo de la pregunta que nos planteamos. Ante todo, la teoría de la arquitectura se entiende como un producto que se debe alimentar de la práctica tanto como ella debe alimentarse de la teoría. La teoría ha de basarse en el conocimiento empírico pero pretende ayudar al arquitecto a proyectar y prever, a comprar y criticar. (Norberg-Schulz, 1979, pág. 57). Se entiende arquitectura como expresión de un determinado proceso histórico. Surge en una sociedad concreta, bajo el influjo de una clase social determinada y como parte de una tradición constructiva específica. (Ludeña, 1997, pág. 70). Por lo tanto, su análisis no debe basarse sólo como una experiencia puramente formal, ya que aquellos objetos que se perciben, son manifestaciones de un presupuesto determinado. Por lo tanto, existe una experiencia analítica de la arquitectura, que va más allá de la observación formal de un objeto. Pero esto no quiere decir que el análisis se reduzca a estudiar la tipología arquitectónica, la funcionalidad de edificio o su historia que se refieren más a describir la arquitectura, que responden a la pregunta de ¿Cómo es la arquitectura?. La pregunta que busca responder constantemente los diversos escritos de teoría de la arquitectura es ¿Que es la arquitectura?, y es ahí donde radica su complejidad. Gustavo Munizaga realiza también una definición sobre lo que es una teoría: La teoría es un conjunto sistemático de razonamientos o de enunciados usados para describir o explicar un fenómenos o realidad determinada. Este conjunto de razonamientos o afirmaciones también permite establecer relaciones entre estos
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fenómenos o realidades y proponer, especialmente, relaciones de causalidad entre los componentes o fenómenos observados. (Munizaga, 2000, pág. 94)
Si bien el libro de Munizaga trata sobre diseño urbano, su definición es sobre teoría en una acepción general y no específicamente sobre lo urbano. Por otro lado, coincide con la visión propuesta por las tres obras más representativas que se tomaron para este ensayo. 2.2. Producción proyectual La arquitectura es un sistema, conformado por diferentes actores y elementos intervienen para hacer posible la existencia de un objeto arquitectónico, que no sólo se suman, sino que se complementan para obtener un producto final.
La producción proyectual como modalidad de producción arquitectural es un proceso que comprende una serie de operaciones (manuales, teóricas y sensitivo-visuales) desarrolladas por determinados agentes de la producción arquitectural (proyectistas, dibujantes, maquetistas, etc.) con el objeto de obtener vía el uso de medios de trabajo pertinentes (tableros, papeles, lapiceros, reglas, etc.) un producto arquitectural particular: el proyecto o los "planos". Este proyecto o producto proyectual no es sino la representación visual o ideográfica de objeto a construirse idealmente existente. Este producto proyectual se intercambia y consume de modo particular. (Ludeña, 1997, pág. 88).
En este marco, la producción proyectual es un proceso que se alimenta de los fundamentos teóricos, para definir precisamente los objetivos y medios para lograr una finalidad determinada. La combinación entre la teoría y la práctica debe coordinarse para la producción proyectual, de modo que el resultado de estos diversos factores lleven a la comprensión de la totalidad arquitectónica. Bajo esta premisa también podemos deducir que la producción proyectual necesita de la producción teórica para configurarse, por lo que aquella especulación sobre una especialización de la arquitectura reduciéndola a la práctica no tiene valor alguno.
2.3. Producción teórica La arquitectura es un sistema, conformado por diferentes actores y elementos intervienen para hacer posible la existencia de un objeto arquitectónico, que no sólo se suman, sino que se complementan para obtener un producto final. Es una forma particular de la producción arquitectural que comprende una serie de operaciones (manuales, teóricas y sensitivo visuales) desarrolladas por determinados agentes de la producción arquitectural (historiadores, teóricos, críticos, pedagogos, etc.) con el objeto de transformar, vía el uso de medios y técnicas de trabajo pertinentes (técnicas mentales, lapiceros, papeles, etc.) una determinada materia prima (ideas, representaciones, etc.) en un producto arquitectural particular: las teorías, los preceptos de diseño, los textos de historia, etc. Estos productos también están sujetos a un proceso de intercambio y consumo particular. (Ludeña, 1997, pág. 90).
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3. Sobre la encuesta y el universo de estudio Se pensó en la utilización de una encuesta para obtener de primera mano la opinión de los actores dentro del sistema arquitectural, como lo son estudiantes de arquitectura y profesionales. De esta forma, podemos obtener un estudio que va más allá de la especulación teórica y aterriza directamente en un análisis científico sobre la práctica y teoría de la arquitectura peruana. El público objetivo de la encuesta es de estudiantes y profesionales de arquitectura a nivel nacional. Fue realizada a través de un formulario virtual que se podía contestar accediendo a una dirección en una página web lanzada en páginas de facebook especializadas en Arquitectura y a través de la plataforma Arquitectura&Ciudad1 hacia los colegiados en el Noticap del Colegio de Arquitectos Nacional, con lo cual se pudo llegar a todos los colegiados a nivel de todo el Perú.
Ilustración 1. Imagen que se difundió en las páginas de Facebook. Fuente: Perfil en facebook de Lima Notas Arquitectónicas.
La ventaja del uso de las redes sociales y el correo electrónico es la facilidad con la cual las personas pueden acceder a la encuesta y la rapidez con la que pueden contestarla. Para facilitar la respuesta se pensó en hacerla de tres preguntas politómicas mixtas cerradas que la persona pudiera marcar, respuestas que nacieron parte del análisis previo de las obras de teoría de la arquitectura peruana más representativas y otras lecturas complementarias. Adicionalmente se dejó una última opción para contestar libremente a la pregunta en caso la persona quisiera expresarse con mayor libertad.
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Plataforma dedicada al diseño arquitectónico, urbano y sostenible. www.arquitecturayciudad.com
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La naturaleza de la encuesta fue de contenido, pues se busca conocer la opinión de los estudiantes y profesionales en general sobre el porqué no se produce teoría de la arquitectura en el Perú, por lo que el género y procedencia de los encuestados no tiene relevancia. Se trata de una encuesta complemente anónima. Sólo se puede contestar una vez, ya que al volver a ingresar a la página web, detecta automáticamente si la persona ya ha elaborado la encuesta, impidiendo que lo haga nuevamente. Además, se buscó realizar preguntas claras, que no pudieran provocar una libre interpretación por parte de los encuestados, y que tampoco fueran tendenciosas, es decir, que no predispongan una respuesta determinada, para así asegurarnos de obtener los datos más verídicos posibles.
Ilustración 2. Noticap 2012-296 enviado a colegiados el 19 de noviembre. Fuente: Colegio de Arquitectos del Perú.
En el caso de la encuesta lanzada a través de páginas de Facebook especializadas en Arquitectura2, las páginas utilizadas para la encuesta fueron: Lima Notas Arquitectónicas que tiene 7705 subscriptores totales, Mundo Ark con 4919 2
A través de numerosos estudios, se ha comprobado la efectividad de Facebook como un tejido de comunicación social interactivo e inmediato. Además, es una herramienta utilizada por las agencias publicitarias para construir campañas, obtener información de la efectividad de sus productos, e interactuar con sus usuarios. Cada día aumenta el número de empresas que utilizan las redes sociales para posicionarse en el mercado y mejorar la relación con sus clientes. La Universidad de Palermo implementó en el 2010 un perfil en Facebook para poder interactuar mejor con sus estudiantes (Amusquivar, Archet, Segovia, & Venice, 2010).
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subscriptores totales y Bitácora de Arquitectura Peruana con 9825 subscriptores totales 3. Para acceder al contenido proporcionado por estas páginas, es necesario suscribirse, por lo que podemos deducir que se trata de personas que están interesada en recibir noticias actuales de Arquitectura peruana. Adicionalmente se lanzó la encuesta en las páginas de Facebook del Centro de Estudiantes y Tercio Estudiantil de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Artes de la Universidad Nacional de Ingeniería, y Centro de Estudiantes de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Ricardo Palma, siendo estas universidades las que encabezan la última encuesta realizada por América Economía4, de las Mejores Universidades del Perú Sub-Ranking Arquitectura. De acuerdo a los datos proporcionados por los desarrolladores de Facebook, la mayoría de personas que acceden a esta red social está entre los 18 a 25 años, por lo que podemos deducir que los encuestados son estudiantes universitarios, salvo casos muy particulares. Además, habiendo difundido la encuesta en las páginas del tercio y centro de estudiantes, podemos tener la certeza que se ha llegado a personas que están formándose para ser arquitectos. En el caso del Colegio de Arquitectos Nacional, se trata de arquitectos colegiados que accedieron a la encuesta enviada a sus correos electrónicos de uso personal, de manera que podemos asegurarnos que la encuesta ha sido contestada por profesionales. Para el análisis de los datos obtenidos mediante las preguntas cerradas se realizaron gráficos, pero para las preguntas que tenían opción de repuesta abierta, se realizó un cotejo de las palabras o frases más usadas, a modo de comprender alguna tendencia que no fue percibida en un primer análisis. Se recibieron 80 respuestas por parte de estudiantes y 165 por parte de profesionales. El cuestionario enviado fue el siguiente: Marca las obras que hayas leído: 1. Espacio en el Tiempo de Luis Miro Quesada 2. Ideas y Arquitectura de Wiley Ludeña 3. Arquitectura para una ciudad fragmentada de Elio Martuccelli 4. Ninguna de las anteriores ¿Por qué crees que no se produce teoría de la arquitectura en Perú? 1. Porque se prioriza el proceso creativo 2. Porque en la formación de arquitectura no hay cursos de teoría 3. Porque no existen teóricos de arquitectura peruanos 4. Otros ¿Cual crees que es la tendencia de la arquitectura actual? 3
Los datos del número de subscriptores fueron tomados de las páginas respectivas ya que están dispuestos públicamente, tomadas a la fecha de la entrega de este ensayo. 4 América Economía es una revista digital e impresa, dedicada a los negocios, economía, política y financias en latinoamérica. Los datos fueron tomados de la edición digital americaeconomía.com.
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1. Arquitectura modernista 2. Arquitectura verde 3. Arquitectura objeto 4. Otros
4. El arquitecto iletrado 4.1. Obras escogidas Se escogieron tres estas tres obras por una serie de razones. Las tres aparecen como referencias internacionales al momento de discutir teoría y crítica a nivel latinoamericano. Además, se ha querido establecer una linealidad histórica que lleve al lector hacia comprender una etapa de la historia de la arquitectura peruana y porque en las tres hay una búsqueda de una totalidad arquitectónica. Espacio en el Tiempo. La arquitectura como fenómeno cultural de Luis Miro Quesada Garland5 Es una reflexión sobre la arquitectura moderna y su integración al contexto peruano. Miro Quesada escribe un ensayo de filosofía especulativa de la arquitectura concebida como arte. (Ludeña, 1997, pág. 45). En este sentido, coincide con el ensayo de Bruno Zevi, "Saber ver la arquitectura", en la que se exalta el aspecto artístico de la arquitectura, elevándolo al de las artes plásticas como la pintura y la escultura. Para Miro Quesada la arquitectura moderna es la que expresa lo que es la época, librada de "fórmulas académicas". Hace un diferencia entre la arquitectura que "el público llamada moderna" de un seudomodernismo, aquello que solo sería un adorno o una decoración, de lo que en realidad es un gran movimiento de "arquitectura viviente". Con esto se refiere a la ruptura que significa el movimiento moderno del anterior establecimiento de estilos, el academicismo, que describe como "lo estático, lo pasado, lo muerto, la arqueología, no al arquitectura". Establece que la arquitectura viviente es aquella que expresa lo que sucede en aquel momento, tal como lo hicieron los griegos con sus estilos, y que su arquitectura expresaba su condición como pueblo, más no se pensaba 5
Nació en Lima el 14 de mayo de 1914. Sus estudios escolares los realizó en La Recoleta y Montclair School, Inglaterra. Entre 1932 y 1936 cursa estudios en la Escuela de Ingenieros del Perú para graduarse en 1940 como arquitecto-constructor. Se desempeñó como Jefe de Obras de la Sociedad de Beneficencia Pública de Lima entre 1942 y 1964. Desde 1946 fue docente en el Departamento de Arquitectura de la Universidad Nacional de Ingeniería. En 1945 publica Espacio en el Tiempo. En 1947 funda la agrupación Espacio. En virtud de sus múltiples viajes a los EE.UU. mantuvo contacto directo con personalidades como W. Gropius y Mies van der Rohe. En 1954 obtiene el premio Nacional de Fomento a la Cultura Chavín por el Edificio Radio El Sol. Fallece el 14 de setiembre de 1994.
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como un "estilo", y en ese sentido, la arquitectura para Miró Quesada es un arte. Al contrario del academicismo, donde se buscan reglas, que le han quitado el alma a la arquitectura. Se reafirma la idea de separación del modernismo, del antes y del ahora, donde es necesaria una arquitectura que "interprete las exigencias de la vida actual y que cumpla las funciones del organismo viviente que es una sociedad". El hombre de hoy, afirma Miró Quesada, hace cosas que no hacían los hombres antes, y estas actividades nuevas demandan lugares dónde realizarlas. El tiempo en el espacio es un relato sobre el ahora de la arquitectura moderna para la época, es una descripción profunda de un momento que está sucediendo mientras se escribe y eso es lo que Miro Quesada busca afirmar en todo el libro: el movimiento, el nuevo hombre, la nueva sociedad. Miro Quesada define la arquitectura moderna como antítesis de la académica, y continúa esta oposición durante todo el libro, para demostrar la preponderancia del modernismo como una arquitectura superior en todo sentido. Podemos hablar de valores modernos, esenciales, que deberían perdurar aún en las construcciones que hacemos. De eso justamente habla Miro Quesada, no a la imposición de reglas, que era todo lo opuesto al movimiento moderno, no ha tomar los elementos para imitarlos, sino a tomar su esencia y aplicar esto. Todo lo demás, sería un seudomodernismo. En los principios del modernismo según Miro Quesada no hay responsabilidad social porque no tiene un aprecio claro de las personas, ni sobre el rol de las personas en la historia, ni sobre el rol de las personas en la ciudad. Una idea importante es "sin plano no hay arquitectura", el plano "hace factible la síntesis". Como decía Le Corbusier, la planta expresa todo. Las ventanas amplias, que dejan entrar la luz, que integran con el jardín, con la terraza son muy importantes en la arquitectura moderna. Miro Quesada tiene una visión idealizada sobre el espacio, y se basa en su experiencia y en sus recuerdos para expresar generalidades sobre la arquitectura. Cuando habla del modernismo, explica que es tanto arte como ciencia; el arte expresado en emoción, la ciencia expresada en el material, la tecnología. El material expresa el sentido de la sociedad, como la griega expresaba la esencia de su sociedad a través del mármol, y los egipcios igual. El material del modernismo, aquí y en todos lados, es el concreto, el acero, el vidrio. Todo material que es producto de la tecnología del mundo moderno. La arquitectura moderna se caracteriza por los planos lisos y la composición geométrica de sus volúmenes, la ausencia de ornamento y la renuncia a la composición académica clasicista. Aquella que anulaba el rol del arquitecto como un compositor del espacio y lo reducía a la aplicación de una serie de reglas, normas y estilos, dependiendo de la función. Interiormente busca placidez, comodidad, el máximo aprovechamiento de los espacios. La función es fundamental, esencial. Cada edificio debe alcanzar la mayor utilidad posible. La belleza consistía en la relación entre edificio y finalidad.
Ideas y Arquitectura en el Perú del Siglo XX de Wiley Ludeña
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En libro de Wiley Ludeña se entiende la arquitectura como un conjunto de conocimientos, factores y características que la constituyen y la transforman a lo largo de un proceso determinado, uno desde una mirada global, otro sobre una mirada puntual a la arquitectura peruana actual. En el primer capítulo del libro Ideas y Arquitectura en el Perú del Siglo XX, se expone las ideas fundamentales de cómo se piensa la arquitectura, y se busca responder a las pregunta ¿Qué es la Arquitectura?. En la segunda parte del libro, se dedica a marcar la historiografía y periodificación de la historia urbana republicana de Lima y en la tercera parte, a través de una entrevista discute el papel de la crítica arquitectónica en Perú como una tradición ausente. Para el autor existen dos tradiciones en el pensamiento arquitectónico: la tradición de las teorías de arquitectura y la tradición de los tratados arquitectónico constructivos. Define dos momentos en la historia del pensamiento arquitectónico peruano: El primero va desde 1876 hasta 1960, que empieza con las Lecciones de Arquitectura escrito por Teodoro Elmore, que estaba dentro de la tradición arquitectónico constructiva; hasta Espacio en el Tiempo de Luis Miro Quesada, que se ubica dentro de la tradición de teoría de arquitectura, donde también se suma la especulación personal del arquitecto. El autor acota que todos los planteamientos que se pueden encontrar del pensamiento arquitectónico peruano no toman en cuenta planteamientos anteriores, ni son parte de una línea de pensamiento o tendencia, están aislados y son inconexos unos con otros, como si cada uno de ellos comenzara desde cero, lo cual representa un problema grave de discontinuidad de ideas, y por lo tanto, un retroceso. Dentro de la tradición arquitectónico constructiva, el autor ubica a Teodoro Elmore, Ricardo Malachowski y Héctor Velarde, "que se inscriben en la línea de aquella tratadística europeo francesa de notación positivista de la cual, además, se sienten explícitamente tributarios" . Donde el componente constructivo estaba muy presente en la arquitectura, de manera más importante que el componente artístico. Esto probablemente se debía a que la arquitectura que se enseñaba era academicista, y se podía dividir en muros, techos, columnas y otros componentes que podían acomodarse de acuerdo a lo que el edificio requiriese por la función. De esto se desprenden los tratados de teorías de la arquitectura como Espacio en el Tiempo de Luis Miro Quesada, que a juico de la que escribe, define un momento de la arquitectura moderna en el Perú, pero al mismo tiempo, reitera muchas apreciaciones personales que no pueden considerarse como teoría de la arquitectura o pensamiento arquitectónico. A pesar de esto, Miro Quesada, sobretodo en la primera parte del libro, logra condensar algunos de los aspectos y principios fundamentales del modernismo, y fijar una pauta sobre la arquitectura que habría de hacerse en ese momento. Si bien Elmore, Malachowski y Velarde tienen una concepción muy clara y práctica sobre la arquitectura, Miro Quesada acota que no existen reglas sobre la proporción y el equilibrio, no existe un ejemplo de simetría, y el uso de ella no asegura la proporción de formas. Es necesario utilizar un criterio de proporción, en el sentido que todos los elementos de un edificio tengan armonía unos con los otros. Este tipo de principios son los que diferencias un tratado constructivo de uno más ligado al arte. En todo caso, es válido lo que el autor afirma sobre la obra de Miro Quesada, "...Espacio en el Tiempo es un ensayo donde la especificidad de lo edilicio se diluye en los límites imprecisos del arte y la "sensibilidad artística" de la época."
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Tanto en Héctor Velarde como Emilio Harth-Terré se observa una especial atención al "gusto", un aspecto que parece fundamental para la creación arquitectónica, pero que aún así no es posible especificar claramente. "...no se enseña salvo cuando existe" , afirma el autor, algo inexplicable, que nadie reconocer a menos que lo vea. Esos espacios indefinidos, espacios grises de la arquitectura que la separan de la construcción y la acercan más hacia la "espiritualidad" como afirmaba Miro Quesada. En el caso de Harth-Terré, el gusto está más definido por el oficio del arquitecto, "la experiencia" que ayuda a definir y promover la "intuición". El segundo momento que va desde 1960 hasta 1980, se desarrolla un discurso sobre los presupuestos marxistas, que va de acuerdo a una tendencia social que se dio a su vez en otros ámbitos políticos, sociales, económicos, entre otros. A partir de este momento se realiza una reestructuración del sistema educativo en el Perú. En la arquitectura, este cambió se orientó no hacia la especulación sobre la teorías de la arquitectura, sino su papel dentro de una crítica a la sociedad. En tal caso, como afirma el autor, no se logra una consecuencia clara entre el discurso y la realidad. Llama la atención algunas definiciones como la dada por los profesores de la Universidad San Agustín "La arquitectura es la expresión de un hecho social", que resulta muy simple, así como también el planteamiento de Raúl Quiñones "La arquitectura es una de las condiciones materiales de existencia para cualquier sociedad, sea cual sea su modelo organizativo", que resulta un poco más completa, pero tampoco podría ser una definición clara. A manera de conclusiones el autor propone una solución para todo este conjunto de teorías inconexas, determinando que "...se trata de afirmar que es posible desarrollar un conocimiento científico sobre hechos no científicos". Se asumen dos premisas para definir arquitectura: su categoría histórica y la distinción entre dominio idealista y dominio real. Es correcto afirmar que la arquitectura es un producto de un determinado proceso histórico, así como el movimiento moderno se inició en la filosofía, devino en las artes y finalmente se desarrolló en la arquitectura, quizás de manera algo tardía, cuando ya la sociedad comenzaba a plantearse otros problemas y retos. Con el tiempo la arquitectura ha ido perdiendo relación con el mundo material, volviéndose un producto sin otra relación que la de la "subjetividad del genio creador" , parte del dominio idealista, donde la obra existe sin modificaciones por la eternidad. El objeto arquitectónico es creado en un mundo aparte, de reglas propias, que no tienen que ver con la realidad. Dentro del dominio real, nacen varias preguntas, sobre el verdadero rol del arquitecto en el objeto que diseña, si es realmente el único autor, o es acaso que intervienen distintos actores que influyen directamente sobre este objeto, lo cual cuestiona el verdadero rol del arquitecto dentro del proceso productivo. Como afirma el autor, el dominio real de lo arquitectónico es el sistema arquitectural "se constituye de todos aquellos factores o elementos que intervienen en la producción que hace posible la existencia de un objeto arquitectónico" . Este sistema depende de dos factores: los factores naturales de desarrollo, que son constituidos por el medio ambiente; y los factores sociales de desarrollo, de participación directa o indirecta de distintos agentes sociales. También afirma la subordinación de este sistema arquitectural por debajo del sistema social, así como los componentes de un sistema arquitectural son subcomponentes dentro de un orden jerárquico de formación socioeconómica. Estos sistemas y subsistemas están relacionados entre sí. Más adelante, el autor continúa afirmando que la relación entre los
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agentes de producción arquitectural y los distintos componentes naturales y transformados constituyen la fuerza productiva, mientras que las relaciones entre los agentes de producción entre sí definen la forma social de la producción arquitectural. El autor define más adelante las distintas etapas de producción: la producción proyectual, la producción constructiva, la producción teórica, y el consumo. La producción en un sistema integral comprende una serie de momentos, que en actualidad no están relacionado entre sí, aunque deberían estarlo. Cada momento actúa por separado y no existe una conversación entre el proyecto y la construcción, ni con las teorías y el consumo. El autor infiere que no existe tal división, ya que la producción proyectual está ligada con las teorías de la arquitectura, ya que sin ellas no podría existir. El autor afirma que la arquitectura está condicionada a la forma como las distintas sociedades la consumen o la usan, por lo tanto existe una diferencia entre lo que podría producirse en Lima en relación a otras partes del mundo. Plantea la pregunta si acaso existe verdaderamente una arquitectura que podría llamarse peruana, y en qué se diferencia con la producción en otras partes del mundo. Más aún, porque existe tal diferencia. Como parte de la superestructura arquitectural el autor ubica a los agentes o sujetos de la producción generan conocimiento en función de su participación y en función de sus aspiraciones, capacidades, miedo y/o prejuicios. Existen dos grandes esferas donde se ubican estos conocimientos llamado "conciencia arquitectural". La primera contiene la conciencia arquitectural científica, donde se encuentra el conocimiento historiográfico, la ciencia que estudia los materiales, problemas estructurales, entre otros, y los enunciados desarrollados en torno a la arquitectura. En la segunda esfera se ubica la conciencia arquitectural ideológica, donde se encuentran los preceptos de diseño, ideas, opiniones y juicios, y la vivencia de la práctica arquitectónica. También dentro de esta superestructura están las instituciones ideológicas (universidades, colegios profesionales, sindicatos, revistas, centros de investigación) que se encargan de reproducir el conocimiento ideológico. En la superestructura también hay jerarquías y niveles, por ejemplo, los intereses de algunos sectores sociales podría dominar en ciertos casos. El autor concibe estos distintos elementos como parte del sistema arquitectural y señala que convergen entre ellos. Sobre el edificio, Ludeña se pregunta cuál es la diferencia entre un edificio y arquitectura. Se responde al indicar que las categorías que definen a la arquitectura son subjetivas, puntos de vista particulares sobre lo que es o no un objeto arquitectónico. Indica que el objeto arquitectónico no debe limitarse a la notación idealista, y debe abarcar los distintos niveles de existencia social. Un objeto que no introduce esto dentro de su producción es un objeto en el espacio descontextualizado. Ludeña afirma: "La arquitectura existe desde el momento en que se convierte en materia social y culturalmente necesaria". Es importante concluir con esta frase ya que define de manera muy clara una visión que debería tener presente en todo momento de proyectar la arquitectura. Un edificio no debe pensarse como una forma en medio de la nada, sino como parte de un proceso que incluye muchos sujetos y agentes.
Arquitectura para una ciudad fragmentada. Ideas, proyectos y edificios en la Lima del siglo XX. 12
de Elio Martuccelli A través de este libro se ven dos lineal importantes: en la primera se expresa el problema de la conciencia arquitectónica, desde una perspectiva socio-histórica se pone especial atención a los problemas relacionado con la identidad nacional en la arquitectura limeña; en la segunda, se hace un análisis del hecho arquitectónico, presentando sus cuatro dimensiones principales) y dar cuenta de la historia de la arquitectura limeña del siglo XX. El libro se divide en introducción, cuatro capítulos y reflexiones finales. En el primer capítulo se explica la interpretación del hecho arquitectónico con sus cuatro pautas: lo singular y lo repetible, lo integrado y autónomo, lo figurativo y abstracto, lo particular y lo universal. En el segundo capítulo, se realiza una análisis del primer periodo que va desde 1920 hasta 1945. En el tercer capítulo, explora el periodo de 1945 a 1970, sobre el proyecto modernizador en Lima. El cuarto capítulo es sobre el periodo de 1970 a 1990, de la arquitectura del desborde popular. Martuccelli empieza la introducción afirmando: "Un país que se construye sobre sus ruinas", una metáfora dramática que se aplica al Perú, de un país rico en vestigios históricos y que continúa construyendo su presente. Esta idea es pertinente para empezar una lectura de un libro que no sólo busca ser de arquitectura, sino recoger historias amplias y generales sobre la ciudad y el país. Empieza realizando un repaso sobre autores que escribieron sobre arquitectura peruana en el Perú, por citar algunos ejemplos José García Bryce, Héctor Velarde, Wiley Ludeña entre los más contemporáneos, entre otros. Luego presenta cuatro pautas hacia un análisis multidimensional de la arquitectura. En primer lugar, lo singular y lo repetible. Aquí define tres tipos de "hacer" arquitectura: la arquitectura artesanal, de los edificios que se construyeron desde el inicio de los pueblos hasta ahora y que se construyen como forma natural de refugio o cobijo y que son una forma de arquitectura. "Allí donde algo se envuelva la vida del hombre habrá arquitectura". Luego está la arquitectura regida por patrones de belleza, que ha luchado siempre por lograr su condición artística y la búsqueda de su consagración como monumento, de arquitectura que exige ciertos conocimientos. Por último, establece una tercera que trata de arquitectura mas reciente ligada al concepto de diseño arquitectural, que nace en la segunda mitad del siglo XIX. Esta arquitectura tardó en aceptarse por ser hecha en su mayor parte por ingenieros. Hablamos de puentes, salones de exposición, estaciones de tren, mercados, entre otros. Este tipo de arquitectura está ligada a una manera industrial de hacer las cosas. "En este sentido, la arquitectura de nuestros días está marcada por el abaratamiento y la estandarización". (pág. 32). En este sentido, la arquitectura se define por una tensión entre la reproductibilidad y la búsqueda por parte de los arquitectos de la especificidad artística y estilística. En segundo lugar, analiza lo integrado y lo autónomo. En la historia de la arquitectura ha habido por momento una línea de proyecto que buscaba integrar las formas y disciplinas visuales en un solo edificio. La modernidad como proyecto ha tenido una vocación esencial de racional y universal. Las esferas de comportamiento tienden a hacerse específicas, independientes y autónomas. La racionalidad en la arquitectura trató de deshacerse de las adiciones superfluas dadas por el capricho, de una arquitectura que ya no tenía porque adornar sus estructuras. A partir de esto, la historia del arte y la arquitectura occidental consisten en la ondulación constante entre dos modelos: lo racional y lo emotivo. En este sentido es que está dada la dicotomía de
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integración y autonomía esencial para nuestro problema, sobre la relación de la arquitectura con las artes plásticas, que se une y se separa. En tercer lugar, analiza lo figurativo y lo abstracto. La obra de carácter figurativo tiene una intención de contenido, mientras que la obra abstracta tendrá una intención de sentido. La figuración es un movimiento de afuera hacia adentro, donde el objeto va a sujeto. En la abstracción, el movimiento es de adentro hacia afuera, donde el sujeto se manifiesta en el objeto hasta el punto de anularlo. La reacción ante la forma puede ser expresada de dos maneras: una de tipo figurativo, otra de tipo abstracto. En la arquitectura se expresa en su categoría abstracta. De esta forma, la arquitectura se acerca más a la realidad, compositiva y estructural; en otro extremo podría llegar a perderse en información. La arquitectura podría entenderse como una disciplina figurativa y abstracta, que vive en contradicción, de aceptar y negar las dos condiciones al mismo tiempo. "Allí las dos posturas: una de arquitectura que 'habla' o que en todo caso quiere 'decir algo', y una arquitectura que se empecina en reclamar la 'abstracción' en los edificios." (pág. 43) En cuarto lugar, analiza lo particular y lo universal. El proyecto modernizador y su carácter universal frente al posmodernismo que apuesta por lo plural y las infinitas maneras en que el ser se configura a través del tiempo. En la arquitectura ocurre algo muy parecido, las teorías que se han plasmado sobre ella desde el siglo XVIII tienen conexión a la filosofía y posturas diversas frente a lo moderno. "En ellas se sentirá la tensión entre lo contemporáneo y lo tradicional, entre lo racional y lo intuitivo, entre lo general y lo específico, entre el tiempo y el lugar". (pág. 44). Dentro de esta concepción se debe reconocer que hay una vertiente en la arquitectura peruana de introducir lo "universal" dentro de las ciudades, que muchas veces resulta una copia de lo extranjero, mientras otras se expresa en términos locales. Para Martuccelli lo que está en juego es la tensión entre realidad de la dependencia cultural y la búsqueda de una autenticidad nacional. Este resulta un dilema de identidad. Lo universal puede tener connotaciones diversas en su afán globalizante, dependiente de la escala en que se proponga: lo particular bien podría ser "lo latinoamericano", o "lo andino", "lo costeño", etc. Martuccelli afirma que la transformación de la arquitectura limeña ha contemplado una inversión de pautas entre la primera etapa que va desde 1920 a 1945, la segunda que va desde 1945 a 1970 y en la tercera fase de 1970 a 1990 es donde se produce tensión entre cada una de estas dimensiones. La segunda y tercera parte del libro es una radiografía sobre la arquitectura peruana por etapas, siendo la cuarta parte una reflexión que hace incapié en los años 90, y el panorama que se presenta en Lima, como un resultado de todo lo acontecido anteriormente, cómo es percibido el rol del arquitecto, y la ciudad como escenario donde es cada vez más posible que se den emprendimientos de todo tipo. Se describe una ciudad que no tiene una tendencia clara y dominante. La construccion de departamento se ha convertido en el paradigma espacial de las clases media y alta, con la consiguiente densificacion de ciertas areas de la ciudad, en contraste con la periferia de Lima. Se nota una tendencia deconstructivista en la arquitectura comercial (tiendas y cafes) que buscan una arquitectura que llame la atencion y sin intencion de durar mucho tiempo. A esto se suman las transnacionales que instauran su arquitectura de masas, estandarizada y sin identidad.
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A parir de este analisis regresa sobre las cuatro pautas y a modo de conclusion final expone su punto de vista en lo que respecta al caso peruano. En una primera etapa de la arquitectura, existio una produccion singular, de objetivos artisticos de obras unicas. La segunda etapa de la historia de la arquitectura tuvo mas enfasis en la construccion Si bien el libro de Elio Martuccelli explora aspectos sobre la historia de la arquitectura, la lectura que ofrece sale del analisis historico para plantearse conclusiones que podrian indagar sobre la identidad del arquitecto peruano, y que nos plantean preguntas en el presente sobre el quehacer del arquitecto. Si bien no crea una teoria sobre como hacer arquitectura (como Luis Miro Quesada), su reflexion nos lleva a plantearnos una nueva arquitectura, que considere justamente la ciuda fragmentada como escenario, de los distintos niveles sociales y culturales que son parte del gremio de arquitectos y que sin duda estan cambiando el panorama, de una arquitectura que ya no es solamente de "sectores acomodados". Como punto final de este repaso de obras escogidas, me gustaria recalcar el papel de cada una dentro de este ensayo y ademas el aporte que reconozco en cada una de ellas para plantear una vision completa sobre la arquitectura peruana de la segunda mitad del siglo XX. La obra de Luis Miro Quesada se escogio por representar el movimiento moderno peruano a mediados de la decada de 1940. Su aporte es ineludible al plantear la union entre la arquitectura, artes, ciencia, y tecnologia. Representa la vision de un momento, un espacio en el tiempo, y merece ser estudiada y reconocida. La obra de Wiley Ludena nos acerca a las teorias de arquitectura como una totalidad, como un sistema, hacia el dominio real de la arquitectura, y desde mi punto de vista, arroja luces sobre un problema fundamental: el alejamiento de la arquitectura hacia el plano idealista, la vision de arquitecto como artista creador que nos aleja de la realidad. Ludena asi mismo, configura un sistema complejo en el que entendemos el rol de la teoria en conjunto con la practica como alimentadores de un proceso de muchas variables, al cual tenemos que enfrentarnos tanto desde la formacion como en la vida profesional. Martuccelli aporta en este hecho al entregarnos una radiografia de la ciudad y su arquitectura, que nos acercan a una arquitectura que deberia ser consciente del lugar donde esta asentada, y es sin duda una critica hacia este alejamiento el arquitecto de la ciudad donde habita, de un arquitecto insertado en el proceso caotico de la construccion de la ciudad de Lima.
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Marca las obras que hayas leído: Espacio en el tiempo de Luis Miro Quesada 19% Ninguna de las anteriores 52%
Ideas y Arquitectura de Wiley Ludeña 13% Arquitectura para una ciudad fragmentada de Elio Martuccelli 16%
Grafico 1. Resultados de primer pregunta a estudiantes de arquitectura. Fuente: Elaboración propia.
El análisis de la encuesta nos arroja un resultado de 52% de personas que no han leído ninguna de las tres obras. En este sentido, el hecho concreto que no hayan leído -o que no conozcan- las obras de Miro Quesada, Ludeña o Martuccelli revela un vacío fundamental, que luego se evidenciará en su producción proyectual, ya que al no tener una base teórica clara, no podrán reflexionar sobre lo que hacen. El estudiante debe ejercitarse, exclusivamente, en la comprensión y en la creación de totalidades arquitectónicas. (Norberg-Schulz, 1979, pág. 142). Como definimos anteriormente en conceptos fundamentales, se entiende como totalidad arquitectónica el abarcar todos los polos principales, es decir, tener una conciencia del sistema arquitectural que les permita producir un producto arquitectural particular, como lo es el proyecto. El alumno debería ser capaz de sintetizar y desarrollar una capacidad para ver los problemas en un contexto más amplio. Este contexto está compuesto por distintos elementos, siendo la producción teórica uno de ellos. Si el alumno no llega a comprender el sistema en su totalidad, no producirá un objeto completo. En un segundo lugar, se encuentra el libro de Luis Miro Quesada con un 19%, que plantea las bases del movimiento modernista en el contexto peruano. En un tercer lugar está Elio Martuccelli con 16%, un libro publicado en el año 2000, que describe una Lima más contemporánea. En un cuarto lugar, se encuentra el libro de Wiley Ludeña con 13% que plante la arquitectura como sistema donde convergen muchos elementos que afectan el resultado final. La no lectura de estas tres obras supone un comportamiento poco analitico por parte de los estudiantes. Se tratan de libros que no solo tratan de comprender el hecho arquitectonico, la produccion arquitectonica o trasladar movimientos internacionales a nuestra realidad, sino que emiten un juicio. Si el estudiante no ha leido al menos una de las tres, el juicio que emita sobre su realidad estara desprovisto de el conocimiento que otros, que podrian enriquecer su opinion. Esta falta de conocimiento se evidencia tambien en las siguientes preguntas. Por otro lado, podemos deducir que en los cursos de teoria, historia y teoria, entre otros,
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si bien les exigen emitir juicio sobre la arquitectura y les dan las herramientas para hacerlo, existe un problema de fondo que no está percibiéndose, que escapa fuera de lo que el curso pueda aportar a los estudiantes. Marque las obras que haya leído Espacio en el tiempo de Luis Miro Quesada 14% Ninguna de las anteriores 49%
Ideas y Arquitectura de Wiley Ludeña 23%
Arquitectura para una ciudad fragmentada de Elio Martuccelli 14% Grafico 2. Resultados de primera pregunta a profesionales de arquitectura. Fuente: Elaboración propia.
Por otro lado, en el caso de los profesionales, hay una pequeña reducción al 49% que marcaron la opción de "Ninguna de las anteriores", pero que continúa siendo la gran mayoría. Se ve un incremento notable en el numero de arquitectos que han leido el libro de Wiley Ludena con un 23%. Esto podria significar un mayor interes por parte de los profesionales por entender la arquitectura en un enfoque actual, que de los estudiantes en formación. En tercer lugar hay un empate entre Arquitectura para una ciudad fragmentada y Espacio en el tiempo de Luis Miro Quesada con un 14%.
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5. La reflexión arquitectónica ¿Por qué crees que no se produce teoría de la arquitectura en Perú? Otros 16% Porque no existen teóricos de arquitectura peruanos 14%
Porque se prioriza el proceso creativo 44%
Porque en la formación de arquitectura no hay cursos de teoría 26%
Grafico 3. Resultados de la segunda pregunta a estudiantes. Fuente: Elaboración propia.
En el Grafico, sobre los resultados a la pregunta "¿Por qué crees que no se produce teoría de la arquitectura en el Perú?", en primer lugar se encuentra "Porque se prioriza el proceso creativo" con 44%. En segundo lugar, "Porque en la formación de arquitectura no hay cursos de teoría" con 26%. En tercer lugar figura la opción donde se dejó la libertad de formular una respuesta que no encajara en ninguna de las tres anteriores. En cuarto lugar, "Porque no existen teóricos de arquitectura peruanos" con 14%. Sobre la opción "otros", se obtuvieron respuestas diversas. Por un lado, se argumenta que no se le da importancia a la teoría en la formación. Otras respuestas se orientan hacia la poca relevancia que tiene la investigación para la formación del arquitecto. En otros casos, se reconoce la existencia de teóricos pero se reclama una falta de difusión sobre sus trabajos. Otras respuestas se orientan más hacia el hecho de darle más importancia a la producción económica.
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¿Por que cree que no se produce teoría de la arquitectura en Perú? Otros 15% Porque no existen teóricos de arquitectura peruanos 23%
Porque se prioriza el proceso creativo 42%
Porque en la formación de arquitectura no hay cursos de teoría 20% Grafico 4. Resultados de la segunda pregunta a profesionales de arquitectura. Fuente: Elaboración propia.
En el caso de profesionales en el Grafico 4 se puede apreciar que existe una coincidencia con el Grafico 3, ya que la primera respuesta con la mayoría de votos le corresponde a "Porque se prioriza el proceso creativo", con 42%. Le sigue la respuesta "Porque no existen teóricos de la arquitectura peruana" con 23%, que en el Grafico 3 se encontraba solamente con el 14%. Luego encontramos que la respuesta referida la falta de cursos de teoría en la formación obtiene 20%. Podemos ver que hay una similitud entre los resultados de estudiantes y profesionales, por lo que podemos deducir que existe también una relación entre las razones por las cuáles hemos recibido estas respuestas de los mismos. Con el menor porcentaje se encuentra la opción "Otros" donde se dieron respuestas que en algunos casos podrían partir de las preguntas planteadas para elaborar otras de una visión más completa. Se estableció una relación entre las respuestas para encontrar las frases usadas frecuentemente donde se obtuvo un grupo de respuestas orientadas hacia a la falta de investigación en la formación actual como una causa en la falta de producción arquitectónica. Por otro lado, se acusó la eliminación de cursos de teoría de la arquitectura de la currícula. Vale acotar que no se trata de una "falta" de cursos, sino de una eliminación de cursos existentes. En otras respuestas se explica que la falta de producción es debido a que los teóricos no "plasman" sus ideas, o que las mismas quedan solamente en "teoría", así como en otras se responde que es debido a una falta de relevancia del trabajo que realizan. Por último, se percibe por parte de los profesionales una orientación hacia "la parte comercial de la carrera", en detrimento de los cursos que exijan una exploración teórica y reflexiva.
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Grafico 5. Coincidencias entre respuestas emitidas por estudiantes y profesionales sobre la segunda pregunta. Fuente: Elaboración propia.
De acuerdo con el Grafico 5 se pueden detectar coincidencias en las respuestas brindadas por estudiantes y profesionales. La falta de importancia en la formación y la eliminación de cursos de teoría son preocupaciones que conciernen al modo en que la teoría incide en la currícula universitaria de pregrado. Existe en ambos casos una orientación hacia la importancia a la producción económica y la orientación hacia la parte comercial de la carrera. El hecho que no se promueva la investigación en general tanto como a nivel formativo. La existencia de teóricos pero la falta de difusión, que se relaciona con la poca relevancia de los teóricos, o que sus trabajos no se conectan con la producción proyectual actual.
5.1. Priorización del proceso creativo sobre la producción teórica La respuesta que obtuvo mayor número de votos fue aquella que se refería a la priorización del proceso creativo sobre la teoría. Pero antes de empezar, cabe preguntar: ¿Es la priorización del proceso creativo algo malo? Lo es en el sentido que la arquitectura es un sistema en la que entran a calar muchos elementos, y el acto creativo en sí no puede sostener todo el sistema arquitectural. (...) el sistema arquitectural (es decir, la arquitectura) sea concebido como una formación de elementos plurales ya sea cosísticos (el objeto construido, los medios de trabajo arquitectural, etc.), humanos (el arquitecto, los usuarios, obreros, etc.), procesales (relaciones de trabajo, procesos de trabajo proyectual, etc.) y espirituales (ideas, valores, teorías del diseño, etc.) (Ludeña, 1997, pág. 81).
Como ya habíamos descrito antes, la producción teórica es un proceso que requiere de una reflexión que va más allá del cómo se realiza la arquitectura, para explicar el por qué se realiza de esa forma. Lo primero que podríamos suponer es que la enseñanza
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actual en las escuelas se centra principalmente en mostrar el cómo (por ejemplo, cómo se construyeron las iglesias en el renacimiento) y no qué acciones llevaron hacia la construcción de determinados elementos de una forma y no de otra, acciones que nos ayudarían a comprender por qué es que estudiamos la arquitectura del pasado en primer lugar. En otras palabras, se le enseña al futuro arquitecto el producto final de la construcción de una idea, en el sentido que la arquitectura nace de un momento histórico determinado, con una ideología determinada. Sobre la construcción de esa ideología que luego se transcribe en la construcción de un objeto arquitectónico determinado, no existe una explicación más detallada. El estudio de la arquitectura debe tomar en cuenta diversos factores sociales, intelectuales, técnicos y figurativo estéticos, analizados en conjunto de relaciones variables, que son producto de la coexistencia de los componentes de la civilización en la que surgen. (Zevi, 1981, pág. 52). Por ejemplo, la arquitectura griega es objeto de estudio de muchas de los cursos de historia de las escuelas de arquitectura peruanas. En las escuelas de arquitectura se debe explicar por qué es que se estudian los templos griegos. Al momento de analizar el templo griego, se deberían explicar las razones por la cuáles no existía mayor preocupación por el espacio interno pero sí por la escala humana. Más allá de un estudio sobre la ornamentación dórica, jónica o corintia, cabría preguntarse la razón por la cual el templo griego tiene importancia hasta nuestros días ya que todavía sigue siendo vigente su análisis en todas las escuelas de arquitectura. En este sentido, debería existir una explicación sobre la verdadera importancia del templo griego para así comprender su trascendencia e incorporarlo no como un objeto aislado. Es a través de un análisis de este tipo que se establece una relación directa entre los hechos históricos del pasado, los edificios y el arquitecto. El templo griego no estaba concebido como la casa de los fieles, sino como la morada impenetrable de los dioses. Los ritos se desarrollaban en el exterior, en torno al templo, y toda la atención y el amor de los escultores-arquitectos fueron dedicados a transformar los palos de bolos en sublimes obras maestras plásticas y a cubrir de soberbios bajorrelieves lineales y figurativos las vigas, los frontones, y los muros. (Zevi, 1981, pág. 56)
Podemos encontrar cursos de historia y teoría de la arquitectura en el pregrado de la Universidad Nacional de Ingeniería tanto como de la Universidad Ricardo Palma. En la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Artes de la Universidad Nacional de Ingeniería existen cursos de historia de la arquitectura más universal y también existe especial énfasis en los cursos de historia peruana, ya que son dos cursos de carácter obligatorio. El primero hace un repaso sobre la arquitectura virreinal, el segundo sobre la arquitectura del siglo XX. En la bibliografía recomendada solo encontramos el libro de Wiley Ludeña como referencia. En ninguno de los dos casos se integra la teoría con la historia, como se verá en la sumilla de los cursos en la Universidad Ricardo Palma. Muy aparte del área de historia, existe un Seminario de teoría y diseño, donde se exige una lectura de libros relacionado a este tema, pero no se hace énfasis en teoría específicamente peruana, ya que las referencias son exclusivamente extranjeras. Vale acotar que se obliga a la lectura de libros básicos entre los que se encuentra Le Corbusier, Robert Venturi, Umberto Eco, entre otros. En la facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Ricardo Palma existen cuatro cursos de Historia y teoría de la arquitectura que se dictan del quinto al octavo ciclo de carácter obligatorio, además de un Seminario de historia y teoría de carácter 21
optativo, que se dicta en el noveno ciclo. En la sumilla de los cursos, se especifica el énfasis que se realiza sobre la relación existente entre las corrientes del pensamiento filosófico y la producción arquitectónica de cada espacio-tiempo, además dentro de las competencias de la carrera, se incentiva al alumno a realizar una opinión crítica de los aportes arquitectónicos y el curso deberá proveer al alumno de una base teórica que le permita comprender su especialidad desde una perspectiva histórico crítica. Por otro lado, el Seminario está dirigido al análisis, debate y reflexión en torno a temas relativos a teoría, historia y su vinculación con la sociedad, tanto del Perú como del mundo. Incentiva a sí mismo al desarrollo de una reflexión crítica sobre el desarrollo de escuelas arquitectónico peruanas dentro de su contexto histórico.6 Podemos observar que sí existe un desarrollo importante en cuanto a cursos dedicados a despertar el espíritu crítico y teórico en los estudiantes, por lo tanto, la priorización del proceso creativo sobre el teórico no es del todo cierta. En todo caso, sí existen cursos están ligados hacia el estudio de la historia y su explicación en un contexto determinado. Pero, ¿es entonces falsa la afirmación que existe una priorización del proceso creativo sobre el teórico? Quizá el problema radique en que la formación no se ve como un sistema integrado donde todas las partes se sinteticen en el taller de diseño arquitectónico. En la sumilla de Taller Básico I y II de la Universidad Ricardo Palma, dentro de las competencias de la carrera se debe consolidar una serie de conocimientos básicos que permitirán preparar al estudiante para participar del taller de proyectos. Entonces, en taller es donde debe sintetice los conocimientos impartidos en los otros cursos. Si observamos la malla curricular del Plan de estudios 2006 vigente, vemos que Taller Básico I se imparte al mismo tiempo que cursos como lógica, taller de comunicación oral y escrita, taller de métodos de estudio universitario, matemática y expresión arquitectónica I. El primer curso de Historia y teoría de la arquitectura se dicta a partir del quinto ciclo. En la sumilla del Taller Básico I y II como competencias del curso se espera que el alumno identifique las necesidades del usuario, su interpretación y posibilidad de solución mediante estructuras físico espaciales. Podemos suponer que el estudiante no tiene una base teórica para enfrentar un proyecto de esta magnitud. Pero el motivo de este ensayo no es realizar una crítica a la malla curricular de las escuelas de arquitectura peruanas, sino determinar las causas de la falta de producción teórica en el Perú. A través de esta descripción de la malla curricular, podemos deducir que no existe una correlación entre lo que se enseña en talleres de diseño y los cursos de teoría, en un primer momento. La estética, la técnica, el proyecto, la iluminación, la forma, etc., se enseñan todavía independientemente y sin conexión con cometidos edificatorios completos. (Norberg-Schulz, 1979). En consecuencia, el estudiante de arquitectura se formará en esta fragmentación, por un lado el taller de diseño arquitectónico, por otro lado, los cursos de teoría y crítica arquitectónica. Podemos suponer que tendrá un conocimiento sobre la arquitectura del pasado totalmente abstracto, que no sabe ni comprende cómo puede repercutir en su comprensión de la arquitectura actual. Existe una indefinición de los límites prácticos y teóricos de la disciplina, la articulación entre la ciencia, el arte y la tecnología es motivo de discusiones al momento de estructurar una currícula. La discusión parte del hecho de que peso otorgarle a cada una 6
Sumilla obtenida en la web de la Universidad Ricardo Palma, Facultad de Arquitectura y Urbanismo. www.urp.edu.pe
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de estas áreas. Muchas de las respuestas dadas por los estudiantes en los cursos son propuestas que se quedan cortas o incompletas debido a un sustento teórico que le dé fuerza de ser al proyecto, debido a una falta de conexión entre la teoría y la práctica. Alain Findeli (2001) plantea la existencia de un grave problema que hace poco coherentes los programas de enseñanza de Diseño: el desacuerdo en el propósito final que tiene la actividad y la educación del Diseño. Y es que, los modelos de formación contemporáneos en el área de Diseño, se orientan en general a entender el ejercicio profesional desde una racionalidad técnica, la cual parte de la idea de que los profesionales solucionan problemas instrumentales y cuya estructuración deriva del conocimiento sistemático, mediante la selección de los medios técnicos idóneos para determinados propósitos, olvidando de cierta forma, que en realidad los problemas de diseño no se presentan como estructuras bien organizadas, sino como situaciones poco definidas y un tanto desordenadas, en las que confluyen elementos que se caracterizan por conflictos y contradicciones entre sí, incluyendo confrontaciones de valores e intereses personales del propio diseñador. (citado en Loredo Cansino, Martín Gutierrez, & Durán Rodríguez, 2009, pág. 133)
Podemos deducir entonces que el problema de la priorización del proceso creativo sobre el proceso teórico es fundamentalmente una falta de coherencia en la enseñanza en talleres de diseño, que concibe la actividad profesional como una solución de problemas de tipo ambientales, técnicos, constructivos, soluciones instrumentales que se resuelven racionalmente, olvidando que existe siempre una pugna entre lo emocional y lo racional, y que constituye uno de los problemas fundamentales del diseño.
5.2. La inexistencia de cursos de teoría en la formación del arquitecto Como ya habíamos determinado en el punto anterior, existen cursos de teoría en las escuelas de arquitectura. Tanto la Universidad Ricardo Palma, como la Universidad Nacional de Ingeniería tienen dentro de la formación cursos obligatorios de historia y teoría o teoría del diseño, entre otros. Podemos deducir entonces que la afirmación de la inexistencia de cursos de teoría en la formación del arquitecto está errada. Más allá de tratar de probar la existencia de los cursos dentro de la malla curricular, y dado que sobre eso ya se habló en el punto anterior, sería indicado regresar por un instante sobre el Grafico 3, sobre los resultados de la segunda pregunta a estudiantes y el Grafico 4, sobre los resultados de la segunda pregunta a profesionales. En el caso de estudiantes, la inexistencia de cursos de teoría en la formación del arquitecto obtiene el 26%, ubicándose como segunda opción luego de la priorización del proceso creativo sobre el teórico. Para el caso de arquitectos profesionales, obtiene 20% ubicándose como la tercera opción. Viendo que sí existen cursos de que tratan y discuten historia y teoría, podemos suponer dos cosas: 1) que los estudiantes y arquitectos no han comprendido realmente el concepto de teoría; 2) que aquello que se les enseña en la facultad no es procesado y sistematizado para enfrentar el problema de taller de diseño y/o la producción proyectual. En otras palabras, por más que existan cursos de teoría en la carrera, tanto estudiantes como profesionales parecen no reconocer que estos sean sobre teoría. Por lo que cabe preguntarnos, ¿qué es lo que se considera como teoría de la arquitectura?. Tal vez la idea de teoría esté más ligada al las ciencias exactas, que expliquen de forma matemática cómo debe ser la arquitectura, o que den una fórmula para resolver 23
problemas. Las teorizaciones sobre que es la arquitectura no se entienden como aportes, por lo que supone son desechadas y no tomadas en cuenta por la mayoria de estudiantes y profesionales. En una muestra de las respuestas se puede observar que aquellos estudiantes que marcaron en la primera pregunta haber leído los libros de Luis Miro Quesada, Wiley Ludeña o Elio Martuccelli también marcaron en la segunda pregunta la inexistencia de cursos de teoría en la formación del arquitecto. Los cursos de historia y teoría tratan sobre arquitectura del siglo XX, y al desarrollar la arquitectura moderna, al hacerlo tendrán que citar como referencia a Luis Miro Quesada Garland, fundador del Grupo Espacio, y su obra Espacio en el Tiempo como una referencia de la arquitectura moderna peruana. Podemos deducir que si bien han leído la obra, no la reconocen como teoría de la arquitectura, ya que su cultura sobre este tema les impide reconocer el valor de este libro, tanto como los de Ludeña o Martuccelli. Esta relación entre ambas preguntas también se puede apreciar en las respuestas ofrecidas por los arquitectos profesionales. Sobre la opción de respuesta libre, por parte de los estudiantes podemos relacionar algunas de las respuestas dadas con la inexistencia de cursos de teoría de arquitectura. En el Grafico 5 se puede apreciar la relación que existe entre las respuestas de estudiantes y profesionales. Un grupo significativo del 16% que optaron por la opción "Otros" en el caso de estudiantes, mientras que entre los profesionales fue de 15%. Tanto estudiantes como profesionales piensan que no se le da importancia a la teoría de arquitectura en la formación, que en términos prácticos es lo mismo que afirmar que no existen cursos de teoría, respuesta que ya hemos estudiado. En el caso de profesionales, se afirma que se están eliminando cursos de teoría de la currícula. En el caso de las escuelas de arquitectura tomadas como base, no se detecta una eliminación de cursos de teoría de la arquitectura en ninguno de los dos casos. Por otro lado, otra respuesta dada por los estudiantes gira en torno a que se le da más importancia a la producción económica. Esto podría traducirse en un sentimiento que expresa la poca o nula atención que se tiene sobre la teoría, o cómo se podría estar llevando a los estudiantes a focalizar sus metas sobre logros meramente económicos, desechando reflexiones más profundas. Se puede observar una respuesta similar entre los profesionales, al indicar que existe una orientación de la parte comercial de la carrera. Si bien esto no se refleja en los planes de estudio de las escuelas que son parte de este análisis, podría serlo en otras escuelas de arquitectura peruanas. También se afirma la falta de promoción de la investigación como una posible causa en el caso de estudiantes, mientras que los profesionales afirman que en la formación actual no se orienta al alumno a investigar. Deducimos que esto está relacionado con la afirmación sobre la falta de cursos de teoría, aunque también podría estar acusando un problema del taller de diseño.
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Grafico 6. Proceso de producción de talleres de diseño en universidades. Fuente: Practicas pedagógicas innovadoras en la enseñanza del diseño arquitectónico. El diseño como metadiscurso.
En el Grafico 6 se observa que la conceptualización y la materialización guardan grandes distancias, que divide al proceso de diseño en dos etapas inconexas dentro del proceso de producción proyectual en los talleres de diseño. Podemos suponer que esta falta de conexión está relacionada con el desconocimiento sobre lo que es una teoría, ya estudiando anteriormente y como hablaremos más adelante, sobre el desconocimiento de los arquitectos dedicados a la producción teórica. Podemos deducir que la configuración de talleres de diseño es meramente practica, de resolución de un problema técnico mediante variables (terreno, área construida, area verde, programa, entre otros), en donde no la única especulación es de variables racionales y como se conjugan en un espacio determinado para obedecer un programa determinado.
5.3. La inexistencia de teóricos de arquitectura En el Grafico 3 se ve un que un 14% de estudiantes y 23% de profesionales que piensan que la falta de producción teórica se debe a una falta de teóricos de arquitectura. Ya sea que su respuesta haya partido del desconocimiento del concepto de teoría, o tal vez que en la actualidad, en este preciso momento de la arquitectura peruana, encuentran un vacío de producción y cómo se preciso en la pregunta anterior, una creciente eliminación de un espíritu crítica y reflexivo en los arquitectos, estudiantes y profesionales. Es probable que la afirmación de la inexistencia de teóricos peruanos sea bastante dramática. Aún así, nos plantea una pregunta necesaria en cuanto al déficit que a través de esta encuesta se percibe en cuanto a teóricos, que en relación a lo que se realiza en otros países, ya sea que su producción sea dedicada a la exploración de una teoría que sea propia de Latinoamérica, o al trabajo de la historiografía arquitectónica en búsqueda de una identidad resulta, en comparación, incipiente. Hasta donde nos permite este trabajo, ha sido difícil encontrar muchos ejemplos sobre este tema en las distintas bibliotecas especializadas y centros de documentación de las universidades con escuelas de arquitectura bajo los topicos "teoría de la arquitectura", "teorización", "diseño arquitectónico", entre otros que especulen sobre otra que no sea la producción proyectual dirigida hacia la resolución de problemas de diseño tradicionales. Muchas de las aportaciones de arquitectos específicamente han sido a través de artículos en revistas. Los libros que se encuentran con mayor frecuencia tratan sobre la época virreinal y libros que tratan sobre la trayectoria de arquitectos, que describen las obras o proyectos, mas no realizan un análisis sobre el por qué diseñan de esa manera, como realizó Rafael Moneo en "Inquietud teórica y estrategia proyectual en 25
la obra de ocho arquitectos contemporáneos" donde profundiza sobre la práctica de arquitectos contemporáneos como Herzog & De Meuron, Rem Koolhaas, Frank O. Gehry, Peter Einsenman, Aldo Rossi, James Stirling y Venturi & Scott Brown. La teoría y critica de la arquitectura en Latinoamérica se da con mayor incidencia en Argentina y Brasil. (Montaner, 2011). En una etapa que va desde inicios hasta mediados del siglo XX, se desarrolla, sobretodo en Argentina, obras que generaron un análisis propio sobre el modernismo. No solo hay una mayor cantidad de autores, sino que la producción de los mismos es mas prolífica. En Argentina se da una relación muy fuerte con los arquitectos italianos, que influyo completamente en el desarrollo de una teoría mas relacionada con el paisaje natural y en relación con la sociedad. En una etapa que va desde 1925 a 1969, se destaca el arquitecto italiano Enrico Tedeschi, cuyas obras más importantes son Introducción a la Historia de la Arquitectura (1951) y Teoría de la Arquitectura (1962). Tedeschi era un arquitecto italiano que migra a Argentina en 1948. Influenciado fuertemente por Bruno Zevi, llega a colaborar con él en la revista "Metron". Su aporte se centra en el desarrollo de teorías de Benedetto Croce y Bruno Zevi en tierras americanas. Defendió la importancia de la historia en un contexto modernista universalista, así como la importancia de la escala del paisaje y la relación de la arquitectura con el medio ambiente. En su libro, Teoría de la Arquitectura, plasma estas ideas sobre la relación de la naturaleza que en esta época resultaban innovadoras, además de una arquitectura en relación con la sociedad, cultura, técnica y economía. Además Tedeschi tuvo una gran influencia en autoras como Marina Waisman y Noemi Goitia. José Luis Romero fue un historiador argentino que fue una gran influencia en arquitectos e historiadores. Su obra "Latinoamérica: las ciudades y las ideas" fue un intento de comprender a totalidad de la historia de América latina a través del papel que las sociedades urbanas jugaron en ella. Algunos de sus seguidores fueron los arquitectos e historiadores Adrian Gorelik y Graciela Silvestri, que publicaron "Ciudad y cultura urbana, 1976-1999". Zaida Muxi también estuvo influenciada por Romero en su obra, desarrollando un enfoque de la arquitectura de la ciudad global. También se reconoce el trabajo de las editoriales argentinas Summa, Nueva Visión y Poseidón en la traducción y publicación de libros de arquitectura, arte y diseño. En Brasil se reconoce a Lucio Costa que articulo una sinergia entre lo académico, las Bellas Artes y la aspiración a la modernidad. Publico en 1934 "Razones de una nueva arquitectura". Alberto Xavier también destaca por su compilación de artículos, ensayos y fragmentos de libros más representativos sobre Brasil de finales de los años veinte hasta los setenta. Gregori Warchavchik, ruso que vivió en Italia entre 1918 y 1923 fue quien introdujo la arquitectura moderna en Brasil con su ensayo "Sobre la arquitectura moderna" de 1925. También Oscar Niemeyer realizo diversos ensayos en los que justifica su propia obra y fundamenta la nueva arquitectura en Brasil, además de fundar la revista Modulo en 1955. Así mismo, Lina Bo Bardi, italiana que radico en Brasil, discípula de Zevi, fue critica y pedagoga. Funda junto con Pietro Maria Bardi la revista Habitar en 1950. En el año 1957 escribe "Contribucao propedeutica ao ensino da Teoria dae Arquitetura" que es una defensa del humanismo en la arquitectura moderna y la relación de la arquitectura y la naturaleza. Enfatiza una arquitectura que explica el lado más humano de la vida cotidiana, "que realiza plenamente el contacto con la vida" (citada en Montaner, 2011, pág. 60).
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Cabe acotar la enorme influencia que tuvieron los arquitectos italianos en la teoría argentina y brasileña. Esto les permitió tener una visión innovadora y transgresora a su tiempo, ligada incluso a problemas ambientales, en pleno auge del modernismo en Latinoamérica. También se destaca la participación de mujeres en una carrera principalmente dominada por hombres. A partir de la segunda mitad del siglo XX se instaura otra generación de pensadores en ambos países. En argentina destaca Marina Waisman. Arquitecta de la Universidad Nacional de Córdoba. Ejerció como docente en la misma hasta 1971. Entre 1956 y 1959 impartió cátedra en Tucumán junto con su maestro Tedeschi, con quien fundaría el Instituto Interamericano de de Historia de la Arquitectura. En 1970 establece los primeros contactos con la editorial Summa, colaborando con ellos desde 1975 hasta 1990 con Summarios donde difundió la arquitectura internacional en el contexto latinoamericano. En su libro "La estructura histórica del entorno" de 1972 plantea una historia múltiple no lineal, donde importaban los movimientos y no los acontecimientos individuales. Escribe "El Interior de la historia. Historiografía arquitectónica para el uso de Latinoamérica" en 1993 donde recalca el valor de la gente como patrimonio de su país. Otro aporte de este ensayo fue el uso del término "transculturación", que es la trasposición de criterios arquitectónicos y urbanos pertenecientes a un contexto determinado a otro muy distinto, y una crítica a todo lo que tenga que ver con trasladar conceptos de otro lado que pueden resultar inadecuados. Desde 1998 su influencia ha sido recogida en la revista del Centro Marina Waisman de formación de investigadores en historia y critica de la arquitectura en Córdoba. Otro aporte importante vino de parte del arquitecto argentino Claudio Caveri. En 1958 funda la Comunidad Tierra, con un grupo de arquitectos, artistas y pedagogos con una voluntad de romper con la sociedad establecida y la arquitectura racionalista internacional. Algunas de las publicaciones que destacan son: El hombre a través de la arquitectura de 1965, Los sistemas sociales a través de la arquitectura y Organización popular y arquitectura latinoamericana de 1975. Mirar desde aquí o la visión oscura de la arquitectura del 2001. En estos libros utiliza el pensamiento de la arquitectura como instrumento de reflexión y critica sobre el habitar del ser humano. Sus aportes son claros en el planteo de la conceptualización de la cultura del nuevo mundo. Por citar algunos ejemplos importantes a partir de la década de 1970 en adelante, mencionaremos algunos autores argentinos como Ramón Gutiérrez con “Notas para una bibliografía hispanoamericana de arquitectura 1526-1875” (1972) y Arquitectura y Urbanismo en Iberoamérica (1984); Alfonso Corona Martínez con “Ensayo sobre el proyecto (1990) revisada y traducida al inglés como The Architectural Project (2003); César Natelli con “Ciudades, formas y paisaje” (1992) y coautor con Marina Waisman de “10 arquitectos latinoamericanos”, también con Waisman aporta a la revista 30-60; Miguel Ángel Roca con “Obras y textos” (1998) y Habitar – Construir – Pensar (1989); Fernando Diez con “Buenos Aires y algunas constantes de las transformaciones urbanas” (1996). En el caso brasileño, tenemos a Carlos Eduardo Díaz Comas, arquitecto y profesor, que ha escrito ensayos sobre la forma arquitectónica, ha publicado “Una cierta arquitectura moderna brasileña experiencia a reconocer” (1987) y su tesis doctoral donde realiza una análisis crítico de la arquitectura brasileña del modernismo; Hugo Segawa, que sigue una tradición paisajista en Brasil y de la que escribe en su tesis doctoral “Ao amor do publico. Jardins do Brasil” (1996), “Arquiteturas do brasil 1900 – 1990” (1999) y “Arquitectura latinoamericana contemporanea” (2005); Ruth Verde 27
Zein editora de la revista Projeto, “O lugar da critica. Ensaios oportunos de arquitetura” (2001), “Brasil: Arquiteturas apos 1950” (2010) junto con Maria Alice Junqueira, también autora de otro libro “Pós-Brasilia. Rumos da arquitetura brasileira” (2003); Edson da Cunha Mahfuz con “Ensaio sobre a razao compositiva” (1995), “O classico, o poético e o erótico e outros ensayos” (2002); Abilio Guerra editor de la revista Óculum que se publica desde 1992 y de la revista digital Vitruvius; por último Paola Berenstein con “Estetica da ginga” y “Corpos e cenários urbanos” (2006). Dentro de la producción peruana destacan en como referencias internacionales Luis Miro Quesada, Wiley Ludeña y Elio Martuccelli, razón por la cual fueron incluidos dentro de este análisis como lecturas indispensables. Otros autores también han aportado a la construcción de algunas ideas sobre la teoría de la arquitectura. Dentro de las limitaciones de este investigación se pudieron encontrar mayormente escritos publicados en revistas, hablando estrictamente de arquitectos de la mitad del siglo XX en adelante. Destacan por número de publicaciones, tanto en revistas como libros: Pedro Belaúnde, Enrique Bonilla, Jorge Burga, Juan Carlos Doblado, José García Bryce, Fernando Jara, Reynaldo Ledgard, entre otros. Las afirmaciones hechas tanto por estudiantes como alumnos hace acotación sobre la inexistencia de teóricos. Podemos asumir que no es que no existan, pero no hay una tradición teórica consolidada en el país. Existen algunos arquitectos que realizaron y realizan esta labor con mucha dedicación, pero no hay una continuidad de su labor por otros. En la encuesta también se recalca la poca importancia que se le da a los teóricos, y que no se promueve la investigación.
6. Perspectivas en la arquitectura peruana En la última pregunta del cuestionario enviado se preguntó a los participantes cual es la tendencia de la arquitectura peruana actual. En este caso, podemos decir que existen algunas discrepancias entre estudiantes y arquitectos. Entre los estudiantes de arquitectura, la tendencia actual es de arquitectura objeto, también conocida como arquitectura deconstructivista con un 53%. En un lejano segundo lugar con 19% la opción "otros", seguida por la arquitectura modernista con 17% y arquitectura verde con 11%. Entre los profesionales, la tendencia actual por un 44% es la arquitectura objeto, seguida por la arquitectura modernista con 28%, luego la arquitectura verde con 17% y la opción otros con 11%. En la opción "otros", destacan en el caso de estudiantes la arquitectura sin contexto, disgregada de su entorno urbano y la ciudad; luego la especulación inmobiliaria como característica de la arquitectura actual, la "arquitectura que de mas ganancias" es una respuesta que se repitió muchas veces. La indefinición de una tendencia clara también fue una de las frases que apareció con más frecuencia. Siendo el porcentaje de este tipo de respuestas de 19%, en segundo lugar después de la arquitectura objeto, creemos que sería interesante ahondar en las razones por las cuáles los estudiantes creen que esto es así. Dentro de los profesionales, también se las respuesta varían entre la indefinición de tendencias o mezcla de estilos. Así mismo, la especulación de suelo, una tendencia "comercial" de la arquitectura, "la arquitectura de la inversión y especulación
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económica" se repitió en varias frases. Sobresale también el término "arquitectura chicha" como tendencia de la arquitectura peruana. ¿Cual crees que es la tendencia de la arquitectura peruana actual? Otros 19%
Arquitectura modernista 17%
Arquitectura verde 11%
Arquitectura objeto 53% Grafico 7. Resultados de la tercera pregunta a estudiantes de arquitectura. Fuente: Elaboración propia.
¿Cual cree que es la tendencia de la Arquitectura actual? Otros 11% Arquitectura modernista 28%
Arquitectura objeto 44%
Arquitectura verde 17%
Grafico 8. Resultados de la tercera pregunta a profesionales de arquitectura. Fuente: Elaboración propia.
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6.1. Arquitectura objeto La arquitectura objeto o también conocida como arquitectura deconstructivista encuentra su significado en la oposición ante el modernismo, y la concordancia entre algunos factores del posmodernismo. Se rastrea el inicio del deconstructivismo en una exposición realizada por Philip Johnson y Mark Wigley en el Museo de Arte Moderno de Nueva York en 1988. Se mostraron los trabajos de Frank Gehry, Daniel Libeskind, Rem Koolhaas (OMA), Peter Einsenman, Zaha Hadid, Wolf Prix y Helmut Scwizinsky y Bernard Tschumi. Los comisarios de la muestra plantearon el paralelismo entre la filosofía deconstructivita y la arquitectura, y establecieron influencias formales del constructivismo ruso en las obras deconstructivistas. Cabe destacar que no todos los arquitectos participantes estaban interesados en la filosofía. Esto solo se podía plantear en el caso de Peter Einsenman y Bernard Tschumi, quienes si demuestran interés. La arquitectura deconstructivista no es un "ismo". Pero tampoco son siete arquitectos independientes. Se trata de un peculiar punto de intersección entre arquitectos marcadamente diferentes que se mueven en direcciones diferentes. Claramente, se influencian mutuamente de formas muy complejas, pero no forman un equipo; son, a lo sumo, una alianza incómodo. Esta exposición trata tanto de la incomodidad como de la alianza. El episodio tendrá una vida corta. Los arquitectos continuarán sus caminos diferentes. Su obra no servirá para autorizar una cierta manera de hacer, un cierto tipo de objeto. Esto no es un nuevo estilo; los proyectos no comparten simplemente una estética. (citado en Esteban, 2003)
Algunos de los arquitectos que participaron en la exposición no desean ser llamados "deconstructivistas", tal como Rem Koolhaas y Bernard Tschumi. A partir de la afirmación de Wigley, el deconstructivismo no podía ser un movimiento, ya que carecía de una unidad, de un grupo con intereses comunes, que no constituye un método ya que no hay una manera de "hacer" esta arquitectura y que tampoco significaba una ruptura como sí lo fue el modernismo en su época. Frente al movimiento moderno, la deconstrucción presenta grande diferencias. Mientras que el modernismo buscaba la justificación formal en el programa, la función y la estructura, el deconstructivismo plantea que la forma no necesita justificación alguna, ya que representa un hecho independiente. Los arquitectos modernos estaban comprometidos con la sociedad y la cultura de masas, mientras que los deconstructivistas no. El deconstructivismo defiende la oposición a los estándares, que es lo opuesto a la universalidad del movimiento moderno, que además rechazaba la monumentalidad que el deconstructivismo ha retomado. La diversidad era un factor al que se oponía el movimiento moderno, la cual es una característica fundamental de los arquitectos deconstructivistas. Goza de más puntos en común con el posmodernismo, sobretodo en una crítica al modernismo y sus excesos. Pero el deconstructivismo toma tanto elementos del pasado como del presente como fuente de inspiración, lo que va en contra del posmodernismo, además que la crítica posmoderna al modernismo acusaba la arquitectura de haberse vuelvo abstracta e inaccesible, que el deconstructivismo retoma ante la imposibilidad de generar un significado figurativo alguno. Sobre el deconstructivismo pueden decirse muchas cosas, pero queda claro que no fue un movimiento pues sus mismos expositores no estaban de acuerdo en conformar uno, o reconocerse como deconstructivistas. Además de lo antes expuesto, también vale la pena aclarar algunas críticas que se hicieron y se siguen haciendo sobre el deconstructivismo antes de relacionarlo con el análisis de la encuesta. Una de las
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críticas más fuertes a esta tendencia fue la falta de integración con el entorno, y de un hermetismo formal, de negar el tejido urbano para imponer la forma a la trama. Más allá de plantear un diálogo con los edificios existentes (una característica del modernismo), el deconstructivismo va más allá y trata de conectarse con el origen del lugar donde está siendo emplazado, para sacar a la luz su historia oculta, reprimida, intencionadamente o no. (Esteban, 2003). En relación con la pregunta planteada, tanto estudiantes como profesionales creen en una tendencia de arquitectura objeto (deconstructivista) en Perú. Si revisamos los resultados de la Bienal de Arquitectura en los últimos 10 años, no podemos encontrar proyectos que estén relacionados con los preceptos de la arquitectura deconstructivista. Más bien, todavía existe una fuerte influencia modernista, tanto en viviendas unifamiliares como en edificios institucionales. Se tiene en la arquitectura de los últimos diez años, salvo algunas contadas diferencias, un amor incondicional con la línea recta, como símbolo de la arquitectura correcta.
Ilustración 3. Hexágono de Oro Bienal IX. Enrique Ciriani. Casa Santillana en Playa Escondida, Lima. Fuente: Bitácora de Arquitectura Peruana.
Ilustración 4. Hexágono de Oro. Bienal XIII. Jose Antonio Vallarino. Sede Ferreyros, Lima. Fuente: Bitácora de Arquitectura Peruana
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Ilustración 5. Hexágono de Oro. Bienal XV. Luis Longui. Casa Pachacamac. Fuente: Bitácora de Arquitectura Peruana.
Nuevamente nos encontramos con una inconsistencia entre los datos que podemos constatar en la encuesta y los que encontramos en la realidad de la arquitectura peruana. ¿Existe una tendencia de arquitectura objeto o deconstructivista en el Perú? Si nos basamos en las construcciones ganadoras de bienales de arquitectura de los últimos diez años podemos decir que no existe tal tendencia en la arquitectura. Podría tratarse nuevamente de un desconocimiento de la real definición de arquitectura objeto, o una percepción negativa sobre su significado. La arquitectura deconstructivista tuvo poco tiempo de duración y fue duramente criticada, incluso por los que simpatizaban con la misma en 1988 cuando se realizó la exposición en el MoMa. En el caso de los estudiantes, quizá podría entenderse como un reclamo hacia la arquitectura que se hace actualmente, que no ha salido de los parámetros establecidos por el modernismo. Al elegir esa opción no están expresando su desconocimiento sobre el concepto, sino más bien, están esperando un cambio, de la nueva arquitectura peruana que pueda conmover y emocionar. Cualquier grupo de jóvenes arquitectos quiere ser vanguardista. Ninguno de mis estudiantes desea saber nada sobre Palladio ni sobre Le Corbusier. Lo que quieren es el último afrodisíaco arquitectónico. Quieren saber cómo ser Zaha Hadid. Pero yo no sé enseñar a ser Zaha Hadid y desconozco qué valor podría tener hacerlo. Lo que está claro es que a una cultura pasiva le atrae lo fácil, lo que puede verse o consumirse en unos instantes. La gente joven siempre quiere lo último. Para los arquitectos jóvenes, en esto consiste ser un arquitecto vanguardista. (Eisenman, 2008).
7. Epílogo El presente trabajo busca abrir el camino a futuras investigaciones de este tipo. Se trata de una investigación con una perspectiva científica, que recoge las opiniones de los principales actores del proceso arquitectónico: estudiantes y arquitectos profesionales. Nos abre nuevos caminos en el sentido que abre muchas dudas que antes no habían sido parte de un trabajo de investigación dedicado a la teoría de la arquitectura: la opinión pública. 32
Hay algunas ideas que nos llevan a una conclusión fundamental sobre los arquitectos y la teoría. Podemos suponer que todavía existe una brecha grande entre lo que significa teorizar sobre la arquitectura y la práctica arquitectónica. Siendo las respuestas en todo el cuestionario similares tanto para alumnos como para profesionales, podemos intuir que el problema, por decir de alguna forma, radica en la enseñanza de las universidades, en cómo se maneja este problema y sobretodo, en taller de diseño, que debería condensar y sintetizar todos los conocimientos. Podemos deducir que los arquitectos no leen o leen muy poco, lo cual puede dejar muchas preocupaciones sobre su actuar en la ciudad. La aparente incomprensión de algunos conceptos clave significa que existe una necesidad de crear conexiones mas claras con todos los cursos, y que realmente se comprenda la importancia de la teoría en la práctica arquitectónica. 8. Bibliografía Amusquivar, F., Archet, A., Segovia, A., & Venice, E. (2010). Facebook como herramienta de comunicación empleada por la Universidad de Palermo. Ensayos Contemporáneos. Edición IV , 41,46. Eisenman, P. (2008). Siete Puntos. Paisaje y Cultura . Esteban, V. (2003). Forma y composición en la arquitectura deconstructivista. Madrid: Departamento de composición arquitectónica. Escuela técnica superior de arquitectura de Madrid. Findeli, A. (2001). Rethinking Design Education for the 21st Century: Theoretical, Methodological, and Ethical Discussion. Design Issues , 5-17. Loredo Cansino, R., Martín Gutierrez, J. R., & Durán Rodríguez, H. (2009). Practicas pedagógicas innovadoras en la enseñanza del diseño arquitectónico. El diseño como metadiscurso. Revista Electrónica Nova Scientia , 1, 130-143. Ludeña, W. (1997). Ideas y Arquitectura en el Perú del Siglo XX. Lima: SEMSA. Martuccelli, E. (2000). Arquitectura para una ciudad fragmentada. Ideas, proyectos y edificios en la Lima del siglo XX. Lima: Centro de Investigación de la Universidad Ricardo Palma. Montaner, J. M. (2011). Arquitectura y Crítica en Latinoamérica. NOBUKO. Munizaga, G. (2000). Diseño Urbano: Teoría y Método. Mexico: Editorial Universidad Católica de Chile. Norberg-Schulz, C. (1979). Intenciones en Arquitectura. Barcelona: GUSTAVO GILI. Wigley, M. (1988). Deconstructivist Architecture. New York. Zevi, B. (1981). Saber ver la arquitectura (Cuarta ed.). (C. Calcaprina, & J. Bermejo, Trads.) Barcelona: Editorial Poseidón.
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