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Liderazgo sostenible en tiempos volátiles

En los últimos años, Puerto Rico y el mundo han experimentado niveles crecientes de riesgo y se asoma lo que algunos llaman la “Era de la Gran Volatilidad”.

Ante este nuevo paradigma, resulta apremiante tomar las mejores decisiones empresariales para sobrevivir. Sin embargo, los desafíos que plantea esta nueva era también nos plantean que existe además una gran oportunidad.

Recientemente, Aon llevó a cabo un estudio para conocer cuán preparados están los líderes ejecutivos ante una posible recesión. La encuesta Executive Risk Survey, de Aon, buscaba analizar qué tan seguros se sienten los líderes ante esta posibilidad y lo preparados que están para enfrentar un mundo volátil. Los resultados revelaron que cuatro de cada cinco líderes encuestados esperan una recesión en el 2023, pero solo el 35% dijo sentirse bien preparado para enfrentarla.

Sabemos que los líderes preparados son esenciales para proteger la resiliencia de una organización. Pero, ¿qué distingue a los líderes muy preparados de los que no?

¿Qué pueden hacer los líderes para tomar las mejores decisiones para proteger y hacer crecer sus empresas y sus personas? Nuestra investigación reveló que los líderes preparados comparten al menos tres características fundamentales:

1. Aceptan que el riesgo es un desafío, pero también una oportunidad. Los líderes preparados toman los riesgos como un impulso para el crecimiento. El 62% de los líderes que participaron de la encuesta dijeron estar de acuerdo en que el apetito para abordar el riesgo ha aumentado en respuesta a las condiciones macroeconómicas actuales. De hecho, el 61% de los líderes están de acuerdo en que los riesgos están interconectados.

Por ejemplo, la mayoría de los ejecutivos no ven la pandemia como un evento único, sino como un catalizador que expuso otra gran cantidad de retos; por tanto, les ayudó a fortalecer sus capacidades de respuesta. El 73% de los líderes mejor preparados cree que la pandemia los dispuso a responder mejor ante los riesgos relacionados y les dio mayor confianza para enfrentar una posible recesión.

2. Reconocen que es vital desarrollar la resiliencia de la fuerza laboral. El reclutamiento y la retención siguen siendo una prioridad y un gran reto para los líderes ejecutivos ante una posible recesión. Nuestra investigación mostró que los líderes empresariales resisten el impulso de reducir la plantilla de empleados. Estos líderes saben que es necesario contar con el mejor talento para construir una fuerza laboral resiliente para el futuro y saben que invertir en el bienestar de la fuerza laboral es tan importante como contar con las personas adecuadas. Estudios recientes mues- tran que la paga ya no es la única consideración —ni siquiera la principal— para atraer talento. La gente quiere recibir una compensación justa y esperan un salario competitivo, pero también quieren —particularmente los jóvenes— flexibilidad, beneficios, reconocimiento, una cultura de bienestar, programas para desarrollar sus habilidades, oportunidades profesionales y trabajar para una organización impulsada por una misión.

3. Evitan frenar la inversión a largo plazo. Los mejores líderes están tomando medidas inmediatas para responder a la desaceleración económica, pero no están permitiendo que eso obstaculice la inversión para el crecimiento a largo plazo. Es necesario que los líderes puedan prepararse para los desafíos que se avecinan, pero creando mayores oportunidades para la organización y que beneficie a la sociedad, tomando como ejemplo lecciones aprendidas de otros períodos volátiles del pasado. En un entorno económico dominado por la incertidumbre, las empresas deben adoptar un enfoque equilibrado a largo plazo entre sus iniciativas de ahorro, inversión y manejo de riesgos, manteniendo la capacidad de crecer cuando los mercados se recuperen.

El estatus contributivo, conocido también como estado personal, se utiliza para determinar tus requisitos de radicación de planilla de individuos.

Dicho estatus también afecta otros factores como lo son la elegibilidad y cómputo de ciertos créditos contributivos, además del cómputo para determinar tu contribución, por lo que seleccionar el estado apropiadamente es de importancia al momento de preparar tu planilla.

El estado personal del contribuyente se establece al finalizar su año contributivo, el cual en el caso de los individuos suele ser el 31 de diciembre.

Las opciones de estado personal para la planilla 2022 son: contribuyente individual, contribuyente casado que rinde planilla conjunta o contribuyente casado que rinde planilla separada.

Una persona rinde como contri- buyente individual cuando el individuo es soltero, divorciado o viudo.

También se consideran contribuyentes individuales aquellas personas que se han separado de sus cónyuges y no viven bajo el mismo techo por 183 días consecutivos dentro de un periodo ininterrumpido de 12 meses que incluya el 31 de diciembre.

En los casos de contribuyentes casados con capitulaciones matrimoniales de total separación de bienes, cada cónyuge debe elegir su estatus contributivo como contribuyente individual.

Los contribuyentes casados tienen la opción de radicar bajo el estado personal de contribuyente casado que rinde planilla conjunta, o como contribuyente casado que rinde por separado.

Cuando los cónyuges desean radicar una planilla como casados rindiendo en conjunto, pero prefieren determinar su responsabilidad contributiva individualmente, tienen la alternativa de acogerse al cómputo opcional. Para determinar tu contribución bajo el cómputo opcional, debes completar el Anejo CO Individuo. Puedes acudir al CPA de tu predilección para ayudarte a aclarar cuál estado contributivo es lo ideal para tu planilla. También puedes acceder a la página web del Colegio de CPA, www.colegiocpa.com, donde encontrarás el Manual del Contribuyente.

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