LOS FAMOSOS
“ME ENCANTA CONTAR
HISTORIAS CON FINAL FELIZ” ERIKA FERNÁNDEZ, “LA LOCA DE LOS PERROS”, nos recibió en su casa con sus 25 canes, y nos contó cómo inició su vida como rescatista TEXTO: GRISEL VACA • FOTOGRAFÍAS: OCTAVIO LAZCANO
L
a actriz colombiana Erika Fernández ha rescatado cientos de perritos; actualmente, un aproximado de 80 dependen de ella, y 25 viven en su casa. Su profundo amor por ellos la llevó a crear la fundación Amor sin Raza hace siete años, luego de haber rescatado al primer peludo que le cambió la vida por completo. En exclusiva, “La loca de los perros”, como se le conoce actualmente, nos recibió en su casa para contarnos cómo inició esta gran misión en su vida que, incluso, fue llevada a la pantalla por ViX+.
FOTOGRAFÍAS: INSTAGRAM, CORTESÍA • DISEÑO: STEPHANIE IRAÍS LANDA CRUZ • RETOQUE: IGNACIO SÁNCHEZ TAHUILÁN
“DONABA MI TIEMPO Y MI CARRITO”
¿Cómo surge tu inmenso amor por los animales? Llevo siete años rescatando perritos en México; antes no era rescatista, ni siquiera me lo imaginaba, no me había topado con casos de animalitos en situaciones tan vulnerables. Yo crecí en Colombia y nunca tuve perros, y cuando fui a Estados Unidos tuve a mi primera perrita, ahí comenzó el amor, con la convivencia y la responsabilidad que implica; hace siete años me cambió la vida. ¿Cuál fue el primer perrito que rescataste? Homero; cuando ya vivía en México llegó a mi trabajo, estaba enfermito, flaquito, tenía inflamada su cara y muchas heridas… Lo cuidé toda la noche, era la primera vez que me tocaba ver algo así; por ese perro comenzó todo, me lo llevé a mi casa, y desde ese momento quise dedicar mi vida a ayudar a los perritos y mejorar su calidad de vida. Después de ayudar a Homero, ¿qué pasó? Vinieron cientos de perritos más, me tuve que mudar de mi casa porque vivía en un departamento de la colonia Nápoles, en la Ciudad de México, y Homero se comió mi sofá y todo. Mi nueva casa comenzó a ser el hogar temporal de otros perritos y de rescatistas, donaba mi tiempo y mi carrito, salía de mi trabajo
¡SU VIDA CAMBIÓ POR COMPLETO! Homero, el primer perrito al que cuidó en México hace siete años, fue el inicio de su historia como rescatista.
Se portan muy bien, son 25 y no los escuchas ladrar” y me iba a Neza o a Chimalhuacán por perros que se iban a rescatar y necesitaban transportarlos; así empecé. ¿De qué forma solventabas los gastos que esto implica? De mi propio bolsillo, lo que podía pagar, porque yo ya trabajaba como conductora y tenía un buen sueldo, incluso empecé a patrocinar a otras rescatistas, pero empecé a darme cuenta de que mucha gente lucraba; de repente yo preguntaba por un perrito y resulta que ya se había muerto, pero nadie me había avisado y me seguían pidiendo dinero, ahí fue cuando nació mi fundación Amor sin Raza, porque yo quería hacer las
cosas diferentes, de manera profesional, que la gente tuviera la certeza de que la cuenta en la que depositan realmente es la cuenta de la fundación.
“EN MI CASA HE LLEGADO A TENER HASTA 45 PERRITOS”
¿Cuántos perritos has rescatado hasta el momento? No tengo ni idea, sé que han sido cientos; tan sólo en mi casa he llegado a tener hasta 45 perritos. Ahora tengo 25. ¿Cómo le haces para atenderlos a todos? La verdad es que se portan muy bien, son 25 perros y no escuchas a ninguno ladrar,