3 minute read

El Infanta Elena aúna salud, tecnología y confort en su nuevo Hospital de Día

El renovado servicio ofrece atención sanitaria de excelencia y humanizada y mejora la salud y experiencia del paciente

El Hospital Universitario Infanta Elena ha renovado, actualizado y ampliado las instalaciones de su Hospital de Día para ofrecer una atención sanitaria de excelencia y cercana que aúna salud, tecnología y confort. La remodelación del nuevo servicio ha permitido, además, separar el Hospital de Día Oncohematológico y el Hospital de Día de Alergia, y optimizar las necesidades, clínicas y no clínicas, de los pacientes, así como el trabajo del personal asistencial para mejorar tanto los resultados en salud y en experiencia de los primeros, como la satisfacción y desarrollo profesional de los segundos.

Advertisement

El nuevo Hospital de Día Oncohematológico cuenta unos 700 m2 de espacio diáfano, luz natural y 38 puestos individuales que disfrutan equilibradamente de amplitud e intimidad y priorizan el cuidado de la salud, sin olvidar el confort y las demandas y necesidades personales de cada paciente. El área se completa con siete boxes independientes y 60 m2 de consultas de especialidades relacionadas con la atención de los pacientes oncohematológicos.

Un esfuerzo valorado muy positivamente por los pacientes y que ha permitido optimizar la actividad del servicio, como demuestran los “alrededor de 600 actos clínicos más realizados en el último año, en torno a un 20 por ciento más que en el anterior ejercicio”, señala la Dra. Adriana Pascual Martínez, directora médica del Hospital Universitario Infanta Elena.

El nuevo espacio mejora tanto los resultados en salud y experiencia de los pacientes, que ganan en confort e intimidad, como el trabajo diario y satisfacción del personal asistencial .

“Además de atender a pacientes de Medicina Interna o Reumatología al disponer de más espacio -añade-, gracias a esta remodelación hemos podido reubicar consultas de todos los servicios que atienden a pacientes oncohematológicos alrededor de este espacio, permitiendo incluso que haya algunas con acceso directo al mismo”. Esta mejora, “demandada por los profesionales para mejorar la experiencia del paciente, y la calidad y seguridad en la asistencia clínica, al estar más cerca del ‘core’ del servicio y tenerlo más accesible, fue una apuesta estratégica de la renovación de esta área”, incide la Dra. Pascual.

En el proceso, recuerda Jorge Álvarez Poveda, responsable de Ingeniería y Mantenimiento del hospital valdemoreño, se priorizó “que el servicio tuviera luz natural, ofreciera zonas de intimidad para los usuarios y que, a su vez, fuera amplio y acogedor”. Para ello se creó un espacio casi diáfano, abierto a través de un gran ventanal a un patio interior dotado de jardineras y vegetación, para favorecer el confort y bienestar del paciente.

Entre los elementos innovadores del nuevo servicio destacan, a nivel de climatización, los sensores de CO2 con los que está dotado para controlar la calidad del aire, la renovación del mismo y la temperatura. Asimismo, “cada puesto individual de tratamiento cuenta con mobiliario específicamente diseñado, un confortable sillón, espacios para dejar objetos personales, mesa retráctil y un iPad con acceso a Internet y en el que el usuario tiene ins- talado su Portal del Paciente -aplicación propia del hospital-, desde el que puede acceder a toda la información de su proceso de salud, historia clínica, recomendaciones médicas y agenda de citas, entre otras funcionalidades”, matiza Álvarez.

Cuidados Y Atenci N Personalizada

El nuevo Hospital de Día favorece también, y mucho, los cuidados asistenciales y la atención personalizada, como asegura su directora de Enfermería, Pilar de Gustín Hernández: “Creemos que este espacio proporciona privacidad, cuidados individualizados, seguridad y confort y esto repercute directamente en la respuesta emocional de nuestros pacientes, humanizando su asistencia y proporcionándoles calma”. Y es que -asevera-, la luz natural reduce la sensación de fatiga y aumenta su energía, generando relajación y descanso durante su tratamiento. “Lo que hemos perseguido es que el paciente siempre tenga sensación de familiaridad, que se sienta como en casa, teniendo a su alcance todo lo necesario para que su tiempo con nosotros le resulte cómodo, relajado y seguro, y que su experiencia como paciente sea excelente”, apunta De Gustín.

Y, a la vista de los resultados, el reto está conseguido, en todos los aspectos. Así al menos lo manifiestan los usuarios del renovado Hospital de Día, como Ángel, que agradece y valora muy positivamente esfuerzos como el realizado en estas instalaciones: “Es extraordinario”, afirma, calificando el cambio de “sustancial”, ya que aporta “más confort e intimidad” “Hasta ahora, mis palabras son solo de agradecimiento, tanto por el trato profesional como por el personal, que me parece fenomenal”, insiste Ángel. Y añade un último mensaje: “Hay que valorar lo que se ha hecho y que se sigan haciendo mejoras así porque esto nos anima a los pacientes que estamos en circunstancias como la mía a poder continuar con más energía”.

This article is from: