REPORTAJE
El documental ‘El vuelo circular’ (Circontinentes) muestra la fuerza del circo iberoamericano
El circo que transforma
Por Laia Zieger Fotos: Gaby Merz
La tercera edición del Festival Iberoamericano de Circo, programada para septiembre de 2020, se canceló debido a la pandemia, pero el equipo de Circontinentes ha planteado una propuesta alternativa para rendir homenaje al circo iberoamericano. El documental El vuelo circular es, en este año convulso, su particular reconocimiento a todos esos artistas que día a día hacen grande esta disciplina. Porque el mundo para, pero el circo, por suerte, continúa.
“E
sta no es la primera pandemia que ha vivido el circo. Siempre nos hemos tenido que renovar y continuar. Sobrevivió al boom del cine, a la gripe española, a la Primera y Segunda Guerra Mundial… Mientras esa energía del circo siga tocando
Cibeles-Centro de Madrid fue el escenario elegido para la intervención de Aimé Morales.
al humano, no me preocupa mi futuro”. Son palabras del venezolano Aimé Morales, artista especializado en rueda Cyr, uno de los cinco protagonistas de este documental, emotivo y poético a partes iguales, que reflexiona sobre el papel que ocupa el circo en la sociedad a través de la mirada de cinco artistas de diferentes países iberoamericanos y disciplinas. Juntos ofrecen una mirada transversal a
EL VUELO CIRCULAR TÍTULO: ‘El vuelo circular’. IDEA ORIGINAL: Circontinentes. ARTISTAS: Aimé Morales (Venzuela), Dulce Duca (Portugal), Carlo Motta (Brasil), Trocos Lucos (España), Andrea Ríos (Colombia). PRODUCTORES: Circontinentes y Teatro Circo Price. GRABACIÓN, EDICIÓN Y REALIZACIÓN: Jesús Nicolás y Sergio Pradana GUIÓN: Jorge Bartolomé. Fotografía: Gaby Merz. LOCUCIÓN: Inma Cuevas. (El documental se puede ver íntegramente en YouTube)
un arte que, como pocos, “es capaz de motivar a otras personas a explorar su propia voz”, señala la colombiana Andrea Ríos, especializada en suspensión capilar. ¿Qué aporta el circo a la sociedad? La portuguesa Dulce Duca, que empezó en los malabares “haciendo la hippy” y poco a poco se fue enamorando de un arte al que actualmente se dedica en cuerpo y alma, habla del circo como herramienta de transformación social. “En 2009, unos 70 artistas participamos en un proyecto en Polonia, en un área de siete aldeas que ocupaban un área 40 km cuadrados. Al principio los habitantes no nos querían, pero poco a poco les fuimos conquistando y hoy en día hay una iglesia reconvertida en escuela de circo. Esas personas nunca habían visto un artista de circo, ni una persona negra, y de repente aquello les transformó. ¡No querían que nos fuésemos!”. Tras el flechazo con los malabares, Duca explica que su trayectoria no ha sido un camino de rosas. Todavía hoy entrena más de 12 horas diarias y sigue sufriendo como el primer día cuando se le cae una pieza al suelo. “En malabares no puedes ocultar tu error: está ahí, a la vista de todo el mundo. Es duro”. Además
Invierno 2021 | ZIRKÓLIKA 35