IDEAS
No existen a nivel estatal políticas globales que velen desde la base y acompañen a los proyectos nóveles
Nuevos artistas: el circo ‘non natus’
Por Miguel Ángel Tidor
C
uando hablamos del circo como sector, nos referimos habitualmente a profesionales que desempeñan su labor dentro de este ámbito, con mayor o menor exclusividad. Esta mirada puede llevarnos, en ocasiones, a limitar el propio contexto y no percibir el todo en su conjunto. Como consecuencia de ello, muchos artistas, compañías y proyectos no acaban de ver la luz, diluyéndose en una realidad que continúa inexorablemente en movimiento. Como muchas otras artes, el circo está en continuo proceso de evolución y de adaptación a los tiempos que le toca vivir, tanto por una necesidad artística y creativa como por propia subsistencia, ya que no cuenta con el mismo apoyo que otras artes. Dentro de esta estructura dinámica, existen multitud de proyectos que nunca acaban de materializarse por diversos motivos, lo que podría llevarnos a pensar, de forma
38 ZIRKÓLIKA | Invierno 2021
Un momento de 'Estat d'Emergència', premio ZIRKÓLIKA al mejor circo emergente. Foto: Marta Garcia.
errónea, en su inexistencia o en caso de conocerlos, no tener cabida dentro de un ámbito profesionalizado, cuyas preocupaciones se enfocan en otra dirección. Como contraposición, podríamos indagar en las dificultades comunes a la mayoría de estos ‘sueños fallidos’ y, desde ese análisis, intentar generar soluciones para que las nuevas generaciones de artistas puedan dis-
Se hace necesaria un análisis estructural del sector, pero de un modo general, ambicioso y desde la base
poner de las herramientas y recursos necesarios para materializar estos proyectos y seguir asegurando la preservación de este arte, así como la consolidación, el fortalecimiento y la calidad del sector.
Si bien cada situación podría hacer inabarcable el conocimiento de estas problemáticas, encontramos rasgos comunes a algunos de estos casos, que nos pueden ayudar a reflexionar. Por un lado, si dirigimos la atención hacia las nuevas compañías, observamos que pueden tener múltiples orígenes. Desde inquietudes personales a la unión de artistas que se han conocido en espacios de entrenamiento, en escuelas de circo socio-educativo, escuelas profesionales... Sea cual sea, cualquier proyecto que se inicie requiere una aportación económica de la cual no se dispone, en la mayoría de casos, o que acaba corriendo a cargo de familiares o amigos. Una producción, por pequeña que sea, si pretende moverse en un mercado profesional, necesita unas exigencias que en ocasiones son inalcanzables. Las ayudas específicas para artistas y compañías nóveles son inexistentes o mínimas. Aquellos proyectos que no se quedan en este punto inicial y con muchas dificultades y