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Proyectos registrados implementados por India el Mecanismo de Desarrollo Limpio de Kioto

Número de proyectos de partes de acogida

* Menos de 5 China

Sedes

Ek Partes de Ek Partes inversoras acogida de proyectos de partes inversoras a Países Bajos

Aún no se financian muchos proyectos en África.

A Japón ñ ma Alemania Ambito a Suecia a España Otros nversores Residuos a ltalia ma Austria mua Canadá Industria manufacturera ms Dinamarca mu Francia ma Finlandia Agricultura

1 Noruega Bélgica

Srl doi delas N a Energía Elnisión de Fuente: Conferencia Marco de las Naciones Unidas para el Luxemburgo Cambio Climático Abril 2008.

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Cultivo de una hectárea de trig

Generalmente, en el MDL pueden certificarse todo tipo de proyectos (siempre que se ubiquen en países que no pertenezcan al Anexo 1). Se excluyen proyectos relacionados con la energía nuclear, las nuevas instalaciones de HCFC-22 y la deforestación evitada. Las actividades más comunes del MDL engloban: m Proyectos de energía renovable, como eólica, solar, geotérmica, biomasa (limpia) e hidráulica. m Proyectos de mejora de la eficiencia. m Proyectos de mejora del transporte. m Proyectos relacionados con la recuperación y utilización del metano, por ejemplo, con vertederos o minas de carbón. m Proyectos relacionados con el cambio de carburantes fósiles a fuentes más ecológicas. m Aforestación y Reforestación.

Aplicación Conjunta

La Aplicación Conjunta es muy similar al MDL; un país invierte en proyectos de reducción de emisiones, los cuales tendrán lugar en otro país. Al igual que ocurría con el MDL, estos proyectos deben demostrar el factor de adicionalidad y pasar por una serie de procesos de verificación y certificación. La diferencia principal es que la Aplicación Conjunta opera en Países Anexo I diferentes a los países desarrollados. Al contrario que los países de acogida de los proyectos del MDL, los países que acogen proyectos de Aplicación Conjunta se han comprometido, según el Protocolo de Kioto, a unos objetivos de reducción con fuerza legal. Estos proyectos generan créditos negociables llamados Unidades de Reducción de Emisiones (URE), equivalentes también a una tonelada de carbono. Se supone que la mayoría de los proyectos de Aplicación Conjunta tendrán lugar en las llamadas economías en transición y, actualmente, Rusia y Ucrania acogerán el mayor número de proyectos. Al igual que los certificados de emisión de los proyectos del MDL, estos proyectos podrán ser adquiridos por cualquier persona interesada.

El Régimen de Comercio de Derechos

Para los países firmantes del Protocolo de Kioto y con objetivos de emisiones vinculantes, el Régimen de Comercio de Derechos es una herramienta muy útil. Se trata de un sistema "de tope y trueque", es decir, por el que los países tienen permitida una cierta cantidad de emisiones que deben reducir hasta conseguir una reducción global. En el régimen establecido por Kioto, esta cantidad se llama Unidad de Cantidad Atribuida (UCA) y equivale a una tonelada de dióxido de carbono. Estas cantidades asignadas se negocian entre países. Al final de un período de tiempo establecido, cada país debe tener la misma cantidad de UCA como toneladas de gases de efecto invernadero emitidas. En caso de que un país emita más de lo permitido, puede añadir a los UCA otros bonos creados mediante los mecanismos del Protocolo de Kioto para equilibrar las emisiones adicionales. Aquí es donde entran en juego los CER, las URE o las UA (Unidades de Absorción) de los sumideros de carbono, entre otros.

Tabla de Unidades Cada unidad equivale a una tonelada de CO, Cantidad de emisiones atribuidas a un UCA Unidad de Cantidad Atribuida país según el Protocolo de Kioto

EEE Reducción de emisiones esperadas de CER Certificadode Emisiones proyectos del Mecanismo de Desarrollo -Reducidas Limpio (MDL)

Reducción de emisiones del uso del suelo, del cambio de uso del suelo y de UA Unidad de Absorción actividades forestales resultantes de proyectos del MDL o de Aplicación Conjunta y: dE Unidad de Reducción de Reducción de emisiones de un proyecto Emisiones de Aplicación Conjunta

Reducción de emisiones de un RVE Reducción Voluntaria de proyectos voluntario no vinculado a Emisiones ningún estándar o marco legal

(RVE también significa "Reducción Verificada de Emisiones ", una unidad aceptable para contratos del Chicago Climate Exchange pero no para Kioto)

El mercado de emisiones ofrece la opción de evitar imponer medidas impopulares en el propio país (como la restricción del tráfico) o de pagar a otro país para que reduzca sus emisiones a cambio. Este sistema puede abaratar la reducción de emisiones.

Existen también regímenes de comercio de derechos regionales, con objetivos similares pero no idénticos a los del Comercio de Derechos del Protocolo de Kioto. El régimen de este tipo más extenso es el Régimen de Comercio de Derechos de la UE (EU ETS).

En Australia, el gobierno de Nueva Gales del Sur ha establecido el Esquema de Reducción de Gases de Efecto Invernadero con el fin de reducir emisiones del sector de la electricidad, exigiendo que los proveedores y grandes consumidores compren Certificados de Reducción de Gases de Efecto Invernadero para contrarrestar sus propias emisiones de GEl. Esto ha conducido a la libre distribución de bombillas fluorescentes de bajo consumo y a otras medidas para mejorar la eficiencia energética, financiadas gracias a los créditos generados. Este sistema ha hecho posible la creación y el mercado de certificados verificables de reducción de efecto invernadero.

En 2003 el Estado de Nueva York obtuvo el compromiso de nueve Estados del noreste de EE.UU. para formar un programa del tipo tope y trueque de emisiones de CO, para proveedores de energía, llamado Iniciativa Regional Sobre Emisiones de Gases de Efecto Invernadero (RGGI). Ese mismo año se pudo ver a empresas comerciando voluntariamente sus cantidades permitidas de emisiones de GEl en el Chicago Climate Exchange (CCX). En 2007, la legislatura californiana aprobó una ley por la que se pretendía reducir las emisiones de carbono. California forma parte de un grupo de cinco Estados y una provincia canadiense, los cuales se han unido para crear la Iniciativa Climática del Oeste (WCI) con el fin de establecer un ámbito de comercio y control regional de GEl.

Las unidades del EU ETS se denominan EUA y son similares a los Montos Asignados Anualmente (AAU) del Protocolo de Kioto. Hoy en día, se entiende que se establecieron límites muy altos a las emisiones de GEl durante la primera fase del EU ETS de 2005 a 2007 y, consecuentemente, los precios de los certificados de CO, fueron demasiado bajos como para proporcionar incentivos a la reducción de emisiones. En enero de 2008, la Comisión Europea propuso un número de cambios en el sistema, entre los que se incluía la asignación centralizada (no más planes de asignación nacional) y la subasta de un mayor porcentaje de emisiones permitidas en vez de la asignación libre. También se incluyeron el óxido nitroso y los perfluorocarbonos como gases de efecto invernadero. Además, los límites propuestos preveían para ese sector una reducción global de GEl del 21% en 2020, comparado con las emisiones de 2005. En la actualidad, los precios del ETS oscilan alrededor de los 25 por tonelada de CO, mientras que, a finales del 2007, no ascendían de los 10 céntimos.

Es diferente del Mecanismo de Flexibilidad, porque aquí los países asignan a empresas de ciertos sectores de gran intensidad energética (como el de la electricidad y el cemento) una cierta cantidad de emisiones. Los países deberán re- ducir esas emisiones con el tiempo, ya que el número de bonos permitidos desciende de un período a otro; en esto consiste básicamente el funcionamiento del sistema "tope y trueque". Sin embargo, la Unión Europea enlaza el EU ETS con los Mecanismos Flexibles del Protocolo de Kioto, permitiendo así un cierto número de reducciones de emisiones.

El mercado voluntario

Más allá del MDL y de la Aplicación Conjunta, existe una creciente industria de bonos de carbono no oficial, una variedad de grupos lucrativos y no lucrativos que comercian con estos bonos. Dado que los proyectos de reducción de emisiones del Protocolo de Kioto conllevan una gran responsabilidad, los criterios que deben cumplir son muy estrictos y algunos tipos de proyectos no son posibles. Esta es una de las razones por las que los proyectos y las reducciones vinculadas a ellos también se crean fuera del mercado de cumplimiento y pueden comprarse en el mercado voluntario , pero no pueden utilizarse para el Comercio de Derechos del Protocolo de Kioto. Sin embargo, hay un mercado voluntario con fuerza legal en el que las partes pueden autoimponerse objetivos de reducción de emisiones legales: el Chicago Climate Exchange (CCX).

El CCX se lanzó en 2003 y es un sistema comercial integrado voluntario y con fuerza legal que pretende la reducción de emisiones de los seis GEl más importantes, mediante proyectos de compensación en todo el mundo. El CCX emplea una certificación independiente y lleva realizando transacciones con emisiones autorizadas de gases de efecto invernadero desde 2003. Las empresas que se unan a este mercado se comprometen a reducir sus emisiones adicionales en un 6% en el 2010. Hasta la fecha, el mercado cuenta con más de 350 miembros.

Los gobiernos, las empresas no lucrativas y el sector privado han desarrollado, para el mercado voluntario, los registros que normalmente se establecen para un sistema específico, pero aún no se han aplicado. Algunos registros están sujetos a estándares concretos, mientras que otros funcionan de forma independiente. La mayoría de registros voluntarios se encuentran aún en fase de planificación y todavía no están operativos.

El mercado voluntario es todavía muy reciente, pero aparenta estar creciendo a gran velocidad. El Climate Group estima que dobló su intercambio, alrededor de 20 megatoneladas (MT) de CO, equivalente en 2006, una cifra que se prevé que aumente en 400 MT de CO, equivalente para el 2010. En el mercado voluntario no hay estándares, obligatorios o globales, ni tampoco metodologías para la creación de créditos. En cambio, está apareciendo un considerable número de estándares voluntarios, los cuales tratan de dar consistencia y armonización a este mercado.

Estándares de bonos de carbono

Hubo muchos problemas en el pasado relacionados con el mercado de compensación de carbono, sobre todo en el mercado voluntario.

Uno de los problemas fue la falta de transparencia de esta industria. Algunos proyectos sí que se destinaban a la lucha contra el cambio climático, producían beneficios sociales y favorecían a los ecosistemas, flora y fauna; pero otros apenas tenían nada que ofrecer. Además, el precio de un bono por una cantidad concreta de carbono podía variar enormemente entre diferentes empresas. La industria de los bonos de carbono ofrece una gran variedad de cálculos y precios, por lo que en ocasiones no parece la misma actividad.

Cuando varias partes tratan de obtener el mismo crédito de la reducción de emisiones de un proyecto, puede aparecer la contabilización duplicada allí donde falten registros. Esto puede ocurrir inintencionadamente, debido a una mala gestión de un proyecto con un mal itinerario de la auditoría; o deliberadamente, cuando alguien trata de vender un crédito más de una vez, cometiendo un fraude.

Los proyectos a veces simplemente fracasan, tanto en el mercado de cumplimiento como en el voluntario. En un caso famoso, el 40% de los árboles de una plantación que se realizó a modo de compensación murió porque no se proporcionó suficiente agua para que el proyecto saliera adelante. Algo parecido puede ocurrir cuando un proyecto causa un daño no intencionado. Por ejemplo, si un plan de gestión forestal utiliza una cantidad importante del suministro de agua local, puede dañar la agricultura y la posibilidad de otros cultivos.

Otro asunto a tener en cuenta es que el proyecto no debería ser en perjuicio de la gente que obtiene beneficios de él. Hubo un caso en el que se acusó a un proyecto de que funcionaba sólo porque la gente estaba obligada a utilizar tecnología menos avanzada para evitar las emisiones de CO, por ejemplo, mediante bombas manuales - lo cual, según sus detractores, perpetuaba el subdesarrollo. Los defensores del proyecto, en cambio, afirmaron que habían sido los mismos usuarios los que habían elegido aquel tipo de bombas.

Si nos decidimos a examinar la gran variedad de proyectos, proveedores y ubicaciones de los mismos, probablemente apreciaremos algún tipo de guía en esta jungla que es el mercado de los bonos de carbono.

Durante el pasado año se han creado un gran número de estándares, en especial, para el mercado voluntario, en el que no existe un marco, metodología o certificación unificados. También el MDL, que ya es en sí mismo una garantía de calidad, ha establecido unos mayores requisitos de calidad (por ejemplo, mediante el mundialmente reconocido Gold Standard). Durante los últimos años se ha desarrollado cerca de una docena de estándares para el mercado voluntario. Aún así, ningún estándar ha conseguido establecerse en la industria. Ciertos estándares están limitados a ciertos tipos de proyectos (por ejemplo, a la gestión forestal) mientras que otros excluyen otros tipos de proyectos con el fin de centrarse en los beneficios sociales de los mismos.

Entre los más importantes tenemos el Gold Standard para el MDL y la Aplicación Conjunta, el Gold Standard para la Reducción Voluntaria de Emisiones y el Estándar Voluntario de Carbono.

Gold Standard

En 2003, se desarrolló el Gold Standard para los proyectos del MDL y la Aplicación Conjunta (GS MDL) bajo el liderazgo de WWF, seguido del Gold Standard para la

Reducción Voluntaria de Emisiones (GS RVE) en 2006. El Gold Standard se considera generalmente como el estándar con los criterios de calidad más exigentes.

El Gold Standard para el MDL se construye sobre la base de los estándares y las metodologías del MDL, pero exige a los proyectos de compensación de carbono beneficios sociales y medioambientales concretos, debiendo probar sus logros en cuanto al desarrollo sostenible. Los proyectos están limitados a energías renovables y eficiencia energética, por lo que promueven un cambio fundamental en el uso de la energía a la vez que apoyan las economías globales. Excluye los grandes proyectos hidroeléctricos (por encima de los 15MW).

En 2006 se estableció el Gold Standard para las compensaciones voluntarias, con el fin de posibilitar proyectos certificados fuera del mercado de cumplimiento. A pesar de que el Gold Standard no estaba limitado estrictamente a los proyectos del MDL, el uso de los estándares de éste como base (que son difíciles de cumplir) conlleva que haya pocos proyectos interesados fuera del mercado de cumplimiento. El GS RVE aún se basa en los criterios aplicados para los proyectos del GS MDL, con las siguientes diferencias: m Guías simplificadas para microproyectos con reducción de menos de 5.000 toneladas de emisiones al año, bajando considerablemente el costo del transporte. m Mayor elegibilidad de países de acogida. m Menores exigencias con respecto al uso de asistencia oficial para el desarrollo (AOD). m Mayor variedad de metodologías base. m Aprobación formal del país de acogida no obligatoria.

Los proyectos del GS RVE no pueden implementarse en países con límite de emisiones, salvo si la reducción de emisiones viene respaldada por una retirada permanente de las Unidades de Cantidad Atribuida. En total, se han registrado diez proyectos de acuerdo al Gold Standard. Cerca de 35 proyectos son aspirantes oficiales al Gold Standard, representando aproximadamente 4 millones de Reducciones Certificadas de Emisiones y 500.000 Reducciones Verificadas de Emisiones. Además, se planean más de 65 proyectos adicionales.

Las Reducciones Certificadas de Emisiones se registran en el MDL y en el registro del Gold Standard. Las Reducciones Verificadas de Emisiones constarán en el registro del Gold Standard que se lanzará a principios de 2008.

La Fundación Gold Standard es una organización sin ánimo de lucro de la legislación suiza, financiada por donantes públicos y privados.

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