N° 06
¿Cuántos
cerebros
tenemos ?
Orondo y solitario: Handel Kensen pasea su atención sobre un libro de Pedro Ortiz Cabanillas: “El Sistema de la Personalidad”, publicado en 1994.
Handel observa, toca el libro. Lo (so)pesa entre sus manos. Lo abre con cuidado. Se detiene ante el epígrafe.
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A mis c olegas PEDRO ORTIZ C.
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EL SISTEMA DE LA PERSONALIDAD La cólera qu e quiebra el alma en cue al cuerpo en rpos, órganos desem ej an tes y al órgan pensamiento o, en octavos s; la cólera del pobre tiene un fue go central co ntra dos crát eres. César Vallejo :
LIMA - PERÚ
Poemas Hum
anos.
Entonces, piensa:¿Será el dualismo? ¿Será licencia poética decir que son los dos hemisferios?
La neurología tiene una serie de propuestas que intentan explicar la estructura de la corteza cerebral, o lo que es lo mismo: la estructura del cerebro. La propuesta mielogenético de Flechsig (1898)
Flechsig se basó en la mielogénesis, que es el proceso mediante el cual se forma una vaina de mielina en los axones de las neuronas, permitiendo un flujo de información más eficiente.
Brodmann estableció dos áreas en base a la citoarquitectura de la corteza, es decir, a las caracteristicas de los tejidos.
La propuesta clínico - patológico de Kleist (1926)
La propuesta de Brodmann (1909)
Kleist se basó, para elaborar su mapa, en cientos de autopsias de soldados de la I Guerra Mundial, en los que estudió y documentó sus patologías.
La propuesta de Von Economo y Koskinas (1925)
La propuesta de Campbell (1905) Campbell se basó en la estructura de las células y en la distribución de la mielina.
La propuesta de Sarkisov (1967) La escuela rusa (instituto Mozga) se basó también en la citoarquitectura: como punto inicial se dedicó a ubicar y analizar cerebros de rusos históricos (como Lenin, por ejemplo)
Todos estos son planteamientos o “propuestas” que intentan explicar la estructuración de la corteza cerebral, y todos sin excepción se han realizado en el marco de los aportes de la neurología clínica, de la neurohistología, de la neuroanatomía y de la neurofisiología.
Sólo en los últimos años el estudio con neuroimágenes ha permitido desarrollar una comprensión más detallada de la corteza cerebral. Ejemplo de estos esfuerzos es el realizado por Mai, Paxinos y Voss en su libro “Atlas of the Human Brain” (2008) y más recientemente por Glasser y colaboradores (2016) en un artículo publicado en la revista Nature: “A multi-modal parcellation of human cerebral cortex”.
Glasser y colaboradores (2016)
“Pareciera este un afán, entonces, por hacer una cartografía ”
¿Hacia dónde nos lleva todo esto?
Y sobre todo: ¿cuál es nuestra propuesta después de haber revisado lo anteriormente dicho?
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Pretendió ver las cosas desde arriba. Jugó con los símbolos. Se sacudió la herencia de la cartografía.
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Y así, pretendiendo tener una visión desde arriba, y ya preso de ese afán suyo de irse por las ramas: Handel Kensen recordó un poema de Alberto Hidalgo: “Visión Simplista desde 2000 metros de altura”. Se prendió sobre todo de aquel verso: “Todas las fábricas despeinan sus cabelleras en el espacio.”
Entonces dijo:
Nuestra propuesta es la siguiente: el cerebro humano se puede dividir en dos áreas generales. A la primera se le llama paleocorteza (y es la primera en aparecer en términos evolutivos) mientras que a la segunda se le llama neocorteza.
En términos de la neurología clásica: Corteza límbica y corteza primaria
Paleocorteza
Corteza de transición y corteza de asociación
Neocorteza (también llamada: corteza eulaminar pues es la única que posee las 6 láminas de neuronas).
Para decir esto con Vigotsky, la paleocorteza es el asiento de los procesos psicológicos inferiores (típico de los animales en general, y en particular de los mamíferos) y la neocorteza es el asiento de los procesos psicológicos superiores (típicamente humanos, y que están mediados por el lenguaje, por ejemplo).
Vigotsky (1896-1934)
Cuando no se hace la debida diferencia entre el ser humano y el animal se corre el siguiente riesgo: “que la biología se devore a la psicología y que la fisiología haga lo mismo con la sociología.”
Biología
Fisiología
psicología
sociología
Por tanto, si nuestra pregunta es: ¿Cuántos cerebros tenemos? Habrá que decir: Tenemos dos cerebros: uno de naturaleza paleocortical, que es con el que nacemos, y otro de naturaleza neocortical, que se construye socialmente.
Dicho esto, se percató que más que dar una respuesta, nuestro héroe bullía en más preguntas. Sin embargo, supo que sus dudas ya no eran producto de la confusión sino de una mayor claridad.
Entonces, se dispuso a tupirse con la luz.