ESCRITORES Cuentos Cortos Stand Up History
Mario Fernando García Semblanza Nacido el 24 de abril de 1973 en la Ciudad de México, D. F. Abogado de profesión, también ha sido profesor universitario , escritor, actor, empresario, guionista y activo en redes sociales. Es amante de lo fantástico, lo escalofriante y lo extraño, pero también de las ciencias, la historia, los animales y las maravillas naturales. Es más frecuente encontrarlo disfrutando de una buena película que en algún evento social.
B
uenas noches. Antes de comenzar, debo pedirles que se acomoden correctamente y si van a decir algo, por favor háganlo de manera decente y correcta.
M
i nombre es María Josefa Crescencia Ortiz Téllez-Girón de Domínguez, aunque de manera incorrecta me llaman La Corregidora, quesque porque mi esposo era el Corregidor de Querétaro, háganme el favor. ¿Qué, a la esposa del presidente le dicen ”presidenta”? ¿O a la esposa del juez, La Jueza? ¿O la del caco...? Bueno, ya entendieron.
N
ací en Valladolid, hoy Morelia y perdí a mis padres de muy joven. Por eso nunca pon-
gan a un niño a cuidar padres, nunca saben dónde los dejan.
E
ntré a estudiar al Colegio de las Vizcaínas, donde siempre fui muy rebelde. De hecho me decían que era incorregible. Pero ahí conocí a mi futuro marido, Don Miguel Domínguez, al que el virrey nombró como corregidor de Querétaro. Y si creen que esto éramos privilegiados, pues déjenme que los corrija, pues mi esposo y yo éramos criollos, o sea mucho dinero y amigos influyentes , pero éramos ciudadanos de segunda en nuestra propia casa.
P
or eso hice amistad con otros criollos que queríamos cambiar las cosas, como el cura Miguel Hidalgo. Y si creen que nuestra intención era iniciar un movimiento de independencia, pues déjenme que los corrija, porque inicialmente solo queríamos condiciones de igualdad, pues yo siempre he sido de tratar a todos con igualdad y respeto.
P
ero por eso de andar invitando a cualquier naco a nuestras reuniones, pues que nos delatan con el virrey y hubo que apresurar las cosas. Aunque me arrestaron, nunca dejé de ayudar a la causa hasta que finalmente ganamos y expulsamos a los gachupines… ¡Hay, perdón! Me corrijo, los españoles peninsulares.
Y
pues espero que después de explicación, termine esa costumbre de llamarme corregidora, pues es un apodo que creó no es correcto. Y si me equivoco, pues corríjame. quiencorrijealacorrejidora.
#
30