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Ramiro Montecinos Guzmán

HISTORIA DE UN TIEMPO FUTURO Ramiro Montecinos Guzmán

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Foto: En la Coronilla 2021 Boliviano, nacido en Cochabamba (27 de agosto del 1968) es licenciado en Psicología, fue Presidente del Colegio de Psicólogos, es pintor, escultor, escritor y poeta subversor, que tiene la mala costumbre de ver, sentir y pensar la realidad más allá de la piel del universo y pueda que esto sea así por su espíritu y alma irreverentes que desnuda y desenmascara la realidad común. Es fundador de la Escuela Filosófica Montecínica. Publicó: El Poder Del Yo En Los Otros: poemas terapéuticos (2011); Sublime Locura: verdad (2013). Es coautor en otros libros y revistas. Ganador de premios y menciones de honor en pintura y escultura, la última mención de honor fue en el concurso de poesía Adela Zamudio 2017 Cochabamba Bolivia. Considerado Ciudadano Universal por el escritor Celso Montaño Balderrama.

HISTORIA DE UN TIEMPO FUTURO

"Bienvenidos, viajeros del tiempo", decía el cartel de bienvenida a la fiesta de Stephen Hawking. (Imagen: Into the Universe with Stephen Hawking / Discovery)

Todo empezó cuando por azahares de la vida me llegó una invitación para viajeros del tiempo, era un festejo que se realizaría el 28 de junio de 2009 a las 12:00, firmada por el Dr. Stephen Hawking, dicha reunión se realizaría en un elegante salón de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido. Decidí ir, pero, había un detalle, esta invitación llego a mi ser después de un largo tiempo ya olvidado, eones han pasado, el simbolismo, la comunicación y la historia de esa época, está olvidada pero guardada y absolutamente todo ha cambiado. Empecé a indagar lo que había pasado en ese tiempo, de cuando estaba fechada la invitación del Dr. Stephen Hawking. Grande fue mi sorpresa, la historia del ser humano estaba plagada de grandiosos eventos, unos más manifiestos que otros ocultos, eventos catastróficos de guerras vanas, algunos de saltos evolutivos y mutaciones cruentas, periodos de exterminio y paz, seguían a periodos largos de invernar humano, experimentos a diestra y siniestra con cuerpos desechables.

Muchos caminos y decisiones se habían tomado y otros millones de caminos azarosos que se implementarían para seguir existiendo. De ahí vengo, de una estirpe evolutiva, soy heredero de uno de los millones y millones de senderos que cursó ese ser humano. Y aún estamos presentes, diferentes pero presentes, como conciencia de que existimos en un estado sutil, sin carne y hueso. Desde ese año 2009 y hacia los siguientes cientos de años, hubo una devastación humana, el equilibrio del planeta Tierra estaba ya roto, la naturaleza se había puesto contra lo humano, enfermedades, virus, hambre y falta de aire respirable existía, la Tierra cambiaba violentamente con fenómenos naturales súper violentos y al fin el humano redujo la población mundial, pero ya era tarde, natura no se repondría de su herida mortal para mantener la vida conocida, pero seguiría su camino en deshacerse, aniquilar aquello que lo violentó. Los actos humanos. Las estructuras sociales y políticas cambiaron a peor, la fe y la religión ya no eran precisas, los nimios afectos y sentimientos humanos estaban en franca decadencia, apenas las necesidades primarias se podían satisfacer. El hambre por doquier arrasaba a niños sin clemencia, algunos pueblos llegaron a canibalizarse y reciclar los muertos para elaborar alimentos. Los avances tecnológicos ayudaron a sobrevivir a unos cuantos decenas de miles, el ser humano mezcló su organismo con la tecnología, androides, mitad máquina y mitad humano sobrevivieron un largo tiempo, viajaron a las estrellas infructuosamente. Se pudo manipular el conocimiento dentro del cerebro, la nanotecnología dominaba todos los aspectos de la vida humana, lograron mezclar el código genético con códigos digitales, pero aun así permanecían en ser conflictivos, autodestructivos. Los intereses banales egoístas persistían. Todo eso tampoco basto para mantener la vida orgánica. La manipulación genética ayudó, se hicieron cuerpos diseñados para sobrevivir y convivir con las condiciones extremadamente adversas del medioambiente, diseños genéticos proliferaban en mercados, la oferta y demanda persistía. Nuevos seres extremófilos, cambiantes aparecían, se rehacían durante miles de años. Clones de clones por doquier. Contarles ya sería cosa de ciencia ficción.

A nivel orgánico, sin intervención alguna, nuestros cuerpos antiguos tuvieron que sobrevivir siendo flexibles, inteligentes y aprovechar las oportunidades de cambio y combinación, primero nuestras células adquirieron predisposición a la independencia y tuvieron que trabajar individual e integralmente, reorganizándose a niveles moleculares insospechados, realizando millones de veces más activa la hermenéutica dinámica, de ida y de vuelta entre las células y su información genética, el ácido desoxirribonucleico, ADN, y el ácido ribonucleico, ARN, se potenciaron de tal forma que la transferencia y los mensajes que imprimían mutaron los cuerpos de manera exponencial. Y para qué contar, la transformación, el ritmo cambiante y dinámico para la supervivencia era urgente, unas pocas mutaciones funcionaron y otras, cientos de miles fueron nefastas, pero eso sí, a medida que ocurría todo esto, los cuerpos se transformaban, diferentes formas, diferentes estructuras y diferentes funciones, saltos evolutivos ocurrían, los hijos ya tenían diferencias genéticas abismales con los padres en todos los niveles. Los siguientes miles de años, cambió la forma de la existencia humana de manera drástica. Seguían, rápida y desordenadamente, las asimilaciones y acomodaciones a nivel celular y molecular, el contexto del mundo se tornó irreversiblemente inhabitable, irrespirable, insoportable, nuestro cuerpo como carne y hueso ya sobraba, la forma, el genotipo y fenotipo del ser humano ha cambiado tantas veces, que no hay datos sobre eso, pero sé solo una cosa, sobrevivían con poco, con muy poco apenas precisaban respirar y menos necesitaban alimentos, simplemente la cáscara del ser humano, era solo lastre, tanto lo físico, lo moral, lo psicológico y lo espiritual eran obsoletos para la supervivencia. Las mutaciones siguieron en progresión geométrica. Ya la tecnología dejó de ser.

En un tiempo ya inmensurable, nuestro ser había cambiado tanto que se volvió fino y sutil, en esta etapa las siete fuerzas o interacciones responsables de los fenómenos del universo (se conocían 4 de estas fuerzas en los tiempos del Dr. Hawking: la interacción gravitacional, la nuclear débil, la electromagnética y la nuclear fuerte) se unieron para producir una mutación extrema, más bien una evolución áurea, produjo seres que

dejaron de ser sexuales, la reproducción artificial y natural de dejo de precisar elementos complementarios. Y como un milagro del multiverso, los nuevos seres se reproducían por gemación flotante y empezaron a proliferar en ingentes cantidades, explosión de vida fue, tenían el poder de fusionarse empezaron a colonizar el nuevo y cambiante mundo, ya inhabitable para la vida conocida del Doctor. Lo curioso es que la conciencia de existir siempre estaba presente. Con el pasar de incontables tiempos esta nueva vida ya se componía de partículas finísimas y simples, convertidas y análogas a las partículas elementales y más. Tienen la capacidad de adaptarse a cualquier medio sea dentro o fuera del planeta, estos seres han adquirido de manera paulatina cualidades importante como el ludos o juego, también tienen la capacidad de fusionarse y separarse de acuerdo a su estado, también podían expandirse o contraerse, su conciencia podía ser acumulada en una sola o también ser individual, podían desplazarse en cúmulos a otros universos y otros tiempos, los más importante es que se divertían o jugueteaban con estas sus cualidades, para adquirir otras. Estos fueron mis ancestros juguetones y viajeros como ejemplo, les cuento que viajaban a la década de los sesenta en el siglo 20 y realizaban esos círculos en los cultivos, círculos en las cosechas o círculos en el pasto, llamados también agroglifos indescifrables para su época. Somos los grandes sobrevivientes en permanente acumulación de conciencias universales nos convertimos en algo tan sutil que solo existimos y este lugar donde habítanos no es otra dimensión, no es otro tiempo u otro espacio, es otro estado de ser y estamos en todo lugar. Cuando estás en todas partes dejas de percibir el espacio y el tiempo. Aquí estoy, soy producto de una gemación, siendo mi ser científico, visionario y juguetón, los científicos van a donde nadie quiere ir, por eso pasaré al festejo que preparó mi estimado Dr. Hawking en el salón de la Universidad de Cambridge. El lugar había sido decorado con globos y la mesa central estaba servida con aperitivos y, por supuesto, champán, la bebida predilecta del famoso físico británico. Permaneció allí, esperando, sin sacar su mirada de la puerta cerrada, pero nadie ingresó.

Para la percepción manifiesta de Hawking, nadie entró. Pero yo sí estuve ahí, aunque mi ser sensible no era percibido por los sentidos del doctor, estuve ahí, junto a miles de conciencias que me acompañaban. Yo observé la impaciencia quieta del Doctor, de todas formas le dejé algunos indicios ocultos de información en las burbujas de su champán. Lástima, mi ser no entiende de champán o aperitivos, hoy mi aperitivo es todo tipo de energía. Devoro a los fermiones y los bosones. Siendo mi ser análogo y más dinámico que las partículas elementales, no soy atravesado por el tiempo. Es así que me trasladé cuando Hawking tenía 21 años y él comenzó a notar que sus movimientos eran cada vez más torpes y se le diagnosticó un tipo de Esclerosis Lateral Amiotrófica. Los médicos le dieron entre dos y tres años de esperanza de vida como máximo, pero la información que le dejé en el champan que bebió, le permitió seguir haciendo ciencia durante más de cinco décadas. Jugué con el tiempo. Aunque la enfermedad fue paralizándolo lentamente, pudo seguir trabajando en sus teorías y seguir difundiéndolas, además de participar en foros y expresar su opinión sobre los últimos avances de la ciencia en su tiempo. El estimado Dr. Hawking falleció un miércoles 14 de marzo del

2018.

Su conciencia se unió a nosotros eones después de su partida de ese su tiempo carnal.

P.D. La respuesta es sí… tuve que viajar en el tiempo para contarles esta condensada HISTORIA DE UN TIEMPO FUTURO

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