...“Chito”, como es conocido y querido por todos, posee una virtud fuera de lo común: su obra obedece a patrones arquitectónicos de una coherencia tal, que atraviesa los estratos del tiempo -desde sus obras primeras hasta las más recientes- con una coherencia de principios inusitada; las palabras “tendencia”, “moda” o “estilo”, parecen no existir en su vocabulario edilicio, que es capaz de dar identidad propia a cada proyecto, a la vez que les unifica en un flujo encadenado por sus propios principios compositivos, estéticos, arquitectónicos. A esto debemos el título de esta obra, que no es exageración: La coherencia de una arquitectura permanente; tal es su obra, y tal pretendimos evidenciar en estas páginas, fundamentalmente dedicadas a una obra residencial de fina factura y altísima eficiencia. Sean bloques, torres de apartamentos o villas vacacionales en los litorales lúdicos de la isla, Chito ofrece un itinerario de clara diafanidad y elegantísima lectura...