no tenía ninguna obra original de Fortuny, pide a Madrazo «alguna acuarela, dibujo o cualquier trabajo por insignificante que fuese debido a Fortuny, y pudieran desprenderse de el […] lo recibiría agradecidísimo para colocarlo en lugar preminente entre las que posee de otros insignes reusenses». El 3 de julio Madrazo, envía el busto y el pedestal, pero lamenta no poder obsequiarlos con ninguna obra original ya que «solo tengo apuntes ligeros y no puedo desprenderme de ellos».160 En enero de 1920 el Centre de Lectura adquirió por 100 pesetas unas cartas autógrafas de Fortuny. Según su Revista se trataba de una «important i valuosa colecció de cartes autógrafes del fill illustre», escritas desde Roma, en 1858 y 1860, a su abuelo y a sus buenos amigos Antoni Barberà y Josep y Jaume Escriu, a los que dice: «daría la mitad de lo que tengo para que vosotros estuvieseis en mi compañía» o «si alguna cosa no me deja gozar con todo satisfacción de las bellezas de esta capital es el tener que disfrutarlas sin su compañía». Desprenden una sencillez notable y muestran a un Fortuny aún preocupado por las necesidades cotidianas. Habla de los amigos, pero también de rencores, de envidias de compañeros, de falta de medios económicos, y también de proyectos, de impresiones, de cosas vistas, etc.161
Un Comité de Homenaje y el proyecto de «Casa de Fortuny» (1919) A raíz de la constitución en Barcelona en mayo de 1919 de un Comité organizador de un monumento a Fortuny, impulsado por la Asociación de Periodistas, el escritor y político Josep Serra Pàmies (Reus, 1900–1993) realizó un llamamiento a los reusenses a contribuir a la iniciativa, con una suscripción organizada por la Sección de Arte del Centre de Lectura y a prepararse para poder celebrar con todos los honores el centenario de su nacimiento, en 1938. Se mostraba partidario de convertir la casa donde nació, la Boella, en un archivo de sus producciones y afirma que el pueblo «tan falt de museus i pobre d’obres artístiques, s’ha impressionat davant de tan afalagadora promesa». La casa de Fortuny, dice, «seria el nostre temple d’art, el palau de les grans belleses pàtries».162 El crítico de arte y escritor Joaquim Ciervo Paradell (Barcelona, 1880–1959), uno de los principales impulsores de la campaña de reivindicación del pintor, visitó Reus en julio de 1919 para impulsar la recaudación.163 Para apoyar la iniciativa, en agosto de 1919 se cons-
Albert MARTÍN Entrada de la casa natal de Fortuny en Reus, c. 1920 Colección particular
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160. En las Actas Municipales 6-VII-1917, f. 262, se hace constar el agradecimiento de la Corporación. Legajo «Donació pels srs. Madrazo d’un bust de M. Fortuny. 1917», AMR-ACBC. Diario de Reus, 8-VII-1917, Las Circunstancias, 10-VII-1917. Según el diario barcelonés La Publicidad 27-III-1916, el alcalde de Reus había recibido una oferta de un pariente de Fortuny «proponiéndole la adquisición de un álbum de dibujos originales del mencionado hijo ilustre de Reus». Sorprendentemente la prensa local no menciona el tema. 161. C.: «Unes cartes inèdites de Marián Fortuny», Revista del Centre de Lectura, III1920; y P.A.: «Documenta fortunyiana», Revista del Centro de Lectura, VIII-1974. En la actualidad depositadas en el Archivo del Museu de Reus. 162. SERRA PÀMIES «Pro Monument a Fortuny», Diario de Reus, 6-V-1919 y 16-VI-1920. 163. «Lo Monument den Fortuny a Barcelona», Diario de Reus, Las Circunstancias, y