–comparándolo con Rembrandt y Goya– y destaca el «sentit impressionista» de obras como Marroquí sentado, los «escenaris dramàtics» del Anacoreta, o los «estudis d’ombres» como el de Serenata.177 Fue el primero desde la ciudad en plantear esta acertada –y actual– interpretación. En 1927, olvidada ya la fuerte polémica que provocó el año anterior el artículo de Joaquim Santasusagna sobre los hijos ilustres de Reus en la Revista del Centro de Lectura, la entidad inició las gestiones para adquirir por 50.000 pesetas una de las versiones de La Batalla de Tetuán de Fortuny, pero se fracasó al no poder conseguir el dinero. El periodista Valero, se queja en la prensa local, y recuerda que la suscripción fue un fracaso y que los reusenses «no pueden mostrar al turista ni una obra importante y digna de aquel ilustrísimo hijo de nuestra ciudad bien amada».178
El proyecto de monumento a Fortuny, otra vez (1926-1928) En agosto de 1926 la Asociación de Iniciativas de Reus inició las gestiones para levantar un monumento a Fortuny, con la celebración de un concurso. La primera acción fue la organización de una tómbola, celebrada en el Teatro Circo el 24 de octubre, donde se recogieron 10.038 ptas y varios objetos artísticos.179 Ya desde el inicio del proyecto Cèsar Ferrater, desde la Revista del Centro de Lectura, se mostraba partidario, en vez de abrir un concurso, de encargarlo directamente a un artista solvente.180 El 9 de diciembre de 1926 es constituyó en el Ayuntamiento el Comité ejecutivo del monumento a Fortuny y el 11 de enero de 1927 publicó las «Bases del Concurso para la erección de un Monumento en la Ciudad de Reus a Mariano Fortuny», que se quería situar en el medio de la plaza del Mercadal. «A Reus volen fer un monument al pintor Fortuny. Ja era hora!», exclamaba La Campana de Gràcia.181 En
Bases del Concurso del Monumento al pintor Marià Fortuny Reus, 1927 Arxiu Municipal de Reus/Arxiu Comarcal del Baix Camp (AHR/ACBC)
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177. Ferrater, pero, deploró «sincerament la manera que entenem irrespectuosa» como se enmarcaron las reproducciones, ya que se hicieron todas de la misma medida, lo que provocó que las reproducciones mas pequeñas tenían un pas-per-tu grandioso que las ahogaban, y otras lo tenían demasiado pequeño. «Tinc per segur que l’autor s’ofendria d’una tal desantenció… i caldria esmenar-ho». «Exposició de reproduccions d’aiguaforts i dibuixos a la ploma de Marian Fortuny», Revista del Centro de Lectura, II-1925. 178. VALERO: «La Batalla de Tetuán», Color, 30-X-1928. 179. La Vanguardia, 27-VIII, 8 y 23-X, 5 y 12-XI-1926; Heraldo de Reus, 11-IX, 9, 16, 23 y 30-X, 6-XI-1926, 15-I, 2 y 23-IV, 21 y 28-V, 11, 18, 25-VI, 3 y 9-VII-1927; Las Circunstancias, 10-XII-1926; La Crónica de Valls, 18-IX-1926; Tarragona, 1-IX-1926. 180. Revista del Centre de Lectura, X-1926. 181. El Comité era presidido por el alcalde Jaume Plana Gayà (Reus, 1879–Barcelona, 1939) y formado por el escritor Josep M. Vidal Pallejà (Reus, 1894–1968) de la Asociación de Iniciativas, Ramon Grau Llauradó, Eduard Toda Güell, Àngel Mercader Rigualt, Ricardo Wyneken Segimón, Josep Auqué Masquef, José M. Fernández de Velasco y Joan Ferrando Gambús. En febrero de 1928 se añadieron Joan Auqué, Salvador Sedó Llagostera (Reus, 1900–1991), Josep Puig y Joan Domènech. Podían participar artistas nacionales y extranjeros nacionalizados, residentes o no en territorio español y también artistas italianos domiciliados en Roma. El plazo de presentación terminaba el 10 de junio. Se dejaba a la libre elección de los artistas el desarrollo del Monumento, teniendo en cuenta la ubicación en el centro de la plaza de la Constitución, el