belles muntanyes que [...] en forma d’anfiteatre per un costat la limiten, mentre, en l’altra, tranquil·la, la mar besa els arenys que a Salou trepitjà un día Jaume el Conqueridor amb sa mainada; tota la realitat d’aquella naturalesa exhuberant de vida i de formosor degué influir poderosament per a engendrar en ell aqueix sentiment del color que caracteritza les seves obres».
Se pregunta también que influencia tuvieron en las primeras impresiones artísticas del niño Fortuny «l’originalitat de les concepcions i la valentia de l’execució» de las grandes pinturas del cartujo Fray Joaquim Juncosa Domadel (Cornudella de Montsant, 1631-Reus, 1708), el mejor representante de la escuela pictórica de Scala-Dei del siglo XVII, que decoraban la Ermita de Misericordia de Reus.26 Sea como fuere, en estos primeros años de formación Fortuny cultivó el género paisajístico con asiduidad, y en contacto directo con los escenarios naturales del Campo de Tarragona. En este sentido, Josep Yxart en la biografía del pintor se plantea acertadamente cuales son los datos de su infancia que fueron importantes para el futuro del artista para no caer en «pueril idolatría, ni cavilaciones sutiles».27
Las primeras obras y amistades de Fortuny En esos años la afición del adolescente Fortuny por el arte se transformó casi en una obsesión y fue entonces cuando empezó su trayectoria artística, con sus primeros dibujos y pinturas. Pero sus obras de esta primera época de aprendizaje están muy poco estudiadas. No se dispone de una catalogación sistemática, detallada y rigurosa de sus producciones realizadas en Reus, como las que existen de las creaciones posteriores a su llegada a Barcelona. Hoy por hoy, su primer cuadro conocido y documentado es el retrato del joven Josep Farrando, de 21 años, un pequeño óleo fechado en Reus en 1850, es decir, cuando solo tenía 12 años de edad.28 Si seguimos a Güell, que aporta noticias valiosas pero sin rigor metodológico ni concreción cronológica, el primer óleo que pintó es una copia de una cabeza dibujada a lápiz por el artista francés Bernard-Romain Julien (1802-1871), que en aquella época servía de modelo a las academias, como método didáctico para aprender dibujo. La regaló a su amigo el historiador y archivero Andreu de Bofarull i de Brocà. El segundo sería un pequeño busto de la reina española Isabel II, copiado de una estampa litográfica. Quedó en propiedad de un tío de Fortuny, probablemente Antoni, y hacia 1876 fue adquirido por una cantidad importante por el empresario y político monárquico Antoni Sedó Pàmies (Reus, 1842–Barcelona, 1902). Dice que los dos son digMarià Fortuny «Retrato de José Farrando» Reus, 1850 Óleo sobre cartón, 22,5 x 16 cm Colección Crèdit Andorrà. Andorra
26. BARTRINA: «Marian...», p. 65. Las pinturas al fresco fueron destruidas durante el asalto e incendio de la ermita, en los primeros días de la Guerra Civil Española de 1936-1939. 27. YXART: Fortuny. Ensayo..., pp. 9-10. 28. GONZÁLEZ-MARTÍ: Mariano..., I, pp. 161-162; II, p.50. La atribución del nombre del joven, «Farrando» y no «Fasiando» como se había dicho y repetido hasta ahora, se debe al especialista Santiago Alcolea, director del Institut Amatller d’Art Hispànic, de Barcelona.
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