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Nutrición y prácticas de manejo eficientes para maíz

El Ing. Agr. Gustavo Ferraris recomendó una serie de pasos que van desde preparar el sistema, ajustar variables claves y lograr interacciones positivas, aplicando eficientemente los nutrientes

DISERTANTE

El objetivo de este taller fue repasar los factores que tienen que ver con la nutrición del cultivo de maíz y su interacción permanente con diferentes prácticas de manejo. En representación del INTA Pergamino, estuvo presente el Ing. Agr. Gustavo Ferraris, quien se propuso indagar sobre cómo lograr una nutrición virtuosa con alta eficiencia en el uso de nutrientes.

“Esto no implica solamente manejar fertilizantes o hacer análisis de suelo, sino una serie de pasos que van desde: (1) preparar el sistema, (2) ajustar variables claves y (3) lograr interacciones positivas, aplicando eficientemente los nutrientes”, explicó.

Respecto a la preparación del sistema, Ferraris remarcó la importancia de analizar y cuantificar las brechas para construir el rendimiento, y saber cuáles son las limitantes a la productividad en la región. Para esto

G. Ferrarismostró algunos ensayos en donde se evaluaron las brechas por tecnologías durante 4 campañas (2015/16 a 2018/19), y en promedio el maíz de siembra temprana mostró una brecha del 30%, el tardío 20% y el de segunda 35%. “Las siembras tempranas son las más clásicas pero hay una penalidad mayor si no se ajustan bien cuestiones de manejo. En las de segunda, la refertilización es clave”, sostuvo.

Otro factor importante para preparar el sistema es elegir adecuadamente la fecha de siembra. “Los maíces tempranos volvieron a destacarse, pero si vuelven los años secos, los maíces de fecha de siembra tardía son una excelente alternativa”, reconoció.

Sobre el punto 2) “Ajustar variables claves”, remarcó la importancia de diagnosticar el N inicial y continuar monitoreando durante el ciclo. Entre las herramientas para ajustar N, destacó la utilidad de las imágenes como herramientas predictivas. “Dentro de los índices que podemos calcular a partir de una imagen, encontramos el OSAVI que discrimina bien biomasa, cobertura y FS; y NDRE discrimina bien contenido de N”, apuntó.

En relación a comprender las interacciones con manejo, clima y suelo, el disertante mostró un experimento donde medían interacción de dosis de N, genética y densidad. “Alrededor de un 50% de los híbridos actuales responden a esa interacción, es decir, cuando aumenta la densidad, tienen más respuesta a N que cuando manejo una densidad baja. Mientras que otros híbridos responden de manera independiente. Por eso es muy importante pedirle información a los semilleros”, recomendó.

Ferraris también dijo que se puede recuperar N en una aplicación tardía: “Tengo mucho tiempo para manejar el N y hacer reajustes, incluso en floración. Es una práctica promisoria según varios ensayos”.

Para cerrar dijo que la nutrición de cultivos está totalmente integrada al sistema de producción, y las decisiones de manejo modifican sustancialmente la eficiencia de uso de N. “Para planificar la siembra de maíz, comenzaría por clasificar bien al ambiente, y después poner el foco en los nutrientes. Con un ambiente bien definido, es difícil que los nutrientes no sean aprovechados”, cerró.

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