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En Bolívar la flexibilidad es sinónimo de productividad
Nueva generación de ganaderos, maíz sobre maíz, fertilización en cultivos de fina y gruesa, y familias empresarias, los temas que marcaron la agenda de esta gran jornada.
Organizada por la Regional Bolívar, el jueves 14 de noviembre se realizó una nueva jornada UPA en el establecimiento “El Remanso”, perteneciente a Laura Hernández y Fernando Alzueta, quienes estuvieron a cargo de la apertura.
El eje del encuentro fue la “Flexibilidad como clave del sistema agropecuario”. De esta manera, se abordaron experiencias de integración vertical y asociativismo como formas para incrementar la escala productiva y la eficiencia a través de la implementación de sistemas flexibles.
UNA NUEVA GENERACIÓN DE GANADEROS
Pablo Etcheberry, de PensAgro, compartió las experiencias de su establecimiento ganadero, donde arman pastoreos rotativos. De esta manera, dividen el lote de alfalfa en 30 parcelas, donde el ganado se alimenta de una parcela por día. Así, van rotando por las mismas y al volver a la parcela inicial, la alfalfa habrá tenido tiempo suficiente de rebrotar.
Desde PensaAgro estiman que incorporan 8000 kg de estiércol por parcela por día y que el escarabajo estercolero se encarga de desparramarlo de un día al otro, convirtiéndolo en alimento para el suelo.
Etcheberry comentó que probaron hacer pastoreo frontal, con una línea de 500 m, moviéndola 1 m por día hacia adelante, 9 veces por día. Sin embargo, esta práctica resultó ser muy sacrificada y sólo lograron hacerlo dos semanas.
LA FERTILIDAD NO PUEDE MANEJARSE CON MODELOS RÍGIDOS
El Ing. Agr. Luis Ventimiglia de INTA 9 de Julio afirmó que la fertilidad no se debe manejar con modelos rígidos ya que forma parte de las ciencias biológicas y, por lo tanto, no es una ciencia exacta.
El representante de INTA habló sobre la implicancia de la fertilidad en los cultivos de fina y gruesa, y afirmó que la fertilidad física es la más importante, por encima de la biológica y la química, en ese orden.
Ventimiglia explicó que en un suelo compactado la planta gastará muchos asimilados en búsqueda de agua y nutrientes. Por ejemplo, con una lluvia de 40 mm, el suelo compactado absorbe la mitad o menos, mientras que el resto se escurre o pierde.
Respecto a la fertilidad biológica, en Argentina se estima que se está inoculando el 70% de la superficie destinada a soja. Al ser un cultivo cuyo rendimiento depende del nitrógeno, el rinde estimado que se gana al inocular es de 250 kg/ha. Si al inoculante se le agregan promotores de crecimiento, se favorece el desarrollo radicular y por ende, la nodulación por parte de Bradyrhizobium japonicum.
En cuanto a la fertilidad química, los balances no son tan positivos. Según los datos que presentó Ventimiglia, la tasa de reposición de P, N y S no llega al 50%, es decir que la mitad de lo que se lleva el cultivo de estos nutrientes, sale del suelo. Por lo tanto, los niveles de P, N, S y MO en los suelos vienen cayendo y por más que se reponga P, el balance sigue siendo negativo.
EL DESAFÍO DE BALANCEAR EL PH
Para el Ingeniero Ventimiglia, nuestros suelos tienen tendencia a acidificarse con el tiempo. “Existen suelos con pH 5. Esto de alguna manera hay que corregirlo y priorizarlo por encima de la fertilidad”, destacó.
En relación a los micronutrientes detalló que la carencia de Boro en soja se manifiesta de manera similar a daño de un hormonal. También es muy habitual encontrar lotes con carencias de Zinc. Este se lo pue- de incorporar con la semilla, en el suelo en la línea de siembra o por aplicación foliar.
El especialista recordó que cuando se aplica un fertilizante al voleo, las pérdidas por volatilización son mayores en verano que en invierno.
A modo de conclusión, sostuvo que “a la hora de manejar un sistema productivo, es importante conocer la historia del lote, ver si tiene compactaciones, hacer análisis de suelo, etc. Todo esto ayudará a tomar mejores decisiones y a que las inversiones no se transformen en gastos”.
FAMILIAS EMPRESARIAS
El profesor del IAE de la Universidad Austral, Marcelo Paladino, disertó sobre sucesión generacional y propuso cambiar el concepto de ‘empresa familiar’ por el de ‘familia empresaria’.
En relación a la situación actual del país, mencionó que “Argentina tiene un problema de caja y no económico. Todos los sectores productivos pueden duplicar su producción en la próxima década.”
Seguidamente, habló sobre las familias empresarias y comentó que muchas veces la familia debe adaptarse a la empresa cuando en realidad lo ideal es que ésta se adapte a las necesidades de la familia. “Lo que hay que cuidar a largo plazo es la familia, por encima de otros intereses”, afirmó.
A esto último sumó: “Es fundamental que en una familia se exija el respeto por la libertad, que cada hijo pueda decidir sobre su futuro, ser artista, deportista, o estudiar una determinada carrera, ya que a veces por cuidar el patrimonio familiar se quitan grados de libertad, y eso es un error. A los hijos se les debe respetar la libertad de decidir sobre su futuro”.
(arriba) Ultimando detalles antes de empezar con las charlas.
(abajo) Carpa repleta para esta jornada UPA de la regional Bolívar.