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Ganadería 360, la jornada UPA de la regional Mar del Plata que cubrió los temas claves del sector

Desde el pasto como base de la cadena forrajera, pasando por la gestión de distintos planteos, hasta el consumo y la exportación, la UPA virtual de la regional Juan Manuel Fangio no le esquivó a ningún tema.

La Regional Mar del Plata “Juan Manuel Fangio” de Aapresid lideró una nueva jornada UPA ganadera, esta vez de manera virtual, a la que tituló “Ganadería 360”. Durante tres viernes consecutivos, destacados especialistas y socios de la Regional compartieron su mirada sobre gran diversidad de temáticas. En esta nota, compartimos un resumen de las diferentes charlas.

Ignacio Bibiloni fue quien abrió la jornada del viernes 18 de septiembre hablando de la importancia de definir una cadena forrajera como una secuencia de cultivos forrajeros que cubra los requerimientos del rodeo, y que sea productiva, estable en el tiempo y económicamente viable. “No tiene sentido analizar los eslabones por separado ya que, aisladamente, pueden no cubrir alguna de estas características pero sí aportan al sistema en su conjunto”, dijo Bibiloni.

También remarcó la importancia de conocer cada ambiente productivo (clima, tipo de suelo, estacionalidad de la oferta y demanda de forraje, objetivos productivos, gerenciamiento) en el que se va a llevar adelante el planteo ganadero, ya que de este depende el éxito de la producción.

En lomas las gramíneas como cebadilla, raigrás, pasto ovillo o festuca, y leguminosas como alfalfa, trébol rojo y trébol blanco son las que mejor se adaptan.

CADENAS FORRAJERAS EN SISTEMAS DE CRÍA

Martin Bigliardi, de la firma Gentos, explicó que un punto clave en planteos de cría es la mejora de los campos naturales con la implantación de pasturas perennes, estrategia que permite pasar de campos de 2,5 a 12 tn de MS/ha de producción, de 0.7 a 4 EV/ha de carga y de 70 a 300-500 kilos de carne/ha/año. Además, el margen bruto obtenido con la siembra de pasturas es muy superior al de producción a base de campo natural.

Para Bigliardi, un campo natural es un recurso barato en si mismo, pero para el sistema es muy caro. Esto se evidencia en las bajas tasas de crecimiento en comparación con una pastura. “Mientras la tasa de crecimiento de primavera de la mayoría de las pasturas ronda los 50-70 kg de MS/ ha/día, el campo natural no supera los 20”, aseguró.

Para mejorar la disponibilidad de pasto de calidad en estos sistemas, el disertante recomendó la siembra de pasturas que se adapten a los distintos ambientes y acompañarlas con manejo adecuado, que incluya fertilización con P y N. Para esto hay que conocer qué especies se pueden implantar en cada ambiente. “En lomas las gramíneas como cebadilla, raigrás, pasto ovillo o festuca, y leguminosas como alfalfa, trébol rojo y trébol blanco son las que mejor se adaptan. En media loma optaremos por festuca y el raigrás como gramíneas y el trébol blanco y lotus como leguminosas. En bajos dulces se pueden sembrar festuca, raigrás y agropiro, y lotus o melilotus, mientras que en ambientes restrictivos como bajos alcalinos, conviene optar por agropiro y melilotus”, recomendó.

Un punto clave es el buen enraizamiento que logran las pasturas perennes, permitiendo mejores pisos y mayor eficiencia en el uso del agua que las pasturas anuales.

Respecto a la práctica ideal de manejo, el disertante aseguró que es la que permite acoplar las curvas de oferta y demanda de recursos forrajeros de la mejor manera, evitando faltantes y aprovechando los excedentes para confeccionar reservas. A esto se suma la producción de pasto de calidad, cosechas altas de forraje, y animales eficientes.

Bigliardi analizó también los números económicos que arrojan las distintas estrategias, destacando la superioridad del Margen bruto obtenido con la siembra de pasturas vs. los bajos indicadores que daría una producción a base de campo natural.

En cuanto a requerimientos, Bigliardi explicó que para producir un kg de carne se necesitan entre 25 y 50 kg MS, pero éstos no son iguales durante todo el año: “Hay una fluctuación de acuerdo al ciclo reproductivo de la vaca, yendo desde mínimos de 0.6 EV/cab/día en post destete alrededor de marzo, hasta máximos de 1.4 EV/cab/ día pre destete, cuando la vaca está gestando y amamantando”.

CADENAS FORRAJERAS EN SISTEMAS DE RECRÍA

El Ing. Agr. Juan Manuel Luz, del equipo comercial de PGG Wrightson Seeds (PGGW), habló de la importancia de conocer el ambiente en el que transcurre el planteo productivo, y en esa línea, advirtió sobre los bajos contenidos de N, P y materia orgánica en los suelos de la región. “Evaluar los requerimientos nutricionales de los recursos forrajeros es clave para planificar el esquema de fertilización y la especie a elegir. La inclusión de leguminosas en las pasturas puede aportar al N de los suelos vía fijación biológica y reducir la dependencia de fertilizantes”, aseguró.

Para lograr una recría de calidad, el disertante insistió en pensar en los distintos recursos forrajeros y su estacionalidad, lo que abre una inmensa gama de opciones que incluyen alfalfas de distintos grupos de latencia, raigrás y festucas con diferentes picos de crecimiento. También mencionó al pasto ovillo, que puede aportar pasto de calidad en verano cuando generalmente las festucas disminuyen su producción y calidad. “Además es un cultivo que se adapta muy bien a suelos con restricciones de profundidad y se mezcla muy bien con alfalfa para lograr buena disponibilidad de pasto en verano”, dijo. Y mencionó también a los sorgos BMR como excelentes verdeos de verano, con altas producciones de MS/ha y digestibilidad, mientras que su menor porcentaje de lignina permite alta eficiencia de cosecha y mayor ventana de utilización.

En cuanto al uso de mezclas, Lus destaca la utilización de festucas continentales con alfalfas grupo 9, y las festucas mediterráneas con alfalfas grupo 6, teniendo siempre en cuenta las curvas de distribución de forraje de una mezcla y de otra.

Asegurar una pastura de buena producción y perdurable es imprescindible, y aquí el adecuado pastoreo, el cuidado de los remanentes, el conocimiento de la especie y sus tasas de crecimiento son algunas de las variables a manejar. También es importante evitar que pasen a estado reproductivo, ya que en este estado los recursos pierden digestibilidad.

En lomas las gramíneas como cebadilla, raigrás, pasto ovillo o festuca, y leguminosas como alfalfa, trébol rojo y trébol blanco son las que mejor se adaptan.

SUPLEMENTACIÓN/ENCIERRRE/IM- PORTANCIA DEL PASTO EN SISTEMAS GANADEROS DEL SUDESTE

Sebastián Riffel, de la consultora consultora Elizalde & Riffel, explicó que la cría en nuestro país necesita ganar eficiencia para producir más kilos de carne por kilo de materia seca. “Esto se logra elevando los porcentajes de destete, que hoy rondan el 60 %”, dijo.

En cuanto a recría y terminación, hay varias opciones: engorde a corral sin recría, recría a pasto con verdeos y pasturas con terminación a corral, recría y terminación a corral o recría y terminación, ambos a pasto. Cada una de estas estrategias tiene pros y contras, entre los que se destaca la duración del ciclo recría-terminación: más corta en planteos 100 % a corral (8 meses) y más larga en aquellos 100 % pastoriles (18 a 24 meses).

El tipo de planteo a elegir también depende de los periodos de compra y venta de hacienda para poder aprovechar los mejores precios del mercado. “Esquemas que incluyen recría y terminación a corral, exigen dos compras en el mismo año, lo que no siempre coincide con buenos precios”, advirtió. Otros aspectos a considerar para la elección entre esquemas, es la calidad de recursos y carga a soportar, la mano de obra necesaria, aspectos económicos y financieros, y el manejo en general.

Riffel también menciona los distintos recursos forrajeros que se pueden utilizar, destacando la utilización de verdeos de invierno y pasturas, y silajes de maíz y sorgo en aquellos sistemas que requieran de un período de encierre, ya sea durante la recría o la terminación.

Como ideal, una recría a pasto debería generar unos 500 a 700 gr de ganancia diaria por animal, mientras que una terminación a corral debería superar el kg/animal/día a base de grano y concentrado proteico con algún aporte de núcleo vitaminico mineral, para lograr novillos de 420-450 kg.

Los esquemas también difieren en cuanto a números: la recría en pasturas y terminación a corral arrojan mayores indicadores económicos, pero tienen como desventaja la mayor duración del ciclo. En el otro extremo, la terminación a corral sin recría (engorde de terneros de 180 kg a 320 kg) permite valores más bajos con mayor coeficiente de variación, pero en menos tiempo. Los sistemas intermedios – ya sea verdeo de invierno y terminación a corral, o corral de recría más corral de terminación-, son los más equilibrados en cuanto a resultado económico, estabilidad y tiempo.

EL CAMINO A LA EFICIENCIA. GESTIÓN Y RESULTADOS. LA IMPORTANCIA DE ESTAR

Durante la segunda jornada de la UPA virtual ganadera, los asistentes pudieron escuchar dos experiencias de productores contadas en primera persona.

El primero en tomar la palabra fue Gustavo Almassio, productor mixto del partido de San Cayetano, Buenos Aires. Su producción ganadera está apuntada a ciclo completo, es decir cría, recría y terminación a corral. La misma la lleva adelante en un campo bajo siembra directa, ambientado por profundidad de tosca, una práctica fundamental a la hora de eficientizar el manejo.

Según contó, la utilización de recursos en las lomas con tosca le permite tener muy buenas producciones de pasto a base de raigrás o sorgos de baja densidad, donde puede tener la hacienda cuando los bajos se anegan.

En cuanto a recursos forrajeros, principalmente basa su producción en cultivo de sorgo en todas sus variantes, tanto de sorgos para pastoreo directo temprano como para pastoreo diferido, e incluso sorgos doble propósito con mayor proporción de grano, lo que le permite tener alimento desde enero hasta septiembre. “Los sorgos diferidos pueden aportar entre 8 y 12 tn de MS/ha, lo que nos daría entre 700 y 800 raciones”, afirmó. La suplementación la realiza en las mismas parcelas de pastoreo con concentrados proteicos y grano de maíz. También utiliza otros recursos como pasturas sembradas por ambientes y los silajes de cebada,trigo o avena, cuando apunta a reservas, que dan en promedio 22 tn de materia verde. En planteos mixtos, hacer silaje de estos cultivos le permite liberar el lote temprano para la siembra de soja de segunda.

Almassio contó que tuvo una buena experiencia con la arveja, ya que se puede dar de comer directamente a los animales, sin necesidad de desactivarla, es un recurso que aporta 3 Mcal/kg MS y tiene 23 % de proteína. Otra ventaja es que libera el lote temprano, lo que permite la siembra de algún cultivo de segunda, como puede ser un sorgo. Y si hay buenos precios en el mercado, se suma la posibilidad de poder vender el grano directamente.

El productor insistió en la importancia de articular la oferta y demanda de forraje, y lograr recursos de calidad. “Para la ganadería, tenemos que ser los mejores agricultores, ya que tenemos los clientes asegurados, y no dejar los planteos ganaderos para lo último”, aseguró. En este sentido, destacó que es super importante contar con personal capacitado y motivado. “La producción ganadera es distinta a la agricultura, ya que hay que estar encima todos los días, sin importar las circunstancias”, agregó.

Para el disertante, la aparición de nuevas tecnologías es mucho más rápida en la agricultura, punto que no juega a favor de la ganadería, aunque reconoce también algunas novedades, como el uso de chips electrónicos, velas automáticas, entre otros, para el sector ganadero.

La utilización del servicio de invierno y parición de otoño es una práctica interesante y Almassio señala algunas ventajas: “La oferta forrajera, en un campo agrícola, se achica en primavera, cuando hay altos requerimientos en sistemas con servicio de esta época. También se aprovecha mejor el agua en otoño-invierno con verdeos de invierno, las vacas se destetan al otro año en agosto-septiembre, lo que liberaría el campo para la rotación agrícola para la siembra de septiembre-octubre, y por último, se puede vender terneros cabeza en épocas donde hay poca oferta”.

Cada planteo mixto es único y depende de muchas variables, tales como las preferencias del productor respecto al tiempo que le quiere o puede dedicar, el equipo de trabajo con el que cuenta, y luego sí también están las cuestiones ambientales y edáficas.

El disertante se refirió a la amplia brecha productiva que existe entre productores y la baja adopción de prácticas que permiten aumentar la eficiencia en los planteos ganaderos, como por ejemplo tacto, IATF, servicio estacionado, manejo del pasto, calendario sanitario, etc.

Un punto muy interesante de la producción de Almassio es el planteo mixto integrado, en el que lleva adelante no sólo agricultura y ganadería, sino que también producción ovina. Entre las ventajas de este tipo de sistema, mencionó que las ovejas actúan como un desmalezador natural y el control que hacen es muy bueno, disminuyendo así el uso de fitosanitarios para el control de malezas. Al igual que lo que le sucede con la arveja, también logra diversificar la producción y entrar a un mercado distinto.

Sobre el final, contó que hace algunos años comenzaron con la producción de hacienda Wagyu o cruza con Wagyu, y comercializan su producción con etiqueta propia. Este tipo de raza es muy buscada en ciertos mercados por tener un tipo de carne especial, con grasa intramuscular o marmoleo, que le da un sabor particular.

El segundo productor en compartir su experiencia fue Roberto Santos, del partido de Madariaga, quien se dedica a la producción mixta y es socio de la Regional MDP-JMF. Su producción ganadera parte de terneros de compra, de 180 kg en otoño y de 270 kg el resto del año, no hacen cría propia, y los mismos entran en un proceso de recría de dos etapas, recría 1 y 2, y por último se terminan a corral, los machos con 460-480 kg y las hembras con 330- 340 kg.

La base forrajera de su producción son el raigrás como verdeo de invierno y las pasturas base festuca y alfalfa, para las etapas de recría 1 y 2, respectivamente, que acompaña con silaje de planta entera de maíz. Este último recurso (silaje de maíz) representa una participación en el alimento del 18 % y se da durante todo el ciclo. Durante la etapa de recría 2, que lleva a los animales de 300 a 400 kg, aparece la suplementación complementaria también con grano de maíz de producción propia. Y por último en la etapa de terminación a corral, la dieta está conformada por grano de maíz, silaje de planta entera y núcleo proteico.

Durante su presentación, el productor mostró algunos indicadores económicos y productivos, con los respectivos costos de las distintas etapas y su relación con la producción de carne e ingresos, lo que arroja un costo promedio de $24.4/kg de carne producido. También ganancias de peso en las distintas etapas: recría 1 a base verdeos y silaje 0.7 kg/ animal/ día; recría 2 a base pasturas, silaje y grano 1 kg/animal/día; y en terminación a corral 1.55 kg/ animal/día.

En cuanto al manejo del pasto, contó que lo realizan en parcelas rotativas, siendo ideal lograr la vuelta entera en 45 días en los raigrases y entrar con más de 3000 kg de MS/ha, dejando un buen remanente para asegurar un buen rebrote, y así lograr tres pastoreos manteniendo la calidad del recurso. Este sistema le permite sostener una carga de hasta 7 terneros/ha sin suplementación. El manejo de la nutrición del cultivo es intensivo, con 100 kg de DAP/ha y 250 kg de urea/ha. Un manejo similar se hace en las pasturas, que también son fertilizadas con P y N. Los raigrases que se utilizan son tetraploides cortos, ya que se necesita que aporten pasto lo más temprano posible para poder liberar los lotes y pasarlos a agricultura.

DESPUÉS DE LA PANDEMIA. SITUACIÓN DEL SECTOR Y PERSPECTIVAS. ¿QUÉ MANEJAMOS Y QUÉ NO?

El último encuentro de “Ganadería 360” estuvo centrado en analizar qué cambios se avecinan luego de esta pandemia. El disertante invitado fue el analista ganadero Ignacio Iriarte, quien dejó en claro que es un año fuera de lo normal para el sector ganadero, con un mercado muy complicado.

“Un tercio de la producción del país se encuentra muy complicada por la sequía, con mortandad de animales, y habrá un despoblamiento del stock. Otro tercio contó con lluvias en los últimos días y si bien se encontraba con un gran déficit hídrico, su situación puede ir mejorando. Las vacas están entrando al servicio en la mayoría del país con un estado corporal muy malo por la falta de alimento. Y por último, hay un tercio que no se ve afectado por la seca”, señaló Iriarte.

Debido a este fenómeno, se suponía que iba a haber una gran oferta de invernada ya que los productores no podían retener por falta de recursos. Sin embargo, se está viendo que los precios de la invernada se están moderando pero igualmente hay poca oferta. “Lo que sí se está empezando a ver es la oferta de animales livianos de corral para consumo”, dijo.

En cuanto a la actualidad de los feedlots, el analista afirmó que hoy pierden plata en el proceso de engorde, incluso hay algunos que venden la recría por un lado y el maíz por otro, y esto implica un vaciamiento. Aquellos que se quedan con hacienda, esperan una mejora en los precios que podría darse a principios del año que viene.

En lomas las gramíneas como cebadilla, raigrás, pasto ovillo o festuca, y leguminosas como alfalfa, trébol rojo y trébol blanco son las que mejor se adaptan.

Sobre las exportaciones, Iriarte dijo que la venta de vaca conserva a China es un buen mercado para Argentina, y está en suba el precio. El resto de los negocios pasan por exportación a Israel, sumado a cuota Hilton y consumo interno. Argentina es muy competitiva en este momento debido a la pérdida de valor de la moneda, y sale a vender al mercado con precios baratos en comparación con otros países, como por ejemplo Brasil.

Argentina recuperó el stock de vacas, vaquillonas y terneros, pero no ha podido recuperar el de novillos. El consumo hoy en día está dado principalmente por animales livianos, ya que la vaca se exporta a China y no alcanza la cantidad de novillos, sumado a que las plantas trabajan con personal reducido y su ritmo de faena y despostada hoy en día es menor. “Sin embargo, en el último año se vio una leve tendencia a recuperarlo, ya que se ve un aumento en la recría de terneros”, señaló.

Según expresó Iriarte, se estima que en todo el país va a caer el porcentaje de preñez y se va a evidenciar en el tacto de febrero/marzo del año que viene, como resultado del estado corporal en el que ingresan a servicio los animales. “Si la sequía sigue y los campos no logran buenas producciones de pasto, se puede anticipar que se va a retener menos, se recriará menos y se hará una selección de vacas mucho más rigurosa”, advirtió.

La suba del precio del maíz alteró el costo del engorde en el corral y trajo como consecuencia la desaparición de animales gordos, por lo que se estima una faltante de los mismos en noviembre y diciembre.

“En los próximos meses, probablemente la oferta sea relativamente abundante en cuanto a vacas, novillos y hacienda liviana. Septiembre 2020 está por encima de septiembre 2019, algo que no pasaba en meses anteriores”, dijo.

Sobre el final, Iriarte reconoció que en materia de exportación el panorama cambia día a día, pero hoy es bueno. “La demanda de China es muy alta en carne vacuna y Argentina es el cuarto país abastecedor de la misma, por debajo de Brasil. Por lo tanto, si seguimos aceptando las condiciones de ese mercado, las oportunidades de crecimiento van a seguir estando”, cerró.

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