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Mantenerse Alerta

VUELO PRÁCTICO

Tracy Thurman | thurmantracyt@gmail.com

Toda profesión requiere de habilidades ya seas médico, recolector de residuos, jugador de básquet o piloto agrícola. Son habilidades que trabajamos muy duro para conseguir y nos esforzamos en mejorar y mantener. A medida que avanzas, nunca dejas de aprender. El día que crees que has aprendido todo es el día que debes colgar tu casco.

Tu nivel de conocimiento es tuyo y de nadie más. Nadie puede hacer algo con él excepto tú. Puedes dejar que se desgaste o mantenerlo brillante y fuerte. Puedes crecer o estancarte. Pero algo es seguro, hagas lo que hagas con el tiempo se verá, de una forma u otra. Ojalá el resultado no sea tan drástico como para tener que lamentarse. Por otro lado, siempre puedes identificar a alguien que está arriba. Es eficiente, cauteloso y preparado, sin mencionar que generalmente está de buen humor.

La complacencia puede acercarse sigilosamente a lo mejor de nosotros. En la temporada baja el óxido comienza a aparecer mientras los percebes crecen. Las primeras horas de vuelta en la cabina requieren de mayor atención y la necesidad de tomarse más tiempo. No importa cuántos años has estado en la profesión, si estás fuera de práctica, estás debajo de la curva de poder incluso antes de comenzar. Relájate y tómalo con calma, al menos hasta que vuelvas a soldar tus bolsillos traseros en el asiento. Una tonelada de horas y toda una vida de temporadas no mejorarán las características de pérdida del avión. El ancho de barrida no cambiará y los químicos se desplazarán como lo harían en cualquier otro momento.

La temporada baja no es lo único que nos afecta. La redundancia de las operaciones día a día (o noche a noche) también pueden llevar al piloto a una rutina en la que solo vuela y funciona de memoria. Todos lo hemos experimentado en algún momento, en especial cuando la temporada se alarga y nos sentimos cansados y agotados. Debemos estar siempre atentos a esto y cuidarnos.

Es importante que los pilotos estén familiarizados sobre los nuevos químicos que siempre surgen, así como deben estar actualizados de los que ya utilizan. La mayoría de nosotros ha pasado al menos unos cuantos años mezclando químicos y arrastrando la manguera de carga. Sin embargo, una vez que estás en la cabina no significa que no debes preocuparte por lo que sucede en la plataforma de mezcla. Todo lo contrario. Como piloto al mando, eres tú quien estará en la línea recta si aplicas lo incorrecto y serás la persona que se agitará en el aire con un sistema de pulverización obstruido, si el procedimiento de mezcla no se realizó correctamente. Debes tener en cuenta todo lo que pasa en el avión y todo lo que sale de él. Saber cuándo, dónde y cómo lo hace. Los errores son costosos y las excusas carecen de sentido.

Probablemente, recordarás a tu instructor de vuelo decir que siempre tienes que buscar una salida. En este trabajo, adquiere mayor significado. Mucho puede suceder con un avión fumigador o un helicóptero que vuela a 6 o 10 pies de la superficie. Un piloto necesita saber muy bien los procedimientos de emergencia en todos los aspectos de la operación. El equipo en tierra debe estar entrenado por igual. ¿Qué harán si hay un gran derrame químico o de combustible? ¿Un miembro del equipo incapacitado? ¿Qué pasa si el avión se aleja mientras el piloto no se encuentra allí? ¿Están entrenados para reaccionar correctamente en caso de incendio? ¿Saben dónde se encuentran las válvulas de cierre de emergencia? ¿Están en buen estado de funcionamiento? El entrenamiento es costoso. Sin embargo, el tiempo dedicado a que todos estén bien informados y capacitados es una pequeña inversión que podría pagar grandes dividendos si las cosas salen mal. Y sabemos que cuando lo hacen, lo hacen a toda prisa.

Si vas a volar un avión diferente, aunque sea del mismo tipo, primero consuma algo de combustible para conocer las tendencias de pérdida de ese avión en particular. Cada avión tiene su propia personalidad. Corre por cuenta del piloto familiarizarse con las características de manejo que son exclusivas del avión que utiliza. Un giro con viento a favor con una carga pesada no es lugar para descubrir la pérdida del ala o asuntos del centro de gravedad (C.G.). Confía en mí.

Asegúrate de practicar cómo soltar la carga. Ningún piloto agrícola debe embarcarse en una temporada sin tener conocimiento de la forma segura y adecuada de vaciar la tolva, si es necesario. Si te encuentras en una situación así, es probable que tengas muchas otras cosas en mente. Lo mismo ocurre al aterrizar con la carga. Si aún no lo has hecho solo espera, vas a hacerlo. Aquí, nuevamente, debes saber el comportamiento de tu avión en esa situación. ¿El avión tiende a dejar caer la cola al final? ¿Baja la nariz? ¿Cuál es tu mejor velocidad de aproximación y aterrizaje “cargado”? ¿Están los interruptores de la tolva instalados correctamente? Si no lo están, lo descubrirás pronto y en el momento equivocado. Estas son cuestiones que un piloto inteligente investigará por su cuenta. Trescientos o más litros por vez. No esperes a necesitar estos conocimientos para intentar conseguirlos.

Mantenerse alerta es lo que hacen los profesionales. Cada uno de nosotros ha pasado por mucho tiempo, sudor y esfuerzo para llegar donde está como para permitir que sus habilidades se vuelvan aburridas. Siempre hay un margen de mejora, algo nuevo para aprender o alguna forma de hacer lo que hacemos aún mejor. Es parte del desafío continuo. Sé un gran piloto agrícola y esfuérzate por ser mejor. Y, mantén el buen humor. ¡Vuela bien y cuídate!

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