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Servimos a un gran Sanador
Dios ha hecho mucho en nuestras vidas por nosotros y otros muchos de nuestro círculo, aquí en la India. Que hoy estemos vivos no es otra cosa que la gracia de Dios y su amor por sus hijos que viven de acuerdo con sus principios. A pesar de la terrible situación en que se encuentra nuestro país durante esta pandemia, nuestra familia ha permanecido sana. Pero además me siento muy agradecido por haber sido testigo del poder sanador de Dios en la vida de Sheila, una de mis queridas parientas. En octubre de 2020, Sheila fue llevada a la sala de emergencia en Vijayawada. Tenía problemas para respirar, y su gravedad señalaba que ir al hospital era la única opción.
Los médicos estaban seguros de que sus posibilidades de supervivencia eran mínimas porque ya tenía más de noventa años. Nuestros familiares y amigos escucharon las noticias y sabían que había un Maestro sanador que podía ayudarla. Por ello, oramos, pidiendo que, a pesar de su avanzada edad, pudiera mejorarse y regresar a su hogar junto a su familia. Y eso es exactamente lo que sucedió.
Cuando una de sus sobrinas que vivía en el extranjero, oyó las noticias de la enfermedad de su tía, quiso viajar inmediatamente a la India para verla. Sin embargo, debido a las muchas restricciones para viajar, eso parecía imposible. No obstante, Dios abrió las puertas en febrero de 2021, para que esta querida sobrina pudiese ir hasta la India.
Pero el día en que la sobrina estaba llegando a Vijayawada, la salud de Sheila empeoró considerablemente. La familia estaba lista para llevarla otra vez de urgencia al hospital, pero lograron estabilizarla un poco hasta que llegó su sobrina quien analizó rápidamente la situación y pidió que hirvieran agua en una olla grande, a la que agregó unas gotas de eucalipto. Con cuidado, cubrió la cabeza de Sheila con una toalla sobre la olla humeante y la hizo inhalar el vapor durante unos diez minutos. No pasó mucho antes de que Sheila comenzara a respirar un poco mejor. Después de unos días, otra sobrina logró visitarla, lo que hizo que la dulce ancianita se pusiera más feliz aún.
Sheila está mejor ahora, y puede hablar con más facilidad que antes. Nuestra familia agradece a Dios por oír nuestras oraciones y restablecer la salud de Sheila.
Jeevan Babu Palivela tiene su propia empresa de soluciones para tecnología de la información y vive con su familia en Vijayawada, India.