EDITORIAL

Hoy enfrentamos un enorme desafío misionero oculto a plena vista. Un desafío que ha crecido constantemente por más de 100 años.

Si retrocedemos al año 1900, veremos que la iglesia tenía unos 75.000 miembros. Y, a pesar de ese pequeño número, estaba siendo impulsada por una mensajera de Dios para alcanzar las grandes ciudades de aquellos días. El mundo, en 1900, ya tenía 15 ciudades de más de un millón de habitantes, y solo la ciudad de Nueva York tenía una población cercana a los 3,5 millones. La tarea debe haber parecido imposible para ese pequeño grupo, pero el tiempo solo hizo que la voz de la mensajera se oyera más clara. ¿Por qué esto era tan importante?

Imagine por un instante que la iglesia del 1900 hubiese tenido un mapa de las ciudades del mundo con un millón, o más, de habitantes, y que se lo hubiesen entregado a los miembros para que orasen. ¿Se habría visto más o menos así? Por supuesto que la iglesia de aquel tiempo aún no tenía las Divisiones representadas por las etiquetas en este mapa, pero nos da una idea de cuántas grandes ciudades había en cada una de nuestras actuales Divisiones.

Ahora, si no lo ha hecho aún, dé una mirada al mapa urbano de oración 2020, incluido con este ejemplar, ¡y descubrirá que el desafío ha crecido enormemente! Hoy, en el mundo, hay más de 580 ciudades de un millón de habitantes o más. 37 de esas ciudades tienen más de 10 millones de personas, ¡y cinco tienen más de 30 millones cada una!

Por supuesto que Dios vio venir esto hace más de 100 años y, por medio de Su mensajera, nos instó a avanzar rápidamente. Él también nos dio este mensaje: “Cuando se trabajen las ciudades como Dios desea, el resultado será la puesta en operación de un poderoso movimiento” 1 .

¿No anhelamos todos este “poderoso movimiento”? ¿Aceptaremos, juntos, el llamado? ¿Se uniría a nosotros para orar cada día por una ciudad del mapa de oración que se encuentra en las páginas 16 y 17? En estos días de pandemia, aunque no pueda tomar un avión, puede decir: “Yo iré”, ¡y orar por todo el mundo!

Cuelgue el mapa de oración en su casa y ore por una ciudad cada día, haciendo una marca a medida que avanza. ¡También péguelo en su iglesia o escuela, e invite a otros a orar por las ciudades del mundo! Orando en equipo, ciudad por ciudad, su iglesia o escuela podrían orar por todo el mundo en unos pocos meses.

Las mayores victorias del mundo han comenzado con oración. ¡Su oración es importante!

¿Buscará a Dios junto a nosotros, pidiéndole que nos ayude a alcanzar las ciudades más grandes del mundo?

1 Elena G. de White, Un Ministerio Para las Ciudades (Hagerstown,MD: Review and Herald ® , 2012), 28.

Otros recursos en MissiontotheCities.org:

• Archivos para imprimir copias adicionales del mapa en varios tamaños.

• Archivos para compartir afiches con citas de Elena G. de White instándonos a alcanzar las ciudades.

• Descargue gratis una copia de “Un Ministerio Para Las Ciudades”.

• Historias de escuelas cuyos estudiantes se han unido para orar por las ciudades del mundo.

• Ideas prácticas para alcanzar su ciudad.

Karen Suvankham, especialista en comunicaciones de los Centros de Misión Global y Misión para la Ciudades.