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LO DESCUBRIÓ AL TRADUCIR
Lily creció en un país que sigue siendo, según sus propias palabras, “un oscuro lugar de idolatría”. El cristianismo es apenas tolerado y muchos cristianos enfrentan la cárcel o la muerte.
Nacida en una familia no cristiana, Lily tenía solo cinco años cuando sus padres murieron. Ella y sus cuatro hermanos fueron llevados a orfanatos. En su adolescencia conoció a Norbu, un hombre 27 años mayor que ella. Él le pagó los estudios y se casaron.
Su marido provenía de un ambiente cristiano, y Lily quería desesperadamente conocer más de la verdad bíblica. Le rogó a Norbu que le permitiera estudiar la Biblia, pero él se negó diciendo que solo los líderes de la iglesia necesitaban leer la Biblia. Ella dice: “Me quedé tranquila y le obedecí, pero no me conformé solo con ir a la iglesia los domingos y escuchar a los líderes”.
Pasaron veinte años, y Lily sentía que todavía no conocía nada de la Biblia. Un día, conoció a una dama adventista llamada Kiba y se hicieron amigas. Kiba presentó a Lily con Tim Saxton –contacto de la Radio Mundial Adventista en ese país— que quería que los estudios bíblicos de la Radio Mundial Adventista fuesen traducidos al idioma local.
Lily aceptó el trabajo como traductora, en parte porque necesitaba el dinero para la educación de su hijo. Le entregaron una Biblia y un conjunto de lecciones. Su primer desafío fue que no tenía idea acerca de cómo usar un teclado para ese idioma. Aunque sabía hablarlo, no sabía cómo escribirlo con un teclado, pero aprendió en una semana.
El primer tema que tuvo que traducir fue “Las Profecías de Daniel”. Y desde el comienzo entró en conflicto. Quería hacer un buen trabajo, pero lo que estaba leyendo en la Biblia contradecía muchas de sus tradiciones religiosas.
Mientras leía, le sobrevino una fiebre muy alta. Cuando cayó en cama, sentía como si malos espíritus le susurraran: “No abras la Biblia; ¡morirás!”. En vez de obedecer, abrió la Biblia y encontró palabras que hicieron huir a los espíritus, de modo que “no morí, sino que encontré la vida eterna en Cristo”. Cuando estaba leyendo sentía como si alguien le azotara la espalda, pero no se dio por vencida. Cuatro días después, con su amiga Kiba orando fervientemente a su lado, la fiebre cedió.
Lily seguía confundida con lo que estaba aprendiendo, así que la Radio Mundial Adventista ofreció enviarle a alguien para que la ayudara con la traducción. Muy pronto llegó Selma y comenzó a estudiar la Biblia con ella. Solían quedarse hasta la una de la madrugada y, por fin, Lily recibió los estudios bíblicos que había deseado toda su vida.
Fue transformador. “Mientras traducía palabra por palabra, línea por línea, fui convertida”, dice Lily.
Ella quería bautizarse, pero su marido no la apoyaba. Él bebía hasta tarde en la noche y Lily pasaba horas orando para que dejara de beber y llegara a la verdad.
Por aquel entonces, un veterinario adventista llamado Ken, se mudó con su familia al área, y le pidió a Lily que le enseñara el idioma local. Norbu respetaba mucho al veterinario, así que Lily le pidió a Ken que hablara con su esposo y lo animara para que dejara de beber y asistiera a la iglesia.
Aunque Norbu no escuchaba a su esposa cuando ella trataba de hablarle de cosas espirituales, Lily le decía a Ken qué sería lo más beneficioso que su esposo podría escuchar cada semana. Poco a poco, Norbu también llegó a la verdad. Toda su familia comenzó a estudiar la Biblia. En el año 2019, Lily, Norbu y su hijo fueron bautizados en un lugar remoto de este país cerrado.
Desde entonces, Lily ha visto un cambio total en su esposo. Ya no bebe. El que se hayan bautizado juntos, significa todavía más para ella. Ella dice: “Una vara puede quebrarse más fácilmente, pero somos tres –tres varas-, somos fuertes y nadie puede quebrarnos”
Lily envía sus sinceros agradecimientos a todos quienes apoyan los proyectos de la Radio Mundial Adventista en países como el de ella. Ahora, el trabajo de su vida es alcanzar a quienes viven en países reservados. “Jerusalén está listo. Ahora quiero ir a Judea. Luego a Samaria. ¡Quiero llegar lo más lejos que pueda con la verdad bíblica que cambió mi vida!”.
Adventist World Radio
La Radio Mundial Adventista es el ministerio internacional de radiodifusión de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Su misión es llevar el evangelio a las personas más difíciles de alcanzar, en su propio idioma. Para ver historias increíbles, como la de Lily, visite Radio Mundial Adventista en awr.org/video.
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