EL SER HUMANO SI QUIERE SINTONIZARSE CON DIOS HA DE COMENZAR POR LA ESCUELA DEL SILENCIO.
EL SILENCIO ES EL IDIOMA QUE HABLA DIOS, EL LENGUAJE EN EL QUE ÉL SE MANIFIESTA. CUANTO MAYOR
SILENCIO SE HAGA DENTRO DE TI, MAYOR CAPACIDAD TENDRÁS DE ENTENDERLE.
Padre CÉSAR A. DÁVILA G.
No es solamente el hombre, el ser que tiene poder de expresarse.
Todos los seres de la creación hablan también el idioma del silencio. Este es el idioma universal. Cuando el hombre entra dentro de sí mismo, cuando se interioriza más y más, cuando se repliega en el santuario interno de su conciencia, es capaz de constatar que no es el único que puede expresarse a través de la palabra. Cuando el hombre no quiere entrar dentro de sí mismo, no podrá descubrir esta ley.
Para comprender a los demás seres, ha de empezar por entrar dentro de su santuario interior. Para conocer y sentir en qué idioma hablan los demás, tiene que empezar conociéndose y sintiéndose a sí mismo.
Esta es la clave del conocimiento interior. Según esta ley, sin dificultad alguna, podremos descubrir el esotérico lenguaje de todos los seres y de todas las cosas. Podremos entender el idioma que habla el jilguero en una rama; entenderemos el idioma de la alondra, del turpial, de la tórtola, de la paloma torcaz, del diminuto gorrión… descubriremos las ocultas claves de los rugidos del león en la enmarañada selva, de los bramidos del elefante, del cascabeleo de las serpientes… entenderemos el secreto idioma que habla el torrente cuando se precipita de la montaña, el diálogo que entabla una piedra con otra piedra… sabremos descifrar el idioma que hablan las estrellas del cielo, las constelaciones, las miríadas de soles, el enjambre de galaxias que gravitan en la inmensidad… entenderemos también el idioma del protón infinitesimal con sus demás diminutos hermanos.
Padre CÉSAR A. DÁVILA G. Fundador y Guía Espiritual AEA
LasangredeCristonoverificósolamente misqueridosestudiantes,unaredenciónhumana –ylaredenciónhumanasolamente- sinolaredención cósmica:estaredencióndetodoslostiempos, estaredencióndetodoslosseres.
YSusangrepurificó delaescoriadelpecadoatodaslascosas. SuBautismodesangrefueunBautismo quepurificótodaslascosas.
P.CÉSARA.DÁVILAG.
A la pregunta, la Redención es un hecho cósmico, hay que responder: Si señores, es un hecho cósmico con relación al hombre.
Porque la Redención se extiende a todos los hombres, desde el primero hasta el último de los hombres que encarnará aquí en este planeta.
Por eso yo, hablando de lo que es la Iglesia, yo distingo que hay dos clases de Iglesia: la Iglesia de los bautizados y la gran Iglesia de los redimidos. La Iglesia de los bautizados está bajo el cuidado, bajo la autoridad del Papa, de los Obispos, la Iglesia de los bautizados en la Iglesia. Pero, esta otra Iglesia:laIglesiadelosredimidos , comprende a esta humanidad que vive este año de 1980, esta humanidad que vivió hace tantos años como apareció el hombre, como se encarnaron esos espíritus. Y se extiende esta Iglesia de los redimidos, hasta el último de los hombres que encarnará aquí en la naturaleza humana. Porque la Redención mis queridos estudiantes, es realmente un hecho cósmico, un hecho que se extiende absolutamente a todos los hombres.
No es por el hecho de que nosotros seamos católicos, tengamos la exclusividad de esta Iglesia, de pertenecer a esta Iglesia de los redimidos, no. Estaríamos en un gravísimo error, si pensáramos de esta manera. Todos los hombres y de todas las religiones sin distinción y aún de los ateos y de todos los que no tienen religión, esta Iglesia de los redimidos es un Iglesia que cobija a todos los hombres. Porque LA REDENCIÓN, en otras palabras y concretamente hablando del hecho mismo por el cual SE VERIFICÓ la Redención: DE LA SANGRE DERRAMADA POR ESA ENCARNACIÓN DIVINA, ESA SANGRE LAVA A TODO ESPÍRITU QUE ENCARNA Y ENCARNARÁ HASTA LA CONSUMACIÓN DE LOS SIGLOS.
Y digo derramamiento de sangre, porque dice las Escrituras, que sin derramamiento de sangre no hay Redención. Es decir, la Redención es una especie -digamos- de una compra, quiere decir eso la palabra Redención, quiere decir: una compra. ESE CRISTO NOS COMPRÓ CON EL VALOR DE SU SANGRE, Lo dice Pedro: CON EL VALOR DE SU SANGRE NOS COMPRÓ Y NOS RESTITUYÓ NUEVAMENTE A DIOS. Este es el hecho cósmico de la Redención, con respecto a nosotros los hombres, a nosotros los hombres
P. CÉSAR A. DÁVILA G.
El apóstol TOMÁS que más tarde, después de la resurrección del Señor, se mostró incrédulo cuando sus compañeros reiteradamente le dijeron que habían visto al Señor resucitado, dijo: “Sinoveoen susmanoslaseñaldelosclavosymetomidedoen ellugardelosclavosymimanoensucostado,no creeré” (Jn 20,25). Y cuando dijo el Señor a sus apóstoles: vosotros conocéis el camino hacia donde yo voy, Tomás le dijo: “Nosabemosa dóndevas; ¿Cómo,pues,podemossaberelcamino? Jesús le respondió: “Yosoyelcamino,laverdadylavida; nadie viene al Padre sino por mí. Si me habéis conocidoconoceréistambiénamiPadre”(Jn 14,7)
El apóstol Felipe le hizo una petición todavía más explícita y le dijo: “SeñormuéstranosalPadreynos basta”(Jn 14,8). Jesús le respondió:“Felipeelquemehavistoamí,havistoalPadre”(Jn 14,9).
Para la gran mayoría de los hombres, Dios continúa siendo una incógnita, imposible de descifrar. Se tiene una idea muy vaga, nada concreta de Dios, Él no es una realidad existencial. La filosofía prueba la existencia de Dios con los mismos argumentos con que se prueba la existencia de los seres del mundo material. El resultado es el siguiente: Catalogar a Dios en cuanto a su existencia como si se tratara de cualesquiera de los seres creados. Esto es inadmisible.
También se afirma que, para llegar a Dios no hay otro camino que el de la fe. Si se toma la fe solamente como un recurso para admitir ciegamente algo, esto no es admisible. La fe no son tinieblas, no es obscuridad, no es algo que permanece dentro de estos límites. Como dice la carta a los Hebreos, hay que entender la fe como: “Lagarantíadeloqueseespera,lapruebadelascosas quenoseven”(Heb 11,1). La fe es pues claridad, luz, certeza, que mueve a actuar.
Jesús cuando contesta a sus discípulos Tomás y Felipe, con la sencillez de un verdadero Maestro, les habla de la Realidad Dios. De una Realidad tal que equivale a la de su misma presencia física ante ellos. Ellos le veían con sus ojos, podían tocarle, le oyeron hablar tantas veces, con ellos recorría por los campos, las aldeas, las ciudades, compartía la vida diaria. Ellos no tuvieron necesidad de hacer un acto de fe al estar con su Maestro.
La Realidad Dios tiene iguales características. Lo que se llama FE se convierte en algo natural, si cabe la palabra, tan humano que el que ha llegado ya a una comunión vivencial con Dios, le ve, le siente, le vive tan intensamente hasta el punto de UNIFICARSE con ÉL en ESPÍRITU. Esta unificación es todavía mucho más clara, más intensa, más profunda, más íntima, más estrecha, que la visión simplemente material en donde el que ve y el objeto que ve no se identifican como se identifican, SE FUNDEN, se compenetran, DIOS Y EL ESPÍRITU QUE YA NO SON DOS SINO UNO SOLO.
. Este es el sentido de las respuestas que el Señor da a sus dos discípulos. Esto es lo que se adquiere después de una experiencia divina verdadera. Naturalmente, es Dios quien toma la iniciativa para comunicarse e identificarse en esta forma con su criatura, el ser humano, con toda su pequeñez e insignificancia.
Los verdaderos maestros de las escuelas de mística de Oriente y Occidente son claros en afirmar que el último grado, el más alto en el camino espiritual es la identificación o comunión entre Dios, Realidad Existencial y el ser humano.
Tengamos presente que Dios es una realidad más clara que la luz, más clara que este mundo y que todos los objetos que están en él. Dios ha de ser para nosotros como la realidad de un amigo, de un ser querido, de una madre.
MILAGRO EN LA NIÑEZ
Ciertamente no podría resumir todo lo que le debo a la Virgen en pocas palabras, es imposible. No podía resumir los hechos que han jalonado mi vida en relación con Ella. Os voy a contar solamente uno que el día de hoy con clara visión puedo decir, fue un milagro en el sentido en que tomamos esta palabra.
Recuerdo que cuando niño, me encontraba gravemente enfermo. Por allí debo haber tenido, entre unos 4 o 5 años; muy chico. Y tengo la imagen de ese lecho en donde me encontraba, y también de un cuadro que estaba junto a mi cama hacia el lado derecho en que me encontraba recostado. Pero prácticamente yo adolecía pues, de una enfermedad grave, que yo creo sin lugar a duda fue una parálisis infantil, una polio. ¿Por qué? yo no sé el motivo, no recuerdo la causa, pero no sé, pero tenía pues las piernas recogidas, no podía extenderlas. Y allí, un empírico quería pues, a fuerza hacerme que extendiera las rodillas, las piernas que las tenía encogidas – a viva fuerza-. Esto hubiera producido naturalmente, alguna lesión muy grave. Yo naturalmente, me dolía y clamaba, y decía que me dejaran solo. Y allí invoqué a la Virgen. A esa Virgen representada en ese cuadro. Era un cuadro que representaba a la Virgen del Carmen.
Pero, yo no sé, aquí me tienen ustedes hablando, después de tanto tiempo, hablando, trabajando. Yo quedé curado –digamossin ninguna intervención de médico alguno. ¿Cómo curé? La Virgen lo sabe.
Y siempre en mi vida, he tenido pues mis queridos estudiantes, esa estrella que ha guiado mis pasos a través de toda la vida.
Y recuerdo también en éste momento, reminiscencias de mi vida. Yo trataba de celebrar el centenario de la declaración dogmática de la Inmaculada Concepción de la Virgen María. No el centenario, más que el centenario, y era entonces seminarista. Allí escribí también unos versos, un poema, claro, a la Virgen. ¿Cómo lo escribí? No lo sé. Pero recuerdo como hoy, lo que me decía entonces el profesor de Teología Dogmática –un alemán- llamándome aparte, porque él no se imaginó el fondo teológico que contenía ese poema. Dice: ¡Cómohapodidoustedescribiresto,siustednoesunteólogo¡cómohapodidoescribir!Si ungranteólogonohubierapodidoescribirconelfondoteológicoquehaescritoacercadelaVirgenMaría esepoema. Digo: yo no sé, pero escrito está.
Así es, un episodio más. Y de estos episodios están jalonados los pasos de mi vida.
A LA INMACULADA
Con ocasión de las Bodas de Diamante de la proclamación del Dogma de la Inmaculada Concepción de María (75 años).
8 de diciembre de 1929
(Escrita por el Padre César A. Dávila G, cuando tenía 19 años y era seminarista)
Pulsomiliraymiamorprofundo
Preludiatiernocántico,Señora; Devanailusión,sueñosdelmundo
Quemeafligen,aléjameágora, Dilátaseaúnelecogemebundo DelpecadodeAdán,queenletalhora LehizoydeLuzbelelcetrolevantado Aúnpersiguealhombredesterrado.
DeJehováenlasupremaciencia
Decuantopermaneceycuantopasa,
Subsistenporsiempreenlaexistencia: Cuáldelsolqueelcenittraspasa Funestoeclipseocultalapresencia, Movíaseenquietudalgosintasa
Quehancantadodelcieloenlosconfines Enencendidosplectrosserafines.
QuisoqueelVerbo,delanocheumbría Quedelmundoinfelizseenseñoreaba, Fueseluzqueiluminaraeternodía, Acáeneltiempo;mientrasdaba
AlapostreSatán,desuambrosía
Elvenenoabeberdondereinaba. Quisoquelumbreparatalluzfuera
Quedelcaoslastinieblassorprendiera.
YamodelaaquelEdéndichoso, Delabrisaseduermeabanicando Laslevesfrondasdeljazmíngracioso
Delmirtoydellaurelyfecundando DelJacintoelcálizfantasioso, Yalgayotulipándeamorcolmando: Doesmeraldasnaciendoentrerubíes
Florecenyavioletas,yaalhelíes.
Delarroyoalson,enelaliso
Sustrovastrinaelruiseñorcanoro: Ynuestrospadressinningúnaviso
Bajoelciprés,abetoysicomoro
Umbríos,delamenoparaíso. Cualánforasdeamor,cualarpasdeoro.
Delainocenciaalsoploblando
HandeDioselCorazónhurtado.
Más,luegodeSatánlaenvidiafiera
Estallayenpedazosmildeshecha
Yacelaobraexcelsaquesaliera
DelamanodeDiosytristefecha
Gravaseenelbroncequefundiera
Negrayletaldesobedienciahecha!
Elhombredesucrimenencastigo
Deunpedazodepaneselmendigo.
DeJehováladiestraomnipotente
Quemodelaradelanadaunmundo, ¿Pudoquedarciega,impotente
Sinabatirlosimperiosdelprofundo Antrodellamas,doencendidafrente
Altivaostenta,Satanásinmundo?
¡No!cuandounángelabatidolucha, Desuimperioelcrujirterribleescucha.
YelqueenlaCreaciónPotenteimpregna; Elqueensuserreposaeternamente: Yessinigualensuelevadaesfera: Pronunciaelfíatomnipotente, DeEternoSolenlainflamadahoguera
Reinasealza,hermosa,reluciente, Manaytodalacreaciónseinclina AntelaVirgendebellezaperegrina.
ParaTi,¡ohparaTi!Madreencantadora Másbellaqueelsol,queelángelmismo, Reinadelorbe,imperialSeñora, Degraciamar,insondableabismo.
DelEternoSol,fúlgidaaurora, Quesuperasdelmundoelmecanismo, ¡MiscantosparaTi,VirgenMaría! ¡Creacióndedivinalsabiduría!
LealJudithporDioslaescogida
Pararomperdelmíseroesclavo Lascadenasdelpecadoyerguida Detuhonraangelicalsinmenoscabo DomeñaraSatánelhomicida. ModestaAbigail,atitealabo; ErespeñadeHorebcuyaaguasana, Lasedardientequemipechoinflama.
CedroaltivoqueenLíbanoculmina. CiprésqueenSionseadormecía, RosalqueenJericódeamordeclina, PalmeraqueenCádizfértilcrecía. Olivaqueenloscampossereclina,
Saucequeenlaslinfassemecía, Bálsamodevirtudtanexcelente
Quelasheridassanadeldoliente.
Áureocosmosdegraciasdivinales, ReverberanenTi:delmarlasondas, Delarroyolasperlasorientales, Lasfloresdelosbosquesysusfrondas Miltesorosyencantoseternales, Delirisloscolores,sinqueescondas.
EresporundecretoSoberano ReinaySeñoradellinajehumano.
¡Salveohvastoocéanodegrandeza!
Entuslímpidasaguastransparentes
DelCriadorreflejansulargueza, Aloro,finasperlasypendientes
Superaelresplandordetubelleza
Ydelsolalosrayosrefulgentes.
Másbellaquelaauroraenlaalborada, Quelalunadeestrellascoronada.
Máshermosoqueelsolestusemblante, Enlapenumbra,estrellavespertina. Fanalsiempreencendidoyluzradiante
Paraelmortalquetímidocamina
Porignotasendayrutilante
Mira,tufulgorestrellamatutina.
TorreerasdeDavid,puertadelcielo, Arcadealianzaydelmortalconsuelo.
SóloDiossobrepasatugrandeza. Almardelsolpurísimoespejo
YalosAndessuperasenalteza, Yalextensocielodoelreflejo
Deplateadalunadabelleza Ydemillonesdeastrosalcortejo.
Másbellaqueelsoldeluzlafrente CuandoasomasonriendoenelOriente.
Para¿Quiénenelhuecodelamano, Cuálfelizserdetodoslosmortales, PodráelaguajuntardelOcéano Todoelairedeespaciossiderales Ytodoslosbienesqueelhumano, Osadoarrojóalasfangales?
AnteTi,marsinfondoysinorillas ¡TodaslaCreacióncaederodillas!
Más¿Dodetubellezaperegrina ¿Doelveneno?¿Doelarcano?
ElCriador¿Porquétepredestina AserdegraciasmilelOcéano, DeSuamorlacítaradivina, Laesperanzaylagloriadelhumano yaserlaReinadelempíreocielo Delatierraydelamarsinvelo?
¿QuépodíafaltartesielPadre DelnimbodeHijatemiradiademada?
SielVerbotellamayasuMadre Sinseraúnlatierramancillada? Aqueningúnnombrealtuyocuadre PorEsposa,deamortevecolmada ElEspírituSanto?Almanatura ¿Quévaléisanteéstacriatura?
¿Quiénesaquesta,asícualnube Enlabrisaaligerallevada Porelanchodesiertotardasube, Delaauroranacientecoronada? AsuinfusacienciaelQuemla Haciaestapreguntareiterada, AlverteHija,MadreyEsposa
DeunHacedor,queensuaseidadreposa.
Aquellaqueconfúlgidamirada
Querubesmiráis;Esaqueimpío
Labiomancharnopuede:Esaalborada Eneldiáfanoazuldelpoderío
EslaMadredeDios,¡LaInmaculada! ÁureoblasóndelinfaliblePío
Quebordaentreperlasytopacios
Eldogmavencedorenlosespacios
¡Inmaculada!Yestenombresuena
Encieloytierrayenconcierto
Alláenelrayoqueenlanubetruena, Enelabismoalospiesabierto.
Delvolcánenlasfaucesyresuena Enelsimúnterribledeldesierto.
Desdeelaustralpoloalotropolo ¡EncuantobañaelfulguranteApolo!
¡Inmaculada!Yalazulceleste
Elévanseenconciertomelodioso Loscantosdelabrisaenelnordeste, Delosyermosdelmarestrepitoso
Lablancaespumaconsuacordeagreste, Yeltrinodelasavesmelodioso.
YprorrumpeSionennuevocanto ¡AMaríadeIsrael,gloriayencanto!...
¡Inmaculada!Yaladosquerubines, Lasregionesdeléterpurpurando Ensusáureostimbalesyclarines, AestacándidaVirgenvancantando. Diosmismodelespacioenlosconfines Devívidosdiamantesfabricando, Unadiademafijaensualbafrente Deníveapurezareluciente.
¡Oh!ParaTi,¡MaríaInmaculada! ATijuventud,mispurossentimientos ¡OhparaTi,miMadreidolatrada! Miamorylosúltimosacentos Demialmajuvenilapasionada, MividaparaTiconsuseventos: Tuyoesmiser,lasangredemisvenas, ¡Mishorasdedolor,todasmispenas!...
¡SéMadre,paramí,VirgenMaría! Demisdolenciassé,lamedicina, Enmisnochessombrías,luzyguía, Demicajelestrellamatutina.
Miúltimoconsueloenlaagonía, OhVirgendebellezaperegrina Unamiradatuyasoloimploro, Recogedemiscantosellloro…
Entrecelajesdeópaloydiamantes, Cadadíaelsolenletrasdeoro Gravatunombreyahoraamantes Hijosdetugloriasindesdoro Hoycelebrantusbodasdebrillantes, DesuamorhaciaTiconeltesoro. Imprime,imprimeenellosigualmente Detupurezaelselloreluciente.
Allámiroalzarseenlontananza Sobrearasanta,cándidaofrenda Mibarcaallá…tímidaavanza Surcandodeestemarlaignotasenda. Ymialmaabrigalaesperanza Deencontrardesuamoramadaprenda… ¿Cuálserá?...EravíctimaSagrada YtusgloriascantarohInmaculada!
En el silencio está Dios y Él es quien nos comunica la fuerza.
Elías, el profeta de fuego pasó por muchas pruebas en el cumplimiento de su misión profética. En su huida de la venganza de Jezabel que quería vengar a sus profetas, pasados a cuchillo, Elías llega a Horeb. Una secreta voz le dice: “SalypontedepieenelmonteanteelSeñor:elSeñorvaa pasar” (I Reyes 19,11). Deprontosopla:“unhuracántanviolento,quedescuaja losmontesyhacetrisaslaspeñas…peroelSeñornoestabaenelterremoto. Despuésdelterremotovinoelfuego,peroelSeñornoestabaenelfuego.
Despuésdelfuegoseescuchóelaleteode unatenuebrisa”AlsentirloElías,setapael rostroconelmanto,saleafueraysepone enpiealaentradadelacuevadesurefugio. En ese instante oyó una voz que le preguntaba:¿quéhacesaquí,Elías?”(I Reyes 9, 11-13).
Cuando Dios quiso manifestarse a Elías no lo hizo en medio del estruendo de huracanes y tornados que descuajan árboles, arrasan campiñas, destruyen casas, sepultan caravanas… Dios no está allí. No se manifestó entre cataclismos, terremotos, azotes terribles que dejan destrucción y muerte… no lo encontró tras el fuego devorador que calcina rocas, destruye bosques y deja al paso desolación y muerte…
Estos signos siniestros representan la problemática humana: sus inquietudes, sus frustraciones, sus luchas, sus pasiones desenfrenadas, su odio, su egoísmo, su soberbia, su lascivia, sus ambiciones, sus intrigas, su sed de placeres… A Dios no se le encuentra aquí. No está en medio de este campo infernal en que han convertido al mundo los hombres.
El Admirable, el Santo, el Bendito, el Todo-Amor, el Todo-Dicha, el TodoBienaventuranza, el Todo-Orden… no puede manifestarse al hombre agitado por las tormentas o por el fuego devorador que se agitan dentro de él…
Mientras más se aquiete nuestro corazón, más fácilmente podremos escuchar Su voz. Su presencia en lo más íntimo de nuestro ser es, según se revelo al profeta, como “el silbido de un vientecillo suave”, como “suave brisa” , como los pasos del huésped que entra a
hurtadillas para no causar molestia al dueño de casa, como la caricia maternal, como el abrazo de la onda pura de luz, como el beso de un ángel en el rostro del niño que duerme.
Un fariseo rogó a Jesús que comiese en su casa. El Señor se sentó a la mesa para comer. Llegó entonces una mujer de mala vida con un vaso de alabastro conteniendo ungüento precioso. Colocándose por detrás comenzó a regar con lágrimas sus pies y los limpiaba con los cabellos, los besaba fervorosamente y los ungía con el ungüento (Lc 8,38).
Jesús se juntaba frecuentemente con los pecadores. Los escribas y fariseos no miraban bien y murmuraban por esto. Muchas veces había manifestado en público esta predilección por los pecadores. Id y aprended, les dijo, qué significa esto: “Deseo la misericordia y no el sacrificio, porque no vine a llamarjustossinopecadores”(Mt 9,13).
Aquella pobre mujer conocía esto. Con fe y confianza absoluta fue a casa del fariseo y no hizo otra cosa más que llorar a los pies del Maestro, besar esos pies cubiertos por el polvo del camino y enjugarlos con sus largos cabellos. No dijo ni una palabra.
Lloró. Al contacto de esos pies, aquella pecadora, sintió un extraño estremecimiento jamás sentido en ninguno de los días de su vida: Su carne de vicio y de pecado recibió el impacto de la Santidad Infinita y se transformó en blanco lirio como de esos que crecían en las orillas del Mar de Tiberíades. Esa mujer amó mucho y Cristo le perdonó todo.
Muchas veces nos imaginamos que Dios es como uno de nosotros. Él es Amor Infinito, nosotros le hacemos un Dios de odio. Él es Bondad Infinita, nosotros le convertimos en un ser malo. Él es Misericordia Infinita, nosotros le hacemos un Dios vengador. Él es Padre y nosotros le convertimos en juez intransigente. Esta caricatura de los hombres acerca de Dios es muy común. Jesús en todo su mensaje nos da el verdadero retrato de Dios.
Como Él es, así es también Su Padre: Bueno, Santo, Misericordioso, Infinito en todos sus atributos. Todo lo bueno que tienen los seres de la creación, están en Dios, viene de Dios, pues todos participamos de la plenitud de sus perfecciones.
Pecadores como aquella pobre mujer o santos, buenos o malos, SOMOS SUS HIJOS. Seamos lo que seamos estas relaciones establecidas por Él no varían. Importa amarle mucho como aquella pecadora para ser perdonados todo.
El Señor recordó la necesidad de que todos los que oyeran la divina palabra, también la realizaran en su vida. Esto es lo que inculcan insistentemente los verdaderos maestros a sus discípulos.
A través de los siglos han surgido grandes filósofos y maestros que han hecho muchos adeptos. Todos han expuesto sus teorías, más o menos con acierto. Los cinco mil millones de hombres que tiene actualmente la humanidad, profesan distintas religiones. Sus fundadores han creado cuerpos de doctrina admirables, pero, ninguna teoría, ninguna filosofía, ningún principio, ninguna enseñanza por sublime que sean, salvan por sí mismas.
Ninguna tiene el poder mágico de crear la virtud o a santidad en el corazón del hombre. Sólo sirven en tanto en cuanto son aplicadas a la vida. La palabra de Dios es como la medicina. Esta no sirve sino cuando la ha tomado el enfermo y cuando ha asimilado su virtud.
La enseñanza del Señor es muy clara: Nadie que no cumpla la voluntad del Padre que está en los cielos entrará en su Reino. Esta voluntad está expresada en sus leyes. Estas leyes están contenidas en los mandamientos del Sinaí y en estos otros mandamientos del Sermón de la Montaña.
SANTIAGO, apóstol y pariente del Señor, repetía esta misma enseñanza del Maestro a sus discípulos:“Sedhacedoresdelapalabra ynosolamenteoidoresdeella,engañándoosavosotrosmismos”(Sant 1, 22)
Las enseñanzas de nuestro Bendito Maestro Jesús, son salvadoras en todo el sentido de la palabra, pero sólo te servirán cuando las apliques a tu vida, cuando vivas esta doctrina. En caso contrario no tendrán para ti, ninguna eficacia, ningún valor. Serán como nubes que se disipan en el firmamento. Serán paja que arrebata el viento. Serán como la estela de un barco que no deja huella alguna en el mar.
Acabamos de escuchar la primera oración y las lecturas que nos introducen en la fiesta que estamos conmemorando en la Iglesia, el día de hoy: la fiesta de San Joaquín y de Santa Ana, padres de la Virgen María. Nosotros –digo- tenemos que estudiar la vida de los grandes maestros y de los santos, para recabar la enseñanza la enseñanza que ellos nos dan.
Es disposición Divina esto, que exista un hogar. Acabamos de visitar algo que a vosotros os ha llamado profundamente la atención, aquí en ésta visita que estamos realizando: ese hogar, esas familias en los animales, en las avecitas. Ellos también instintivamente, han asumido mis queridos estudiantes, han asumido deberes y deberes que en ese instinto que es también una manifestación de Dios, deberes y responsabilidades que ellos cumplen a cabalidad.
Sí, también ellos forman familias, ellos también cumplen sus responsabilidades respecto de sus hijos, los cuidan con que esmero, los alimentan y también los educan. Y los educan ¿para qué? Los educan para que esas avecillas puedan volar libremente. Esa es la educación que les dan, para que puedan ellas mismo más tarde, buscar por si el alimento con toda libertad, pero también trabajando. Hay una especie de educación elemental en todas esas criaturas, salidas de las manos de Dios, lo mismo en las demás especies.
He aquí, lo que yo os decía hace un momento, la comprobación de una gran verdad: de que todo está dispuesto por Dios, para que nos sirva de ejemplo, y siguiendo ese ejemplo vayamos a Él. Pero todavía más, en los maestros, en los santos que se asemejan en todo a nosotros, ésta disposición divina, esto de inducirnos a seguir el ejemplo, se realiza admirablemente.
Sí, también muchos de ustedes han formado sus hogares y la mayoría de ustedes formarán también sus hogares. Pero es preciso, que recojamos esa enseñanza que nos da esa naturaleza que nos rodea, esos seres que pertenecen todavía a una vida elemental: a la vida instintiva, y que seguimos ese ejemplo.
Porque yo entiendo, que el hogar en donde se fragua la sociedad familiar o los hijos, es algo tan grande, es algo tan precioso, es algo tan sagrado. Cada hogar es una comunidad de servicio -entiendo- de servicio más que de exigencia. El padre tiene una obligación de servicio respecto de la esposa y de sus hijos. La esposa tiene una obligación de servicio respecto de su esposo y de sus hijos. Los hijos tienen también, una misión de servicio respecto de sus padres. Entendamos bien todo esto mis queridos estudiantes: que ante todo la vida de hogar es una vida de servicio.
En segundo lugar, esa vida de hogar es también una vida de amor. Pero de amor entrañable, de amor que significa desinterés, de amor que significa abnegación, de amor que significa sacrificio, de amor que significa comprensión. Cuando estas virtudes se cultivan en un hogar, entonces ese hogar marchará siempre bien, como marchó ese hogar de Joaquín y Ana, madre de la bienaventurada Virgen María. Y como marcha también –volvamos a la idea anterior- ese hogar elemental, porque hasta cierto punto, es un hogar el que forma una pequeña ave, unos animalitos. Todavía ese aspecto mis queridos estudiantes, de esa vida de comunidad, no está suficientemente estudiado por quienes se dedican a estos estudios de la vida de las aves y de los animales; pero si se concluye que hay una verdadera sociedad, aún entre ellos.
Vuelvo a mi primitiva idea. Todo, mis queridos estudiantes, todo en la naturaleza visible nos enseña. Aprendamos esa enseñanza que nos dan a cada paso, los seres de la naturaleza y tratemos de penetrar, cada día más y más en los secretos de los seres y de las cosas. Procuremos por medio de nuestra meditación, ir cada día despertando más y más éste sexto sentido que llamamos intuición, y así reconoceremos tantas cosas que para nosotros a veces, pasan desapercibidas. Pero seamos meditadores, seamos observadores, y así podremos enriquecernos con todas esas enseñanzas. Ese enriquecimiento es a veces muy necesario, cuando nos encontramos quizá un poquito, no diré desviados, sino cuando nos encontramos un poquito descuidados, cuando se obscurece a veces, estas cosas que debemos tenerlas presente en nuestra vida.
El Padre Celestial, Su Hijo Bendito y el Espíritu Santo forman también una familia. ¡Qué hermoso, que hermoso es esto! esa familia Divina compuesta de las tres Divinas Personas. También Santa Ana, Joaquín y la Virgen María forman una familia, como formo una familia la misma Virgen María, José y el Niño Jesús. Y como forman la sociedad, su sociedad familiar también estos animalitos, estas aves que nosotros admiramos.
Pues bien, vivamos esta vida de familia, esta vida de hogar. Yo creo que realmente es un CIELO anticipado, cuando se le imprime a esa familia, su verdadero carácter.
EntreJerusalényBetaniahayunosescasos cincokilómetrosdedistancia.
ElSeñorhizomuchasvecesesterecorrido entreestosdoslugares. ÉlnoteníaposadaenJerusalén.Suposadacuando bajabaalaCiudadSantaeraBetania. Tambiénmehacabidolasuertedehacerelcamino quehizoJesúshacedosmilaños.
Padre CÉSAR A. DÁVILA G.
Dijo Jesús: “Noosafanéisporeldíademañana;que el día de mañana se afanará por las cosas de sí mismo.Bástaleacadadíasupropioafán”(Mt 6,34).
Un místico y filósofo oriental, Vivekananda, decía concordando con las palabras del Maestro Jesús: “Indudablemente todos tenemos que cumplir con nuestrodeber;peroesesentidoespecialdeldeberes, confrecuencia,causade miseria…Eselazotedela vidahumana…¡Vedesospobresesclavosdeldeber! Nolesquedatiemposiquierapararezarybañarse… ¡Eldeberlosabrumaconstantemente!¡Vanatrabajar y el deber pesa sobre ellos! Vuelven a su casa y piensaneneldeberdeldíasiguiente.Eldeberestá sobreellos…¡Vidadeesclavos,quienes,alfinal,caen en medio de la calle bajo sus arneses, como los caballos!Eseeseldeber.
Asíseloconcibe…¡No,elúnicodeberciertoes eldenoestarsometidoytrabajarcomolos seres libres! Ofrendemos a Dios nuestro trabajo.Quenuestrosdeberesseanparacon Él”(El Evangelio Universal, Romain Rolland. Ed Kier, p 32).
Jesús decía a Martha que se afanaba con afán desmedido por el cuidado de las cosas temporales: “¡Martha, Martha , cuidadosa estás,ytedejasturbarencuantoamuchas cosas!Masunasolaesnecesaria;yMaría(que sentadaalospiesdelMaestrooíasupalabra) haescogido labuenaparte, queno leserá quitada”(Lc 10, 41-42).
Observa la conducta de la mayor parte de las
gentes. La gran mayoría, vive constantemente afanada por el día de mañana. La gran mayoría, la inmensa mayoría vive constantemente afanada por el día de mañana. La inmensa mayoría vive esclava de lo que llama el deber. El deber mal entendido, no le deja tiempo para cumplir el único verdadero deber, el más necesario de todos los deberes: EL DEBER PARA CON DIOS. La inmensa mayoría sólo hace en la vida el papel de Martha. Muy pocos se sientan a escuchar las palabras del Maestro que está vivo en su Evangelio.
Descansa un rato la vista en un campo: Allí donde crece sin temor la hierba silvestre. Mide con la vista la altura de un árbol, observa la blancura de una flor, oye el canto de una ave cualquiera, sigue con la mirada a una nube viajera… Ni la hierba se afana por crecer, ni el árbol por ser más alto, ni las flores por parecer más blancas y más hermosas, ni el ave por mejorar su canto, ni la nube por ir más de prisa… Todos estos seres que son una nota en la gran sinfonía del universo nos enseñan a no afanarnos por nada excesivamente, como nos dice Jesús.
Trata de vivir esta enseñanza y de imitar a esta Naturaleza que hizo Dios. Trata siquiera de cuando en cuando de mirarte en este espejo.
P. CÉSAR A. DÁVILA G.
Este Dios Bendito, no, no se revela de golpe, abruptamente, a manera de un ciclón o un tornado que dejan tras de sí los despojos y el desgarramiento de la vida, de las creaciones del hombre y de la más bella naturaleza… Para que Él se revele como es, para dejar de ser el desconocido, el hombre tiene que dar otros pasos después del retorno a lo más íntimo de sí mismo: Abrir las puertas de su espíritu para que la luz de Dios entre a raudales libremente. Cuando estas puertas están cerradas, o cuando están parcialmente abiertas, hay todavía oscuridad, hay la sensación de lo distante, de lo desconocido… pero cuando están abiertas de par en par, todo, absolutamente todo cambia… aquí comienza lo que llamo: la vivencia de Dios.
Padre CÉSAR A. DÁVILA G.
Guía espiritual y Fundador AEA