PARA AMARADIOS HAY QUE CONOCERLO ANTES. EL PRIMER ACTO QUE DEBE EJECUTAR EL ALMA ES CONOCER , LO DEMÁS: EL AMOR Y EL GOCE SON CONSECUENCIAS. MIENTE EL QUE AFIRMA QUE AMA A DIOS SIN CONOCERLE ANTES. LA VISIÓN ESPIRITUAL ES PROPIA DEL ACTO DE CONOCER DEL ALMA: LA VISIÓN BEATÍFICA ES CONOCIMIENTO DE DIOS PERFECTA: vioDiosquelascosaseranbuenasylascreó . Padre CÉSAR A. DÁVILA G.
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Algunos filósofos pensaron en el alma de las cosas. No es posible descubrir debajo de las formas cambiantes del mundo material, lo que hay adentro, muy adentro de ellas sin el identificarse con algo que también ellas tienen muy adentro que llega hasta nosotros a través de la intuición.
Si nada tuvieran, si en ellas no existiera algo allá adentro, pero muy adentro, nada nos dirían.
Nosotros seríamos entonces, los únicos que descubriríamos la relación con ellas, sin que ellas a su vez, estuvieran en capacidad de un diálogo interno con nosotros.
Lo que nos permite dialogar con ellas, sentir la caricia de sus miradas, la dulzura de su sonrisa, la ternura de su amor es lo que los filósofos llamaron “elalmadelascosas”.
¡Ellas nos hablan! Yo siento que nos hablan,
pero con ese hablar interno, con ese decir de adentro que sienten ellas. Para comprenderlas, hay que entrar dentro de ellas, hay que vivir su vida.
Pero ellas no se hacen oír cuando nosotros estamos distraídos voluntariamente. Cuando escuchamos esa música que toca el oído y a veces también las cuerdas íntimas de las cítaras del alma, en ese caso nos llevan a otros planos que no son precisamente los que gravitan en el plano físico. Para oír la voz de las cosas no necesitamos del estímulo externo de la música de los instrumentos artificiales hechos por el hombre, este externo estímulo tiene muchas cosas en sí mismo.
¡Cuántas veces me he identificado con el cantar de los cascabeles, con el musitar de las canciones de plata del agua que salta en los torrentes! ¡Cuántas veces hemos escuchado el estruendo del mar en ese Ominterno
que vibra con vibración sutil y sonora en todos los planos del mundo! ¡Cuántas veces hemos oído silbar su silbo estridente al viento, cuando sopla en las hojas de las flores!
Pero este hablar externo no es precisamente lo que se llama el hablar del alma de las cosas. Su hablar interno viene de adentro, es de espíritu a espíritu, de alma a alma. Esta percepción de su hablar no se realiza sino cuando también nosotros nos replegamos hacia adentro y nos internamos en el santuario interior de nuestro espíritu.
¡Padre Celestial! Permite que identificándonos con el hablar interno de nuestras hermanitas pequeñas, las cosas de la naturaleza: árboles, plantas, torrentes, colinas, montañas, bosques, pájaros, prados, nieves, animalitos, deshielos, te encontremos a Ti, solamente a Ti y te bendigamos y te alabemos con el Himno de toda la Creación: Om,Om,Om .
Padre CÉSAR AUGUSTO DÁVILA GAVILANES
Nosotros mis queridos estudiantes, no necesitamos hacer esfuerzo para mantenernos en la oración, no necesitamos eso, yo al menos no lo veo así. El niño pequeñito, ¿qué esfuerzo puede hacer para estar tranquilo en los brazos de su madre? ¡ninguno!
Una gran mística de nuestro tiempo y que pudiéramos decir, que al igual que santa Teresa de Jesús, también estableció una nueva escuela mística: SANTA TERESITA DEL NIÑO JESÚS, que es la maestra de la entrega en la Providencia Divina… decía: Paramí, decía, me bastapermanecerenlosbrazosdeDioscomopermaneceelniñoen losbrazosdesumadreyestarmetotalyabsolutamentetranquila.
Hermanos, un pensamiento de quien comprendía lo que es la oración, y de quien comprende lo que es ese Dios tan grande, tan inmensamente bueno, tan lleno de amor, tan lleno de ternura.
Nosotros no necesitamos hacer, mis queridos estudiantes, otra cosa en la oración.
Por eso cuando vosotros meditáis, procuráis poner en práctica lo que el Señor acaba de decirnos, enseñarnos a nosotros como el Gran Maestro. Porque es así, Él es nuestro Maestro, Maestro de maestros. Él nos recomienda y nos recomienda lo mejor, y nos recomienda el camino más fácil para nuestra propia realización: éste es el camino de la ORACIÓN.
P. CÉSAR A. DÁVILA G.
Loinfinitonopuedeexpresarseporlapalabrahumana, selosiente,selovive,selogoza… Elverdaderopoetaestáencondicionesdetraducirasumodo, aquelloqueelAmordeDioshasembradoentodassuscriaturas.
ConsideroaFranciscodeAsíscomoelmejor detodoslospoetasdelatierra.
¿Laprueba?“SuCánticodelasCriaturas”: ¡Loadoseasportodacriatura,miSeñor…!
Porelhermanosol,lahermanaluna,tierra, lashermanashierbas,frutosyflores,elhermanolobo, lahermanamuerte…
P. CÉSAR A. DÁVILA G.
Son demasiado conocidos no sólo en la mística clásica cristiana sino en la mística oriental la vida y los hechos de nuestro santo, sin duda alguna uno de los más grandes de todos los tiempos. Así como el iniciado Pablo se identificó con Cristo y como fruto de esa identificación, el Reino de Dios que anunció, alcanzó una fecunda expansión hasta el día de hoy; así también el carisma de Francisco de Asís –carisma de amor, de pobreza, de identificación con los seres creados- continúa expandiéndose en todos los estratos de la sociedad humana. Esta identificación con Cristo en espíritu y en verdad se puso de manifiesto hacia afuera en el Monte Alvernia cuando su cuerpo recibió hasta su muerte los estigmas del Cristo doliente.
Francisco de Asís no sólo se identificó con la naturaleza en la cual vio y también vivió su comunión con Dios, sino que cantó también a esos seres en los cuales se manifiesta la gloria divina. Francisco compuso uno de los mejores himnos a la creación en el canto al hermano sol. En la cabaña de san Damián casi ciego descubrió a sus hermanos que el Señor le acababa de
regalar el reino celestial. Por eso quiero, dijo, en honor de Dios, para consuelo nuestro y del prójimo componer un nuevo canto de alabanza cerca de esas criaturas de Señor que utilizamos todos los días. Sus hermanos le escucharon entonar los primeros versos: “Altísimo,Omnipotente, BuenSeñor”.Cantó luego al hermano sol, a la hermana luna, a las hermanas estrellas, al hermano viento, a la hermana agua, al hermano fuego, a la hermana tierra. Del corazón del Poverello de Asís nació este canto cósmico a los cuatro elementos primordiales de la naturaleza: Tierra, aire, agua y fuego, tan conocidos por la filosofía hermética.
A estos mismos elementos cantaron en el horno encendido siete veces más que de costumbre, los jóvenes israelitas Sidrac, Misac y Abdénago…
Francisco de Asís se descubre como el eslabón perdido entre la mística de los primeros padres de la Iglesia orientales como Evagrio Póntico, Isaac de Nínive, Juan Clímaco, Hesiquio de Batos, Nicéforo el Solitario, Macario el Grande, Gregorio Palamas y otros y los grandes maestros de la mística oriental. Todos hablan el mismo lenguaje que se inspira en aquello que se ha venido a llamar las “semillasdelVerbo”sembradas absolutamente en todos los espíritus que encarnan en su camino de ascensión hacia Dios. Para ellos, como para todos los buscadores de las huellas de Dios en cada criatura, en cada ser por pequeño que sea, en el último elemento que sólo es descubierto por la sonda electrónica, vibra el Verbo de Dios. Cuando se le descubre, como lo descubrió Francisco de Asís, y como lo descubrieron todos los santos, todo, absolutamente todo canta a Dios…
P. CÉSAR A. DÁVILA G.
los doscientos cuarenta días os dedicaba a la vida de oración contemplativa y el resto, los 120 días eran consagrados a la acción evangelizadora.
Esto es una demostración más de que Francisco seguía en la evangelización el mismo camino trazado por nuestro Bendito Señor: Más oración y como producto de ésta, la acción. El día de hoy desventuradamente se han alterado estos dos valores de la evangelización: Hay más acción y menos oración. Todavía más, de los 365 días del año, no sería exagerado decir que no se dedican sino fracciones de un mes a la oración y el resto a la acción…
P. CÉSAR A. DÁVILA G.
En San Damián, san Francisco levantó el primer monasterio de las clarisas que lo habitaron desde 1212 hasta 1260. A partir de esta fecha pasaron al monasterio y a la Basílica de Santa Clara. San Damián pasó al poder de los franciscanos.
Aquí tuvimos el agrado de hablar con el novicio franciscano Fray Sabino Marsico, que nos atendió con mucha gentileza y nos trasmitió este episodio de san Francisco.
Sus biógrafos decían que el santo dividía los años del calendario en múltiplos de 40 días o cuaresmas, es decir, en nueve cuaresmas, de las cuales las seis, es decir
TUMBA DE SAN FRANCISCO
Uno de los mejores monumentos levantados en los siglos XIII y XIV por los arquitectos italianos es la iglesia que guarda las reliquias de san Francisco. Fue
construida por fray Elías para dar sepultura y para glorificar al gran santo. Fue comenzada el 17 de julio de 1228 y terminada en 1230 cuando fue sepultado san Francisco el 25 de mayo. Allí su cuerpo permaneció oculto durante seis siglos.
El 12 de diciembre de 1228 fue construida también la cripta que guarda actualmente las reliquias del cuerpo del santo.
A los cuatro lados de la tumba se encuentran los restos de sus compañeros: Fray León, Rufino, Ángel, Maseo. Los peregrinos acuden masivamente de todas partes del mundo y especialmente de Europa a orar junto a la tumba del santo.
NOTA: Como se había programado la inauguracióndelAshramdeQuito,tuvolugarel
día 4 de octubre de 1997, día de san Francisco, PatronodeAEA.
Asistieron unos trescientos invitados de los diversos centros del Ecuador. Presidió la ceremonia Monseñor Julio Terán Dutari S.J., ObispoAuxiliardelaArquidiócesisdeQuito,por
encargodelExcmo.SeñorArzobispoAntonio González que estuvo ausente del país. Participan en el acto litúrgico: Nuestro Director General y Fundador de AEA Dr. CésarA.Dávilaylossacerdotes:R:P:José Cadena,PárrocodeSanIsidrodeElInca,el PadreMauricioAriasyelPadreGuidoVas, PárrocodeZámbiza.
Después de algo más de dos años en que se colocó la primera piedra de nuestra Casa de Oración, el día 4 de octubre de 1997, fue bendecida esta obra por el Excmo. Monseñor
Julio Terán Dutari, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Quito por encargo del Señor Arzobispo Primado Monseñor Antonio González Zumárraga. Este acontecimiento congregó a unas trescientas personas de los Centros de AEA que concurrieron para dar mayor solemnidad al acto.
Julio Terán Dutari se expresó en los siguientes términos: “Congrandealegríayagradecimiento porlainvitaciónquesemehahecho,aceptola entrega de esta iglesia, en nombre de nuestra IglesiaArquidiócesanadeQuitoqueeslaIglesia MadredelEcuador.ElSeñorArzobispoPrimado, Monseñor Antonio González Zumárraga se encuentra como saben, ausente del país para asistir al encuentro con el Sumo Pontífice en el Brasil.Estacircunstanciahahechoquemedelegarasurepresentaciónenestedíayyoveoenellotambiénunabendición,por hacermeparticiparenestaobraprofundamentecristianayporlomismo,abiertaatodolouniversal.ElEspíritudeDioshaido sembrandoentodoslostiemposdelahistoriayentodaslasregionesdelmundo”.
Después de otras consideraciones que revelan su profunda comunión con nuestra Asociación, añadió: “Antes,vamosaunirnos enlaoraciónuniversalparapedirporestaAsociación,porsufundador,portodossusmiembros,portodosaquellosqueestán destinadosalaaccióndeestaAsociaciónque,siendodeautorrealización,mepermitanquelorepita:Nuncapuedequedarse encerradadentrodesímisma.Nuestraautorrealizaciónesparairradiar,parapoderdarnos,parapodercontagiarycomunicar atodoslosdemásestedonqueelSeñornosdalagraciadedescubriryderealizarennosotrosmismos”.
Estas frases de nuestro Obispo Auxiliar Monseñor Julio Terán Dutari, expresan con meridiana claridad cómo y por qué fue fundada nuestra Asociación. Comenzó a dar sus primeros pasos en Quito y nuestro Bendito Señor se sirvió de dos almas gemelas espiritualmente, Pablo Jaramillo Crespo y su esposa María Eugenia que vinieron de la ciudad de Cuenca y con ellos comenzó la obra. Han pasado unas tres décadas (actualmente cinco) y la Asociación que no es obra nuestra sino de nuestro
Bendito Dios ha ido creciendo cada día. Pasaron algunos años de preparación personal de cada uno de los miembros de AEA y no antes de los diez años de preparación, comenzó el trabajo hacia la comunidad. Trabajo eminentemente práctico. La Oración Contemplativa que practicaban los primeros estudiantes debía ser profunda; debía partir de una vivencia personal de Dios. Sin esta vivencia no es posible ningún trabajo porque nadie da lo que no tiene. Cada miembro de nuestra Asociación dará a Dios a los demás, en la medida en que lo tiene. Desde su creación AEA se fundamenta en este principio enunciado.
La Iglesia que fundó nuestro Bendito Señor Jesucristo no es una especie de edificio sin vida; es más bien como un árbol cuyas raíces no aparecen porque nacen del mundo espiritual invisible; cuanto más profundas sean estas raíces que penetran en este mundo, el árbol dará más semillas y frutos. Si esas raíces comienzan a secarse no hay otra razón sino la de que el árbol ya no absorbe la vida que le mantiene. Nuestra Asociación pide a nuestro Dios Bendito que las raíces de este árbol, cada día penetren más en ese mundo espiritual para que esos frutos de espiritualidad como el amor a Dios y a los hermanos cada día aumente y de esta manera, el árbol jamás deje de producir sus frutos.
Que nuestro Bendito Señor continúe bendiciendo su obra para que siga creciendo y se difunda por el mundo. Es innegable que la humanidad entera está atravesando por momentos muy difíciles. Los miembros de la Iglesia tienen que ser la luz del mundo y la sal de la tierra. Si esa luz ha comenzado a opacarse y esa sal ha comenzado a descomponerse, no hay otro remedio para que el hombre se convierta, que volver a su primitivo estado original.
En las postrimerías del año pasado, se difundió la noticia del fallecimiento de Johnny Lovewisdom, un americano que pasó gran parte de su vida en el Ecuador. La prensa nacional, al dar esta noticia, destacó la faceta científica de este hombre que pasó los últimos años de su vida en Vilcabamba, el valle de la longevidad. La otra faceta –sin duda la más importante- era muy poco conocida: suespiritualidad .
Johnny Lovewisdom más que un científico fue un asceta en todo el sentido de la palabra. Fue igualmente un gran místico. En un medio humano como el nuestro, medio que poco o nada se preocupa del reconocimiento y menos de la valoración y exaltación de los valores espirituales, la vida de Johnny Lovewisdom, pasa como hasta el momento, desapercibida. Cuando muere un cantante, cuando obtiene una medalla un atleta, cuando un equipo de futbol ocupa el primer puesto. Cuando es coronada una mujer como reina de belleza, cuando un matador de toros tiene éxito en la plaza, en fin, en cualquier circunstancia en que el hombre alcanza un éxito material, las páginas de los periódicos, revistas y publicaciones de gran circulación, se preocupan de dar todo realce al acontecimiento, pero qué poca estima hay de los valores espirituales. Este es un hecho lamentable pero cierto.
Conocí muy de cerca a Johnny. Fui su amigo y más que su amigo su hermano en espíritu, y como él expresa en su última carta que me dirige:Suotroyo .
Johnny era conocido como elErmitañoo elSantodelosAndes . Vivió por espacio de casi seis años en el cráter del Quilotoa. Allí llevó una vida de verdadero ermitaño, como aquellos de la Tebaida. Desprovisto, no sólo de las comodidades mínimas que requiere la persona humana para subsistir, vivió allí practicando ayunos frecuentes de cuarenta días y más, bajo un techo muy
humilde de paja fabricado por él mismo; en la compañía de los animales silvestres y de las aves que tenían la costumbre de posarse sobre su cabellera abundante desplegada sobre sus espaldas, o sobre los hombros huesudos de aquel asceta extraordinario. Los aborígenes de las haciendas de Zumbagua y Tigua, habitantes de los fríos paramos de la cordillera occidental, vecinos de Chugchilán, Sigchos, Angamarca y Pilaló, fueron sus visitantes y sus admiradores. Alguna vez se le veía deambular por las calles quiteñas. Su figura esquelética –demostración clara de sus prolongados ayunos- su cabellera, mezcla de oro y plata, su barba que le cubría el rostro, sus brazos y manos apergaminadas aunque robustos todavía, su rostro fino con unos ojos que habían copiado el azul del cielo quiteño, sus pupilas penetrantes, su mirada inocente y dulce como la de un niño, su andar pausado… llamaban la atención de los quiteños que se detenían a mirarle o le interrumpían el paso para hacerle alguna pregunta que satisfaciera su curiosidad.
Johnny pasó también cerca de Otavalo un par de años. Desde allí resolvió residir en Vilcabamba en donde vivió la mayor parte de su existencia.
Varias veces fui honrado con su compañía, al brindarle hospedaje en la casa de San Isidro de El Inca donde resido. En una ocasión estuvo aquí por cerca de tres meses.
Johnny era un verdadero yogui. Conocía de filosofía y mística orientales. Era un verdadero bhakti yoga, un cultivador asiduo de la Yoga devocional. Las siglas de su nombre revelan lo que era: El hombre Sabiduría-amor. Se le podría definir como el amor, amor puro. Amor, prolongación de Dios porque Dios es el Amor Absoluto.
Estaba familiarizado también con los idiomas bíblicos primitivos: el arameo, el siriaco, el griego y el latín, mantenía una nutrida correspondencia con el exterior. Había fundado una Universidad por correspondencia en la cual impartía sus conocimientos de Yoga, Naturopatía y Mística Clásica Cristiana.
Era un vegetariano estricto. Su régimen alimenticio estrictamente frugívoro no le permitía sino alimentarse de frutas. Todavía más, seleccionaba para su alimentación, aquellas que no habían sido cultivadas con el empleo de algún insecticida, pues su
sensibilidad era exquisita, percibía en el sabor de la fruta si estaban o no contaminadas con lo que denominaba “pesticidas”. El hombre, decía, está diariamente envenenándose al ingerir sus alimentos tratados con estos venenos letales.
Conoció de cerca nuestra Asociación Escuela de AutoRealización. En su última carta hace entrega de un libro inédito a la Asociación…
Tenía, entre otros, el poder de bilocación, como se cuenta en la historia de muchos santos del cristianismo. No pocas veces se le veía deambulando por las calles de Vilcabamba, sin que se hubiera movido de su habitación distante una media hora de a pie. Los indios de la laguna del Quilotoa le vieron muchas veces rodeado de una aura luminosa, su rostro aparecía resplandeciente. Los indios que, como es natural, ignoraban la
causa, se asustaban. Todos estos fenómenos y otros parecidos se explican fácilmente cuando se poseen conocimientos elementales de la Yoga.
Sus discípulos y sus pocos amigos, sentimos la ausencia suya corporal, pero su espíritu estará con nosotros brindándonos el Amor que supo darnos siempre.
PD:JohnnyregresóalaCasaPaterna,el12deoctubrede2000 .
La gran mística Santa Teresa de Jesús, escribió para cumplir con un voto de obediencia su libro “CastilloInterioroLasMoradas”.
Con esa profunda humidad y sinceridad características de ella, confiesa que no atinaba ni qué decir ni cómo comenzar sus escritos: “Asícomoalospájarosque enseñanahablar, decía, no saben más de lo que les muestran u oyen y esto repiten muchas veces, soy yoalpiedelaletra” . (Obras de Sta. Teresa de Jesús. Ed. Poblet, Bs As, 1943. Castillo Interior pág. 529)
Pero el mismo Señor le inspiró comparar el alma con un castillo interior, “tododeundiamanteomuyclaro cristal,adondehaymuchosaposentos,asícomoenelcielohaymuchasmoradas…Estas moradasseencuentranunasenloalto,otrasenbajo,otrasaloslados;yenelcentroy mitaddetodasestas,tienelamásprincipal,queesadondepasanlascosasdemucho secretoentreDiosyelalma” . (Ibíd., pág. 533)
Pero hay que entrar en ese castillo. Muchas almas están fuera de sí mismas, disipadas, desparramadas, y no buscan sino las cosas exteriores:“Quenohayremedio,niparece quepuedanentrardentrodesí;porqueyalacostumbrelatienental,dehabersiempre tratado con las sabandijas y bestias que entran en el cerco del castillo (cuidados mundanos) queyaésta(el alma) asíhecha(acostumbrada con ella). (Ibíd., pág. 535)
La puerta para entrar en este castillo es la oración y consideración. Y añade: “Nodigo másmentalquevocal,quecomoseaoración,hadeserconconsideración” . (Ibíd., pág. 536)
Para entender esta última frase, hay que advertir que la santa se dirige a sus monjas entre las cuales había algunas que podían hacer sólo oración vocal, mas no meditación. A éstas advierte que la oración vocal ha de ser “conconsideración”,es decir, poniendo atención en lo que rezan. La atención es pues, parte esencial de la oración vocal. Sin ella no sería oración, como es obvio. Para la conquista de nuestra alma para entrar en ese castillo interior, para el descubrimiento del reino que llevamos dentro de nosotros mismos, el único camino es, como dice la Dra. de Ávila y todos los maestros de la Mística de Oriente y Occidente: La ORACIÓN.
https://www.youtube.com/watch?v=3wtzbKby6Bc
“Enverdad,enverdadosdigo , dijo Jesús a sus discípulos, sielgranode trigonocayereentierraymuriere,quedarásolo,perosimurierellevará muchosfrutos”(Jn 12,24).
Esta frase profética se cumplió primero en Él y luego especialmente en la Iglesia Primitiva. La cruz para el cristiano es el signo sagrado de la Redención, representa también el martirio. “Segúnlaley,casitodaslas cosasdebíanrecibirlapurificaciónconsangre:Ynohayremisiónsin efusióndesangre”(Heb 9,22).
El mismo Cristo sufrió el martirio en una cruz, sus apóstoles, con excepción de Judas, corrieron la misma suerte, igualmente los primeros cristianos. La sangre de los mártires fue semilla de cristianos.
Uno de estos mártires cristianos del siglo II, san Ignacio de Antioquía, llamado Teóforo(elquellevaaDios), desde la prisión, escribió algunas cartas a la Iglesia de Antioquía, pues era su obispo. En una carta dirigida a los discípulos de Roma se expresaba en estos términos: “DespuésdetantopediralSeñorinsistiendounayotravez,he alcanzadolagraciadeiracontemplarvuestrorostro,dignodeDios;ahora,enefecto,encadenadoporCristoJesús,espero podersaludaros,siesqueDiosmeconcedelagraciadellegarhastaelfin.Loscomienzosporahorasonbuenos;sólofaltaque noencuentreobstáculosenllegaralagraciafinaldelaherenciaquemeestáreservada.Porquetemoquevuestroamorme perjudique.Puesavosotrososesfácilobtenerloquequeráis,peroamímeseríadifícilalcanzaraDios,sivosotrosnometenéis consideración…Noquieroqueagradéisaloshombres,sinoaDios,comoyalohacéis.Elhechoesqueamínosemepresentará ocasiónmejordellegarhastaDios,nivosotros,consóloquecalléis,podréisponervuestrafirmaenobramásbella.Enefecto,
sinohacéisvalervuestrainfluencia, yameconvertiréenpalabradeDios.
Pero,siosdejáisllevardelamorami carnemortal,volveréasersóloun simpleeco.Elmejorfavorqueme podéis hacer es dejar que sea inmolado para Dios, mientras el altarestáaúnpreparado;así,unidos por la caridad de un solo coro, podréis cantaralPadreporCristo Jesús, porque Dios se ha dignado hacer venir al obispo de Siria de Oriente hasta Occidente. ¡Qué hermosoesqueelsoldemividase ponga para el mundo y vuelva a
El obispo de Antioquía fue conducido al anfiteatro del emperador Flavio, en donde fue devorado por dos leones. Así se cumplió el ardiente deseo del glorioso mártir.
Este es solamente uno de los millares de casos de martirio que sufrieron los cristianos en los albores del cristianismo… sufrieron el martirio con una serenidad imperturbable. Frente a la muerte no demostraron temor alguno. No pocos sufrieron el martirio entonando himnos de alabanza a Dios…
P. CÉSAR A. DÁVILA G.
De la memoria del joven Karol Wojtyla no se apartará nunca la figura de un modisto de profesión, comerciante en libros, de unos 40 años de edad, Jan Tyranowsky. En este hombre germina la idea de formar una especie de rosario viviente, con jóvenes varones en número de unos 15 que les reunía una vez por semana. Entre ellos se contaba Karol.
Con estos jóvenes no realizaba propiamente una catequesis, no les reunía para darles largas prédicas sobre cuestiones religiosas. La catequesis como la entiende y se la entendía entonces, en muchos casos no va más allá de la memorización, del conocimiento intelectual de las verdades que el hombre debe conocer, si quiere tener una respuesta a los complejos interrogantes de lo que le espera más allá de la breve jornada de la vida presente. No les hablaba de los divinos atributos, de las cuestiones de moral y de las demás verdades que hay que creer.
Sus conversaciones se centraban en cómo hay que vivir estas verdades, en cómo encontrar a Dios en cada momento de la existencia. Jan trató de despertar en ellos la presencia de ese Dios que parece que duerme en las profundidades internas del espíritu, procuró ser el instrumento de ese encuentro con Dios que es todo belleza, verdad y bien.
A ese Dios había que descubrirle primero adentro de sí mismo, luego en los demás hombres y en el mundo que les rodeaba. El camino para ese descubrimiento era según Jan, el de la oración. En el Lejano Oriente le hubieran dado el título de maestro . Para los primeros cristianos de los monasterios
del desierto, Jan hubiera pasado como staretz (preceptor espiritual). El joven Karol sin vacilaciones intuye que detrás de esos ojos que oteaban el infinito, detrás de ese hombre rubio, de rasgos delicados, de aspecto juvenil en el que siempre afloraba una sonrisa… hay un santo. Este es el punto de partida que encuentra el joven para comenzar a empaparse en lecturas religiosas. Cuando se dirige a la empresa Sorvay (Solvay) donde trabaja, lleva debajo del brazo alguna de las obras de san Juan de la Cruz o de la doctora de Ávila santa Teresa de Jesús, ambos representantes máximos de la mística cristiana. Con la intensidad de quien ha buscado siempre la luz, como el sediento cuando encuentra la fuente de agua viva, su espíritu penetra en ese mundo de la mística para encontrar a Dios, pero no a un Dios
teórico, a un Dios que no pasa de ser muchas veces sino un concepto mental, sino a un Dios vivencial, al que sólo se encuentra por estos caminos. En la fábrica que trabaja se ha dado perfecta de que el mundo de la meditación, de la oración contemplativa, es el camino seguro e irremplazable de ese encuentro con Dios en lo más íntimo del ser. Esta es la causa por la cual en la Universidad “Angelicum”desarrollará su tesis sobre el tema ElconceptodefeensanJuandela Cruz.La oración contemplativa será la semilla que más tarde dará fruto en el Vaticano con el nombre de Juan Pablo II.
P. CÉSAR A. DÁVILA G. Publicado en Diario “ÚltimasNoticias”
El sol nos está enviando a cada momento su energía en forma de luz, de calor, de rayos ultravioletas, de rayos infrarrojos, de una gama de infinidad de factores que hacen posible la vida en este planeta. Sin embargo, todos estos fenómenos que se originan en esa fuente de vida para la tierra, escapan a nuestras percepciones sensoriales. Ante estas fuerzas tenemos que decir: Yocreoque existen.
Frente a las páginas de la historia humana, en presencia de un jeroglífico grabado por alguna mano sobre un bloque de granito, frente a un pedazo de arcilla cocida en la cual alguien grabó unos signos, frente a un papiro gris que contiene alguna leyenda extraña para nosotros, debemos decir también esta palabra mágica: “yocreo”.
Este “yocreo”dicho ante el mundo material, ante la obra la palabra humana, es un acto de fe humana.
Hay un mundo trascendente que escapa a cualesquiera experiencias humanas, un mundo en el cual, nada pueden hacer nuestros sentidos corporales, un mundo interno al que solo tienen acceso la mente y el espíritu.
En este mundo HABITA DIOS.
Este mundo es mucho más rico, más variado, más hermoso.
Es un mundo de perfección infinita.
Frente a este mundo debemos decir continuamente este “yocreo”:AquíestáDios En este caso, es ÉL mismo el que se revela. ¿Cómo? Por los hombres por quienes quiere revelarse.
Dios está presente en toda su obra.
Decir “yocreo”a la “revelacióndeDios”y su obra, es hacer un acto de fe.
Tener fe en Dios es decir “SI”a lo que ÉL nos dice.
Este “SI”ha de ser incondicional, no se fundamente en motivaciones humanas sino en su palabra veraz en sentido absoluto, que no puede engañarse ni engañarnos.
Padre CÉSAR A. DÁVILA G. Fundador y Guía Espiritual de AEA