ENTORNOS COMO UN CÁNCER
QUE AVANZA, DESCONOCIDOS TALAN ÁRBOLES SILVESTRES Y QUEMAN MONTES NATURALES EN DONDE SE REPRODUCE LA FAUNA SILVESTRE. ALBERTO TAPIA LANDEROS altapialanderos@gmail.com
PIRO MANIÁTICOS RURALES Humedal incendiado.
L
os humanos quemamos la vegetación natural con varios propósitos. Dos de ellos lo son despejar espacios para sembrarlos; y propiciar que las lluvias crezcan pasto nuevo para el ganado. En nuestro trabajo de campo visitamos constantemente el delta del Río Colorado transformado en zona agrícola.
DOS TIPOS DE QUEMA
En este hábitat vemos continuamente quemas de dos tipos, las agrícolas y las de
Álamo quemado.
árboles y montes naturales en donde este mes el anidamiento y reproducción de la fauna silvestre está en todo su apogeo. El álamo y el mezquite son los árboles naturales más escasos en el paisaje rural actual. Al álamo que no está en un rancho, lo queman y junto con troncos y ramas de mezquite hacen carbón que venden a los muchos asaderos que hay en todo el municipio mexicalense y en San Luis, Sonora. Bastaría con analizar fotos aéreas de antes y de hoy para confirmar la desaparición de estos dos árboles principal-
mente. Pero los piro maniáticos rurales no se conforman con estas madera silvestres y también prenden fuego a los montes y drenes densamente poblados de chamizo, tule, cachanilla y pinillo. Esta última especie de pino salado cuando su tronco mide ya más de 5 centímetros de diámetro, después de quemado regresan, lo fragmentan y ensacan y sacan en carros sin placas a los asaderos de los valles de Mexicali y San Luis, Sonora.
PUEDEN AFECTAR AVES
En estos montes anidan muchas especies, algunas de caza como la paloma, el faisán y la codorniz. Pero son más aquellas no cinegéticas, tordos o chanates, garzas, tecolotes, correcaminos, tapacaminos y muchas especies de pájaros menores. En los tulares anida el palmoteador de Yuma, “Rallus longirostris yumanensis”, especie bajo protección especial, por lo que las quemas podrían constituir un delito federal. En estos humedales incendiados también vive y se reproduce la rata almizclera y el mapache y quizá se oculte alguna fiera (ver suplemento del 20 de febrero). Si bien hay animales que no se queman porque huyen de las llamas, como la zorra, el gato montés y el coyote, sí pierden su hábitat reproductivo. El daño a la biodiversidad que hacen los piro maniáticos es incalcu-
Hábitat quemado.
lable. La degradación del paisaje nos produce desasosiego y tristeza. Este es uno de los actos perversos individuales que causan un gran impacto negativo en todos los demás, al restringir los servicios ambientales y contaminar el aire que respiramos. Procuramos armar una red de observadores rurales que tomen datos para presentar una denuncia formal. Ya identificamos a un responsable en el poblado Torchosa.
Sin placas. INVESTIGADOR AMBIENTAL INDEPENDIENTE
SUPLEMENTO |
| LA CRÓNICA | ABRIL 2017
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