Revista de distribución gratuita - Año 13 - Nº 90 - Abril 2017
F
a del ani í d mal z i l e
Esta revista es posible gracias al auspicio del Gobierno de Mendoza
Editorial
La importancia de las mascotas en la vida de los más pequeños
Es
te mes celebramos el día del animal, lo que nos da pie para recordar la importancia de nuestras mascotas como parte de nuestras vidas, como parte de la familia.
Afortunadamente son cada vez más las personas que conviven con sus mascotas, considerándolas parte de la familia, en una relación sana y de respeto a la vida animal, a su esencia, a sus necesidades. Esta nueva tendencia a la tenencia responsable de mascotas nos ofrece beneficios importantes en varios niveles. Por ejemplo, la convivencia de un niño con una mascota tiene múltiples beneficios, más aún cuando los padres saben cómo potenciarlos, ya que estos animales ayudan en la estimulación del desarrollo físico, cognitivo, social, emocional; además de potenciar el desarrollo de su sistema inmunológico. Existe una larga lista de aptitudes positivas que hoy en día se utilizan en la fisioterapia infantil, con pequeños que presentan discapacidades físicas o psicológicas, como autismo, síndrome de Asperger, trastorno por déficit de hiperactividad, etc. Entre los beneficios de crecer con una mascota podemos mencionar el desarrollo del lenguaje y la comunicación de los niños, disminución de agresividad y control de impulsos, establecer una conexión con la realidad. Lo importante como padres es elegir la mascota adecuada para cada niño y apoyarlos en el proceso, involucrándonos en sus cuidados. Esta sola actividad nos permitirá acercarnos aún más a los niños y entenderlos de mejor manera. Por esto y otros beneficios que los animales ofrecen a la humanidad, les estaremos eternamente agradecidos y la mejor forma de hacerlo es ofreciéndoles una tenencia responsable, reconociéndolos como seres vivos sensibles, capaces de crear conexión con sus humanos, de tener compasión y empatía.
Odontología
Editor Responsable:
Editorial Ábrete Sésamo. Directora: Jimena Garay. Editora: Silvana Ponce. Ilustración y Diseño: María Victoria Caruso. RR PP: María Inés Hernández. Web: Lorena Pouso. Colaboradores: Dra. Sabrina Martín, Dra. Mara Bastanzo, Graciela Ranieri. Si querés anunciar comunicate:
jimena@abracadabrarevista.com.ar ABRACADABRA FUE DECLARADA De interés educativo por la H. Cámara de Diputados de la Provincia de Mendoza al recibir el premio pregonero 2011 por fomentar la lectura en los niños. Res. 481/11. Abracadabra también fue declarada de interés educativo por la Dirección General de Escuelas de la Provincia de Mendoza - Res. 0425/09 De interés legislativo por la H. Cámara de Diputados de la Provincia de Mendoza - res. 1384/08. De interés provincial por la H. Cámara de Diputados de la Provincia de Mendoza - res. 428/12
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Dientes Sanos Sonrisa feliz 4
A través de la boca tenemos el primer contacto con el mundo exterior. Con ella respiramos, comemos, sonreímos, nos comunicamos... y los dientes cumplen un papel primordial en todas esas funciones. Conozcamos mejor los cuidados que la boca demanda. Esperando al Ratón Pérez
Los dientes de leche juegan un papel importante, entre otras cosas, porque tienen la función de guardar el espacio propicio para la salida de los dientes definitivos. Si se extraen antes de tiempo, los permanentes pueden salir mal ubicados o torcidos. Por otra parte, la primera dentición es muy propensa a sufrir caries.Los dientes de leche comienzan a caerse entre los 5 y 6 años. En ese momento los papás deben estar especialmente atentos a la aparición del primer molar definitivo, que surge en la parte posterior de la boca y puede no recibir la higiene necesaria. En esta etapa
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es fundamental la visita al odontopediatra por el riesgo potencial de que se produzcan caries en los primeros molares definitivos, por eso es conveniente que la higiene bucal esté supervisada por los padres. ¡Qué divertido!
Se aconseja que los brujitos incorporen la tarea diaria de lavarse los dientes desde muy pequeños, a los 2 o 3 años. Junto a la mamá o papá les resultará más divertido el ritual si se le plantea como un juego de morisquetas frente al espejo antes de irse a dormir. A partir de los 4 años ya pueden hacerlo solos, a la mañana y a la noche. En cuanto al cepillo de dientes, debe ser de cabeza corta, cerdas blandas, rectangular y acorde a la edad. Las pastas aconsejables son las que contienen flúor. ¿Cuándo es el momento de ir al dentista?
La primera visita se aconseja con la aparición de los dientes de leche, para recibir el asesoramiento adecuado sobre la higiene bucal del bebé. Y a partir de los 2 años, el brujito se encuentra en condiciones de tener su primer control odontológico.El consejo sería entonces: ¡A cuidar los dientes de sus brujitos desde el comienzo! Diego Martinez Cócola Odontólogo - Mat. 1495
Fonoaudiología
pero…
Sí, por qué
Los “por qué” de nuestros brujitos pueden llegar a cuestionamientos que nunca consideramos. Te contamos el porqué de los por qué y la importancia de estimular el desarrollo del lenguaje.
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¿Cuándo surgen los “por qué”?
La aparición de estos cuestionamientos tiene que ver con el desarrollo del lenguaje. Un niño de 4 años, que ya es capaz de expresarse y comprender mejor, comienza a demandar explicaciones posibles frente a situaciones y fenómenos que lo rodean. A partir de esta edad, se puede decir que ha concluido la etapa esencial del desarrollo del lenguaje, ya que el niño tiene un nivel de comprensión y expresión que le permite comunicarse con los demás. Comienza ahora la fase de adquisición de formas lingüísticas más complejas. Veamos cómo se produce esta evolución y qué ejercicios y actividades se pueden realizar para estimular este desarrollo. La curiosidad y el desarrollo lingüístico A partir de los cuatro años
A esta edad, el niño formula continuamente preguntas, utiliza con mucha frecuencia el “por qué” y el “cómo”. En lugar de las explicaciones, le interesa sobre todo que las respuestas se adecuen a lo que espera oír. Suele utilizar correctamente expresiones del tipo “ni siquiera sé dónde está”, “ lo pensaré”, “yo también lo hago”. Es, por consiguiente, capaz de construir frases que requieren cierto desarrollo del pensamiento abstracto
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y asociativo. Empieza a interactuar. Deja de realizar largos monólogos y puede mantener largas conversaciones, incluso contar historias en las que mezcla la realidad y la ficción. ¿Cómo estimular el lenguaje en esta etapa?
Familiarizar al niño con la lectura será un gran apoyo para su desarrollo lingüístico e intelectual: Al enseñarles rimas, adivinanzas, trabalenguas, etc. se le estimula la capacidad de escuchar y producir juegos fonéticos. Procurar que en el hogar haya material de lectura y que los hijos vean a sus padres leer. Compartir cuentos adecuados a su edad. De esta forma se va despertando el interés por la lectura. Un ejercicio de utilidad puede ser clasificar objetos según su color, forma, tamaño, etc. explicando al niño con que criterio realizar la clasificación. Por ejemplo: “Vamos a agrupar todos los juguetes pequeños”. Es muy importante generar situaciones de diálogo con los chicos: hablarles, hacerles preguntas, tocar temas de conver-
sación que sean de su interés, pedirles que expresen su opinión, suscitarles dudas que los lleven a pensar y formular preguntas. La inteligencia de nuestro hijo depende, en gran parte, de la eficacia con que le enseñemos a utilizar el lenguaje. Lic. M. Alejandra Carrizo Fonoaudióloga, Mat. 711 Postgrado en Lenguaje Infantil
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Mimos para el alma
Peleas entre Las peleas entre hermanos son habituales en todas las familias y un motivo de estrés para los padres. ¿Quieres saber por qué surgen y cómo solucionar este problema? Te contamos cómo mediar con equilibrio. El grupo de hermanos es conocido como el primer laboratorio social donde los niños aprenden a cooperar, compartir, expresar emociones, negociar, competir, entre otras conductas. Estos aprendizajes se evidencian cuando llega el momento de compartir con otros niños fuera de la familia, como es por ejemplo cuando asisten a la escuela o fiestitas de cumpleaños. De este modo, tienden a comportarse como lo hacen con sus hermanos y en general les es más fácil
socializar. En toda familia donde haya niños, habrá risas, corridas, gritos, llantos como también peleas entre hermanos. Son inevitables y por ello normales, principalmente durante la infancia. ¿Cuáles son los motivos de las disputas?
Los disparadores para las riñas entre hermanos son muy variados: desde disputarse un juguete, una porción de comida, lugares en
el auto o la mesa, el televisor, como también hallan un motivo, que, aunque menos obvio para ellos, es muy frecuente e importante: los celos. Los niños fácilmente pelean por el amor y atención de sus padres, aunque difícilmente verbalicen estas razones. Buscan “conquistar más terreno y privilegios” por lo que suelen ver con poco agrado el que le compren algo, compartan tiempo o elogien a un hermano. En efecto muchas rabietas y peleas son para llamar la atención y buscar
9 el apoyo de los padres, intentando que tomen partido por ellos. Este comportamiento, e inclusive otros peores, son muy frecuentes ante la aparición de un hermanito recién nacido que viene a “robarse” el amor y atención que le daban a éste. Como padres, ¿qué debemos hacer?
Es muy importante la actitud que toman los padres ante la pelea de los hermanos ya que no es bueno ponerse de parte exclusiva de ninguno de los niños. La intervención debe tener las mismas características que la puesta de cualquier otro límite: claridad, firmeza y paciencia. Debe estar dirigida a corregir el modo de resolver el problema, desaprobando la pelea.
¿Y después de la tormenta…?
Luego, hay que pedirles que se escuchen y se pongan en el lugar del otro. Este ejercicio los aleja de sus caprichos desarrollando la empatía. Connotar positivamente, mediante felicitaciones y manifestaciones de afecto, las reconciliaciones, empatía, honestidad y el valor de la hermandad y amistad, ayudará a que hagan de estas habilidades un hábito del que se enorgullecerán. Los padres, espejos de los niños
Otro aspecto muy importante es la relación de pareja de sus padres y el modo en que resuelven sus problemas y diferencias, ya que los niños aprenden por imitación, ten-
diendo a repetir los comportamientos de sus padres. Además, cuidar estos aspectos de la pareja transmite seguridad y coherencia al niño, explicándole lo mismo que se le muestra, en lugar de un doble mensaje que pregona lo opuesto a lo que se le enseña con el ejemplo. Es adecuado que padres y docentes aprovechen y valoren las disputas como el escenario que brinda la oportunidad de que aprendan a ceder y compartir, expresar sus puntos de vista, necesidades y emociones. Estas son habilidades que en general se aprenden y practican in situ, al igual que a nadar se aprende nadando. Lucas J. J. Malaisi
hermanos
Mimos
para el alma
Elrolde losabuelos Dentro de la familia, en su ciclo y evolución, se producen cambios en los roles y en las relaciones de sus integrantes. Es de suma importancia considerar el rol de los abuelos que cada vez más son protagonistas del cuidado y el acompañamiento en la educación de los niños.
Si bien es responsabilidad de los padres determinar cómo será la crianza y educación de sus hijos, fijar los límites y los alcances en las conductas y hábitos de los más pequeños, en la vida cotidiana los abuelos son muy importantes porque se suman a esta labor, cargada de afecto. Actualmente mamá y papá trabajan fuera de casa casi la misma cantidad de horas o tienen actividades extra familiares, por lo cual, los chicos necesitan ser atendidos y cuidados por personas externas al núcleo familiar. Entonces, la figura de los abuelos adquiere una gran importancia dentro de la familia y una valiosa función social que contribuye al fortalecimiento de los vínculos afectivos tanto con los papás (sus hijos) con quienes comparten esta tarea vital, como con los nietos, que se nutren del amor y el cuidado de los mayores. Lo importante de destacar es que no deben suplirse los roles sino complementarse. Mamá y papá son los responsables de todo lo referente a la crianza, educación y cuidado de los hijos y los abuelos acompañan y ayudan en esta labor sin olvidar que son padres de sus hijos –hoy adultos- y que este rol se mantiene vigente en el tiempo, vinculando a cada parte desde un lugar diferente.
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Para que exista una buena relación entre los abuelos y los nietos es muy importante considerar la frecuencia con la que se ven, ya sea que los abuelos ayudan a cuidar periódicamente a los pequeños o bien se ven en calidad de visitas, la frecuencia es necesaria para fortalecer el vinculo. Cuanto más contacto tengan, mejor se conocerán, sabrán de qué hablar, compartirán actividades y se comprenderán más. Todo lo que se pueda compartir será bueno y enriquecedor para la relación.
Resumiendo:
Las funciones más importantes de los abuelos son: Enseñar, aconsejar y transmitir valores: Acompañar a los padres es esta difícil
pero apasionante tarea es valioso para todos: abuelos, padres y nietos. Cuidar: Los abuelos son una gran ayuda, y muchas veces la mejor opción para el cuidado de los pequeños de la casa. El amor puesto en esta tarea es un valor agregado que los papás destacan siempre. Compartir sus recuerdos y contar sus historias: Los abuelos son testigos de he-
chos pasados trascendentales que despier-
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tan en los niños curiosidad y les da un saber especial sobre la historia de su familia. Esto genera, además, un impacto en la relación con sus padres, ya que al tener más información de sus papás cuando eran niños, los ayuda a comprender con empatía y ternura mucha de las vivencias que tienen con ellos, sus consejos y enseñanzas. Jugar: relacionarse jugando con sus abuelos es la forma más grata y saludable de mantener el vínculo. Mimar y consentir: No es malcriar,
sino ser más flexibles, más cálidos y permisivos en algunas cosas menores como darles golosinas, juguetes, permitir juegos con algún desorden, que por tiempo y dedicación pueden hacer, sin la presión y la responsabilidad que han tenido cuando eran padres de niños pequeños. Todo esto, sin romper los acuerdos previamente hechos con los papás sobre los límites y las líneas de educación pautadas. Graciela Rainieri A. Social. UNC Mat. Prof. 727
Sana, sana
Gastro
ente ritis
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¿Qué es la gastroenteritis?
Los brotes de diarrea aguda son muy frecuentes en la infancia, suelen ser epidémicos, leves y autolimitados. Por eso es de gran utilidad explicar a las familias los cambios dietéticos que se deben realizar y la importancia de la rehidratación oral. Se explica también cuándo hay que sospechar una complicación y en qué casos se debe acudir al pediatra.
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Es una enfermedad diarreica (heces líquidas), de comienzo generalmente brusco, que puede estar acompañada de otros síntomas como náuseas, vómitos, fiebre y dolor abdominal de tipo cólico. Recibe este nombre porque afecta al estómago y al intestino. Es un proceso agudo que cura espontáneamente en unos pocos días. La duración es variable, aunque especialmente en los más pequeños puede durar hasta una o dos semanas. La gastroenteritis puede dividirse en infecciosa o no infecciosa. La primera representa el 80 % de los casos y puede estar causada por virus, bacterias y excepcionalmente por hongos o parásitos. La Gastroenteritis aguda no infecciosa puede ser causada por intoxicación, intolerancia alimentaria o por determinadas drogas como algunos antibióticos y laxantes. ¿Cómo se trata?
El tratamiento se basa en tres puntos fundamentales: Mantener al niño hidratado, es decir, ofrecerle líquidos con frecuencia y que beba lo que él quiera, preferiblemente en pequeñas cantidades. Evitar en general el uso de medicicamentos,
salvo los antitérmicos si fueran necesarios u otros fármacos si hubiera recomendación expresa del médico. Tomar antibióticos sin indicación puede prolongar el cuadro diarreico y el período de transmisión de la infección a otras personas. Ofrecer alimentos en seguida, sin forzar al niño y sin período de pausa. En los lactantes no es necesario hacer ninguna modificación en su dieta: los que mamen al pecho deben seguir haciéndolo, los que tomen biberón no es preciso rebajar la concentración de la fórmula adaptada, diluyéndola con más agua; en los que ya hayan comenzado con las papillas y purés no hará falta cambiar nada, pues pueden tomar cualquier cereal, verduras, carnes, pescado, lácteos (no solo yogur, sino también leche) y frutas, pero evitando añadir azúcar a los alimentos. En los niños mayores, al igual que en los adultos, las limitaciones serán tan sólo la comentada del azúcar y que no han de consumir alimentos grasos o futas y verduras crudas. ¿Se puede prevenir esta enfermedad?
La gastroenteritis, como enfermedad infecciosa que es, puede trasmitirse de persona a persona. La fuente más habitual de contagio es por contacto con las heces o los pañales de un niño con la enfermedad, por
lo que la forma de evitarlo será extremar las medidas de higiene habituales, sobre todo el lavado de manos, tanto del niño como de la persona que lo cuide ¿Cuándo hay que consultar al pediatra?
En el lactante, que es el más vulnerable en esta enfermedad, habrá que consultar si lo notan decaído e inapetente, si las deposiciones son muy frecuentes y especialmente si además vomita a menudo, pues no podremos reponer las pérdidas y puede ser necesario que el personal de salud supervise la rehidratación, El niño mayor resulta más sencillo de manejar, pues si tiene sed pide agua. Esta obviedad facilita mucho el tratamiento y solo en los casos de vómitos continuos o de gran decaimiento será necesaria la atención de un profesional. Otra característica a valorar es el tipo de las heces. Si contienen sangre o moco comuníquelo a su pediatra. Dra. Sabrina Martin Pediatra MP 9131
el Cuento
El viejito que se robรณ la luna 14
U
n día, frente a la placita de mi casa vi a un señor de barba blanca, petiso y panzón, que miraba el cielo y anotaba algo en un papel. Me acerqué para saber qué hacía. - Me llamo Buoner. Soy profesor - me dijo, mientras escribía. - Yo me llamo Walter, ¿Por qué mira el cielo, profesor? - Porque soy astrólogo. Estudio la posición de las estrellas, pero mi especialidad es la Luna- susurró con un tono misterioso, mientras miraba una luna casi transparente a esa hora del día. - ¿Me deja mirar el cielo con usted?- le pregunté. El profesor se rió y me dijo que por supuesto. Como no decía más nada, me quedé callado un ratito. Pero después no pude con mi genio. - Y ¿Qué pasa con la Luna? - ¿Qué Luna? exclamó distraído. - Luna hay una sola. - No te creas- me contestó, sumergido en
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sus anotaciones. Antes de irse, enrolló el papel, guardó la lapicera y se despidió con una sonrisa. Era el mes de abril. La planta de moras se iba quedando sin hojas frente a la puerta de casa. Yo siempre miraba a la plaza para ver si aparecía el viejito. Al fin un día volvió, con unos pantalones azules, como los que usan los jardineros. - Hola, Walter. ¡Se acordaba mi nombre! Eso me hizo sentir con derecho a hacerle todas las preguntas que se me ocurrieran. El profesor tuvo mucha paciencia y me habló de un invento que él quería probar esa noche. - Esta noche voy a robarme la Luna. - ¡Nadie puede robarse la Luna!- repliqué. El viejito estaba loco, pero era divertido. - Esta noche a las diez, te espero al lado del charco que hay en la canchita de fútbol. Si venís, serás el único testigo. Pasé el resto del día armando y desarmando planes para salir de casa a semejante hora. Mamá no iba a dejarme salir solo, menos papá. A último momento se me ocurrió una
idea. - Mami, te olvidaste de sacar la basura. - ¡Ay, qué cabeza la mía! ¿No me harías el favor de sacarla? Papá estaba en su cuarto mirando televisión. Feliz de la vida, salí a la vereda, dejé la bolsa pegada al tronco de la morera y crucé hasta la plaza. El viejito tenía un aspecto ceremonioso. - Muy bien, has sido puntual, Walter. Sobre el pasto, vi dos espejos raros, de marcos gruesos y pesados. Buoner tomó uno de los espejos y lo empujó bajo el agua del charco. La luna se reflejaba en el agua y en el espejo. El agua se estremeció, como si tuviera frío. - Ahora viene el momento más importante- dijo. Y encima del espejo sumergido puso el otro, pero con el vidrio hacia abajo, de tal forma que desapareció el reflejo de la luna. Noté que había oscurecido de pronto. Miré hacia arriba y la hermosa luna llena del cielo, era apenas un manchón negro. Me asusté tanto que dejé al profesor Buoner hablando
solo. - No te asustes, luego vendrá otra. ¡No es cierto que haya una sola! Cada día la Luna es distinta. Crucé la calle, entré a casa, iba a gritar, pero entonces recordé que podían retarme por hablar con un desconocido a las diez de la noche. “Ya se darán cuenta”, pensé. Enseguida vino papá diciendo que se estaba produciendo el último eclipse lunar del siglo, que la luna había desaparecido oculta por la sombra de la Tierra. Me callé la boca, me mordí la lengua. No quería discutir con papá. ¡El profesor Buoner se había robado la Luna, ma qué eclipse ni eclipse! Sin embargo, a la noche siguiente la Luna apareció de lo más campante por el cielo. No sabía si creer en la teoría del eclipse, si el viejito había liberado a la Luna, o si era una Luna de reemplazo. A veces creo más en el viejito y a veces, en mi papá. Franco Vaccarini www.7calderosmagicos.com.ar