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que no es para ti
from Revista Aduanate
by alfonsogomea
•Ámbito familiar: quizás son tareas que no se aprecian tanto exteriormente, pero en la mayoría de los hogares, las mujeres siguen siendo las encargadas de asumir las tareas diarias del hogar simplemente por el hecho de haber nacido mujer. Del mismo modo ocurre con las tareas derivadas de la maternidad. En esta etapa de la vida, son ellas la que cargan con la mayor parte del trabajo.
•Vía pública: en este punto es importante destacar la gran diferencia de trato en tiendas, restaurantes, metros, discotecas etc. Por ejemplo, en muchas ocasiones se utiliza a la mujer como reclamo en los carteles de fiestas y bares. Sin embargo, en muchas otras, los hombres son obligados a pagar las entradas o bebidas en las discotecas, mientras que las mujeres pueden entrar y consumir gratis o a un precio inferior.
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Aunque la mujer sea víctima de la mayor parte de la desigualdad, el hombre también puede sufrirlo en algunas situaciones de la vida diaria, esto es, el género masculino puede verse afectado en aspectos cotidianos debido a los estereotipos y roles de género que nos han inculcado desde pequeños a nivel social. Estos roles hacen que todo tenga que estar perfectamente clasificado y dentro de lo que se considera «normal».
Desde mi punto de vista, la mejor manera de combatir este hecho de la desigualdad de género es asumir que ante todo somos seres humanos con los mismos derechos, sin importar el género o la condición sexual. Así pues, pienso que para llegar a una perfecta armonía entre sexos en el siglo en el que vivimos, es necesario crear un cierto caos que permita romper con lo preestablecido y estereotipado.
Manuel Toro Arcos (1º de Bachillerato) Alumno de la Residencia Escolar La Aduana. Galería Huelva-Grupo Rojo.
Ilustración realizada por Daniel Tudor Estudiante de la Residencia Escolar La Aduana.
¿Qué voy a estudiar?
Palma Contreras Varona
¿Estás decidiendo qué estudiar, tienes dudas?
Saber lo que quieres estudiar es difícil y la decisión que tomes marcará tu futuro. La etiqueta de «soy cocinero/a», «soy educador/a», «soy enfermero/a», etc., te va a acompañar a lo largo de tu vida, incluso acabará formando parte de tu personalidad.
Si eres de esas personas que no tiene muy claro cómo empezar a plantear tu futuro, presta atención a estos consejos y tal vez te resulte más fácil tomar la decisión:
1.Conócete a ti mismo y lo que puedes ofrecer al futuro mercado laboral.
Piensa en lo que te gusta hacer, en lo que te motiva y en lo que da sentido a tu vida. Suena a tópico, pero tu carácter, tus gustos e intereses son aspectos que uno debe analizar a la hora de escoger qué estudiar. Aparte de tus motivaciones tienes que tener en cuenta tus competencias y habilidades personales, ya que te ayudarán a conocer mejor tu potencial profesional
Claro está que cuando toca decidir y surgen dudas, la pregunta es siempre la misma: ¿me decanto por unos estudios que me garanticen buenas perspectivas de empleo o un buen sueldo? O, en cambio, ¿me decanto por mi gran pasión, incluso a sabiendas que puedo tener grandes dificultades para lograr un futuro prometedor?
Si tu vocación coincide en un momento temporal en el que hay demanda, estás de suerte. Ahora bien, si quieres trabajar en
Aduánate, 1(2021) un ámbito profesional en el que es difícil ganarse la vida, entonces vas a tener que sudar de lo lindo para lograrlo. La respuesta a estas preguntas solo las sabes tú… Lo cierto es que es complicado descubrir cuál es tu vocación a la edad a la que hay que empezar a elegir qué estudiar. Puede que, desde tu visión actual del mundo, las cosas pueden apreciarse de manera distinta a tu visión futura y, por eso, para determinar qué ha de tener más peso en la decisión final conviene informarte bien.
2. Conoce tu entorno y las oportunidades de estudios y futuros empleos que te ofrece.
Imagínate que tu sueño es trabajar en Google y que además has descubierto que tienes aptitudes para ser ingeniero en software ¿vivirías toda tu vida fuera de tu pueblo o ciudad, alejado de tu familia y amigos? ¿Estarías dispuesto a viajar todos los meses? ¿Te irías a estudiar a Silicom Valley? Aunque ahora no parece que tenga importancia, la profesión que elijas te va a condicionar tu forma de vida.
Por ello tendrás que tener en cuenta la situación del centro en el que deseas estudiar, la posibilidad o no de estudiar online, la distancia desde tu casa, las posibilidades de compaginar los estudios y tu futura profesión con la vida laboral y familiar...
3. Valora la oferta y decide:
Imagina que ya has identificado tus gustos y objetivos, y que también has investigado un buen número de carreras profesionales que encajan con ellos. Ahora sólo tienes que encontrar las titulaciones y los centros que mejor se van a adaptar a ti. Lo importante es que no cometas ninguno de los errores típicos como dejarte guiar por la elección de los demás o por la nota de corte, matricularte en una carrera por la que no sientes ninguna motivación o hacerlo por inercia, ceder a la presión de los padres; pero, sobre todo, el error que relaciona y engloba a los demás es el de no informarse lo suficiente. Si hay algo en lo que los estudiantes no tienen excusa es en la falta de información. Elegir qué estudiar debe ser, ante todo, una decisión personal.
Palma Contreras Varona Licenciada en ciencias de la educación y psicopedagoga, especialista en orientación laboral. Me encanta el mar y la naturaleza. Viajar y conocer otras culturas es mi pasión. Soy una friki del universo y leo todos los artículos relacionados con meteoritos, estrellas, física cuántica..... Aunque a veces me parecen complejos y no los entiendo.... Mi gran ilusión es poder visitar algún día el glaciar Perito Moreno.