Las mujeres en el fútbol

Las mujeres en el mundo del fútbol

Fabricio Nicolás Marsico

Con este breve relato os quiero contar mis experiencias en el mundo del fútbol, así como el papel que tiene la mujer en él..

Comencé en el terreno futbolístico con se fue a otro club, y yo fiché por el Club cinco años, cuando me apunté en el equi- de Fútbol Peloteros, en el cual pasé cuatro po de mi pueblo. En aquella época, iba a años de mi vida. Durante ese tiempo, viví entrenar tres veces por semana y en mis muchas experiencias inolvidables como primeros tres años hice muchos amigos y los viajes para realizar los encuentros o el amigas gracias a este deporte. hecho de llegar al fútbol profesional.

Recuerdo que cuando tenía ocho años En mi segundo año en el club, nos tocó conocí a una compañera a la que también un partido de pretemporada en el que el le gustaba el fútbol. Al principio, la gente árbitro era una mujer. Para mí no tenía lo veía como algo raro, ya que era la única nada de malo, pero me sorprendió puesto niña del equipo, pero para mí resulto que era la primera vez que me iba a arbiser algo fantástico puesto que nos hici- trar una mujer. mos muy buenos amigos. Siempre nos En ese encuentro, yo era el capitán del sentábamos juntos en el autobús para ir a equipo y sinceramente, esperaba una los partidos, hacíamos los ejercicios de los reacción más cruel por parte de todos, entrenamientos juntos etc. ya que en un partido se dicen cosas muy

Sin embargo, al llegar a la categoría de groseras debido a la tensión del momeninfantiles, tuvimos que separarnos. Ella to y también los padres suelen criticar al árbitro, pero en ese partido todos se comportaron de una manera ejemplar. Quizás fue quizás porque era la primera vez que arbitraba una mujer. A lo largo de esa temporada, hubo otras ocasiones en las que nos arbitraron mujeres e incluso también hubo algunas en la posición de linier. Al final nos acabamos acostumbrando. Otras de mis grandes experiencias fue el torneo celebrado en Irún, País Vasco. Los clubes más famosos como El Osasuna, El Alavés, La Real Sociedad y El Athletic Club de Bilbao estaban allí.

Aduánate, 1(2021)

En nuestro grupo del torneo nos tocó enfrentarnos al equipo anfitrión, El Gumboa, a la Real Sociedad y a El Osasuna. El primer partido lo ganamos por una contundente victoria de 5 a 0. En el segundo empatamos a 1 contra la Real. Por último, en el tercer partido contra el Osasuna, ganamos 4 a 0. Así conseguimos clasificarnos para las semifinales donde volvimos a enfrentarnos a El Osasuna. Esa vez conseguimos ganarles por 3 goles a 1. Esto nos permitió llegar a la final contra El Deportivo Alavés.

Antes de esa final, tuvimos dos días libres en los que pudimos disfrutar de distintas experiencias como conducir un cart o salir de fiesta, pero sin duda, la mejor actividad fue ver un partido de fútbol femenino.

Lo que más me sorprendió fue la gran diferencia de público asistente que había y el escaso apoyo al fútbol femenino. En los partidos masculinos siempre hay mucha expectación por parte de los seguidores, pero en aquel partido no había apenas gente. No obstante, fue un auténtico partidazo, y me sirvió para aprender muchas cosas que me iban a permitir mejorar mis habilidades con el balón.

Por otra parte, también me llamó mucho la atención la diferencia que hay entre una futbolista profesional y un futbolista profesional. Los dos desarrollan la misma actividad, pero es cierto que los futbolistas masculinos ganan grandes cifras, mientras que el sueldo de una futbolista es mil veces inferior. Otra de las grandes diferencias existentes es el dinero que genera el fútbol masculino con respecto al femenino. Por ejemplo, los estadios donde compiten ellos son mayoritariamente de césped natural, con unas gradas enormes y repletas de aficionados y con unas instalaciones de alta calidad. Por el contrario, los estadios en los que las jugadoras compiten suelen ser de césped artificial, las instalaciones son de una calidad inferior y las gradas apenas acogen a unos cuantos de aficionados. Después de disfrutar de aquel partido, mis compañeros y yo estuvimos comentado las enormes diferencias que habíamos observado entre el futbol femenino y el futbol masculino. Desde ese día, mi opinión sobre el fútbol femenino mejoró y ahora valoro mucho más el esfuerzo que todas ellas hacen por llegar al mismo nivel de competición que los jugadores masculinos. Por último, quería decir que perdimos nuestra final contra El Deportivo Alavés a causa de los penaltis, pero nos fuimos muy orgullosos de todo el trabajo en equipo que habíamos realizado.

Me llamo Fabricio, tengo 16 años estoy cursando bachillerato, llevo jugando al fútbol desde los 5 años y he pasado por el equipo de mi pueblo y por el C.D.Peloteros y actualmente juego en el Séneca C.F. Soy estudiante de la Residencia Escolar La Aduana.

Residencia: una experiencia familiar

Rafael David González Ruiz

Hola, mi nombre es Rafael David González Ruiz, soy el padre de David González Santos. En pocas palabras voy a intentar explicar mi experiencia como padre de un hijo que sale por primera vez de su pueblo, El Saucejo, para estudiar en Córdoba y residir en la Residencia de estudiantes La Aduana.

En un principio, decir que el motivo por el cual mi hijo está estudiando en Córdoba es porque lo ficha el equipo de fútbol Séneca C.F., fichaje que no es oficial hasta agosto. El primer problema que nos encontramos es que tenemos que buscar instituto y residencia, sin haber solicitado en marzo plazas en ninguno de los dos sitios y, por tanto, teníamos que solicitar un acceso extraordinario que se realizaba en septiembre. Por este motivo, la primera etapa la vivimos con un poco de incertidumbre y hasta un poco de angustia, ya que, desde principios de septiembre, estábamos pegados a un móvil esperando que nos llamaran para ver en qué instituto lo admitían, y una vez que tuviésemos la plaza en algún centro, esperar la plaza en la residencia. Una vez empezado el curso, a los pocos días nos llamaron del I.E.S. «López Neyra», diciendo que el niño estaba admitido en primero bachillerato de ciencias. Esto ya supuso algo de tranquilidad, ya que era el centro más cercano a la residencia. Pero aún no estaba solucionado todo, porque quedaba lo más importante, que era, que nos llamaran de la residencia diciendo que estaba admitido. Este periodo puedo decir que fue el peor, ya que, mi hijo había comenzado las clases y no tenía dónde residir. La suerte es que se ofreció una prima mía que vive en Córdoba y pudo pasar allí unos días hasta que nos llamaron de la residencia, día que recuerdo que nos pusimos contentísimos y con un gran alivio.

Una vez contada mi experiencia de esta «Odisea» del principio, debo decir que a partir de ahí todo fue prácticamente como «una balsa de aceite», alojaron a mi hijo con un compañero de un pueblo cercano (Reverte), y otro compañero (Luis), las dos bellísimas personas. Desde ese momento no recuerdo una queja por parte de mi hijo. Como cualquier padre o madre, lo primero que preguntamos cuando lo llamábamos por la noche es: ¿cómo te ha ido en el instituto y en la residencia?, y sus palabras siempre fueron: «Muy bien». Recuerdo los primeros días que nos decía: «Me ha tocado una buena educadora, Susana». La siguiente pregunta siempre era: «¿Cómo has comido?», y la respuesta seguía siendo la misma: «Bien». Con respecto a la comida he de decir que estamos muy satisfecho de que la residencia, le ha ayudado a tener una dieta equilibrada y sana, porque la verdad es que mi hijo siempre ha sido de muy «mal comer» y se quejaba por todo (por las lentejas, por un cocido, por el pescado, por las frutas, …), y desde que está allí, llega al pueblo y se lo come todo; un gran avance.

Aduánate, 1(2021)

Otro aspecto positivo a comentar es la gran independencia que le da a los jóvenes el salir de su localidad, poder convivir con unos compañeros/as y tener que organizarse para todo (despertarse solo por la mañana, hacer su cama, preparar su maleta, coger un autobús, …), aspecto que le ayudará el día de mañana cuando tenga que ir a otra ciudad a estudiar en la universidad.

Es verdad que lo que más trabajo y dificultad nos ha supuesto es el tema de no poder dormir en la residencia los domingos, ya que, el fin de semana que juega al fútbol en Córdoba el domingo, tenemos que llevarlo a Córdoba para jugar y volver a El Saucejo, que está a unos 125 Km de Córdoba, y después levantarte el lunes a las 6 de la mañana para volver a llevarlo a la residencia.

Por último, agradecer a todos los miembros de la comunidad educativa de la Residencia Escolar La Aduana, (directivos, profesores/as, monitores/as, cocineros/as…) la gran labor que hacéis con nuestros hijos/as.

Rafael David González Ruiz

Diplomado en Ciencias de la Educación en la especialidad de Educación Física y Pedagogía Terapeútica y licenciado en Psicopedagogía por la Universidad de Sevilla. Actualmente ejerce como profesor de educación física en secundaria y bachillerato, así como también de determinados módulos de los grados de F.P. de T.E.C.O. y T.S.E.A.S.D. y jefe de estudios en el I.E.S. «Flavio Irnitano» de El Saucejo.