MECANISMOS DE EVASIÓN
EL PERIODISMO LIBRE EN TIEMPOS DE TOTALITARISMO Florencia Molfino
E
n un mundo en el que la verdad se ha vuelto tan elástica como para no resistir ningún análisis y todos al mismo tiempo, circulante en las redes y desprestigada en los medios tradicionales por corporaciones y gobiernos totalitarios, ¿se ha vuelto más fácil censurar y controlar la información a la que accedemos los ciudadanos?
El 24 de noviembre de 2019 salió a la luz la existencia de una serie de campos de detención masiva instaurada por el gobierno chino, cuyos destinatarios eran los uigures, una minoría étnica practicante del islam que habita la Región Autónoma Uigur de Sinkiang —ubicada al noroeste de China—, y que en las últimas décadas ha incrementado sus demandas de independencia. La información fue filtrada por un un grupo de uigures exiliados al Consorcio Internacional de Periodismo de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés). Para quienes no lo conocen, se trata de la red de periodistas (190 individuos de 65 países) que participó en la investigación de los Panamá Papers. Los documentos, conocidos ahora como China Cables, consistían en un telegrama en el que se detallaba el manual de operaciones de los “Campos de Reeducación” —eufemismo burdo para nombrar la coerción psicológica— en los que se instruía a los guardias sobre asuntos como la prevención de huidas, métodos de adoctrinamiento para erradicar la práctica del islam, políticas de visitas entre familiares, el sistema
75